Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O4; CORAZÓN ROTO

CORAZÓN ROTO

Jimin entró junto a su maleta, soltando un gran suspiro mientras no podía evitar pensar en lo que había hecho.
Sentía que había sido un gran error irse así, pero ¿cómo podría mirarla, luego de que su borrachera se esfumara y se diera cuenta de todo lo que había pasado? ¿Cómo podría hacer cómo si nada, luego de haber tenido relaciones con ella y no recordar a la perfección todo, sólo algunos fragmentos?
Quería ser capaz de volver el tiempo atrás y jamás haberse permitido pecar, porque ahora las cosas jamás podrían volver a ser como antes. No cuando probó sus labios, y se permitió tener relaciones como si nunca hubieran sido mejores amigos.

Estaba agradecido de no encontrarse con ninguno de sus amigos, por lo que comenzó a creer que quizás ya se encontraban con sus familias y esperaba que fuese así.
Al entrar a la habitación dejó la maleta a un costado, para luego quitarse la chaqueta y comenzar a dirigirse al baño para darse una ducha, creyendo que le funcionaría para despejarse. Pero mientras lo hacía recordaba pequeños fragmentos de él en la ducha junto a Goeun, por lo que sintió como un escalofrío recorría su espina dorsal y soltó una maldición, sacudiendo la cabeza tratando de sacarlos de su mente.

Había deseado quedarse más tiempo bajo el agua, pero desde que aparecieron esos fragmentos en su cabeza, supo que no sería capaz.
Una vez que estaba listo sintió su estómago gruñir de hambre, por lo que salió de su habitación para así dirigirse a la cocina, deseando que sus amigos dejaran algo si era que se fueron.

Entró tarareando una canción, pero al escuchar un grito, soltó otro, sintiendo su corazón salirse de su pecho, por lo que llevó su mano allí, observando a Namjoon, el cual era el más asustado y Jungkook, que sólo abrió sus ojos a la par por el susto, con una de sus mejillas regordeta a causa de la comida.

—¿Qué haces aquí, Jimin-ssi? —pregunta Jungkook, para luego volver a masticar con más tranquilidad.

—Yo...yo...—rasca su nuca con nerviosismo—. ¿Ustedes que hacen aquí? —cuestiona acercándose al pelinegro, arrebatándole los palillos para así comenzar a comer ramyeon.

—¡Oye! ¿Sabes lo que me costó prepararlo? —reprocha molesto.

—Muero de hambre —murmura sentándose en el taburete a su lado, para volver a comer.

Sentía las intensas miradas de Jungkook y Namjoon, los cuales estaban completamente desconcertados, pero este no era capaz de decirles lo que había pasado, aunque sabía que eran muy curiosos y lo conocían perfectamente como para saber que estaba nervioso, por lo que deseaba que no lo siguieran atacando con preguntas.

—Jungkook y yo somos los únicos que quedamos aquí —explica Namjoon—. Taehyung se fue en la mañana.

—Oh, me hubiera gustado despedirme de él —hace una mueca.

—Dijo que se iría por la tarde, pero decidió irse a la mañana porque extrañaba mucho a su novia —ríe el pelinegro, para luego rodar los ojos.

—¿Y tú pasarás navidad con tu novia mañana? —pregunta curioso.

Jungkook desvía la mirada y Namjoon carraspea la garganta, llamando la atención del rubio.

—¿Por qué estás aquí, Jimin?

—¡Eso! —apunta acusatoriamente—. Tú adoras pasar tiempo con esa...esa actriz y no volverías hasta dentro de cinco días, para ver a tu familia.

—Simplemente...—carraspea la garganta, mientras piensa por un momento— quise volver antes para despedirme de ustedes, pero ya los demás se fueron.

—Jimin, tú sabías que Hoseok y Yoongi se irían un día después de ti —entrecierra los ojos—. Además, no me creo que nos extrañaras y por eso viniste a despedirnos, si nos vemos todos los días.

—Cuéntanos, Jimin  —habla molesto el pelinegro arrebatándole su comida.

Este soltó un suspiro de frustración, olvidando por completo la pequeña pelea por la comida con Jungkook, y los recuerdos se instalaron en su cabeza causando que se estremeciera. No era capaz de decir la verdad, ni siquiera sabía cómo hacerlo, porque en cuanto aquellas palabras salieran de su boca lo sentiría más real. Además, que no sabía si a Goeun le gustaría que sus mejores amigos supieran lo que hicieron, por lo que empezó a crear miles de explicaciones.

—Goeun tenía algo que hacer lo que hizo el viaje más corto.

—Pues, debería habértelo dicho antes, tú estabas muy emocionado por ese viaje —rueda los ojos el más joven—. Me imagino que te has molestado con ella, ¿no?

—Extraño a mi familia, así que decidí venir a despedirme de ustedes antes de ir a Busan —explica ignorando a Jungkook.

—Está bien —murmura el más alto sin creerle por completo—. Bueno, ya debo irme —agarra la maleta que está su lado y Jimin no puede evitar sorprenderse, ya que no la había visto—. Espero que pasen una Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo con sus familias.

Se acercó a Jungkook, dándole un corto abrazo, el cual correspondió rápidamente.

—Espero que tú también tengas unas felices fiestas con tu familia.

—Pórtate bien, JK —revuelve su cabello haciéndolo reír—. Aún más importante, descansa y permítete sentir —apunta mirándolo serio—. Si necesitas hablar llámame, o a cualquiera de nosotros, sabes que estamos para ti.

—Claro que sí, pero estoy más que bien
—finge una sonrisa.

Jimin frunció el ceño completamente desconcertado por lo que le había dicho, pero cuando Namjoon trató de acercarse para despedirse, se levantó diciéndole que iba a despedirlo afuera, causando una gran sonrisa en él.

Jungkook los vio alejarse, mientras conversaban animadamente y siguió comiendo con tranquilidad, pensando cómo atacaría con preguntas al más bajo, pero en eso comenzó a sonar el celular de este. Se acercó curioso observando que se trataba de Goeun, por lo que frunció el ceño al terminar de tragar, para luego aceptar la llamada llevando el celular a su oreja.

¿Jimin? —escucha su voz desesperada—. Por favor, dime algo...

—Lamento decepcionarte, pero soy Jungkook —habla tranquilamente, mientras observa el poco ramyeon que queda en su cuenco por lo que comienza a revolverlo con sus palillos—. ¿Qué quieres?

Oh...dice decepcionada—. ¿Puedes pasarme con él? Por favor...

—No está aquí —se inclina un poco hacia atrás, tratando de observar las puertas de la entrada, pero no logra ver nada—. Quizás deberías llamarlo luego o cuando termines lo que sea que tienes que hacer.

Jungkook, sé que nunca hablamos, pero en serio me urge hablar con él.

—Eso deberías haberlo hecho antes de hacerlo ir a un viaje, al cual te irías luego de los tres días —responde burlón.

¿De qué...?

—Adiós —cuelga la llamada.

Dejó su celular a un costado sintiéndose satisfecho, para luego volver a comer con tranquilidad olvidando por completo su problema.
No le agradaba la castaña. Una parte de él sentía que como muchísimas personas, era alguien más que sólo se acercaba a ellos buscando fama, y no era sólo por el simple hecho de las tantas teorías que había leído de algunos fans, o como creía también su exnovia. Sí, Goeun era famosa y no necesitaba demasiado de ellos porque es una excelente actriz, pero en sí, si estaba con ellos su carrera podría crecer más obteniendo grandes papeles protagónicos.

El sólo hecho de pensar que usaba a sus amigos, principalmente a Jimin, provocaba que sintiera su sangre hervir, porque sabía cuánto la adoraba él, por lo que no quería que luego saliera lastimado.













(...)













Jungkook pintaba tranquilamente, habían pasado unas dos horas desde que Namjoon se fue, por lo que había ayudado a Jimin a cocinar, ya que decía tener demasiada hambre y decidió pintar un poco antes de viajar.

—¿Qué haces, Jungkookie? —escucha a sus espaldas la dulce voz de Jimin.

—Sólo una paisaje —responde observándolo—. ¿Ya tienes tu maleta también lista?

—Claro, la dejé en la cocina.

—Termino ésto y nos vamos.

—Está bien, no tengo apuro —le regala una sonrisa tranquilizadora—. Namjoon me dijo que no pasarás navidad con Heekyung, ¿qué pasó?

—Terminamos —murmura sin quitar la mirada de su lienzo.

—¿Qué? —pregunta sorprendido—. ¿Ahora por qué te terminó?

—Ella no me terminó. Seguí sus consejos y le terminé definitivamente —lo observa por un momento.

—Oh, seguro ha sido muy difícil para ti hacerlo —hace una mueca—. No vuelvas a caer, Jungkook. Siempre suele hacerse la víctima, hasta yo me he creído su papel muchas veces, pero también he visto como te manipula y busca hacerte sentir culpable por todo...

—No caeré. Tranquilo.

Jungkook no toleraba que hablaran de esa manera de ella. Le costó demasiado aceptar que estaba en una relación tóxica, aceptar que ella no le hacía bien, aceptar que no era la misma que había conocido. Aún no aceptaba ciertas cosas, porque seguía sintiendo algo por ella. Pues, era normal, ya que estuvieron de novios por más de un año, pero sabía que ya no era lo mismo porque en los últimos meses había dejado de sentir para ya no sufrir.
Había reprimido todo el dolor del cual comenzó a hablar en el último tiempo con Jimin, que se había vuelto su mayor apoyo. A pesar de contar con los demás, sentía que él era quien más lo ayudaba, pues el resto estaban demasiados frustrados y eran algo duros, mientras que Jimin era paciente y no le decía en cortas palabras que terminara de una vez.

—Así que ahora podré viajar con ustedes después de Año Nuevo —sonríe.

—Namjoon me habló un poco sobre el viaje que planearon.

—Yo planeé que sólo fuéramos nosotros siete —explica volviendo a mirarlo—. Pero Namjoon tuvo la grandiosa idea de incluir a Yeji y Goeun —rueda los ojos—. También irá Jung la novia de Taehyung y Sohyun, para que no se sientan incómodas siendo las únicas chicas.

—No quiero que llegue la hora de ese viaje —suspira.

El celular de Jimin comenzó a sonar y al ver que se trataba de Goeun, sintió como un escalofrío recorría su espina dorsal, por lo que colgó la llamada tragando en seco, guardando nuevamente el celular en su bolsillo.

—¿Qué sucede? —alza una ceja sabiendo que se trata de la castaña.

—Nada, ¿vamos? —sonríe a medias—. Estoy ansioso.

—Vamos —se levanta observando la pintura por última vez.

Tomó su maleta que estaba a su lado y comenzó a caminar junto a Jimin, el cual corrió a buscar la suya en la cocina, para luego volver a su lado.
Lo miró por un momento y suspiró, pues sentía que lo que le había contado no era del todo verdad, que algo más sucedió con la castaña, pero no quería incomodarlo atacándolo con preguntas. Iba a esperar a que se sintiera listo para hablar, como lo había esperado a él.














(...)














Goeun celebraba junto a su madre, sus tíos y su prima. Brindaron con sus copas de champagne para luego darse un abrazo. Trataba de no pensar, pero no podía evitar hacerlo al recordar que debería estar celebrando en Francia junto a Jimin, sintiendo su corazón brincar de emoción, pero se encontraba con su familia y con el corazón roto.
Pues, este no había contestado sus llamadas y no lograba entender qué sucedía.
Comenzaba a creer que le había mentido a sus amigos, pues lo que Jungkook le había dicho no tenía sentido alguno, la desconcertó más.

Miró a su madre reír con su tía y una sonrisa se dibujó en su rostro al verla tan contenta, pues en alguna que otra fiesta sabía ponerse mal al recordar a su exmarido. A pesar que hace catorce años las abandonó aún seguía doliéndole demasiado, porque fue el amor de su vida y siempre había dejado su dignidad como persona por él, cada vez que se enteraba que la engañaba con otra mujer.
Goeun desde que tenía conciencia los había visto pelear una y otra vez a los gritos. Había presenciado lo furioso que se ponía, enloquecía y llegaba a asustarle, por lo que no hacía otra cosa más que llorar al verlos así. Pero su madre lo perdonaba una y otra vez volviendo a la misma situación, hasta que Kang Jang decidió una vez irse para siempre de sus vidas.

Vio sufrir a su madre, la vio llorar las veinticuatro horas del día por meses, luego de eso fue disminuyendo las veces que la veía destruida, hasta que juntó fuerzas para enfrentar la situación de una vez. Goeun estaba completamente orgullosa de su madre, Jiyu, la cual había hecho lo necesario por hacerla feliz, para que ella no sufriera el abandono de su padre.

—Parece que tú eres la única que no está pasándola bien —murmura Mihyang.

Mihyang era su única prima, pero para ella era su hermana menor, pues a sus dieciséis años era alguien bastante madura con la que podía hablar de lo que sea.
Pasaba más tiempo en su casa que en la suya con sus padres y, le alegraba saber que le hacía compañía a su madre cuando ella debía viajar por sus proyectos.

—No lo estoy...

La adolescente la vio con curiosidad esperando que le dijera el porqué, pero cuando iba a hacerlo sintió su celular vibrar, por lo que lo tomó llevándose una gran sorpresa al ver que se trataba de una videollamada de Jimin.
Sintió sus latidos acelerarse, por lo que comenzó a correr hacia afuera llamando la atención de su familia.

Tomó una bocanada de aire sintiendo la brisa fresca chocar contra su rostro removiendo su cabello, y con su mano temblorosa aceptó la videollamada.
Este llevaba una camisa blanca, su cabello rubio lo tenía hacia un costado, su rostro sin maquillaje lo hacía ver tierno, lo que provocaba que olvidara su dolor, porque su dulce mirada le sabía al cielo mismo.

—J-Jimin...—sonríe.

—¿Cómo la están pasando?

Este sabía que lo de su padre seguía afectándoles, por lo que cada fiesta solía hacer videollamada y hablar con ambas, ya que Jiyu lo adoraba, así que siempre solía invitarlo, a pesar de que este siempre estaba ocupado.

—Bien, mamá no deja de reír...

—Eso es bueno —sonríe, pero luego carraspea la garganta volviendo a ponerse serio—. Oye, tenemos que hablar de lo que pasó.

—Eso he intentado —suspira.

—Lo sé, pero he actuado como un maldito cobarde.

—Pero ahora podemos hablar al fin —sonríe a medias.

Sentía sus latidos acelerados y como la desesperación crecía, mientras que imaginaba miles de formas en las que este podía romper su corazón con lo fuese a decir, como también miles en las que lo haría brincar de felicidad.

—No puede volver a pasar eso...entre nosotros —suspira desviando la mirada—. Estuvo mal. El alcohol nos hizo equivocarnos de esa manera —pasa los dedos por las hebras de su cabello, tirando de este tratando de controlar sus nervios—. Pero puedes estar tranquila, porque prometo no volver a beber de esa manera cuando esté contigo. No quiero perder tu amistad porque sabes lo valiosa que es para mí, Goeun.

Al escucharlo sintió como un nudo se forma en su garganta, pues una parte de ella se lo esperó, porque había sido extremadamente extraño que de un momento a otro el rubio actuara de esa manera con ella, cuando no dejaba de beber. Quería romperse, pero no podía hacerlo durante la videollamada, ya que iba a dejar en evidencia sus sentimientos y lo perdería para siempre, lo cual es su mayor miedo porque Jimin era quien le da paz cuando más lo necesitaba.

—Está bien —sonríe falsamente.

—Entonces, ¿volvemos a la normalidad? —pregunta inseguro—. ¿Hacemos como si nada hubiera pasado?

—Sí —traga en seco, desviando la mirada al sentir sus ojos picar por las lágrimas—. Lo siento, debo colgar, Jimin.

—Está bien, pero quiero que sepas que...

El rubio quiso seguir hablando, pero ella colgó rompiendo en llanto cubriéndose la boca con la mano, mientras sentía su corazón romperse en mil pedazos lentamente.
Lo llevaba tan dentro de ella, que sentía que podía llegar a ser la sangre que brotaba de la herida que le provocó con su rechazo.


¡Hola!

¿Les va gustando como va la historia?
¿Qué opinan de lo que hizo Jimin?

Espero que les haya gustado el capítulo, amores

No se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro