❝ENCUBRIR❞

―Voltéate ―ordena Jungkook.

Goeun jadeando obedeció, porque con él perdía el control de voluntad, más que nada cuando actuaba de esa manera, sonando tan imponente. La tenía como pidió, tan expuesta para él que humedeció sus labios, tomándola de las caderas, deseando estar de una vez dentro de ella, porque estaba maravillado al verla de esa manera. Provocaba que se pusiera aún más duro.

Al sentir como su miembro rozaba su entrada, gimió comenzando a buscar fricción, porque él no parecía tener la intención de introducirse, hasta que al hacer eso sintió como apretó sus caderas gruñendo.

―Hazlo.

―¿Quieres sentirme, Goeun?

―P-Por favor...―murmura con dificultad al sentir como vuelve a restregarlo en su feminidad.

De un solo golpe se introdujo, provocando que un grito escapara de sus labios, mientras se aferraba a los cojines y este gruñía por lo alto.
Jungkook sentía sus sentidos dispersos, quería más, por lo que comenzó a embestirla sintiendo las caderas chocar contra su trasero. El sonido lascivo de sus cuerpos a él le encantaba y más escucharla gemir, sin poder mantener la boca cerrada.

Quería poseerla en toda su plenitud, por lo que sin preguntar si le gustaba, enredó su cabello en su mano. Lo hacía con algo de fuerza jalando de este, provocando que inclinara su cabeza hacia atrás, mientras volvía a entrar en ella con fuerza, y escuchaba como un grito ahogado salía de sus labios al sentir como la abría golpeando sus paredes.
Goeun jamás había follado de esa manera, jamás la habían tomado bruscamente, hasta creía que no le gustaba, pero Jungkook le hacía perder la cabeza y querer más.

Cada grito y gemido provocaba que este la embistiera más violento y duro. En un momento se inclinó hacia ella, repartiendo besos en su espalda, hasta llegar a su cuello succionando y clavando sus dientes, escuchándola gemir por lo alto, mientras cerraba los ojos, respirando con dificultad.

Al volver a la misma posición, Goeun sentía su miembro caliente entrar hasta el fondo y salir, a la vez que llevaba la mano que tenía en la cadera a su clítoris, sintiendo lo hinchado que se encontraba. En cuanto hizo movimientos circulares notó como un mar de espasmos recorría su cuerpo, por lo que supo que ambos estaban por llegar al clímax y quería que lo hicieran juntos.

No les importaba para nada el ruido que estaban haciendo, como la cama se movía, porque verla aferrarse con fuerza a los cojines y gritar, como también gemir por lo alto, mientras su cuerpo se encontraba enrojecido y sudado, le encantaba.
Eran dos personas compartiendo un deleite lleno de placer.

Cuando la sintió retorcerse de placer, mientras gritaba su nombre por haber llegado al orgasmo, este tiró más de su cabello soltando un grito ahogado, también llegando al paraíso orgasmico.

Jungkook se desplomó en su espalda, tratando de recuperar el aliento, aún sintiendo como seguía acabando involuntariamente. Su boca comenzó a buscar la suya y maniobró para hacerlo cuando ella giró un poco su cabeza.
Sin dudar, juntó sus labios en un beso apasionado, gruñendo, y ella al sentir como su lengua se deslizaba sobre la suya, soltó un débil gemido al ya no poder soportar su peso, porque se sentía temblar y que iba a desvanecerse en cualquier momento.

Este lo notó por lo que rompió aquel beso levantándose, mientras tomaba una bocanada de aire y se quitaba el preservativo. Al verla temblar y recostarse para cubrirse con la sábana, no pudo evitar sonreír satisfecho para luego dirigirse al baño.

Goeun cerró los ojos por un momento, tratando de aún recuperar el aliento, se sentía agotada y su corazón golpeaba con fuerza. Sin dudas nunca había tenido sexo tan intenso, y no se había esperado para nada que pasara con Jungkook, aún así no podía evitar sonreír.

―¿Por qué sonríes? ―pregunta curioso, volviendo a la cama para recostarse a su lado―. Ven aquí ―estira uno de sus brazos y ella abre sus ojos para acercarse, así él puede envolverla en sus brazos. Al apoyar la cabeza en su pecho se da cuenta que no es la única que tiene sus latidos acelerados―. ¿Te gustó?

―Sí ―murmura con timidez sintiendo sus mejillas arder.

Este la tomó de la barbilla juntando sus labios esta vez en un beso lento, disfrutando de la sensación.
Ambos sonrieron en medio del beso y la fémina volvió a aferrarse a su cuerpo, apoyando la cabeza en su pecho,  sintiendo como este la estrechaba más con sus brazos, lo cual hizo que sonría.

En ese momento pensaba que había hecho bien en eliminar del historial la llamada de Heekyung. No quería perderlo para nada, porque estaba perdiendo la cabeza por él y quería que siguiera enamorándose, así como lo hacía ella cada día.

(...)

Jungkook caminaba por la playa admirando la luna, mientras sonreía al recordar el buen día que había tenido. No sabía si era porque estaba sintiendo que volvía a ser él, por lo que se había pasado toda la tarde molestando y jugando con sus hyungs, notando cuanto ellos disfrutaban eso, o era el hecho de que Goeun se mantuvo a su lado la mayoría del tiempo.

Sabía que aún no se había deshecho de toda la tristeza que lo había atrapado tiempo atrás, pero con Goeun a su lado estaba seguro que iba a poder sacarla por completo, y que los recuerdos junto a Heekyung iban a dejar de atormentarlo.

A pesar que había llegado de la nada cuando no estaba preparado para abrirse nuevamente, sentía que se había convertido en su lugar seguro y cálido. No lograba comprender en qué momento ella había logrado que se confundiera, que comenzara a instalarse en sus pensamientos, pero lo sentía bien. Aunque no podía evitar sentir miedo de no ser suficiente nuevamente, por lo que se preguntaba constantemente, ¿qué pasaría si le dijera que sentía que estaba enamorándose? ¿Sería capaz se sostenerlo en sus manos?

No quería volver a equivocarse, pero realmente le gustaba cómo era cuando estaban juntos, cómo volvía a ser completamente él y a ella parecía encantarle. Eso se sentía algo extraño, pero realmente bien.

Sacudió su cabeza volviendo a la realidad y tratando de borrar la tonta sonrisa que se había formado en su rostro, hasta que escuchó unas risas que lo hizo voltear.

Observó como Yeji, Jimin y Goeun caminaban conversando animadamente sin haberlo visto aún, por lo que tuvo el impulso de acercarse a la castaña. Pero al ver como Jimin que estaba a su lado haciéndola reír, amenazándole con hacerle cosquillas, mientras se acercaba y ella parecía tener la intención de correr, empuñó las manos tratando de contener la rabia.
Detestaba verlo así con ella, pensar en que la deseaba lo hacía comenzar a sentirse que podía volverse loco. Jamás imaginó que algo así podía pasar, que la amistad con Jimin algún día se convertiría en todo lo contrario, y podría llegar a detestarlo, lo que terminó provocando que sintiera una presión en el pecho.

Trataba de recordar los momentos en los que Goeun y él estaban solos, como se sentía seguro de sus sentimientos, pero verlos así, cómo se sonreían y miraban, hacía que no pudiera pensar con claridad, más al ver como la tomaba de la cintura.

―¿Qué rayos hacen? ―pregunta acercándose, llamando la atención de los tres.

―S-Sólo estábamos jugando ―congrega nerviosa, Goeun.

―Exacto. No tienes de qué preocuparte, Jungkook ―Jimin se acerca tratando de apoyar la mano en su hombro, pero este la saca bruscamente sorprendiéndolo.

―¿Preocuparme? ¿Por qué debería preocuparme que te acerques a mi novia?  ―pregunta cínico, alzando una ceja.

―Creo que tenemos que hablar.

―¡Déjame en paz, Jimin!

Se acercó furioso a él lo que sorprendió y a la vez asustó al más bajo que dio un paso hacia atrás, hasta que Goeun se acercó poniendo una de sus mano en el pecho de Jungkook, llamando así su atención.

―¿Qué rayos, Jungkook? ¿Por qué reaccionas así? ―pregunta preocupada, Yeji.

―Ven conmigo ―Goeun entrelaza sus dedos escuchando como este suspira, pero la sigue alejándose unos pocos metros de los demás.

―¿Qué quieres?

―¿Qué fue eso?

―¡Me hace molestar!

―¡Jungkook!

―Lo siento. Lo siento ―baja la cabeza.

La fémina tomó su rostro entre sus manos, apoyando por un momento su frente en la suya, notando como este se sorprendía por un momento.

―Deberías hablar con él.

―No. No pienso hacerlo.

―Sé que lo extrañas, Jungkook. Él también lo hace y quiere arreglar las cosas contigo.

―No puedo...

―Si puedes.

―Sigo demasiado molesto, no podría hablar.

―Hazlo por mí, ¿sí?

―¿Por ti? ―pregunta sorprendido.

―Por favor.

Este suspiró e hizo una mueca separándose unos centímetros para ver mejor su rostro.

―Quiero algo a cambio.

Goeun rodó los ojos y luego miró a ambos lados, asegurándose de que no hubieran más personas que ellos, mientras que este frunció el ceño confundido.
Una vez segura sin dudarlo más juntó sus labios en un pequeño beso, sintiendo sus mejillas arder al notar como este abría los ojos a la par por la gran sorpresa.

―G-Goeun...

―Ve a hablar con Jimin.

―Ven aquí.

Jungkook siguió su impulso pasando una de sus manos detrás de la nuca de la castaña, para volver a juntar sus labios, pero esta vez dándose el tiempo de saborearlos, notando como ella al principio lo hacía de manera torpe por los nervios, lo cual lo hacía querer sonreír.
Quiso pasar la lengua por su labio inferior, pero escuchó un carraspeo de garganta.

―Por favor, basta ―Yeji habla incómoda, mientras mira a su alrededor algo preocupada.

Jungkook sonrió sobre los labios de Goeun, notando como ella tenía sus mejillas sonrosadas, pero aún así, antes de separarse por completo dejó un pequeño beso sobre sus labios.

―Ya, está bien ―voltea a ver a Jimin―. Vamos a hablar.

Al ver como este tenía la mirada baja y tragó en seco asintiendo, para luego conectar sus miradas, sonrió satisfecho, porque sabía que le había dejado más que en claro que la castaña ahora estaba con él y no podía hacer nada.

Mientras que Jimin sentía como un nudo quería formarse en su garganta, pues jamás esperó presenciar un beso entre ellos. Desde que habían confirmado que estaban juntos sólo se habían dado algún que otro abrazo, aunque cada vez los veía más apegados y cariñosos, lo que le molestaba a pesar de que no quería que sentir eso.
Una gran parte de él comenzaba a desear que los tres días que quedaban pasaran rápido, con la esperanza de que cuando volviera a Seúl, y olvidara todo lo sucedido, como también aquellos sentimientos.

―Está bien. Vamos.

Comenzaron a caminar al principio en un silencio bastante incómodo, ya que no sabían por dónde empezar, más que nada Jimin que era el más interesado en arreglar aquella amistad. Pues, Jungkook seguía estando demasiado enfadado, aunque de todas maneras lo estaba haciendo por Goeun, lo cual le sorprendía, pero algo no le había permitido negarse por más que quiso.

―Mierda, ¿qué nos pasó? ―pregunta el rubio en un suspiro de frustración, mientras pasa los dedos por su cabello―. Detesto esta situación, esta incomodidad.

―Tú sabes perfectamente que nos pasó.

―No ―voltea a verlo dejando de caminar, por lo que el pelinegro hace lo mismo rodando los ojos, lo que provoca que Jimin se frustre más―. Desde hace tiempo que no eres tú y no dejas de descargarte en los demás, por lo que tenemos que perdonarte aunque ni siquiera te disculpes por eso. Pero lo hacemos porque te amamos y sólo espero que no nos hagas llegar a nuestro límite ―Jungkook al escucharlo conecta sus miradas, por un momento abriendo los ojos a la par por la sorpresa, ya que este siempre había sido demasiado paciente con él―. Entiendo que estés celoso de Goeun, porque siempre lo has sido con las personas que te rodean. En verdad lo entiendo, porque además admití mis sentimientos por ella, a pesar de que fue tarde. Pero, Jungkook, ya no siento absolutamente nada y jamás sería capaz de intervenir para causarte daño ―se acerca tratando de demostrar seguridad en sus palabras, aunque siente su corazón encogerse al mentirle por primera vez―. Eres mi mejor amigo hace demasiados años, mi hermano, y realmente me duele esta distancia, ¿a ti no?

El más bajo al no recibir respuesta alguna, volteó dispuesto a irse, porque un nudo estaba por formarse en su garganta ante su indiferencia, pero sorpresivamente, Jungkook lo abrazó.
Sin dudar le correspondió sonriendo, porque nada le alegraba más que haber recuperado aquella amistad, a pesar que tuvo que mentir acerca de sus sentimientos, pero no quería causarle más inseguridades.
Sólo quería que fuese feliz, aunque sea con la mujer que le gustaba, y por más que no lo quisiera, sentía que cada día eso aumentaba, lo cual comenzaba a preocuparle.

―Lamento haber actuado como un idiota.

―Estoy seguro que no has sido el único, Jungkookie ―murmura separándose, escuchando su risilla.

―Estas vacaciones no han sido para nada lo que esperaba.

―Lo sé. Han sido horribles.

―No del todo ―baja la cabeza tratando de reprimir una sonrisa.

―Porque te han vuelto a robar el corazón y esta vez alguien que vale la pena ―murmura sintiendo su corazón dar un vuelco, pero trata de que eso no sea evidente.

―Quizás.

―Espero que realmente se hagan bien y que te des cuenta que no hay nada malo en ti ―apoya la mano en su hombro.

―Lo sé. Ella me hace sentir que le gusto como soy.

Jimin intentó sonreír, mientras volvían a caminar y el más joven seguía hablando. Ya no quería seguir hablando de su relación, pero a la vez le agradaba escucharlo hablar ilusionado sobre eso, aunque sentía que la tristeza como la decepción estaban consumiéndolo.

―¡Te dije que era Sohyun!

―¿De qué hablas, Jimin? ―pregunta confundido. Este al ver como a unos pocos metros Hoseok estaba separándose de Sohyun, ambos con una sonrisa que dejaban notar lo embobados que estaban. En ese momento, no pudo evitar sorprenderse y desear jamás haber visto eso― ¿Qué rayos? ¡Hyung!

Hoseok al escucharlo se separó rápidamente sintiendo sus latidos acelerados, para luego acercarse nervioso, mientras que Jimin tenía una gran sonrisa en su rostro por haber acertado, cuando Jungkook no dejaba de negarlo y decir que se trataba de Yeji.

―Se ven bien, pero estoy molesto porque nunca me dijiste nada sobre ustedes ―apunta molesto, Jimin.

Sohyun se acercó con una tímida sonrisa, por lo que el rubio comenzó a hablar calmando sus nervios, y Jungkook tomó de la camiseta a Hoseok, alejándose de ellos.

―¿Qué carajos es ésto? Ayer estabas con Yeji.

―Cálmate...

―¿Acaso ella sabe que también estás con Sohyun?

―N-No lo entiendes. Estoy confundido...

―¿Confundido? ―pregunta entre dientes―. ¿Por eso ninguna sabe de la otra? ¿Qué pasa contigo?

―Hey, ¿está todo bien? ―Jimin llama la atención de ambos.

―Por favor, no digas nada, así como yo tampoco dije nada sobre tu relación falsa con Goeun.

Jungkook lo miró amenazante por un momento y luego volteó a ver al rubio. Pues, sabía que si Hoseok se atrevía a decir que todo había comenzado como una farsa, para que se diera cuenta de sus sentimientos, Jimin se molestaría demasiado. ¿Estaba bien si encubría a su otro amigo en aquella mentira, como este lo encubrió a él en la suya?

¡Hola!

Como la inspiración está volviendo les traje este capítulo, aunque sé que no es tan interesante espero que les haya gustado

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¡Nos leemos pronto!