Siendo la mañana fría y el cielo se encontrara nublado, los idols se encontraban peor que preocupados, ya que muy temprano fueron despertados por su compositora, esta alterada les explico la situación y sin dudar salieron de sus habitaciones; tenían que encontrar a Hikari. 

Buscando en cada rincón de las habitaciones del curso Maestro, jardines, etc. Ninguno dio con la chica, resignados decidieron reunirse para planear un plan de búsqueda, estando a punto de ejecutar su plan fueron detenidos por las risas de sus Sempais que se encontraban caminando tranquilamente hacia los dormitorios del curso Maestro.

—Hyuga-sensei! -Adelantándose, Syo llamo la atención de su Ídolo.— Por casualidad, ¿no sabe en donde esta Hikari?

—Claro, se encuentra trabajando.- Contesto tranquilo este.— Nos pidió que le lleváramos.

Sintiendo el aire regresar a sus cuerpos, los idols se tranquilizaron. Pero no se privaron de preguntar el paradero del lugar de trabajo de Hikari, sin duda deseaban ver la nueva faceta de su amiga.

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—¡Hikari-chan! ¿Me puedes dar mas café? -Sintiendo la tencion de cada uno de sus clientes, Hikari solo asentía rápidamente con una sonrisa. Lo extrañaba, extrañaba esa sensación de utilidad que había perdido en el tiempo que la cafetería se había encontrado cerrada. 

Trabajando sin cansancio, observando contenta las expresiones de las personas que probaban su comida noto como un grupo de chicos con apariencia algo sospechosa entraban al lugar.

—Bienvenidos, ¿desean una mesa en la terraza o en el local? -pregunto Hikari mientras les mostraba una sonrisa. 

—En la terraza, por favor.-Reconociendo la voz de Tokiya, Hikari asintió y los guió hacia la terraza.

—En unos segundos tomo su orden, chicos.- Contesto Hikari rápidamente mientras miraba como era llamada por unos clientes que se encontraban adentro. Y sin esperar respuesta corrió hacia este.

Los Idols miraban como Hikari se movía de un lado a otro, entregando pedidos o rellenando tazas de café. Y una vez vieron que esta caminaba hacia ellos sacando un cuaderno pequeño y una pluma, observaron apresurados el menú. 

—Si que trabajas muy duro.- Comento Tokiya mientras miraba con una sonrisa a Hikari, esta asintió.

—Por supuesto, es mi trabajo.- Dijo esta orgullosa.— Ademas, le debo mucho a mi jefa y es mi modo de agradecerle todo lo que ah hecho por mi.-Dijo esta mientras agachaba su mirada melancólica.—Bueno, ¿que es lo que van a ordenar? 

Diciendo rápidamente lo que deseaban, Hikari lo anoto rápidamente y anunciando que en momento regresaría con lo pedido se alejo de la mesa.

Apreciando la vista, el clima estaba algo frió y el cielo estaba en su totalidad nublado.

—Esto me recuerda a la vez que conocimos por primera vez a Hikari.- Comento Ren con una sonrisa mientras su mirada se encontraba en el cielo. 

Todos asintieron, y estando a punto de cerrar sus ojos para recordar aquel momento un estruendoso ruido hizo que sus mirada se centraran en una escena que se encontraba pasando adentro del local.

—¡Mira lo que hiciste! -Escuchando los molestos gritos de un hombre.— Llevar este saco a la tintorería cuesta mas de lo que tu ganas. 

Ren siendo el primero en levantarse para poder apreciar mejor la escena, noto que a quien le gritaba aquel hombre se trataba de Hikari, esta se encontraba en el suelo con un pedido completo tirado encima de ella.

—Discúlpeme, pero esa mancha no ah de costar mas de lo que yo gano.- Contesto esta mientras miraba la pequeña mancha en la manga del saco.— Así que le pido que no haga una escena, molesta a los demás clientes. 

El hombre molesto, se encontraba a punto de tomar del cuello de la blusa de Hikari pero una mano la detuvo.

—No creo que sea necesario llegar a la agresividad.- Reconociendo la voz, Hikari levanto su mirada. El hombre por su parte, aparto agresivamente su mano del agarre de Ren. 

—Este no es asunto tuyo, asi que aléjese.-Dijo el hombre mientras miraba de reojo a Ren. Este chasqueo su lengua, y frunció levemente el ceño. 

— Si el asunto es con ella, por supuesto que tambien es asunto mio.- Aclaro este cruzando sus brazos.— Le pido que se retire, si no quiero tener problemas con la familia Jinguji...-Amenazo este moviendo sus anteojos, dejando ver su reconocible mirada.  

El hombre sin dudar salio huyendo del lugar. Ren ayudo a Hikari, la cual se encontraba recogiendo el desastre que había hecho por culpa del hombre.

—Muchas gracias, Ren.- Agradeció esta mientras miraba con una sonrisa a este. Una vez levanto todo camino hacia la cocina. 

Ren regreso a la mesa en donde lo esperaban sus compañeros ansiosos. Tomo asiento y dejo salir un suspiro. 

—Habia olvidado lo hermosa que es su sonrisa.- Susurro Ren mientras cerraba fuertemente sus ojos. 

Despues de unos minutos, llego Hikari con una sonrisa.

—Aquí esta su pedido.-anuncio esta mientras acomodaba las bebidas y comida.— Por cierto, Este va por parte de la casa.- Dijo esta mientras dejaba unas rebanas de pastel.— Disfruten de su comida.- Y ofreciéndoles una rápida Sonrisa, se dio la vuelta para continuar con su trabajo. 

Observando fijamente como trabajaba Hikari, los Idols ordenaban y volvían ordenar para continuar en sus lugares.

Y asi, estando a unas horas de cerrar la puerta de la cafetería se abrió.

—Lo siento, solo vengo por algo rápido de comer.- Anuncio el hombre que recién había entrado al lugar.

—No se preocupe...-Girándose a ver a la persona, Hikari abrió sus ojos como plato al ver que la persona que se encontraba ahí no era ni mas ni menos que Hisashi.—Oh, Hisashi-san.

—Hikari, no sabia que trabajabas aquí.- Comento este contento de mirar a la chica, se acerco a ella y sin dudarlo la abrazo.— Me alegro verte.

—Yo tambien me alegro verte.- Contesto esta con una sonrisa.- ¿Que desea ordenar? -Pregunto esa mientras sacaba su libreta y pluma. Este con una sonrisa le dijo que lo deseaba. 

Los idols mirando fijamente la escena, solo se preguntaban ¿quien era ese hombre? 

—En un momento se lo traigo.- Dijo Hikari mientras caminaba hacia la cocina. Los idols decidiendo que era momento de retirarse, se levantaron y caminaron hacia la caja para pagar su cuenta.

Mientras pagaban, Vieron a Hikari salir con un sándwich y un Té helado y dejarlo en la mesa en donde se encontraba aquel hombre. 

—Hikari, ¿quieres que te esperemos para irnos juntos? -Pregunto Cecil entre susurros para no ser descubiertos por los pocos clientes que aun se encontraban en la tienda. 

—No lo se, tenia pensado ir a ver como esta Mei.- Comento esta mientras comenzaba a pensar.

—Hikari, no puedes irte. Necesito de tu ayuda.- Anuncio la jefa de esta mientras la tomaba por los hombros.— Mucha gente me ah pedido que cantes de nuevo en el Bar, ¿crees que puedas esta noche?

—¿Cantar de nuevo? -Se pregunto esta a si misma en voz alta.— Claro, sin problema.- Y con una sonrisa en sus labios le contesto a su jefa. Esta le agradeció y regreso nuevamente hacia la caja.— Lo siento chicos, pueden adelantarse. 

—Que adelantarse ni que nada.- Contesto Ranmaru mientras colocaba su mano sobre la cabeza de Hikari.— ¿Como que cantaras en un Bar? Tu aun eres menor de edad. 

—Oh, eso. Este lugar en la noche se vuelve un bar.- Explico Hikari mientras quitaba la mano de Ranmaru de su cabeza ya que le impedía ver.— Si quieren pueden venir, pero tiene que ser mas tarde, ya que cerramos para arreglar el lugar. 

—Esta bien. Buenos, nos vemos mas tarde.- Despidiéndose de la Chica, algunos le pedían que tuviera cuidado y que no se metiera en problema. 

Una vez salieron del local, la chica con una sonrisa camino hacia la cocina, dejando a su jefa con los clientes.

—Tan cerca y a la vez tan lejos, ¿verdad, Fumiko-san? -Dándole un sorbo a su té helado aquel hombre miro de reojo a la mujer que se encontraba detrás de la caja.

Continuara...