Jihoon casi corrió al notar la intención de Jeonghan de casi lanzarse por las escaleras, sin embargo, antes de que pudiera hacerlo y lastimarse, la mano de Joshua lo sostuvo del brazo, lo sostuvo con fuerza haciendo a Jeonghan quejarse y a Hoshi casi correr hacia ellos, pero la pesada mirada de Joshua los hizo detenerse. Jiwoo comenzó a llorar.

—¿Qué haces aquí?— Le preguntó Joshua, directamente a Jihoon.

Joshua no podía lastimar a su hija, así que no le importaba ser o no respetuoso con el estúpido alfa.

—Vine porque me niego a ser padre soltero ¿no lo ves?— Preguntó con molestia comenzando a acercarse, Jeonghan estaba forcejeando. —Suéltalo.

—No te atrevas a decirme que hacer con mi omega.— La voz de Joshua se tornó oscura mientras apretaba su agarre.

Oh. Jihoon no supo que hacer en ese momento, no quería acercarse porque Jiwoo había comenzado a llorar tanto que se tornaba doloroso, pero a su vez quería que Jeonghan pudiera verla, que pudiera cargarla y estar cerca suyo. Hoshi lo tomó del hombro y caminó más cerca de Joshua, su mirada gris puesta en el alfa, y Gino intentó acercarse, manteniendo distancia y mirando en silencio. Todo se había congelado.

—Suelta a mi hermano.— Ordenó Hoshi.

—Es mi omega.— Respondió Joshua. —Y no permitiré que mi omega esté cerca de esa mona.

Jeonghan lo golpeó por sorpresa liberándose del agarre de Joshua, casi cayó por las escaleras, sin embargo Hoshi fue rápido y alcanzó a atraparlo siendo un inútil en detenerlo, por que tan pronto Jeonghan se sintió libre corrió hacia ellos, su hermosa mirada tan cristalina que Jihoon tuvo el impulso de correr para recibirlo, pero Jiwoo se sacudió entre sus mantas y casi cae. Cuando Jeonghan llegó hasta ellos no tomó ni dos segundos para que la niña estuviera en sus brazos, pero el omega no era lo suficientemente fuerte como para sostenerla, así que Jihoon los llevó al suelo, arrodillándose para que ninguno se lastimara.

Sintió una oleada de emoción que lo hizo casi llorar, y era ridículo lo feliz que se sintió de estar cerca de Jeonghan, sentir su característico aroma y su delgada piel. Cerró los ojos enterrando su nariz en el cabello rubio del omega.

—¡Mi cachorra!— Jeonghan la abrazó calmando a Jiwoo, como si ambos encajaran perfectamente. —Eres realmente hermosa, Jiwoo.

—Se sigue pareciendo a Yoda.— Dijo sosteniéndolos a ambos para que no cayeran, Jeonghan pareciendo tan delgado y débil que tuvo miedo. —Ten cuidado...

Apartó su mirada de Jeonghan por un segundo, Hoshi estaba intentando ayudarlos a ponerse de pie, pero definitivamente ninguno quería hacerlo, y Rino... Lino estaba mirando fijamente a Joshua, y Jihoon terminó mirándolo tambien, encontrándose con sus ojos grises, tan oscuros que le dio escalofríos.

Jisoo tomó la mano de su padre y Jihoon sintió un golpe de culpa.

—Papá ama mucho a Jiwoo.— Mencionó Jisoo, y Jihoon miró a Jeonghan. ¿no era demasiado cruel? Ningún niño debería ser odiado por sus padres. Cerró los ojos recordando a aquella mujer. —Me siento feliz por él.

Oh.

Joshua sonrió tomando a sus dos hijos y murmurándoles un par de cosas, en cuanto dejó a los niños en el suelo estos huyeron del lugar, perdiéndose en el pasillo, y Joshua comenzó a bajar uno a uno los escalones. Hoshi lo notó y se colocó justo enfrente.

—Déjame con mi omega, Soonyoung.— Habló Joshua. —Sabes que este asunto...

—Él dejará de ser tu omega.— Hoshi se acercó. —Fuiste capaz de mentirle a mi familia, y amenazaste a mi sobrina.

—Ella no es mi hija.

—Pero es un Kwon.— Hoshi habló firme deteniéndose frente a Joshua. —Ella es hija de Jeonghan, así que no importa que no sea tu hija, ella sigue siendo un Kwon, más importante que tú.

La sonrisa de Joshua congeló el momento. Jihoon gritó cuando los vio moverse, de un momento a otro no pudo identificar el golpe que sucedió, pero el estruendo fue horrible y lo hizo mirar incómodo. Fue difícil saber quién golpeó a quien, para cuando cayó en cuenta Hoshi estaba tres escalones abajo intentando sostenerse, y Joshua se acercaba tan rápido que ninguno vio la patada hasta que llegó. Joshua era más fuerte, sus brazos parecían más resistentes que los de Hoshi y sus grandes manos eran intimidantes, Jihoon no pudo evitar pensar en lo que Jeonghan sentía cada vez que ese hombre lo atacaba.

Debió ser doloroso.

—¡Hoshi!— Dino intentó acercarse pero Joshua lo miró directamente y le hizo una señal.

—Un lobo de servicio no puede meterse en este asunto.— Dijo Joshua atinando otro golpe en Hoshi quien no pudo levantarse. —El hijo primogénito de los Kwon debería saber defenderse, despues de todo también es un alfa.

Hoshi se sostuvo con fuerza de lo que pudo y se puso de pie en un parpadeo, su nariz sangraba al igual que su labio, pero eso no lo detuvo para intentar golpear a Joshua. Lo consiguió casi de suerte, su puño impactó contra su rostro y despues intentó volver a golpear al desequilibrado alfa, sin embargo la confusión duró solo un par de segundos. Jihoon intentó levantar a Jeonghan y a Jiwoo del suelo, pero el omega parecía demasiado débil como para moverse.

—¿Por qué demonios descuidaste tanto tu salud?— Le preguntó con enojo observando su pálida piel. —Te ves feo ahora.

Jeonghan apenas lo miró, su atención en la bebé era lo único que parecía importarle. Suspiró con fuerza logrando ponerse de pie y levantando a Jeonghan con dificultad. No sabía lo que tenía que hacer con exactitud, pero miró a Mino y este le señaló la puerta, y le señaló el auto. Bien, escapar, perfecto, Jihoon era bueno escapando.

—¡Hoshi!— Jeonghan gritó girándose hacia él, pero Joshua se interpuso, alcanzándolos tan rápido que no les dio tiempo de correr. —No te acerques...

—Te recomiendo que te detengas ahora.— Fino se interpuso frente a Joshua, su mirada en alto. —Lastimar al próximo líder de manada...

—Líder de manada que está interponiéndose en mi relación con mi omega. Cosa que tú también haces.— Respondió Joshua casi con cinismo. —Apártate ahora. Lobo.

Dino no respondió por varios segundos. Pero estaba obligado a hacerlo, porque Dino siempre respondía a las peticiones de los demás, él era un eterno sirviente. Así que, sin que Dino pudiera hacer nada comenzó a apartarse en silencio bajando su rostro. Ah. Jihoon se sintió mal por él, porque Dino era tan servicial y... obediente, que resultaba injusto. Solo que el beta no se quedó de pie para esperar, corrió lejos de ellos, sin embargo Jihoon no pudo observar bien porque sus ojos estaban puestos sobre Joshua.

La sonrisa de Joshua parecía casi siniestra, y Jeonghan temblaba, Jiwoo comenzó a llorar. Jihoon no podría ganarle a un alfa, no era tan fuerte, así que escapar había sido su única y gran idea. Estaban jodidamente perdidos frente a él.

—La cachorra, Jeonghan.— Pidió Joshua con calma extendiendo los brazos.

—No vas a lastimarla.— Dijo Jeonghan decidido a no dársela, y Jihoon estaba de acuerdo.

—¿Lastimarla como tú has lastimado a mis cachorros?— Joshua negó. —No, no lo haré. Nunca haría sufrir a un cachorro de la manera en la que tú lo haces. Le di la oportunidad a tu amante para llevársela ¿eso no fue suficiente?

—Dijiste que la matarías si no me la llevaba.— Respondió Jihoon negándose a soltar a alguno de los dos. —No eres tan bueno como quieres aparentar.

Joshua dio un paso hacia delante y ellos uno hacia atrás. Bien, estaban en una mala posición, en una muy mala posición en la que tenían que huir, o atacar, en realidad la cabeza de Jihoon estaba repleta de ideas que no servían para nada, su cuerpo temblaba tanto como el de Jeonghan y Jiwoo lloraba en sus brazos, tenían que responder antes de que el alfa lo hiciera, porque el maldito cínico estaba disfrutando de hacerlo sufrir, disfrutando el miedo que sentían.

Joshua solo extendió la mano y tomó el cabello de Jeonghan, jalándolo con tanta fuerza que Jihoon tuvo que soltarlo para que no lo lastimara más, sin embargo el omega no soltó a Jiwoo, llevándosela con él, permitiéndole a Joshua estar cerca. Y cuando Jihoon intentó acercarse el alfa lanzó a Jeonghan como si fuera nada, solo una muñeca.

Así que, este alfa tan fuerte, tan intimidante, tan maldito, había estado lastimando a Jeonghan, y el miedo que debió sentir este, la desesperación y la impotencia... Jihoon se compadeció, y lo odió. Realmente lo odió.

Era una situación ridícula contra un solo hombre.

—Lobos.— Llamó Joshua rápidamente a los lobos que comenzaban a agruparse alrededor, curiosos. —Cuiden de Soonyoung, y llévense al mono de mi vista.

Oh. A Jihoon no le importó si podía ganar o no, solo se lanzó contra Joshua siendo inútil, siendo débil y pequeño, aun así se sintió feliz de poder apartarlo de Jeonghan quien aun estaba en el suelo alzando a Jiwoo para que ella no saliera lastimada. Cuando lo vio caer pudo captar el momento en el que él la protegió del impacto. Así que, decidió que tenía que ser buen padre e importarle un carajo si podía ganar o no, o si salía lastimado.

Antes de que pudiera atinar el primer golpe sintió el peso de alguien sobre su espalda, y fue levantado con facilidad, sostenido por dos lobos. Tan inútil y gracioso.

—¡Suéltenlo ahora!— Gritó Hoshi evidentemente molesto. —¡No eres un Kwon! ¡Eres un jodido Hong!

Joshua negó mientras caminaba hacia Jeonghan.

—Jeonghan, levántate.— Pidió Joshua. —No importa si soy un Hong, mi omega es Jeonghan, y él ha sido el peor omega del que he escuchado. Lastimó a mis hijos, me engañó, tuvo una hija bastarda... Y a pesar de eso...

Jeonghan alzó la mirada abrazando a Jiwoo, protegiéndola de Joshua.

—¿Por qué no dices la jodida verdad?— Murmuró Jeonghan y Jihoon quería decirle que se callara, solo que dos lobos lo sostenían. —Solo estás celoso porque nunca voy a amar nada de ti, ni siquiera a tus asquerosos hijos.

La mirada de Joshua se oscureció. Realmente molesto, realmente odiando a Jeonghan. Buscó arrebatarle a Jiwoo haciendo gritar a todos, sin embargo el omega se aferró a la bebé, su cuerpo protegiéndola de las manos de Joshua.

—¡Déjalo en paz!— Hoshi logró ponerse de pie y dio dos temblorosos pasos antes de caer sobre sus rodillas, los lobos a su alrededor lo sostuvieron. —¡¿Qué esperan para proteger a mi hermano, idiotas?!

—No tenemos permitido meternos en estos asuntos.— Respondió uno de los lobos. —Siempre ha sido así.

Así que Jeonghan siempre era lastimado por su alfa, y nadie hacía nada al respecto.

Realmente, realmente molesto.

—¡Ah!— Gritó Jeonghan cuando Joshua lo golpeó con fuerza para que apartara sus manos, pero no lo hizo. Otro golpe llegó.

¿Siempre fue así? ¿Jeonghan siempre vivió eso? Miró a Hoshi y lo comprobó.

Joshua extendió la mano hacia uno de los lobos de servicio, y este se movió rápido corriendo a una de las habitaciones. Jihoon pudo mirar alrededor, había personas viendo, personas que parecían no interesarle lo que estaba pasando, tan calladas y al pendientes que parecía un jodido espectáculo. ¿Por qué no hacían nada?

Cuando el lobo regresó dejó sobre la mano de Joshua un arma.

—¡No te atrevas a lastimarlo!— Gritó Hoshi casi lanzándose para intervenir, sin embargo los lobos de servicio lo detuvieron. —¡No tienes permitido...!

—¿Matar a la bastarda?— Interrumpió Joshua revisando el arma y acercándose a Jeonghan. —Ella no es mi hija. Es hija de un mono.

Oh. Jihoon forcejeó con los lobos sintiendo el miedo subir por su corazón, Jeonghan no iba a permitir que la lastimaran, no iba a dejar que la bala atravesara ninguna parte del pequeño cuerpo de Jiwoo, y lejos de sentirse aliviado sintió miedo por Jeonghan, porque si ese jodido alfa le disparaba a alguno de los dos...

—¡Me la llevaré!— Gritó Jihoon. —¡Me la llevaré y no voy a volver! ¡No te atrevas a lastimarlos!

—Ya confié en ti una vez, mono.— Murmuró Joshua. Llegando al omega. —Jeonghan.— Su tono cambió, volviéndose extraño. —Déjame ver a esa cachorra.

Jeonghan negó como si algo lo lastimara.

—Tendrás que matarme con ella.— Jeonghan lo miró. —Ya no me importa. Prefiero morir antes que pasar un segundo más contigo.

Joshua inclinó un poco la cabeza y le dio una orden a los lobos. Y ellos pusieron sus manos sobre Jeonghan quien comenzó a forcejear con ellos, lo apartaron de la cachorra que comenzó a llorar. Y antes de que alguien pudiera decir algo Joshua apuntó contra la niña.

Realmente iba a disparar.

—¡Muérdeme!— Gritó Jeonghan aun forcejeando con los lobos. —¡Si eso es lo que quieres entonces hazlo!

Joshua lo miró con desinterés y despues sonrió, como si no le importara, o quizás, como si disfrutara de las palabras de Jeonghan. Regresó su mirada a la cachorra, tomando su decisión.

El corazón de Jihoon se detuvo. Su bebé...

—¡No lastimes a mi hermana!— La voz de Jisoo apareció de repente, y la mirada de Jihoon bajó hasta el niño que se aferraba a la pierna de su padre, el pequeño llorando tan fuerte que era lastimoso.

Ah. Jihoon estuvo a segundos de orinarse en cima. Los lobos de servicio parecieron distraerse porque Jihoon pudo golpear a los idiotas y correr hacia Jiwoo, no le importó nada más, la tomó del suelo y la alzó cubriéndola entre sus brazos, la bebé comenzando a calmarse despues de llorar por varios minutos. Estaba temblando, y sus piernas apenas se sostenían, Jeonghan forcejeó con los lobos de servicio y Jihoon intentó acercarse.

—¿Qué hacen los lobos de servicio obedeciendo a un Hong?— Una voz profunda y extraña se abrió paso, Jihoon alzó la mirada hacia las escaleras, el hombre allí miraba el escenario, y justo detrás estaba Dino. —¿Qué acaso necesitan recordar cual fue la manada que los acogió en lugar de deshacerse de ustedes? Son una jodida vergüenza. Suelten a mis hijos, y pidan perdón con sus jodidas cabezas ahora.

—¡Papá!— Llamó Hoshi.

—¡Te dije que estaba viva!— Sollozó Jeonghan dejándose caer sobre sus piernas, su cuerpo tan débil y frágil que despues de los golpes de Joshua no debía quedarle fuerza alguna. Jihoon se acercó.

—Sí. Está viva.— Respondió el hombre.

...

Yo sé que el final es malo, esperenme dos años y lo mejoro. :')