16
—Se llama Jihan.— Habló Jeonghan mientras masajeaba las manos de Jihoon. —El cachorro que cuidaste. Se llama Jihan.
Miró con curiosidad ¿Por qué lo sabría hasta ahora? Si se suponía que era su cachorro. Intentó no pensar demasiado en ello, pero era inevitable, ¿Quién no recordaría el nombre de su propio hijo? El cabello húmedo cubría el rostro de Jeonghan, así que no podía ver su expresión, solo sentía el masaje sobre su mano. Bien, el masaje era lo que solían darle cuando no conseguía acostarse con las personas a las que le pagaba, pero esta vez Jeonghan quiso hacerlo por su propia cuenta.
—Si empezaba por Ji.— Mencionó con un largo suspiro. —¿Cuándo te irás?
—Joshua debe de estar en casa, así que tengo que volver pronto.— Soltó la mano derecha y tomó la izquierda para comenzar a masajearla. —¿Por qué es tan áspera? ¿Trabajas mucho? Se veían suaves...
—Tuve varios trabajos antes de tener estabilidad económica. Eran algo pesados.
Jeonghan asintió como si lo entendiera.
—Cuando pusiste la mano sobre mi mejilla pensé que era realmente suave y pequeña. Fue cómodo.
—Sí, no fue tan cómodo cuando me golpeaste con el pene de Barney.
—Te advertí que te golpearía si me tocabas. Tenía que cumplir.
Jeonghan colocó la mano de Jihoon sobre su mejilla y la frotó un poco. Bien, la piel de Jeonghan no era tan suave como la de una mujer, pero sin duda era más que la de un hombre, y tan lisa y blanca que parecía propenso a las marcas por largo tiempo. Acarició la zona con el pulgar y el omega cerró los ojos como si estuviera a gusto, su rostro lleno de tranquilidad y satisfacción como si fuera un perro siendo acariciado. Era un lobo, así que la diferencia no debía ser mucha.
Su pulgar se paseó por el labio inferior del omega quien entreabrió la boca.
—¿Por qué no tienes una marca en tu cuello?— Preguntó y Jeonghan abrió los ojos apartándose.
—Porque mi alfa es de una familia inferior. Sería una vergüenza para mi padre que yo fuera marcado, a pesar de ser su esposo.
—¿eso es bueno?
—Lo es. Al menos mi celo no depende de él.
—¿y cuando es tu celo?
Jeonghan lo miró con una ceja levantada.
—Ni siquiera mi alfa lo sabe.— Respondió Jeonghan inclinándose un poco. —Pero si quieres saber entonces haz algo por mi.— Jihoon estuvo a punto de preguntar. —Bésame.
Ah. No, demasiadas emociones en un día. No lo hizo, al menos no en ese momento.
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