La alarma suena a todo volumen dentro de mi cabeza, bueno, tal vez es una exageración por el simple hecho de que es muy temprano como para siquiera existir.

Quito las sábanas de encima de mi cuerpo en lo que en el proceso me siento en la cama mirando toda la habitación vacía. Definitivamente no es una pesadilla, de verdad estoy viviendo con Min Ho, lo que me hace rodar los ojos a las primeras horas de la mañana teniendo a esa bestia de primer pensamiento en la mañana.

Voy en busca de mi bolso con mis cosas para el baño y salgo de la habitación, con un extraño silencio que no me esperaba pero no me estoy quejando. Una vez en el baño, cepillo mis dientes, arreglo mi cabello, lavo mi cara para luego colocar cremas y por último el maquillaje porque puede que odie estar aquí pero eso no significa que tengo que hacerlo viéndome mal.

Ser hija de una actriz famosa y un gran empresario te ayuda mucho a mantener siempre la imagen, incluso si nadie te reconoce, la idea de verse bien comienza a hacerse adictiva y no sólo para el resto de las personas, sino para uno mismo al final de todo. Me gusta verme bien y que el resto también lo perciba de la misma manera.

Salgo del baño para volver a mi habitación en donde termino por colocarme el uniforme y así terminar mi preparación para el día de hoy. Frunzo un poco el ceño al escuchar la puerta abrirse de golpe y con eso una voz mandona, me apresuro a salir para llevarme la sorpresa de que varias personas entran con cajas y percheros con ropas colgando de este que los dejan por cualquier lado menos en donde debería.

—¿Qué es esto? ¿Estás declarando la habitación como completamente tuya?— Digo pero soy completamente ignorada por el chico.

—Deja esas cajas por allí, eso por allí... — Chasqueo mis dedos en frente de su rostro para llamar su atención.— ¿Aun sigues aquí?— Dice con molestia y resisto mis ganas de darle un puñetazo en el brazo.

—Por supuesto que sigo aquí, no puedes traer todas estas cosas sin permiso.— Señalo las cajas en el suelo y la de gente que no deja de entrar.

—Puedo hacerlo porque vivo aquí.

—Yo también vivo aquí.— Remarco bien esas palabras, bufo frustrada y tomo mi mochila del sillón.— Me iré, no tengo tiempo para esto, sólo no te metas de mi lado, ¿Estamos de acuerdo?

Paso por su lado, pero sobre todo tratando de no chocar con nadie que sostiene una caja.

—¡No pienso tocar nada tuyo, Paris!— Escucho que grita una vez ya estoy fuera de la habitación.

Estaría necesitando que alguien derramara la paciencia infinita en mi porque no creo poder soportar algo más de esto por quien sabe cuantas semanas más.

Ahora es bastante raro pensar que esa persona que está allí, con la que tanto discuto, peleo y odio, en algún momento de mi vida he estado enamorado de él. Todo en ese entonces fue perfecto y son cosas que recuerdo con amor, por supuesto, pero al Min Ho del presente me gustaría poder arrancarle pelo por pelo de la poca paciencia que le tengo y estoy segura que él no piensa distinto sobre mi.

No sé cómo llegamos a ese punto en nuestra relación, supongo que algo dentro de mi cabeza borró ese mal recuerdo y por eso es imposible de tan sólo pensarlo, me hace pensar que tal vez fue más doloroso de lo que quiero admitir y no lo niego, extraño lo que era antes. Llevábamos meses sin vernos uno al otro, ni siquiera por fotos en las redes sociales porque como dije, ambos nos tenemos bloqueados de todos lados y ahora verlo una vez más cuando prometimos no volver a hacerlo habiéndome quedando con la imagen de él parado en la sala de su casa mientras yo salía de allí.

Debo de decir que muchas cosas quedaron inconclusas en la ruptura, sin embargo ya es demasiado tarde para preguntar la razón de cada una de ellas. Además no quiero revivir nada que me haya lastimado, ahora sólo quiero vivir el presente y largarme de aquí lo antes posible para volver a mi fabulosa vida en Los Ángeles.

Las primeras horas dentro de la escuela fueron bastante buenas por suerte, aprenderé incluso coreano cuando no estaba parte de mi lista de cosas por saber, no me quejo porque nunca es demasiado conocimiento.

Ahora es momento de anotarse a los clubes que hay en la escuela, dentro de mi cabeza resulta estúpido hacerlo pero mientras esté aquí no es que tenga mucha opción. A mi lado hay una chica pelirroja que se presenta Kitty a un chico a su lado, este le llama "la acosadora de Portland" lo que me hace extraño y no puedo evitar preguntarle a que se refiere.

—¿Acosadora de Portland? — Mi voz llama su atención en mi dirección quien está a punto de romper en colapso. — ¡Sólo estoy preguntando!

—Empezaron a llamarme así porque vine a ver a mi novio por internet quien resulta que ahora tiene una nueva novia pero yo creo que es todo falso y no puede ser que sea la única que piensa eso... — La chica comienza a hablar a tal velocidad que llega un punto que me es difícil de seguir, supongo que mi cara es muy evidente ya que ella toma aire y sonríe un poco extendiendo su mano en mi dirección.— Lo siento, soy Kitty Song Covey, encantada.

Estrecho su mano con una pequeña sonrisa.

—Un placer conocerte, soy Paris Vitale.

—Ese apellido se me hace conocido, ¿Vitale como el gran empresario e hija de él y la gran actriz Liz Vitale?— Pregunta sorprendida y asiento con la cabeza demostrando orgullo, porque no me da vergüenza o pena demostrar quienes son mis padres.

—Así es.

—Debe ser muy genial. — Responde con una gran sonrisa a lo que yo asiento con la cabeza. Kitty parece darse cuenta de algo y se gira en total seriedad para verme. — ¡Oh..! Eres la ex novia de Min Ho.

—Eres buena uniendo los puntos, ¿No es cierto?

—Escuché a Q y Dae hablando de eso, que también tienen que compartir habitación.— En ese momento me pasan un bolígrafo para anotarme a varios clubs de la escuela, se lo paso a Kitty. — He conocido a Min Ho y es alguien... Especial. — Intenta buscar las palabras exactas para hablar sobre Min Ho y no la culpo, parece ser que no ha demostrado nada bueno en todo este tiempo.

—Te puedo asegurar que no siempre ha sido así...— ¿Por qué siquiera busco justificar su comportamiento? Sacudo mi cabeza volviendo a la realidad, Kitty y yo comenzamos a caminar por el campus de la escuela juntas. — Pero como tu, he venido por Min Ho, sin embargo no para regresar con él, te aseguro que eso no sucederá. Vengo a reconciliarme para que mi madre pueda trabajar con la suya y así volver a Los Ángeles.

—Pareces tener todas tus prioridades ordenadas.— Su tono de voz suena raro, giro para verla y me da una extraña sonrisa que no logro descifrar, de igual manera no digo nada.— Espero que no te vayas, me vendría bien una amiga, más ahora con esto de "acosadora de Portland" circulando por todos lados.

—Seremos amigas, estoy de acuerdo, pero no prometo quedarme, vine en una misión y prometo cumplirla.

—Es un trato entonces.

Bueno, algo bien salió hoy dentro de todo, una amiga es un buen comienzo para mantenerme distraída y buscar otras maneras para que Min Ho acepte reconciliarnos, o al menos darle esa a nuestras madres, para que pueda dejarlo en paz y él pueda seguir siendo insoportable en otro lado menos conmigo.

Por suerte la hora del almuerzo llegó así que podría probar cosas nuevas en estas próximas semanas, voy a ver todo lo positivo que pueda al estar aquí en Corea, sino me volveré loca enfocándome en una sola cosa cuando es en la que menos quiero pensar.

Kitty y yo buscamos mesa con la mirada, ella me hace un gesto con la cabeza para que nos dirijamos a una de ellas donde se encuentra Q, quien nos da una pequeña sonrisa cuando nos ve juntas.

—Así que ustedes dos por fin se conocieron. — Dice en lo que nos sentamos. — No debería hablarles a las dos, soy team Dae y Min Ho, ellos son mis amigos.

—Bueno, te diré que has elegido el peor equipo. — Digo sin pena alguna viéndolo con una sonrisa inocente.

—De todas formas, ¿Cómo te va con Min Ho? ¿Has logrado avances?

—¡No! Absolutamente no, en vez de avanzar parece que retrocedemos.— Contesto como si la furia volviera a aparecer en mi cuerpo ante la pregunta.— Es más, creo que lo está haciendo a propósito para molestarme, lo está logrando. Dile que si despierta sin cejas, ya sabe quién fue.

—Me caes muy bien, Paris. — Responde Q entre risas ante mi arrebato, me encojo de hombros con una pequeña sonrisa. — De igual forma sé que lo lograrás, lo conoces mejor que yo, sabrás encontrar la forma de convencerlo, aunque sigo teniendo la duda de que sucedió entre ustedes.

—¿No lo sabes? Ahora tengo curiosidad. — Continúa Kitty a mi lado y los miro a ambos.

—Si Min Ho no te ha dicho debe ser por algo, por más odio que le tenga aun respeto ciertas cosas.— Levanto mis manos y tanto Q como Kitty hacen una expresión de decepción.— Y con respecto a conocerlo, pasó mucho tiempo desde que lo hice de verdad, ahora no tengo idea de nada, ¿Saben?— Mi voz bajó varios tonos y siento que mi cara también cambió.

El silencio se instaló entre los tres y sacudo mis manos para llamar su atención.

—¡Ya pasó tiempo! No sientan pena ni nada, ¿De acuerdo? Vine por una razón y una razón solamente.

—Venganza a Min Ho.

—Amor verdadero.

Hablaron los dos al mismo tiempo y mi mirada rebota entre ambos riendo.

—¿En qué cuento de hadas vives, Kitty?— Pregunto a la chica en lo que abro la pequeña botellita con jugo.

—Lo creas o no, el amor verdadero existe. — Ella habla con emoción y orgullo. — Sé de lo que hablo, soy toda una casamentera, me dicen cupido.

—Muy bien, cupido, vamos a comer entonces.

Es bueno que alguien tenga esperanza en el amor, incluso si la persona por la que vino tiene una relación con otra persona. Necesito esa clase de optimismo en mi vida justo en este momento, y hablando de eso, tendré hablar con mi mamá urgentemente porque tenemos cosas que aclarar con respecto a su idea de completar su plan.

Podría habérmelo preguntado, hubiera dicho que no pero tendría que habérmelo preguntado.

La siguiente clase que tengo es química, por lo que tengo que apurarme ya que en las primeras clases he llegado tarde por no tener idea de donde se encuentran los salones, ¿Quién dijo que hacer una escuela tan grande era una buena idea? Estoy en contra de eso, y de correr de manera innecesaria si no es porque zombies me están persiguiendo.

Me apresuro a buscar un asiento en el laboratorio junto a un chico que no reconozco hasta que mi trasero toca la silla, ninguno de los dos está complacido con el compañero del otro.

—Sal de mi vida, por favor. — Se queja Min Ho en lo que yo elevo una de mis cejas.

—Claro, porque a mi me complace muchísimo tener que venir a tu escuela, vivir contigo y tener que ser compañeros en química, me hace tan feliz. — Digo con total sarcasmo, y remarco, con sarcasmo.

—Entonces vuelve a Los Ángeles a seguir con tu vida perfecta, has dejado muy claro que allí es donde quieres ir.

—Es lo que quiero pero no me lo permitirán hasta que me digas que le dirás a tu madre lo que vine a decirte todas estas veces.— Hablo entre dientes ya que no quiero que nadie más escuche nuestra conversación.

—Y también te he dicho, no voy a hacerlo, así de simple.

—Eres tan complicado.

Min Ho me mira entrecerrando sus ojos y yo ruedo los míos.

—Tu tan agradable de tener a mi lado. — Min Ho usa la falsa amabilidad. — Ya madura.

—Si hablamos de madurar, tu eres un...

—¿Qué sucede allí atrás?— La voz del profesor interrumpe nuestra agradable conversación.

—¿Podemos cambiar de compañero?— Levanto mi mano para llamar su atención y él asiente con la cabeza, lo que me hace soltar un suspiro y una sonrisa victoriosa aparece en mis labios. — Nos vemos, perdedor.

Tomo mi mochila y busco enseguida con la mirada a quien cambiarle el lugar, lo bueno es que la mayoría aquí nadie se debe conocer ya que somos nuevos lo que lo hace más fácil. Me siento al lado de una chica que no tengo idea de quién es, Min Ho y yo nos quedamos viendo de mala manera incluso desde la distancia, por lo menos hasta que la clase comenzó y me puedo olvidar de que lo quiero asesinar.

Me vendría bien que pudieran comentaaaar, de verdad me gustaría saber que les parece los capítulos y que reacciones tienen <3

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