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La cereza del pastel.


Jungkook

Le había dicho que tenia trabajos pendientes que no podía verlo, además de que no contestaba sus mensajes en el Instagram, solo los abría pero siempre que deseaba poner algo, el monstruo de los celos me nublaba la vista.

Se que es libre de hacer lo que le plazca, pero preferiría no saberlo, fue mi culpa por mirar el remitente de su teléfono, pero no pude evitarlo.

Aun así, no pude evitar sentirme mal por evitarlo. Por eso le llevaba su café como manera de disculpas, tenía que tragarme mi orgullo si deseaba tener cualquier tipo de contacto con él.

—Tiene razón si sabe mucho mejor así —cuando entre a la sala de maestros estaba sonriendo y platicando con el nuevo profesor —casi siempre me parecía algo simple.

Bebía de la taza de café mientras ambos se miraban, yo sostenía los dos vasos de café que había comprado. Cuando sintieron mi presencia finalmente ambos voltearon hacia mí.

—Profesor Jeon, buenos días —Kim fue el primero en saludar — ¿Cómo la trato el fin de semana?

—Bien —pase hasta quedar cerca del bote de basura, vertí el líquido de uno de los vasos al desagüé —esta semana me quitan la férula — termine tirando el vaso a la basura Jimin adopto un rostro serio —tengan lindo día.

—Usted también profesor Jeon —Kim contesto de manera amable.

Yo me fui directo a mi salón. Me mantuve tranquilo con las clases, es algo que amo hacer y me ayuda mucho a distraerme.

—Necesito para mañana que hagan los ejercicios de la página 16 a la 18, son cosas que ya vimos está semana.

Un sonido de queja en masa se escuchó, pero sabía que harían los trabajos son buenos alumnos.

No salí a almorzar pues estaba revisando unos trabajos, mi teléfono desde ayer estaba en silencio, no quería saber de nadie y hoy no era la excepción.

Por eso no me sorprendió ver a Seokjin parado con su cara de enojo fuera de la escuela en la salida.

—¿Por qué no contestas el teléfono Jeon Jungkook?

—Tengo mucho trabajo Jin, no puedo estar al pendiente de tus llamadas.

Hizo un leve puchero y parecían cristalizarse sus ojos. Me sorprendió pensé lo peor, por dentro me estaban dando ganas de ir a darle una golpiza a Namjoon y aún no sabía el porque de su estado de ánimo.

—¿Jinnie? —lo abrace —¿Qué pasó? Perdón ¿Todo bien?

—Eres un idiota —me abrazo de vuelta y metió su rostro en mi cuello —yo estaba muy feliz, mucho, quería hablar contigo desde ayer, pero solo te la mantienes ignorándome.

—¿Ya no me dirás que pasó?

—ME VOY A CASAR IDIOTA.

Se separo de mi y me mostró el anillo en su dedo anular, era algo extravagante para mí gusto, pero pegaba totalmente con Jin.

Yo estaba preparado para este momento, acepte con gusto mi relación con Jin, pero verlo ahora duele. Se que ya no lo amo, pero siempre será el primero en mi vida.

—Mil felicidades —lo regrese a mis brazos no quería que viera mi rostro, el está muy feliz —sabes que no te ignore a propósito, perdón por no estar, pero como recompensa te invito a cenar y dejaré que me cuentes cada detalle de la pedida de mano.

Al final del pasillo mire a Jimin que venía hacia mi dirección, pero se quedó parado mirándonos, pero dio la media vuelta y se perdió entre los pasillos de los otros salones.

—Adelántate al auto, dejare unas cosas en mi oficina y te alcanzo.

Le di las llaves de mi auto y fui a mi oficina a dejar los trabajos que ya había revisado, tome algunas cosas que necesitaría para la siguiente clase, iba a pasar por la sala de maestros, pero de nuevo ahí estaban Jimin y el tipo Kim, no escuche nada de lo que hablaban, pero claramente vi cuando Kim se acercó demasiado como para besarlo.

En mis pasos se notaba la furia que me causa tal escena, quería regresar y meterle un puñetazo a el maestro Kim, pero ¿Con que derecho? Era mejor quedarme tranquilo.

En las escaleras me topé con el Profesor Hoseok que bajaba con cuidado. Iba a pasarlo de largo, pero no podía viendo su vientre ya más abultado.

—Le presto mi brazo —extendí este esperando que lo tomara.

—Muchas gracias —se sostuvo con fuerza —aun me faltan tres meses, pero este bebe ya pesa demasiado.

—Está haciendo un gran trabajo, es lógico que se canse, crear una vida es complicado y admirable.

Me regalo una sonrisa muy tierna mientras bajábamos.

—¿Le puedo decir algo sin sonar a entrometido?

—Con confianza.

—No le deje el camino libre al profesor Kim —me detuve —se claramente lo que pasa entre ustedes, sea lo que sea que tengan.

—No tenemos nada.

—No se mienta profesor Jeon —me miro directo a los ojos —ve a Jimin como Yoon me observa a mí, no le diga que le dije esto pero —terminamos de bajar —Jimin no sabe lidiar con sentimientos, piensa que a él jamás le pasara nada romántico, por eso no se da cuenta de lo que usted siente en realidad, ni lo que él desea en realidad.

—Eso lo puede cumplir perfectamente con el profesor Kim, se le nota también muy interesado.

Se separó de mí y puso las manos en su cintura frunciendo un poco el ceño.

—Y usted está siendo un tonto en dejarle el camino libre, nunca había visto a Jimin como ahora, si cree que solo lo desea de manera sexual, pues atráigalo con sexo, cuando menos se dé cuenta él aceptara que esta colado por usted.

—¿Cariño? —un sujeto pálido salió a su encuentro —¿Nos vamos?

—Claro —me observo y luego a el tipo —Yoonie, él es el profesor Jeon, profesor Jeon, este de aquí es mi esposo, Min Yoongi.

—¿Min? Pero usted es Jung.

—Le dije a Hobi que puede seguir usando su apellido de soltero en la escuela, siempre ha sido el profesor Jung, y le gusta así —ahora entendía la mirada de la que me hablaba sus ojos brillaban al verlo, extendió su mano hacia mí —es un gusto conocer compañeros de Hobi, además del renacuajo de Jimin.

Estreche su mano con placer, se notaba alguien simpático.

—Es un placer también.

—No le digas renacuajo a Jimin —lo empujo —menos enfrente del profesor Jeon, posiblemente los veamos juntos muy pronto.

Se llevó de la mano a su esposo, este giro y tomo un gran respiro.

—¡No lo hagas! ¡aun esas a tiempo! ¡Jimin es una amenaza, salva tu trasero de eso!

—¡Yoongi!

No pude evitar sonreír, son una preciosa pareja.

Los días pasaron, yo seguía con mucho trabajo, además de que no me había topado a Jimin estos días, sé que estaba trabajando con las editoriales para la publicación de su libro, así que solo venía a sus clases y se iba para estar al pendiente de esto. Pero gracias a no verlo me dio tiempo de pensar muchas cosas, además de sentir lo mucho que lo extrañaba, deseaba tanto verlo, aunque sea al lado de ese profesor.

Conseguí su horario de clases y con la ayuda del profesor Jung me ayude para saber que día tendría libre. Lo espere en el estacionamiento, cuando lo observe con detenimiento mientras caminaba hacia admire lo hermoso que se veía con ese suéter lila, su cabello se movía con elegancia mientras caminaba, en verdad no puedo con lo hermoso que es.

—Jimin.

—Profesor Jeon.

Fue todo lo que dijo y paso de largo, me acerque casi corriendo tomándolo de la mano para jalarlo hacia mi auto.

—¿Qué haces? Suéltame.

—Tenemos cosas que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo, tengo planes esta tarde.

—Eso no es verdad —llegamos a mi auto y lo puse contra este —sé que tienes libre hoy.

—Saldré con el profesor Kim.

—Ya no.

Abrí la puerta y lo metí casi a la fuerza, me subí rápidamente al haciendo del piloto colocando el seguro en las puertas, Jimin se cruzó de brazos, pero no dijo nada, miraba hacia la ventana con los labios en un puchero molesto.

—Me ignoraste por casi una semana y ahora haces esto.

—No te falto diversión —no pude evitar decirlo —sé que no te han dejado solo, además has tenido lo de tu libro.

—¿Cómo sabes?

—Pongo atención a lo que me dices, me contaste las fechas que estarías trabajando, así que sabía que estarías ocupado, por eso no quería molestar.

—También estuviste ocupado, el enfermero te ha tenido ocupado.

Llegamos a mi casa, el salió primero del auto con algo de furia, lo seguí y lo arrastré de nuevo hacia mi casa.

—No entiendo porque estas molesto, el molesto soy yo.

—¿En verdad crees que soy un idiota Jeon? —se soltó y se metió las manos entre el cabello —yo fui claro contigo, te dije que quería, pero tú —me golpeo el pecho con el dedo — no respetas una relación.

—¿De que estas hablando?

—SE QUE ESTAS ENAMORADO DE KIM SEOKJIN.

Sus ojos se llenaron de lágrimas por alguna razón, iba abrir la boca, pero nos interrumpieron antes,

—¿Qué? —Jin venía con unas bolsas —¿Qué fue lo que dijo?

Solo esto me faltaba.

ya se supo, ya se supo.

¿Que hara ahora nuestro Jungkook?

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