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Cumpleaños de reencuento

Las clases siempre empiezan el 1 de septiembre, por lo que siempre coinciden con el cumpleaños de JungKook. Pero este año es diferente. Este año, JungKook cumple 18. Al fin será mayor de edad. Además, como sus padres saben que el primer día no se hace nada en clase, por ser la presentación del curso, siempre le dejan llegar tarde la noche del 31 de Agosto. Su madre le recuerda todos los años que es irónico que el joven naciera a las 6 de la mañana, porque ahora le cuesta una barbaridad madrugar. 

- ¡Kookie! - Exclamó TaeHyung agarrándose al cuello de su dongsaeng.
- Siempre activo y alocado. - Pronunció uno de los amigos que acompañaban a JungKook con una expresión un poco arisca. El día que empezó el instituto, muchos años atrás, JungKook conoció a dos compañeros a los que pronto pudo llamar amigos. Sin embargo, a BamBam y YuGyeom, como se llamaban estos dos amigos suyos, no les agradaba mucho los amigos que JungKook había recuperado hace dos años. Consideraban a TaeHyung un chico descontrolado y demasiado hiperactivo. Lo que le llevaba a hacer cosas que a los dos amigos no les gustaba. A JiMin, le veían todo lo contrario. Era tan introvertido que se les hacía demasiado incómodo, hasta el punto de que sentían que les ignoraba y sólo hablaba con JungKook y con TaeHyung. Ellos se lo habían comentado a su querido amigo muchas veces, pero él les excusaba diciendo que, aunque a veces eran un poco raros, eran sus amigos de la infancia y les apreciaba mucho. Algo le decía que no debía perderles, pero eso, JungKook, aún no lo entendía. Especialmente en los últimos meses, BamBam les odiaba cada día más y ya no trataba de ocultarlo. Sin embargo, JiMin y TaeHyung, o no se daban cuenta, o no les importaba, porque seguían comportándose exactamente igual.
- Hola, Kookie. - Habló JiMin mucho más tranquilo que TaeHyung y, como siempre, ignorando a los otros dos muchachos.
- Tenemos un lugar genial para celebrar tu cumpleaños. Te va a encantar. - Anunció TaeHyung. - Es un pub.
- ¿En serio? ¿Podremos entrar todos? ¿También YuGyeom? - Preguntó ya que él era también menor de edad y por ello no le dejaban entrar a muchos lugares así.
- Sí, claro que puede. Conocemos al dueño. - A TaeHyung no le importaba si YuGyeom venía con ellos, o eso demostraba. - Y podrá beber y todo. A nosotros no nos controlarán esas cosas. - Aseguró. Eso le gustó a YuGyeom, que estaba deseando hacer cosas de adultos. Pero el otro chico parecía más precavido.
- ¿Y cómo se llama ese pub? - Quiso saber.
- El búho sabio. - Anunció TaeHyung. BamBam quedó bastante anonadado.
- No...no creo que sea buena idea ir. - Opinó.
- Vamos, BamBam. Es el cumpleaños de Kookie. Deja que él decida. - Pidió YuGyeom.
- No me gusta mucho la zona en la que está ese bar. - Dijo BamBam mirando a TaeHyung con mirada desafiante.
- No sabía que tuvieras miedo a los rumores. - Sonrió TaeHyung con un gesto algo psicópata.
- ¿Qué rumores? - Quiso saber JungKook.
- Hay quien dice que esa zona está controlada por una banda bastante terrible. - Comentó BamBam. - No es necesario irse allí. Hay muchos otros pubs en la zona.
- Pero no nos servirán alcohol ni a YuGyeom ni a mí, porque aún seríamos menores. - Le recordó. - No puede ser tan horrible. No vamos a meternos en líos con ninguna banda. ¿Verdad, TaeHyung-Hyung?
- Nosotros hemos ido mil veces y nunca hemos tenido ningún problema. - Técnicamente, TaeHyung no mintió.
- Eso no me tranquiliza.
- Hazlo por mí, BamBam. Lo pasaremos bien. - Aseguró el cumpleañero. Finalmente, miró a TaeHyung un instante con gesto agrio y luego se rindió.
- Está bien... - Cedió. - Pero que conste que voy sólo porque sé que vosotros iréis igualmente y no quiero que os pase nada. - JungKook rió.
- ¿Qué puede pasar? - Pronunció.

Llegaron al pub en autobús, con la intención de volver a casa en un taxi compartido. Pero aquel lugar era singular. Era una casa, un chalet bastante grande dos plantas y de aspecto algo antiguo. En la fachada unas letras de neón naranja en las que ponía: "El búho sabio". JungKook torció la cabeza. Algo en su memoria se sacudió, pero no conseguía saber que era exactamente.

- Yo ya he estado aquí. - Aseguró en voz baja. Miró a JiMin, que era el único que podría haberle oído. Éste sólo le sonrió, pero no le dijo nada. 

- ¡Vamos! - Les animó TaeHyung. - Entremos. - Mientras que YuGyeom, y especialmente BamBam, dudaron en entrar, JungKook no lo hizo. Había algo en ese lugar que le llamaba. - Bienvenido a casa, Kookie. - Siseó TaeHyung para sí mismo sin que nadie le escuchara. 

Entraron en el lugar y vieron que la planta baja de la casa era efectivamente un pub. Había una barra larga en un lateral y mesas altas, pero no sólo eso, sino que también había una pista de baile mediana y la música estaba alta. Era una mezcla entre un pub y un club.

- ¿A que es genial? - Le preguntó TaeHyung pasando un brazo por sus hombros. Cuando pasan de las 10 se sube la música y así se puede bailar. - Comentó. - Vamos a pedir algo a la barra. - Mientras su Hyung tiraba de él, JungKook miró alrededor. Era una casa, sí, pero habían quitado muchas paredes y quedaba un amplio espacio diáfano. Las únicas habitaciones que quedaban ahora eran los baños y el ropero. Junto a algunas paredes había sofás donde sentarse, y los más oscuros estaban invadidos por parejas en actitud más que cariñosa. Al otro lado de la barra había una escalera que llevaba al segundo piso, pero la puerta parecía cerrada al público y una cuerda de terciopelo evitaba que la gente subiera la escalera. En lo alto, la barandilla de la escalera formaba un diminuto balconcito desde el que se veía todo el local. Había alguien mirando desde allí, pero con esa luz de ambiente, era una zona oscura. JungKook brevemente creyó reconocer la figura, incluso imaginó que le sonrió, pero rápidamente descartó la idea. Hacía años que no le veía, ¿cómo podría reconocer su figura? 
- Hyung. - Habló TaeHyung llamando la atención del camarero detrás de la barra. - Deja de ligar y atiéndenos. Estamos sedientos. Los cinco se pusieron a lo largo de la barra para pedir una copa. Varios de los clientes que estaban en la barra miraban al camarero casi obnubilados. Como si fuera lo más hermoso que hubieran visto nunca. JungKook estaba intrigado, esperando a que el camarero atendiera el llamado de TaeHyung y les mirara. Cuando lo hizo, él también quedó sorprendido. Era atractivo, seguramente el más hermoso de todo el lugar, pero no fue eso lo que le dejó con la boca abierta.
- ¿Ji-Jin-Hyung? - Pronunció anonadado.
- Hola, pequeño. ¿Cómo has estado? Cuánto tiempo sin verte.
- Habló como si sólo hubieran perdido el contacto por unos poco meses, pero habían pasado ya diez años. Se giró para ver al hombre que les miraba desde lo alto de las escaleras. ¿Podría ser? Creyó ver un reflejo, como si sus ojos brillaran, pero debía ser su sonrisa. Se volvió hacia los demás.
- ¿Es...NamJoon-Hyung? - Jin asintió y TaeHyung le miró con su espléndida sonrisa cuadrada. - ¿Estáis todos aquí? - JiMin, sentado en la silla alta de la que le colgaban los pies, le miró divertido encogiéndose de hombros.
- ¿En dónde más podríamos estar? - Pronunció.
- Dame un vodka con RedBull. - Le pidió TaeHyung a Jin.
- El RedBull te pone nervioso. - Le recordó el mayor.
- ¿Más aún? - Se sorprendió BamBam haciendo reír a los demás, menos a JiMin, que no solo le ignoraba sino que ahora miraba hacia otro lado con el ceño fruncido y gruñendo como un cachorro enfadado. JungKook miró hacia donde estaba mirando JiMin y pudo ver lo mucho que había cambiado otro de sus Hyungs.
- Has crecido. - Rió HoSeok. Agarraba a una hermosa y voluptuosa mujer de la cintura.
- ¡Hobi-Hyung! - Exclamó agarrándose al brazo libre de del joven.
- HoSeok-Hyung... - Fue lo único que pudo decir.
- El mismo. - Le palmeó el brazo. - ¡Vaya! Estás fuerte.
- Esto... Me gusta el ejercicio.
- Querrás decir que te machacas en el gimnasio. - Le rectificó YuGyeom riendo. - Estás obsesionado.
- ¿Qué tiene de malo que me guste el deporte? - Quiso saber JungKook.
- Nada. - Se apresuró a decir HoSeok. - Te queda bien ser fuerte. - Opinó sonriente. Escucharon a JiMin gruñir de nuevo. Miraba a la mujer que acompañaba a HoSeok como si fuera un intruso. - ¿Qué pasa, JiMinnie? ¿No te gusta ella? - El muchacho negó y, sin dudarlo, HoSeok soltó la cintura de la chica. - ¿Nos dejas solos, muñeca?
- ¿Qué? - Dijo la chica anonadada. JungKook y los demás miraron la escena confundidos.
- No le gustas a mi amigo. Será tu colonia o algo. - Aseguró con un gesto de mano indicándole que quería que se fuera. - Así que márchate, por favor.
- Vamos, Oppa. Estábamos pasándolo bien. - Se acercó de nuevo a él. - ¿Qué significa esto? ¿Qué más da que no le guste a ese mocoso? - HoSeok no se mostró tan educado como antes.
- He dicho que te largues. - Habló con voz severa. JungKook no recordaba haber oído jamás esa clase de voz en el siempre amable HoSeok. Claro que, la última vez que le había visto su Hyung tenía 11 años y él sólo 8.
- Sois unos imbéciles. - Aseguró la chica obviamente ofendida y se fue a la pista de baile de nuevo. HoSeok rió y JiMin sonrió, saltó de la silla y fue a abrazarse a la cintura de HoSeok. Este le rodeó la cintura de la misma forma en la que antes tenía cogida a la mujer.
- Eres un niño mimado. - Pronunció HoSeok mientras JiMin se frotaba contra su pecho complacido porque la mujer ya estaba lejos. - Voy a llevarme a este cachorrito mimoso a dar una vuelta. - Aseguró. - Vosotros bailad, bebed y divertíos. - Les animó empezando a marcharse con JiMin agarrado. - ¡Ah! - Se volvió hacia ellos. - Y feliz cumpleaños, KooKie.
- Gracias, Hyung. - Dijo a pesar de lo confundido que estaba. Esperaron a que se fueran. - ¿Están juntos? - Les preguntó a Jin y TaeHyung.
- ¡No! - Rió TaeHyung. - Bueno...sí. No exactamente. - Sonrió y se encogió de hombros.
- Es complicado. - Aseguró Jin complaciente. - Id a divertíos. - Les sugirió también y los amigos obedecieron. Se dirigieron a la pista y bailaron y bebieron juntos. Casi una hora después, un atractivo chico mostró su intención de querer bailar con JungKook y éste dejó la copa sobre una mesa para aceptar su invitación. Desde uno de los sofás, JiMin miraba la escena con desagrado, sentado en las piernas de HoSeok.
- No puedes ser tan celoso, JiMin. - Le aseguró.
- No me gusta. - Refunfuñó.
- ¿El qué? - Quiso saber el mayor de los dos.
- La gente... - Aseguró.
- Ya lo sé, JiMin. - Le dio un beso en la mejilla. - Pero no puedes hacerle eso a JungKook. Él no lo entenderá. Tienes que aprender a controlar tus celos. Puedes ser asfixiante. - Le informó. JiMin le miró haciendo un puchero con sus labios. - No me mires así, cachorrito. Ya sabes que a mí no me encandilas con tus truquitos. - Le tomó de la barbilla y le besó.
- JungKookie se quedará con nosotros, ¿verdad? - Preguntó. Casi parecía algo asustado de que no sucediera así. - ¿Tú quieres que esté con nosotros, Hyung?
- Claro que quiero, JiMin. Pero odiaría que se sintiera atado por obligación. ¿Sabes lo mucho que me costó a mí entenderlo a pesar de que siempre había estado con vosotros? Debemos tener paciencia. Mostrarle las cosas con cuidado. ¿Serás cuidadoso y paciente?
- Sí, Hyung. Haré mi mejor esfuerzo. - HoSeok volvió a besarle y a abrazarle con fuerza.
- Todo saldrá bien, cachorrito.

Mientras bailaba con el atractivo muchacho, JungKook no podía parar de pensar en sus Hyungs. Tenía que hablar con ellos, saber que había sido de ellos todos esos años. Seguro que tenían mucho que contarle. ¿Se habían mantenido juntos todo este tiempo después de lo que había ocurrido cuando eran unos críos? ¿Cómo es que JiMin y TaeHyung no le habían dicho nada hasta ahora? ¿Sería porque le veían demasiado pequeño? ¿Sería por eso que le habían llevado hasta allí después de tanto tiempo? ¿Por qué ahora sería mayor de edad? ¿Qué significaba todo aquello? ¿Y qué era eso de que JiMin y HoSeok tenían una relación...complicada? De pronto, vio la figura del único Hyung al que aún no había visto. Debía saludarle. Quería hablar con él. Quizá más que con ningún otro. La verdad es que le apetecía más estar con ellos que estar bailando. Y eso que era su cumpleaños. Tomó al chico con el que bailaba y le apartó un poco. El chico se dio por aludido y se apartó sin que le importara. De todos modos, sólo estaban bailando y pasándolo bien. Cogió su copa de la mesa, bebió un trago largo y caminó unos pasos hasta su Hyung. Estaba de espaldas, así que le llamó.
- ¡YoonGi-Hyung! - Gritó, pero ni siquiera se inmutó. Seguramente por que la música estaba muy alta. Se acercó hasta sólo un par de pasos y le volvió a llamar. - YoonGi-Hyung. - De nuevo no se giró. - Quizá no era él y sólo se había confundido, porque era imposible que no le hubiera oído a esa distancia. Quizá eran sus ganas de verle lo que le habían hecho confundirse. O quizá el alcohol ya estaba haciendo efecto. Se giró, dio otro largo sorbo a su bebida y volvió con sus amigos. Pero antes de que llegara con los demás.
- Hola, precioso. - Le habló alguien a su espalda, agarrándole por la cintura.


* Primer capítulo!!! Ahí os lo dejo. Espero que os guste muchísimo.
Besos!!!!                             VOTA Y COMENTA!!!!!!!!!

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