«Gwen estaba hermosa esa mañana» recordó Duncan, estaba vestida con una seda transparente con calzones de color negro que tapaban su parte íntima pero la seda no cubría sus senos pequeños pero firmes. A pesar de todos estos años Duncan seguía pensando en ella, es su mejor amiga con la cual tuvo muchas aventuras.

Nunca había reconocido, ni siquiera a sí mismo, de que la extrañaba o aún peor que la seguía amando. Pero aún que no lo admitía, Gwen y a su vez él sabían que se amaban más que a nada en este mundo.

Duncan— gritó Courtney —bajá a comer, se enfría la sopa y me tengo que ir al trabajo, hoy hay una reunión con el rey del otro lado de Saturno—.

Courtney no te olvides de llegar temprano necesitamos hablar acerca de mi regreso a la tierra, quiero visitar a mi madre que esta enferma y no la he visto en años—. le dijo en un tono de voz débil y sumiso.

Duncan había perdido cualquier rasgo de su antigua personalidad que extrañaba pero que no podía volver porque sería padre y su hij@ sería la persona más importante de este universo, y ahora ya no estaba seguro de que Gwen fuera la persona más importante en su vida.

Aún a pesar de los años que vivía en Saturno no se acostumbraba a la cantidad de gas que había en el ambiente ni aunque su casa estuviera diseñada para que fuera con oxígeno y la presión atmosférica sea igual a la de la tierra, no se había acostumbrado al frío ni a las personas mutantes tampoco al hecho de que su esposa fuera la jueza presidenta de la corte Intergaláctica,la función de la corte era traer paz en la galaxia(aunque los planes de Courtney eran otros). se los había dicho varias veces después de que tenían relaciones sexuales.

Amo que me lo hagas por las noches de cada mes, especialmente los 13 —Courtney le repetía lo mismo cada 13 del mes— me encantas Duncan, me encanta que me hagas tuya.

Luego venía la parte que Courtney se iba al bar que estaba a una esquina de la sala en la enorme mansión que era casa. tomaba mientras Duncan veía varias películas por cable terrestre (una televisión satelital que sólo tenía canales de la tierra) ella subía ebria y se metía su miembro a la boca, repetían eso cada 13. A Courtney le gustaba y la excitaba y si ella era feliz, Duncan no escucharía los gritos de histeria al día siguiente pero no solo eso sino que Courtney le diría si a todo lo que él le pidiera, cualquier cosa y ayer había sido 13

Haré que el presidente muera "accidentalmente"— Courtney le dijo —estaba ebria y acababa de salir de un orgasmo.

Luego tomare el control sobre esté planeta, pero Duncan solo contemplaba la escena con lástima hasta que decidió preguntar lo que nunca pensó, no quería cuestionar a Courtney pero estaba débil y no podría llamar a sus guardias de confianza porque los había mandado a descansar, después de todo era 13.

Que le harás al rey del otro lado del planeta?— pregunto con miedo Duncan —sabiendo que la repuesta no sería mejor que el destino de su presidente. —Haré que lo cuelguen, por traición o por desleal para con su pueblo— dijo su esposa, la voz de Courtney no era nada linda de hecho infundia cierto terror.

Y cuando lo maten al pobre iluso —rió con maldad— no habrá rey que suceda al trono porque todos sus hijos murieron y las mujeres no pueden gobernar, y el consejo intergaláctico jamás permitirán que los esposos de sus hijas gobiernen porque son de otro planeta y yo seré la líder de todo un planeta, no es emocionante preguntó Courtney como si hablara sola.

Hablaremos más tarde amor —respondió Courtney— mientras cogía sus cosas. Duncan tenía miedo que el trabajo le cambiará el humor y no lo dejara ir a la tierra y si su madre moriría?...

Duncan empezó a recordar los hermosos momentos que vivió con su madre. Recordó como su madre lo abrazaba y le decía que lo amaba o cuando venía con una nota de la profesora diciéndole que debía estudiar porque según la maestra era tonto pero su madre le decía que él era el más inteligente y el más guapo aunque jamás una chica se lo había dicho, su madre le decía al padre que su violencia era producto de que el padre no le prestaba atención. Su madre fue su apoyo incondicional y ahora se iba a ir para siempre quien sería esa fuerza que lo ayudaba a vivir el día a día.

Al final de su Epifanía, a Duncan se le corrió una lágrima por la mejilla.

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Courtney era muy cumplida con su trabajo, pero no significaba que amará su trabajo.

Tenía todo planeado, hoy sería el día que haría lo que con Duncan había planeado o mas bien conversado, en cualquier caso cumpliría con su misión "asesinar al presidente" cuando acabará con sus misiones, se encaminaría a su destino sería la gobernante de un planeta aunque faltaba la segunda parte del plan para que su sueño sea alcanzado.

Courtney consiguió que sus secuaces fueran a trabajar cerca del presidente ya sean estos guardaespaldas, secretarías e incluso hasta asesores. Pero no contaba con que el presidente tomara decisiones junto a su asesor de confianza, Alejandro, el mismo que se había casado con Heather, ahora ambos vivían en la zona más exclusiva de toda la mitad de Saturno, justo en donde vivían ella y Duncan.

Lo único que tenía que hacer era hacerse íntima amiga de Heather y Alejandro, sí pero ¿ cómo ?

Pasaron los meses, aunque Alejandro y Duncan hablan casualmente mientras se encontraban en la urbanización. Heather conversaba con Duncan en reuniones sociales pero de eso no pasaba, Courtney por su parte estaba aterrada porque el tiempo se acortaba y no podría cumplir su plan.

Así que un lunes por la tarde mientras regresaba del trabajo en su limosina paró justo en la mansión de Alejandro, se acercó personalmente hasta el timbre, con estrés y vergüenza pero eso no la limito.

Y estaba decida, cualquier cosa con tal de cumplir sus objetivos Courtney tocó el timbre, tendría que rogarle a Heather y eso no le gustaba para nada.

Después de segundos fue atendida por un Atur, una raza que tenía su cuerpo relleno de un fluido pastoso y piel que parecía papel gamuza con cinco brazos y una pierna gorda como tronco pero una vez que tocabas su piel era dura como el metal, su cabeza era redonda como una pelota con muchos ojos, probablemente unos cien alrededor de toda su cabeza.

Los Atur eran una raza conquistada por Saturno muchos siglos atrás pero los del planeta envés de darles una muerte digna como toda raza hubiera preferido simplemente los tomaron como esclavos pero no cualquiera podía tenerlos por que muchos habían tomado el suicidio como dignó antes de ser esclavo de una raza a la que se consideraba inferior. El Atur parecía que no hablaba así que espero que el traductor dijera —pase señoría— Courtney paso a la sala y ahí estaba Heather con el cabello corto y con su sonrisa maliciosa —Querida amiga, que te trae por aquí?— pregunto hipócritamente Heather mientras besaba su mejilla.

Te propongo un plan excelente— sugirió Courtney mientras se sentaba en el sofá —y de que se podría tratar este fabuloso plan?— sonríe Heather mientras se sienta enfrente de Courtney con una taza de té.

La decoración de la casa era totalmente blanca, parecía que vivían en una como especie de nube pero el estilo de casa era igual que la de Courtney, estilo terrícola tenía todo lo que una casa normal tenía. Desde un comedor hasta un parqueadero con naves que se usaban en toda la vía láctea.

Quiero matar al presidente, y luego acusar al rey de que el fue el asesino y de esta manera yo gobernaría— se podía notar el brillo de los ojos de Courtney mientras decía todo eso.

Pero Heather se limitó cortar la emoción de Courtney con un simple —¿qué ganaría yo?—Courtney sonrió aún más emocionada —verás una vez de que yo sea la gobernante suprema, tú o Alejandro serían como una especie de virrey o algo así—

Heather sonrió como solía hacerlo cuando planeaba algo malo —trato hecho— Courtney se levantó del sofá y añadió algo más —necesito que Alejandro le de estos papeles al presidente—

—¿Qué son?— preguntó Heather mientras veía con desconfianza el cuadrado en el cual se guardan programas que remplazan el papel; son como una especie de vidrio súper reforzado, enmarcado con un marco de aluminio mezclado con titanio, de esa manera el "fichaje documentario" . Son unos cuantos papeles en los que se demuestra que Holando XC (90) quiere acabar con el mandato del presidente — respondió Courtney.

Courtney salió de la casa, sus tacones con un impulso suficiente la podían hacerte levitar, todos en Saturno la usaban, bueno sólo la clase alta de Saturno, Courtney como siempre tenía la última moda ya que ella era la presidenta de la corte intergaláctica.

Llegó a su casa como si nada hubiera pasado pero Duncan estaba ahí, sentado en el sofá vintage, de color marrón y con ciertas manchas de dudosa procedencia que vinieron incluidas con el asiento; que Duncan había comprado en la tierra antes de irse a vivir con Gwen en el satélite; el sofá era horrible pero por alguna extraña razón Duncan le encantaba leer el fichaje documentario ahí. Duncan estaba acostado viendo al techo, que era transparente pero no era de vidrio si no un material parecido al metal pero; es transparente, es más resistente que cualquier diamante, y más útil que cualquier acero común. 

Pero este techo tiene una particularidad especial, que la diseñadora más famosa del sistema solar, la arquitecta Shio; que nació en el planeta Urano justo en la parte en que ahora está en una guerra por conquistar el lugar más caliente del planeta. la particularidad es que puedes hacerle zoom solo con la mente, si quieres ver cierta estrella solo lo piensas y el techo te lleva lo más cerca que puede, pero con tu mente vas regulando el zoom y si quieres que se quede así todo el día solo lo piensas y el metal obedece pero no cualquiera lo puede tener, sólo la gente que tiene recursos para darse esa clase de lujos.

Duncan siempre que esta triste utiliza ese techo para ver las estrellas del cielo. Sólo lo hacia por molestarla a ella, por que Duncan sabe que ella detesta todo lo que todo que no puede alcanzar y eso incluye todo el universo que está a millones de años luz de distancia. 

Courtney ya sabía lo que quería Duncan; su estúpida madre se esta muriendo y él quiere correr hacia donde esta ella pero Courtney no lo va a dejar ir a la tierra no sí sabe que la trepadora roba novios esta suelta.

Así es Gwen ya dejo la prisión de Venus, se enteró por uno de sus secuaces que tenia en la prisión de Venus un ex concursante llamado Mal; Courtney había engañado a Gwen, y Gwen la buscaría para vengarse de ella.

Courtney estaba asustada pero no sabía qué hacer de hecho presentía que la roba novios seguía acosando a su ahora esposo Duncan, Courtney la va a eliminar de una vez por todas a la zorra que alguna vez llamó amiga.

Durante un tiempo fueron buenas amigas incluso Gwen había dejado a Duncan y ella había conocido a un hombre, él era perfecto a su manera; era pelirrojo, un campesino, fuerte y tierno. Habían sido felices por un tiempo pero no duró mucho hasta que Scott la llevo al campo —así estaremos tu y yo— mientras señalaba a sus abuelos recogiendo huevos y alimentando gallinas.

Después de ese día Courtney lo dejó y se regresó a la ciudad en bus, sus padres por supuesto no supieron mucho, peor aún que alguna vez había pensado en casarme con el «era lindo, pero no es para mi» ella quería ser exitosa e importante justo como es ahora, pero aveces, sólo aveces; soñaba con él.

Pero Duncan nunca la supero, y al parecer ella tampoco a él. Después de que me concentre en mis estudios de la universidad ellos comenzaron una relación algo dañina, y pronto Duncan otra vez la venía a buscar a ella —te extraño— le gritaba ebrio bajo su ventana, ella bajaba de su antiguo departamento, en el que vivía sola.

Le gustaba recordar el pasado, por que ahora tenía todo lo que en el pasado anhelaba más que a nada en el mundo, y lo mejor de todo es que sus padres estaban orgullos de su amada hija «por fin descansan en paz» habían pasado seis meses desde su muerte y ella no derramo una lágrima, como lo habrían hecho ellos.

Puedes ir a visitar a tu madre moribunda- le susurro en el odio «pero si se te ocurre ver a esa zorra, juro que te mato» Duncan la miro con una sonrisa de oreja a oreja —gracias, amor eres la mejor, por eso te amo— Courtney sonrió complacida —te espero arriba, no te olvides que ahora somos esposos—  le guiño el ojo mientras subía las escaleras «no se me olvida, y ojalá no se te olvide a ti este día» Duncan le puso un polvo gris en la bebida de Courtney.

¿Halo?— Courtney respondió «¿qué quiere esta?»

Alejandro ya leyó los papeles— Heather le decía emocionada por el teléfono, se oía música a lo lejos —¿dónde estas?— preguntó Courtney fastidiada por la bulla —en una reunión, es algo del trabajo de Alejandro— contestó Heather. Heather salió de la casa y de esta manera se podía escuchar mejor lo que Courtney decía, el plan de Courtney era: preciso, destellado, y por sobre todo, la delataba así que Alejandro acepto hacer el plan pues sabía que culparían a Courtney si fallaban «yo me encargaría de culparla» y si salía bien, serían más importantes de lo que son ahora.

Habían pasado semanas desde esa llamada y el plan ya había comenzado, Duncan aún no regresaba de la casa de su madre «vieja resistente, dura igual que su hijo» Heather y Courtney estaban listas para hablar con el presidente, la reunión sería privada «viejo pervertido».

Todos sabían la fama del presidente, se acostaba con cualquier cosa que se moviera incluso llegaba a masturbase en público, pero pocos tenían esa información, Alejandro como su consejero privado lo sabía —no quiero que estés con ese imbécil en un mismo cuarto, y ¿si te hace algo?— se ponía celoso Alejandro —lo mato— respondió Heather sonriendo. —un poquito redundante ¿no crees?—la abrazaba Alejandro por la espalda «y yo tendré a quien culpar de su muerte».

Todo listo— Courtney les pasó un mensaje —seguras que no están en peligro— preguntó preocupado Alejandro —no amor tranquilo— respondió Heather al mensaje «seguro y quieres que fallemos para aprovechar mejor la situación, te conozco muy bien Alejandro Burromuerto» —genial— «es una lástima que mis planes no salgan como los había pensado» Alejandro guardó el stiloide en su bolsillo.

Señor, ya vienen las últimas personas que verá hoy— «y las últimas que verás siempre» el presidente los miro—¿qué no te piensas retirar? O quieres verme teniendo sexo con tu esposa— se río a carcajadas, Alejandro respondió con una sonrisa hipócrita y abrió la puerta.Entraron Courtney con un vestido rojo combinado con una cartera de holograma negra y zapatos de tacón flotantes del mismo color, mientras Heather llevaba los mismos zapatos y la misma cartera de color rojo y su vestido era negro, muy provocativas Alejandro les viró los ojos y se fue, el presidente intentaba tocarlas pero ellas se hacían las difíciles. Heather se sentó en su escritorio, el presidente le dio completamente la espalda. El presidente caminó directamente hacía Courtney, estaba la puerta.Courtney se acerco directamente a él. Quisiera llevarlas a un hotel de lujo, para estar más cómodos—  el presidente acercó a Courtney junto a él, ella le susurró sensualmente —sería un placer— mientras tocaba su cara con delicadeza, Heather sacaba una jeringa con líquido verde llamado hipolictorutesimida más conocido como "el evaporizador líquido", inventado por una científica loca llamada Cerebrila, el cual hacia que la persona o animal con el líquido en su torrente sanguíneo literalmente desapareciera, se convertían en polvo.

Cuando Heather inyectó el líquido en el cuello, él comenzó a convulsionar y de su boca salía sangre mezclada con el líquido verde —el plan salió a la perfección— dijo Courtney mientras se retiraba de la oficina seguida por Heather —Si Courtney, justo como lo planeamos— dijo Heather mientras sonreía, el cuerpo del presidente estaba tirado en el piso de su despacho presidencial.