26. |▪Los Vengadores▪|
Capítulo 26. |▪Los Vengadores▪|
Ambientación: The Avengers.
Nota/Advertencia: Ninguna.
—Doctor Banner...—espeto Steve con seriedad, oyendo el crujido del concreto resquebrajándose bajo el serpenteo de aquella bestia metálica que se les acercaba—Sería bueno que ahora comience a enojarse...
—Ese es mi secreto, Capitán.—contesto Banner calmadamente, dirigiendo su mirada hacia ellos mientras que sus pies avanzaban despreocupadamente hacia el lado contrario—Siempre estoy enojado.
Bruce a penas giró sobre sus pies para darse vuelta cuando su camisa se rasgó ante el abrupto ensanchamiento de su cuerpo. Sus huesos, músculos y piel se expandieron tan rápido que en menos de un segundo, tuvieron frente a ellos al increíble Hulk, que sin vacilar estampó su puño en la cabeza de aquella serpiente metálica, hundiendola contra el asfalto y haciendo que su larga cola se levantará por los aires, precipitándose peligrosamente hacia adelante, más Iron Man se elevó por encima de sus cabezas y le disparó múltiples veces con los propulsores de sus manos, al mismo tiempo que los demás miembros del equipo se cubrían de la explosión. Los pedazos de la coraza metálica volaron hacia todas partes, cayendo por los costados del puente y provocando que todos los guerreros chitauri colgados de los edificios profirieran un gutural grito en coro, semejante a el sonido de una sirena que retumbó entre las calles, como un grito de guerra, el cual fue respondido por un rugido de Hulk.
—Ordene, Capitán.
La voz de Tony resonó entre los aullidos, mientras que el grupo entero observaba a las nuevas bestias de acero que comenzaban a llegar desde el portal.
—Hasta cerrar ese portal, la prioridad es que no escapen.—declaró Steve firmemente—Barton: mantente en el techo, busca patrones y ataques sueltos. Stark: defiende el perímetro, si algo se aleja más de tres cuadras hazlo volver o hazlo pedazos.
—¿Puedes subirme?—inquirió Clint observando a Tony, quien asintió dentro de la armadura.
—Sujetate bien, Legolas.
—Thor, intenta obstruir ese portal.—continuó Steve severamente, recibiendo un asentimiento por parte del asgardiano, quien rápidamente comenzó a girar su martillo para elevarse hacia el portal—Romanoff, tú y yo nos quedaremos aquí a combatir. Y Hulk...—el nombrado se giró con un gruñido, poniendo sus grandes ojos fijos en Steve—Aplasta.
Victoria le lanzó un golpe curvo pero Loki la esquivó deslizándose por debajo de su brazo y quedando tras ella, envolviendola con sus brazos y haciendole un suplex hacia atrás que hizo que la cabeza que Victoria diera de lleno contra el suelo, quedando boca abajo, lo cual Loki aprovechó para darle un rodillazo en el estómago con las rodillas apoyadas en el suelo, más Victoria le dio un codazo en medio de la cara. Loki atrapó su codo y una de sus piernas y la tiró hacia atrás por encima de su cabeza, donde Victoria rodó por el suelo y se colocó en cuclillas, dándole una patada a Loki en medio del estómago cuando este se abalanzó hacia ella, deteniéndolo el segundo necesario para girar sobre su pie y darle una patada baja que aquel esquivó de un salto, más Victoria se reincorporó justo para darle una patada en el estómago cuando Loki había saltado hacia ella, haciendo que cayera al suelo de rodillas, donde Victoria empujó su cabeza con el talón de su pie, empujándolo hacia el suelo. Loki rodó y se levantó rápidamente, soltando un gruñido de fastidio y arremetiendo contra Victoria como si fuese un toro, de manera tan rápida y brusca que Tory no pudo evitar que se la llevará por delante, haciendo que su espalda golpeara contra los cristales del ventanal y, como consecuencia, que ambos atravesaran el vidrio rompiéndolo en pedazos y rodando por las escaleras de la azotea. Victoria se apoyo en el suelo para levantarse mientras se cerraba una cortadura en su mejilla, pero a penas se dió vuelta para ir contra Loki, este ya estaba detrás de ella y le dió un puñetazo que le dió vuelta la cara, lo cual la tomo por sorpresa lo suficiente para que aquel torciera uno de sus brazos para colocarlo tras su espalda. Victoria se removió con violencia cuando el otro brazo de Loki rodeó firmemente su cuello, aplicando toda la contracción posible. Si Loki no estuviese tan furioso, se tomaría un segundo para sorprenderse de que su fuerza no le hubiese roto el cuello, pero ambos estaban agotados, golpeados y coléricos como para detenerse a pensar.
—¡Están por todas partes!—advirtió Loki en un grito cuando sintió que Victoria se retorcía entre sus brazos para liberarse—¡Ese grupo de idiotas está por todas partes!
La advertencia retumbó en la turbulenta mente de Tory, quien de un momento a otro, comenzó a dejar de moverse, pasando saliva con mucha dificultad al sentir la contracción en su cuello. Podría haber escuchado el crujir de su brazo tras su espalda si todo a su alrededor no fuese una sinfonía de caos y destrucción. Tory no podía ver el rostro de Loki pero pudo sentir la forma en que sus labios se curvaban y el como su pecho subía y bajaba detrás de ella debido a su respiración agitada.
—Preferirías que me vean matarte antes de que te vean enfrentarme, ¿no?—susurró en su oído, arrastrando las palabras con un dejo de superioridad. El aliento cálido azotó la piel de su mejilla al mismo tiempo en que el rostro de Tory se contraía en una mueca, arrugando la nariz y apretando los dientes al sentir como Loki aplicaba más fuerza en su brazo y cuello, y ella tenía que soportarlo, porque aquel había sido lo suficientemente astuto para darse cuenta de que a la vista de todos, Victoria no podía hacerle nada—Quien diría que sería tan simple vencerte...
—No podrías vencerme ni en tu mejor día...—siseó Victoria de mala gana, con el pecho subiendo y bajando conforme a su dificultosa respiración. Para su gran disgusto, la sonrisa de Loki no hizo más que ensancharse.
—¿Todavía piensas eso?—inquirió Loki en tono burlesco, empujándola hacia adelante sin liberarla de aquella maniobra de sumisión, haciendo que ambos trastabillaran varios pasos hacia afuera, cerca de la baranda de la zotea. Victoria soltó un gruñido de furia cuando fue arrastrada hasta allí, y sus ojos furiosos se posaron de repente en la zotea de unos diez metros más abajo, en dónde se encontraba el doctor Selvig inconsciente, junto a la máquina con el Teseracto. El aliento y la voz de Loki sobre su mejilla hicieron que volviera su vista al frente a la fuerza—¡Mira a tu alrededor!
Los ojos de Victoria contemplaron la forma voraz y violenta en la que aquellas criaturas, el ejército chitauri, saltaban hacia los edificios, clavando sus garras en el concreto, trepando y provocando gritos de miedo y dolor entre los civiles que habían quedado atrapados. Veía sus naves volar de un lado a otro, disparando y causando explosiones cuyos estruendos retumbaban entre las calles azotadas por su invasión.
—Ninguna de esas criaturas puede hacer lo que tú haces, y sin embargo, están destruyendo tu mundo, parte por parte, sin que puedas hacer nada...—dijo en un susurro abrasador que logró penetrar hasta en los más recónditos sitios de la perturbada mente de Victoria, quien se quedó casi paralizada ante sus palabras, mientras sus ojos avellana contemplaban esa horrible realidad con una nueva y asfixiante consciencia de su insignificancia. Loki supo que había conseguido el efecto que quería cuando aquella se quedó petrificada entre sus brazos—Allá afuera existe gente como yo...¡dioses! Criaturas mucho más poderosas que tú, con las que jamás podrías enfrentarte...
—Mientras tú estás aquí, ellos están allá...—mascullo Victoria en respuesta, causando de Loki arrugará a penas su frente, observando de reojo la forma en que sus guerreros comenzaban a flaquear contra la resistencia puesta por el selecto grupo de fenómenos que habían llegado a las calles—Están acabando contigo, Loki, mientras tú pierdes el tiempo conmigo...
—Su alianza es casi tan insignificante como sus vidas.—escupió Loki con molestia, mientras que la intensa mirada en sus ojos azules se hacía más oscura al observar a su alrededor. Su aliento, aunque cálido, hizo que una corriente de hielo atravesará todo el cuerpo de Tory al sentirlo nuevamente contra su cuello—¿Quieres saber cómo acabara? Ellos van a destruirse entre sí, como hacen todos los humanos. Van a despedazarse entre mentiras y traiciones. Y no importa lo que hagas, ni cuánto te esfuerces, o el precio que pagues, tú querido hermanito va a morir frente a ti, y tú vivirás para verlo.
—No...—susurró Victoria, con una oscura mirada abriéndose paso en sus pupilas, como si las palabras ajenas hubiesen despertado a una horripilante energía durmiente en su interior—¡Yo viviré para verte morir a ti!
—Director Fury, el consejo ha tomado una decisión.—la declaración del primer Consejal del grupo fue contundente.
—Reconozco que el Consejo ha tomado una decisión.—espetó Fury seriamente, con su penetrante mirada fija en los hologramas de los miembros del organismo que lo rodeaban—Pero en vista de que es una absurda decisión, estoy dispuesto a ignorarla.
—Director,—insistió otro de ellos—Usted está más cerca que nuestros submarinos, haganos caso.
—¡Esa es la isla Manhattan, Consejal!—contestó Fury con vehemencia, ante la preocupada mirada de María Hill—Hasta no ver a mi equipo derrotado, no voy a ordenar un ataque nuclear contra los civiles que viven en la isla.
—Si no los contenemos ahora, lo perderemos todo.
—Y lanzar un misil es señal de que ya ocurrió.—sentenció Fury, cortando deliberadamente con la reunión.
Como si su arrebato de furia hubiese potenciado su ya de por sí fuerza sobrehumana, Victoria se impulsó hacia atrás de repente, saltando y apoyando sus pies en la baranda de la terraza y repitiendo el mismo impulso violento cuya brusquedad y fuerza logró desestabilizar a Loki, provocando que ambos cayeran hacia atrás. Victoria cayó dando una vuelta en roll, liberando su brazo y escuchando el quejido de frustración de Loki, quien no alcanzo levantarse cuando la bota de Victoria azotó contra su rostro, empujando su cabeza hacia atrás al mismo tiempo en que sus ojos avellana detectaban un objeto brillante a pocos metros de ellos. En otra muestra de que su recién descubierta brutalidad, Tory lo tomo de los cabellos con tal fuerza que lo arrastró hacia adentro, deslizándolo por el piso y oyendo las explosiones de afuera combinadas con los gritos de ambos.
—¿Eres asgardiano, idiota?—inquirió Victoria, jalandolo hacia adentro y soltando un gruñido cuando aquel se zafó y se reincorporó, tirándose sobre ella para atacarla con una expresión de rabia pocas veces vista en el, pero su intento fue frustrado cuando el puñetazo de Victoria impactó contra su mejilla, desviando su rostro. Loki acababa de comprobar que su fuerza aumentaba cuando estaba totalmente desquiciada—¿Eres un Dios?—volvió a decir, esquivando un golpe de Loki y dándole un puñetazo en la garganta, haciéndole perder el aire para luego hacerle una llave que lo tiró al suelo, haciéndolo soltar un gruñido al abrirse la herida en su hombro—¿Piensas que eso me importa?
Loki levantó la mirada, limpiando la sangre en su boca y con una expresión de tal cólera que el mismísimo Thor habría sentido miedo de su proceder, pero sus ojos cargados de furia se abrieron de sobremanera cuando un puntapié de Victoria impactó contra su mandíbula.
—No mires a tu alrededor, mírame a mí.—siseó con un tono sedoso y perturbador, mientras Loki apoyaba las manos en el suelo y levantaba la mirada. Habría saltado hacia ella sin dudarlo ni un sólo segundo si no fuera porque el extremo de su cetro le dió la bienvenida cuando a penas cuando había apoyado una de sus rodillas. Loki ni siquiera pudo ver cuándo es que la maldita midgardiana había logrado hacerse con su cetro pero pudo suponer con obviedad que había sido mientras lo golpeaba en el piso. Los oscuros ojos de Victoria lo contemplaron desde arriba mientras lo apuntaba con su propio cetro, sintiendo un inexplicable cosquilleo en el cuerpo entero desde que cerró sus manos alrededor de aquella pieza. La luz azulada del extremo le generaba una extraña sensación de plenitud que se instalaba en su pecho y crecía, expandiéndose hacia todos los lugares de su cuerpo. Por un segundo, no tuvo duda alguna de que aquello que estaba sintiendo sólo podía ser una cosa:poder—No importa lo que seas, Loki. Yo viviré para verte morir, y para ver cómo se desvanece tu maldito pueblo, sin que tú o Thor puedan hacer algo al respecto. Jamás debieron venir a este planeta, jamás debieron haberse cruzado conmigo.
—¡Criatura insignificante!—exclamó Loki colmado de cólera, completamente hastiado de la influencia de aquella humana que había conseguido ponerlo en una situación semejante—¡Todos ustedes son inferiores a mi!
—No soy yo la que está arrodillada ahora.—objetó Victoria calmadamente esbozando una sonrisa de satisfacción ante la expresión de irá e indignación que se apoderó del rostro de Loki. Su maliciosa sonrisa se habría ensanchado si no fuera porque tuvo el impulso de levantar su mirada, mirando hacia los ventanales por encima de Loki. El asgardiano vio como de un momento a otro los ojos contrarios se abrían grandes y la sonrisa en los labios carnosos se esfumaba—Supongo que siempre tendrás que admirarme desde abajo...
Antes de que Loki pudiese replicar, porque definitivamente pensaba hacerlo, Victoria hizo lo impensado: salió corriendo a toda velocidad. Loki a penas hizo ademán de levantarse a perseguirlos cuando escuchó como los pocos ventanales que quedaban en pie se rompían en mil pedazos, acompañados de un rugido gutural.
Hulk atravesó los cristales violentamente, aterrizando en la zotea y cerrando su puño alrededor del pie de Loki, quien solo alcanzó a gritar de furia antes de que la enorme bestia lo azotará una y otra vez contra el suelo, como si fuese un auténtico trapo, mientras que Victoria se arrojaba por el balcón hacia la zotea inferior con cetro y todo.
Tory cayó en la zotea dando varias vueltas entre quejidos de dolor. Diez metros de caída libre nunca eran algo fácil de asimilar, pero definitivamente eran mejores que ser triturada por Hulk, por lo que se reincorporó rápidamente en el suelo, corriendo hacia la máquina donde estaba el Teseracto, sintiendo de pronto un correntazo de energía que le sacudió todo el cuerpo, como si una ola se precipitara sobre ella y amenazara con ahogarla. Asumió que cualquier persona que estuviese cerca de tanta energía habría experimentado lo mismo, después de todo, aquella cosa era la que había provisto de su poder a la mismísima Danvers.
—¿Doctor Selvig?—inquirió Victoria de inmediato, apuntando con el cetro hacia el hombre que comenzaba a levantarse, viéndose aturdido y mareado. Se fijó detalladamente en el color de sus ojos y comprobó que el tono azul brillante que habían adquirido tras la posesión de Loki finalmente se había desvanecido. Tory bajo el cetro ante la mirada asustada de Selvig. Ambos se miraron entre sí y luego miraron la máquina con el Teseracto, comprendiéndose mutuamente sin necesidad de palabras. Al parecer era un rasgo común que se daba entre las grandes mentes.
—No quería hacerlo...—susurró Selvig, mirando la máquina como si le resultará algo completamente aterrador—Pero lo hice...lo hice de modo que pueda cortarse la energía.
—Entonces, doctor...—respondio Victoria seriamente, mientras una de sus manos se apoyaba en su oreja izquierda, activando el comunicador que había apagado deliberadamente con anterioridad—Creo que usted y yo tenemos que volver a trabajar.
—¡Señor, tenemos una nave en movimiento!—exclamó Hill, levantando la voz por encima del caos que ya era la sala de comando del Helicarrier y alertando así a Fury y a todo el personal—¡Atención en cubierta de vuelo, despegue no autorizado!¡Detengan esa nave, repito, despegue no autorizado!
Nick había echado a correr a penas había oído las primera palabras de Hill, y no titubeó ni un segundo antes de abrirse paso hacia la zona de despegue con un lanzacohetes sobre su hombro, pero para cuando había llegado, el avión ya había despegado y estaba a una distancia demasiado lejana para hacerlo volar en pedazos. La cólera de Fury pocas veces había sido tan palpable en su rostro.
—¡Stark!—exclamo de inmediato, tras haber activado el comunicador en su oreja—¡Un misil se dirige directamente a la ciudad!
—¿¡En cuanto!?—la voz de Tony fue acompañada por un estruendo lejano que evidenciaba que estaba en medio de un combate.
—¡Tres minutos máximo!—advirtió Fury—¡Volará la mitad de Manhattan!
—¡Jarvis pon toda la energía en los propulsores!
—¿¡Tony, me escuchas!?¡Estoy cerrando el portal!—la voz de Tory retumbó en los oídos de Tony como un milagro del cielo.
—¿¡Esa es Victoria!?—la voz de Steve resonó en los oídos de ambos.
—¡Sí, pero espera, se está acercando un misil!—exclamó Tony, mientras que en su posición podía ver la trayectoria recorrida por el misil que estaba persiguiendo—Y sé justo donde lo pondré...
Iron Man sobrevoló el agua que rodeaba Manhattan a toda velocidad, persiguiendo y finalmente alcanzando al misil que se avecinaba por las afueras. Tony se pegó al misil cerrando sus brazos alrededor de él, recargándolo en la coraza metálica de su espalda. Los propulsores aumentaron la potencia y el ángulo de liberación para así poder elevarse cada vez más y más. El resto del equipo pudo ver su brillante armadura atravesar el cielo por encima de sus cabezas, tomando altura rápidamente hasta haber cambiado el curso del misil, direccionandolo hacía el cielo.
Victoria observó el destello en el cielo y el horror se apoderó de su rostro al ver hacia donde se dirigía.
—Tony....—dijo, en tono de advertencia, con sus grandes ojos avellana abiertos de sobremanera. Sus manos firmemente sujetada al cetro de Loki se quedaron petrificadas. Un sonido de interferencia comenzó a vibrar a través del comunicador, al mismo tiempo en que las pupilas de Tory contemplaban como el destello dorado desaparecía dentro del portal—¿¡Tony qué haces!?¡Tony regresa ahora!
—¡Sigue cerrando el portal, Victoria!
—¡No lo haré!—grito Victoria, y ante su horror y desesperación, la comunicación con Tony se cortó cuando esté se perdió de vista dentro del portal—¡TONY!
—Tiene que cerrar el portal antes de que sea tarde...—intentó objetar Selvig, más recibió como respuesta la avasallante voz de Victoria.
—¡No moveré un dedo hasta verlo regresar!—exclamó terminantemente, regresando su mirada hacia el cielo, desesperada, buscando un mínimo rastro de su hermano alrededor de aquel agujero de gusano cuyos bordes chisporroteaban de energía. El cetro de Loki estaba a centímetros de la corona de la máquina, y con la fuerza de Victoria bastaría con tan solo un empujón para cerrar el portal y salvar a todas las personas que estaban siendo asesinadas en las calles, pero Victoria no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer. Podía oír el propio latido de su corazón, acelerado y doloroso, mientras sus pulmones perdían la capacidad de retener el aire. Sentía como el agarre de sus manos se debilitaba y como sus piernas amenazaban por flaquear y tirarla al suelo. Si no hubiese estado en tal estado de shock, habría notado como de repente los guerreros chitauri, que hasta hace momentos atrás estaban combatiendo ferozmente, cayeron al suelo de la nada, completamente inconscientes.
Los vengadores en tierra observaban a su alrededor y hacia el cielo, sabiendo que el portal debía ser cerrado de inmediato, pero al mismo tiempo, sabiendo que solo dependían de Victoria para ello, y extrañamente, ninguno tenía el valor de decirle que lo hiciera.
Y justo cuando se sentía a punto de desfallecer, el destello dorado paso fugazmente a través de la boca del portal, cayendo hacia abajo a más velocidad de la que había usado para ingresar. El corazón de Victoria volvió a enviar sangre al resto de su cuerpo y la hizo despertar.
—¡Lo logró!—la voz de Steve hizo eco en su mente mientras que volvía a recuperar el aliento.
—Tony...—susurró, esbozando una enorme sonrisa de alivio. Tan solo bastó aquello para que sus manos se cerrarán con firmeza alrededor del cetro y lo empujarán contra la corona de energía, provocando que la máquina emitiera un torrente magnético que se elevó hacia el cielo, alcanzando el portal y haciéndolo colisionar sobre si mismo. Fue como si el cielo de pronto se tragara un trozo de galaxia, haciéndolo desaparecer de la faz de la tierra, al mismo tiempo en que Hulk saltaba por los aires para atrapar el cuerpo de Tony.
Hulk cayó de espaldas al suelo, dejando un surco en el asfalto con el arrastre de su cuerpo. Giró a penas para dejar el cuerpo de Tony en el suelo mientras Steve, Thor y Natasha salían corriendo hacia él, agachándose a su altura.
—¿¡Está respirando!?—exclamo Steve, acercando su oído a la nariz contraria. Rogers sintió una sensación de desasosiego al notar que Tony no respondía, pero Hulk soltó un rugido tan fuerte que hizo que Stark volvieran en si de inmediato.
Los ojos avellana se abrieron de sobremanera y la boca de Tony emitió un jadeó de sorpresa, notándose terriblemente aturdido al ver a las cuatro personas casi encima de él y al sentir el cuerpo como si hubiese sido atropellado por una de las serpientes metálicas. Tony se pregunto brevemente si así se sentía Victoria luego de caer de grandes alturas.
—¿Donde estoy?—pregunto en un jadeó, mirando hacia los lados mientras trataba de recuperar el aire—¿Que pasó? Por favor, díganme qué nadie me besó...
En los labios de Steve se formó un asomó de sonrisa divertida al mismo tiempo en que soltaba un jadeo de alivio.
—Ganamos...—suspiró con seguridad, haciendo que Tony cerrará los ojos y sonriera aliviado.
—¡Buen trabajo señores!—suspiró agotado, levantando a penas uno de sus brazos metálicos en modo de festejo. Le pesaba hasta la cabeza y no precisamente por la armadura, pues seguía lo suficientemente aturdido para no poder ponerse de pie—No hay que venir mañana, tomemos el día. ¿Han comido shawarma?
Steve sonrió divertido ante su elocuencia.
—Hay un restaurante de shawarma como a dos cuadras de aquí.—informó Tony—No se que sea, pero se me antoja.
—Aún no termina todo esto.—declaró Thor con seriedad, y ni Steve ni Tony necesitaron de más detalles para saber que se estaba refiriendo a Loki.
—Si, tu hermano...—suspiró Tony, abriendo sus ojos de repente—¡Mi hermana!
—Victoria está bien, cerró el portal...—intentó decir Steve, más el terror en el rostro de Tony hizo que se callara.
—¡Me matará si no le digo que estoy vivo!—exclamó Tony con obviedad—Tengo que decirle que estoy bien...y comer shawarma después.
Steve esbozó otra sonrisa.
—Si, probaremos ese shawarma.
[Horas después]
—¿Donde están los vengadores?—cuestionó el Consejal principal.
—Por ahora no estoy al tanto de su paradero.—espetó Fury, cruzando los brazos sobre su pecho—Yo diría que se ganaron este respiro.
—¿Y el Teseracto?—inquirió otro miembro del Consejo.
—Esta donde pertenece, fuera de nuestro alcance.—contestó con tranquilidad.
—Esa no es su decisión.
—Yo no la tomé.—aclaró entonces—Solo no discutí con el dios que lo hizo.
—¿Y dejo que se lo llevará junto al criminal de guerra Loki, quien no respondió por sus crímenes?
Fury quiso sonreír de tan solo imaginar la forma en que respondió por sus acciones a manos de la furia de Victoria, pero se mantuvo inescrutable ante las miradas de los miembros del consejo.
—Algo me dice que sí lo hará.—se limitó a responder.
—Obviamente no comprende lo que ha provocado al dejar a los Vengadores libres en el mundo.—objetó de una de las ministras—Son un peligro.
—Seguro que lo son.—declaró Fury severamente—Y el mundo entero lo sabe. Lo saben todos los mundos.
—¿Y eso fue el punto de esto?¿Hacer una declaración?—inquirió el senador principal, recibiendo la fría mirada de Nick sobre él.
—Una promesa.—respondió con firmeza, dando por terminada la reunión con tan solo rozar la yema de sus dedos con el panel de control. Las proyecciones holograficas desaparecieron y los monitores de la sala privada se apagaron. A penas unos segundos después, el cuerpo de Victoria se asomó por la entrada, apoyando sus caderas en el marco de la puerta y observándolo—Eso salió bien.
—Fue un discurso muy emotivo.—respondió Victoria calmadamente, dando algunos pasos hacia adentro bajo la atenta mirada de Nick—Pero insuficiente.
—Creí que venías a reconocer que tenía razón.—declaró Fury seriamente, apoyando sus manos a los costados de su cadera. Victoria alzó una ceja hacia él—Los Vengadores ganaron, salvaron al mundo.
—Esa es una impresión muy superficial del asunto, pero tal vez es un consuelo considerando todos los problemas que tendremos a partir de esto.—señaló Tory, adoptando la misma seriedad y cruzando los brazos sobre su pecho, manteniendo ambos un tenso duelo de miradas, ya que Fury sabía perfectamente a dónde iban las palabras de Victoria—Tal vez pudieron luchar contra Loki, pero, ¿contra la opinión pública, la prensa y las regulaciones legales? Quisiera ver eso.
—Eso es lo de menos.—contestó Fury de mala gana—Salvaron al mundo, y no importa lo que diga la prensa o el propio gobierno, nos salvaron a todos.
—Ojalá fuera tan sencillo como eso.—replicó Victoria frunciendo el ceño levemente—¿Crees que estoy feliz de que exista la posibilidad de que se perjudique la imagen de Tony solo por toda esa gente muerta en New York?
—No pueden hacerlos responsables por esas muertes, Victoria.—negó Fury terminantemente.
—Pero lo harán, Nick.—insistió Victoria con seriedad—No tienen a nadie más a quien culpar, y tarde o temprano, eso te pesará. Los Vengadores van a significar un gran problema, Nick.
Fury la observó duramente por varios segundos, en los cuales ningún dió el brazo a torcer. Sus intensas miradas se mantuvieron en batalla hasta que ambos soltaron un par de suspiros agotados.
—Nunca estaremos de acuerdo con eso.—señaló Fury, agachando levemente la cabeza.
—No, supongo que no.—masculló Victoria en un suspiro—Hay al menos medio millón de cosas con las que nunca estaremos de acuerdo.
—Lo sé, pero conozca una en la que sí.—respondió Fury, colocando una mano en su hombro y observándola con seriedad—Acabamos de vivir el fin del mundo, Tory. A partir de ahora, viviremos en un mundo diferente.
—Es solo el comienzo de algo mucho más grande.—convino Tory con un fantasma de preocupación reflejado en sus pupilas—¿Es lo que temíamos desde hace quince años, no? Que algún día las amenazas de la tierra ya no fueran el único problema...
—Sí, es justo eso.—respondió Fury, recordando por un momento todo lo que habían pasado cuando conocieron la existencia de los kree y se dieron cuenta de que la vida extraterrestre había estado más cerca de lo que nunca hubieran imaginado—Estábamos seguros de que algún día sucedería, así como también que estaríamos juntos cuando pasara.
—Hace quince años, Nick, no habría dudado de tus palabras.—aseguró Victoria calmadamente, mientras que sus dedos apartaban la mano de Fury de su hombro, haciendo que aquel la observará confundido—Pero ahora las cosas son diferentes...
—¿A qué te refieres?—inquirió aquel de inmediato, completamente contrariado ante su actitud.
—Bueno, los tiempos han cambiado.—respondió aquella con frialdad—Ahora tú tienes a tu Romanoff.
Fury alzó una ceja hacia ella.
—¿Estás bromeando?
—Tu nueva favorita.
—Victoria, hablo en serio...
—Romanoff esto, Romanoff aquello, todo es Romanoff...—Tory no pudo seguir quejándose ya que el brazo de Fury se instaló sobre sus hombros.
—¿Me vas a dejar frente a una amenaza extraterrestre solo porque no te gusta Romanoff?—inquirió con un asomó de sonrisa divertida en su rostro al ver la expresión inescrutable de Victoria.
—Tú me dejaste por ella primero.—contestó Victoria encogiéndose de hombros—Si al menos fuera por Hill lo entendería, ¿pero Romanoff?, por favor...
—Vaya que tenemos que trabajar en tu relación con Romanoff.—comentó Fury esbozando una suave sonrisa, estrechando los hombros de Victoria y comenzando a caminar hacia el pasillo—Pero tendremos tiempo para eso en nuestras pequeñas vacaciones.
—Pequeñas vacaciones...—repitió Victoria sin sonar muy convencida—Realmente iremos a Thaití, ¿no?
—Sí.—contestó Fury con severidad—Necesito gente de confianza. No está a discusión.
—No, supongo que no.—masculló Victoria resignada, pasando su brazo por la espalda contraria y apoyando levemente su cabeza en el hombro de Fury—Pero si es tu decisión...entonces estaremos juntos en eso.
Fury curvó una pequeña sonrisa.
—Esperaba que lo dijeras.
[Ese día, Thor se llevó a Loki consigo, para que respondiera ante la corte asgardiana. Y junto con su hermano también se llevó el Teseracto, arrancándolo de mis manos cuando a penas me había dado cuenta de lo extraña que me hacía sentir. El mismo día en que casi pierdo a Tony, y en el cual me di cuenta de que necesitaba mucho más poder del que tenía si quería protegerlo. Desde ese momento, Nick y yo supimos que las amenazas de otros mundos nunca se detendrían, y que debíamos estar preparados para afrontarlas, sin importar el costo. Porque si en algo Loki había tenido razón, es que allá afuera habían seres que eran mucho más poderosos que yo...pero eso no importaba, porque estaba completamente segura de que eventualmente conseguiría lo que quería. Y todos ellos, sin importar su poder, me temerían]
[N/A: Holaaa, ¿Cómo están? Último capítulo, ¿que les pareció el enfrentamiento final entre Victoria y Loki?¿Y como creen que se de su relación con los vengadores más adelante? me gustaría leer sus opiniones💞✨ Como decidí intentar una segunda temporada, hay cosas como la despedida de Tory y Loki o los asuntos de S.H.I.E.L.D que serán mostrados en la segunda parte de la historia, así que los invito a darle una segunda oportunidad si es que les ha gustado la trama de este nuevo proyecto 💞✨ No me quiero alargar más porque en breve actualizo el Epílogo, así que me despido ahora y más tarde nos vemos, cuidense<3✨💞✨]
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