Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08. |▪"Señor Coulson"▪|

Capítulo 08. |▪"Señor Coulson"▪|

Ambientación: Iron Man 2.

Advertencia/Nota: Posible referencia/espoiler de la serie del MCU "Agents of S.H.I.E.L.D".

—¡Señor!¡Tengo que pedirle que baje de la dona, señor!

Tony se quedó a medio mordisco de su dona de desayuno, y desvío su mirada del atardecer hacia abajo del techo en dónde estaba, viendo en la calle a un hombre vestido de negro y con un parche en el ojo que lo estaba llamando. Iron Man se bajó los lentes de sol, arqueando las cejas y dejó su dona devuelta en la caja.

—Ya te dije que no quiero unirme a tu grupito súper secreto de fenómenos.—masculló Tony con pesadez, recargando su cabeza sobre su palma derecha e inclinado hacia el ventanal de la cafetería en dónde estaban sentados. Su comentario hizo que Fury soltará una risa.

—No, no, no, ya había olvidado que tú puedes sólo.—comentó divertido, dándole un sorbo a su café bajo la mirada agotada de Tony. Se detuvo un momento a pensar que la mayor diferencia entre los hermanos Stark eran sus maneras de lidiar con la impotencia. Tony se ponía loco y melancólico, y Victoria se ponía fría y salvaje—¿Cómo te está yendo?

—Es..es..es..—entre balbuceos, Tony se dió cuenta de que en realidad no tenía forma de contestar esa pregunta. El recuerdo de ver el rostro monótono y disgustado de Victoria combinado con su amigo marchándose decepcionado no dejaba de perseguirlo—No quiero ser grosero, ¿te miro al ojo o al parche? Porque sabes...honestamente tomé mucho y no sé si eres real o sólo estoy delirando...

—Yo soy muy, muy real.—aclaró Fury con firmeza, inclinándose hacia él de manera autoritaria y forzando un contacto visual entre él y la rehuyente mirada de Tony—Soy la persona más real que tienes en tu vida.

—Que mala suerte..—masculló Tony—¿Que aquí no hay mesera?

—Eso no se ve bien.—comentó Fury, tocando deliberadamente el cuello rojizo e inflamado de Tony, en dónde sus venas estaban marcadas por los síntomas del envenenamiento—Parece que alguien se marchó antes de que su hermanita le inyectara la medicina.

—No metas a Victoria en esto...—murmuró Tony con cierta molestia—Además, para tú información, ella estaba durmiendo y...

—Eso es mentira.—interrumpió Fury—Apuesto a qué estaba molesta y en silencio limpiando el enorme desastre que hiciste.

—¿Tú qué sabes de mis desastres...?

Justo cuando Tony dijo eso, unos pasos marcados se oyeron desde atrás. Apenas miró de reojo cuando se encontró a Natasha Romanoff caminando por el pasillo. Tony vio con impacto la manera tan descarada en la que la supuesta Natalie se aparecía portando un ceñido traje de agente y luciendo su cabellera rojiza iluminada por la luz del sol proveniente de la ventana, que le daba brillo a sus bucles y hacía lucir el moretón de su pómulo izquierdo y otro en su cuello. Calmada e indiferente, se sentó junto a Fury, combinando ambos con su vestimenta negra, y Tony sólo los miró, incrédulo.

—El perímetro está seguro pero no debemos estar mucho tiempo.—declaró tranquilamente, mientras Tony bajaba su café, boquiabierto.

—Estás despedida.—espetó Tony.

—Tú no decides esa parte.—contestó Natasha con seriedad.

—Tony, te quiero presentar a la agente Romanoff.—Fury por fin habló una vez que terminó de divertirse con la expresión de Tony.

—Soy agente secreto de SHIELD, cuando supimos de tu mal el Director Fury me asignó a ti.—explico brevemente Natasha, mientras Tony recargaba su rostro en la palma de su mano y los observaba como si esperara que admitieran estar jugandole una broma.

—¿Victoria lo sabe?—inquirió entonces, mirando a Fury con reproche. Más, antes de aquel contestará, Tony advirtió el moretón en el rostro de Natasha—Victoria lo sabe. 

Fury puso los ojos en blanco y Tony volvió a mirar a Natasha.

—Te sugiero que te disculpes porque eso es muy leve comparado a lo que ella puede llegar hacer...

—Estamos aquí por lo que tú puedes llegar a hacer, es de ti de quién estamos hablando.—interrumpió Fury con seriedad y con tono de reproche—Te diré lo que ya hiciste, haremos un repaso, dejaste a tu hermana con toda una empresa, estás regalando todas tus cosas, ¡dejaste a tu amigo irse con tu armadura!

—Tú no sabes nada.—contestó Tony, ahora sí, adoptando más seriedad—Yo no se lo di, él lo tomó.

—No no no no, ¿que hizo qué?¡eres Iron Man, ¿y él sólo lo tomó así nada más?!—reclamó Fury elevando la voz con evidente molestia—El hermanito entró, te golpeó, ¡y tiene tu traje!¿Eso es posible?

—De acuerdo con la base de datos de la seguridad del señor Stark, hay redundancias que previenen el uso no autorizado de las armaduras.—contestó Natasha calmadamente, mirando atentamente la manera molesta en la que Tony la estaba observando.

—¿Qué es lo que quieren de mí?—inquirió Tony con cierta molestia.

—¿Qué es lo que queremos de ti?¡No, ¿qué quieres tú, obtener de mí?!—exclamó Fury con enojo señalandolo acusador, mientras Natasha se retiraba y Tony llevaba una mano a su frente. Se sentía como si Victoria lo estuviese regañando porque ambos reaccionaban igual—Porque tú te volviste un problema, ¡problema que yo debo resolver! Y contrario a lo que crees, no eres el centro de mi universo...

—Entiendo...

—¡Tengo problemas más grandes que tú en la región sudeste!

—Okay...

—Dáselo.

El cuello de Tony fue repentina y violentamente invadido por un piquete que le causó un intenso dolor y le hizo saltar en su lugar. Romanoff retiró la enorme jeringa sin delicadeza alguna, dejando a Tony sobándose el cuello adolorido.

—¿Y ahora qué?¿Me van a robar un riñón?—se quejó Tony, removiéndose en su sitio en un intento fallido de disipar esa molesta sensación—¿Es la misma cosa que me pone Victoria? Porque prefiero que ella lo siga haciendo, se siente menos horrible cuando ella lo hace.

—Victoria te ha estado inyectando dióxido de litio para que calme tus síntomas, pero no puede calmar tu comportamiento, así que a partir de ahora nosotros te lo pondremos exclusivamente para que estés tranquilo y vuelvas al trabajo.—espetó Fury con sepulcral seriedad.

—Estoy harto de trabajar.—contestó Tony de mala gana—He buscado algo que reemplace al palacio y he intentado cada combinación de elementos.

—Pues vine a decirte que te faltó otra combinación.

—Es impresionante.—masculló, asombrado y aún un poco incrédulo por lo que veía—Con esto me va a dejar en paz el Senador Stern. ¿Si funciona, no?

—Listo para las misiones.—contestó Rhodes, observando aún con cierto asombro el brillante plateado de la armadura que su amigo había hecho.

—Excelente, que venga a Hammer a ponerle armas.

Las palabras de su oficial superior hicieron que cambiará rápidamente la expresión de Rhodes.

—Señor...—su intento de réplica fue interrumpida.

—Hammer hará una presentación de armas en la Expo, queremos presentarlo con esto.—indicó, señalando la armadura mientras caminaba alejándose del compartimento dónde la habían resguardado, siendo seguido por un preocupado James.

—Pero señor, no creo que en la Expo sea propicio...

—Coronel.—dijo su superior, interrumpiéndolo nuevamente—El mundo tiene que ver esto pronto, y tenemos que hacer que eso suceda. Y es una orden.

—Sí señor.

—Buen trabajo, su país se enorgullece de usted.—lo halagó para después marcharse sin esperar contestación.

—Gracias señor.—murmuró Rhodes por lo bajo.

—El reactor de tu pecho está basado en tecnología incompleta, así se hizo.—explicó Fury calmadamente. Su voz era acompañada del leve zumbido de las olas del mar que observaban desde la terraza dañada de la mansión de Tony. Aunque todavía estaban visibles todos los daños provocados por el incidente entre él y Rhodes, casi todos los escombros y rastros de suciedad relacionada con ello se habían ido. Tony pensó que Victoria debió haber trabajado duro para arreglarlo en tan poco tiempo, y se lamentó no haber tenido el valor de hablarle cuando se marchó en la mañana, sin ánimos de hablar con nadie y con la resaca haciendo lo suyo en su inestable cabeza.

—No, estaba completa.—dijo cuando reaccionó, después de haber echo esa breve meditación—Sólo que no era tan efectiva hasta que la miniaturicé y la puse en mi...

—No.—lo interrumpió Fury—Howard dijo que el Reactor Arc sólo era un paso para algo más grande. Iba a comenzar una carrera energética que opacaría a la armamentista. Él buscaba algo enorme, algo tan especial que haría que un reactor nuclear pareciera una batería triple A.

—¿Él sólo?¿O Anton Vanko le ayudaría a hacerlo?—inquirió Tony adoptando una nueva seriedad, mientras se servía agua en un vaso y observaba a Fury.

—Anton Vanko es el otro lado de esa historia.—aclaró Fury con firmeza—Sólo quería hacerse rico, y cuando tu padre lo supo, lo deportaron. Cuando los rusos supieron que él no podía, lo enviaron hacia la fría Siberia, dónde pasó veinte años ebrio y furioso. No es el ambiente propicio para la crianza de un niño, y por desgracia, tuviste la mala fortuna de ver a Iván, su hijo, en Mónaco.

—Tú dijiste que no probé todo.—señaló Tony—¿Cómo que no he probado todo?¿Qué es lo que me falta?

—Howard dijo que eras la única persona con conocimientos y recursos que podrían terminar lo que él inició.—espetó Fury, observando como la expresión del rostro contrario cambiaba.

—¿Eso dijo?—inquirió Tony, con su tono de voz delatando su sarcasmo e incredulidad. De cierta forma, Fury ya se lo veía venir, por lo que sólo asintió seriamente, esperando la reacción de Tony, quien apretó los labios y negó lentamente con la cabeza—No sé quién te dió esa información, pero él no era mi mejor fan.

—¿Qué es lo que más recuerdas de él?—inquirió Fury tocando directamente el punto exacto de la sensibilidad oculta que Tony tenía con respecto a su padre, y de la cual Fury estaba obviamente al tanto.

—Era frío, era calculador, nunca dijo que me amara, jamás me dijo que le cayera bien, no tengo ni que mencionar lo que le hizo a mi hermana.—contestó Tony de mala gana, pero delatando en el tono de su voz cierta melancolía que le resultaba difícil de ocultar. Una nostalgia especial que de cierto modo le indicaba que le gustaría que aquello no fuese real, pero lo era—Por ende, me resulta difícil digerir que me digas que él pensaba que el futuro depende de mí, ¿eso quieres que entienda? Hablamos de alguien cuyo día más feliz fue cuando me dejó en un internado.

—Eso no es cierto.—contestó Fury seriamente, dándole un sorbo a su vaso.

—Tal vez estar metido en los experimentos que hacía con su propia hija te hicieron conocerlo más que yo.—señaló Tony sarcásticamente, mientras veía llegar a dos personas más hacia la terraza, siendo una de ellas Natasha.

—La verdad de las cosas, sí.—respondió Fury como si nada, mientras miraba su reloj y se ponía de pie—Si hubieses prestado atención te habrías dado cuenta de que fue uno de los miembros fundadores de SHIELD.

El rostro de Tony, entonces, cambió por completo, y su incredulidad fue reemplazada por el asombro.

—Tengo junta a las dos.—espetó Fury, mientras hacía ademán de retirarse y un agente dejaba frente a Tony una gran maleta de aluminio cuya tapa rezaba "Propiedad de Howard Stark".

—No, no, no, no..—Tony reaccionó después de varios segundos sumido en el asombro y se puso de pie rápidamente, observandolos a todos con evidente confusión—¿Qué es esto?

—¿Estás bien, no..?

—No, no estoy bien..

—Tú te encargarás .

—¿De qué me voy a encargar?—resopló Tony, sin comprender bien la situación. No entendía cómo es que Victoria había lidiado con ese hombre toda su adolescencia.

—Te informo que Natasha seguirá trabajando en Stark Industries sin que la descubran.—le recordó Fury, mientras volvía a ponerse su abrigo negro—¿Y si recuerdas al agente Coulson? Pues, se va a quedar aquí contigo.

—No creo que haya problema con eso salvó por el hecho de que Victoria no estará contenta con ella.—señaló Tony mirando a Natasha, apreciando nuevamente el moretón en su cara y en su cuello.

—Victoria y yo ya hemos tenido una conversación al respecto, y está en tu taller ahora.—espetó Fury, haciendo que Tony se sorprendiera un poco, ya que había creído que Victoria se había ido a cualquier parte menos a su casa sabiendo que tendría a tantos agentes de SHIELD dando vueltas. Era un hecho que, por alguna razón que desconocía, a Victoria no le agradaban los espías. Mucho menos los de SHIELD, y no le gustaba tenerlos cerca—Y recuerda, Tony, tengo mi ojo puesto en ustedes.

Tony se le quedó mirando, aún procesando los hechos, y Natasha se acercó a él mientras Fury se marchaba.

—Deshabilitamos las comunicaciones, no tendrás contacto con el mundo.—informó Natasha calmadamente—Buena suerte.

La agente también se retiró, siguiéndole el paso a Fury, y Tony pensó que por un momento estaba teniendo un deja vú de lo que pudo haber sido el futuro de Victoria. Pero, si lo pensaba bien, la imagen de una agente caminando detrás de Fury era algo muy simple para ella. Victoria habría tenido un destino mucho más grande que ese si Howard no se hubiese estrellado contra un árbol de camino al Pentágono. Después de todo, Howard la veía como el arma que mejor había diseñado.

Tony los vio marchar y se dió media vuelta hacia Coulson, quien seguía de pie con los brazos tras su espalda y una expresión tranquila.

—Mira,—habló Tony—Primero necesito un buen masaje, pasaré tiempo en el taller, si pudieras enviar a un secuaz que los trajera café a todos de una cafetería o un Starbucks estaría perfecto.

—No vine para eso.—contestó Coulson tranquilamente—El Director Fury me autorizó a usar el método que sea necesario para que no se vaya. Si intenta irse o engañarme, lo voy a electrocutar y veré la televisión mientras usted sufre, ¿si entendió?

—Sí entendí.

Tony se encargó de arrastrar la pesada maleta por las escaleras, y asumiendo lo importante y viejo de su contenido, se aguantó las ganas de simplemente arrojarla escaleras a bajo. Suprimiendo aquel impulso de idiotez, la arrastró escalón por escalón, sintiendo la pesadez en sus piernas que lo venía acosando hace ya varios días debido al estricto entrenamiento de Victoria. Para cuándo llegó al taller, apenas ingresó, se quedó completamente impresionado. Todo estaba impecable.

El piso estaba completamente limpio, cada una de las herramientas y materiales estaban en sus respectivos lugares, algo que no sucedía ni siquiera cuando Tony era el que arreglaba su taller. El agujero en la pared estaba cubierto por un durlock temporal bien colocado. Hasta sus autos estaban dónde debían y sin un rastro de tierra o escombro. Tony lo notó cuando vio el cuerpo de su hermana en uno de ellos.

Dejó la maleta a mitad de camino y se acercó al descapotable lentamente, viendo a Victoria dormida en el asiento del conductor. Frente a ella se había estado reproduciendo la grabación del incidente en Mónaco y también estaban proyectadas imágenes de los distintos titulares de los periódicos y noticieros de varios países. Tony asumió que el incidente dejó preocupada a Victoria por la relación que tenía con el pasado de Howard, no se le pasó por la cabeza que en realidad Victoria estaba tratando de adivinar quién le había ganado en aniquilar o utilizar a Iván Vanko.

—Tory.—masculló Tony, tocando su hombro y meciéndolo muy levemente, consiguiendo que aquella entreabriera sus ojos. Ambos se miraron por un momento, Victoria adormilada y Tony algo apenado por lo que había sucedido. No habían hablado del incidente y estaba avergonzado de que, aún siendo el hombre de hierro, fuese Victoria la que tuviese que ponerle orden a cada uno de sus desastres, como si no fuese capaz de hacerlo por sí mismo. Ya era hora de demostrarle a Victoria que también podía ser él quien arregle las cosas—Perdona, no tenemos café.

—¿Quieres que vaya por café?—murmuró Victoria mientras se estiraba y hacía ademán de abrir la puerta del auto, más Tony lo hizo por ella.

—No, no, no es eso.—se apresuró a decir Tony, mientras Victoria sacaba las piernas del auto. Este vio que estaba descalza y que sus zapatos estaban en el suelo del auto, por lo que se estiró para alcanzarlos. Victoria lo miro algo extrañada por la repentina caballerosidad, pero era usual que Tony se comportará de ese modo cuando se sentía avergonzado por algo—Pero limpiaste todo el taller tú sola y no tienes café. Debería habértelo traído, es todo.

—Está bien así.—aseguró Victoria tranquilamente. Tony se quedó en silencio unos segundos, apretando los labios y sosteniendo los tacones de Victoria en sus manos. Podían recordar muy vagamente como aquella se los había quitado la noche anterior para poder cargar con su peso muerto y así poder llevarlo a su cuarto. Victoria contempló su silencio con paciencia, pero al comprobar que aquel no sabía que decir, llevó sus dedos al cuello de Tony, palpando un hematoma morado que había aparecido en el mismo sitio donde le inyectaba el dióxido de litio—Romanoff es una salvaje.

—Lo sé.—respondió Tony, recordando la punzada de dolor que lo hizo saltar de su asiento en la cafetería—Aunque haya sido para ayudarme, prefiero que tú lo hagas. Siempre prefiero que tú seas quien me ayude.

—Sólo que a veces no soy la ayuda suficiente.—respondió Victoria calmadamente, ocultando muy bien la rabia y la decepción que tenía por sí misma debido a ese hecho. La pasividad de Victoria a menudo ocultaba más hechos macabros de su trastornada mentalidad que la propia agresividad. Pero con Tony era diferente, porque sabía que él no emitiría ningún juicio ante su fracaso—Por eso, Fury dijo que hablaría contigo.

—Lo hizo, me dijo lo de Romanoff y otras cosas sobre Howard y el reactor Arc.—explicó Tony, tomando la mano de Victoria y guiándola hacia donde había dejado la maleta. Tony dejó los tacones de Tory a un lado y le mostró lo que Fury le había entregado. Victoria permaneció inexpresiva al ver las iniciales de Howard grabadas en negro—Me dijo que Howard buscaba algo muy grande, y que el Reactor Arc sólo era el principio. Tal vez si encontramos respuesta a lo que él buscaba encontraremos la cura que necesito. O al menos es lo que tú papi tuerto piensa, por eso nos encerró aquí con la maleta.

—No sé si me agrada lo de "papi tuerto" pero anoche me propuse tener toda la disposición a no juzgar tus ideas de manera negativa, así que voy a ignorar eso, y procederé a llamar a John y a decirle que se ocupe de la empresa mientras no estoy.—respondió Victoria tranquilamente, mientras se acomodaba la enorme sudadera que había tomado de por ahí y que se había puesto encima del vestido nocturno que había quedado en tal mal estado—Dejé mi teléfono en la cocina.

—Has todas las llamadas que necesites, mientras tanto yo me encargaré de abrir esto y lo veremos juntos.—resolvió Tony esbozando una pequeña sonrisa de orgullo. Secretamente se sentía satisfactorio que está vez fuera él quien tuviese el pleno control del plan, aunque ni siquiera tenía uno—Será como cuando éramos niños y te ayudaba a construir tus motores de aviones, pero ahora me ayudarás a mí a encontrar la cura para no morir envenenado.

—Esa analogía es macabra, Tony.

—¿Ya ves? Hasta me estoy pareciendo más a ti.

Coulson había confiado plenamente en que, cuando Romanoff dijo "cortamos las comunicaciones", realmente habían hecho un trabajo eficaz. Pero, sorpresa sorpresa, nada era tan efectivo cuando se trataba de los Stark, los pequeños engendros que a Nick Fury le estaban resultando tan problemáticos. Por ende, no fue sorpresa para Coulson el hecho de que, patrullando la mansión para ver si Tony había planeado alguna artimaña para irse, escuchó un teléfono sonando en la cocina. Entró y lo encontró en medio de la mesada de blanco y reluciente mármol, cuyo valor Coulson no podía ni aproximar, y estaba dispuesto a tomarlo, pero una mano delgada salió desde atrás de su cuerpo y cayó con fuerza sobre el teléfono, haciendo que Phil pegara un salto y se medio volteara. Victoria tomó el teléfono y apenas en un giro terminó sentada sobre el mármol, con su hombro tocando el de Coulson, quien se le quedó mirando unos segundos mientras está apoyaba delicadamente el teléfono en su oreja y cruzaba una pierna sobre la otra.

Victoria...

¿Me llamaste para contarme de tu nuevo ascenso?—preguntó con un tono de voz que denotaba molestia, pero su rostro permaneció inexpresivo, y sus ojos estaban fijos en los de Coulson. Estaban tan cerca que Phil hasta pudo sentir su respiración, por lo que rápidamente dió un par de pasos hacia atrás, rompiendo aquella peligrosa cercanía. Nunca había estado a tan escasa distancia de Victoria Stark y la idea no le agradaba para nada.

Victoria, lo lamento, no quería...

—¿No te gustó que todos te adularan?¿O acaso Stern se puso demasiado cariñoso por tu triunfo?—interrumpió Victoria, sin quitar sus ojos de Coulson, que permanecía callado, confundido y curioso por saber con quién estaba hablando y el por qué no lo había echado ya. Victoria encontraba muy desagradable que extraños se metieran en sus asuntos, pero cuando se trataba de espías, el desagrado y la incomodidad se transformaba en odio. Sin embargo, Coulson seguía siendo observado fijamente por aquel bello rostro inexpresivo—Ser un hombre de hierro ya no parece tan sencillo, ¿no?

No, lo entiendo, y lo siento, y te llamo porque sé que puedes entenderme...

—¿En serio?—volvió a interrumpir Victoria con un tono ligeramente sarcástico. Ah decir verdad, juzgando la satisfacción que sintió al darle ese tremendo bofetón a Romanoff antes de dormirla, podía llegar a la conclusión de que no se sentía muy comprensiva últimamente.

—Sí, en serio...sólo dime, ¿puedo ir para que hablemos tú, yo y Tony? Necesito que lo hagamos, es importante.

No lo sé, lo consultaré con nuestro señor carcelero.—contestó Victoria, alejando el celular de su oreja y extendiéndolo hacia Coulson con sus dos manos en un gesto que incitaba sumisión, mientras sacaba levemente su labio inferior en forma de puchero—-Señor Coulson, ¿sería tan amable usted de permitir la humilde visita del Coronel Rhodes?

Victoria parpadeó un par de veces para completar aquel pequeño teatro de fingida obediencia, por lo que Coulson despertó de su pequeño trance de confusión y tomó el teléfono, acercándolo a sus labios.

—No.—declaró, cortando la llamada. Dudó entre guardarse aquel teléfono en el saco o entregárselo devuelta, pero rápidamente se convenció de que era mejor no buscarle problemas. Si había algo que entendía muy bien sobre Victoria era que estaba loca, y que tomar algo que le pertenecía, por más insignificante que fuera, nunca era una buena idea—Se supone que todas las conexiones están deshabilitadas.

—No lo sabía.—contestó Victoria encogiéndose de hombros y tomando nuevamente su teléfono, sin quitar su mirada de Coulson—¿Sabes? Cada vez que te veo de nuevo pareces un poquito más guapo que la vez anterior.

—Cada vez que te veo de nuevo pareces un poquito más trastornada que la vez anterior.—contestó Phil, haciendo que Victoria reprimiera una sonrisa y arqueara las cejas—Y sí, me enteré lo de Romanoff.

—Romanoff..—suspiró Victoria echándose un poco hacia atrás, apoyando las manos en el mármol y meciendo suavemente su pierna—Es una lástima, nosotras dos empezamos con el pie izquierdo, y tuvimos un pequeño conflicto de intereses. Pero, no te preocupes, después de todo, eso no va a pasar con nosotros.

Victoria bajó de la mesa y se acercó a Coulson, quien volvió a retroceder un paso hacia atrás.

—Tranquilo, Coulson.—habló suavemente, colocando una mano en su hombro de manera delicada, como una caricia—Sé que no harás nada que amerite una mala reacción de mi parte.

—Haré lo que él Director Fury me ordene hacer.—contestó Coulson con seriedad, haciendo que la mirada de Victoria cambiará un poco mientras sus dedos seguían deslizándose suavemente por la tela de su traje negro—Independientemente de lo que eso signifique para tus intereses.

Victoria no pudo evitar sonreír con diversión, haciendo que se marcarán los hoyuelos de sus mejillas, algo que confundió a Coulson.

—¿Qué es lo gracioso?—inquirió en un intento de tono autoritario que, en realidad, sonó más dudoso.

—Tú.—respondió Victoria calmadamente—Desestimas mucho tu importancia para Fury, así que por más entendible que sea, de todos modos resulta gracioso que pienses que él sería capaz de pedirte que hagas algo que vaya en contra de mis intereses.

—¿Por qué no lo haría?

—¿No es obvio?—Victoria acercó sus labios al lóbulo de su oreja y sonrió—Eres muy útil, muy joven y muy lindo para estar en un ataúd.

Victoria se alejó, pero cuando estaba a punto de retirarse, le extendió su teléfono a Coulson, quien la estaba mirando seriamente, procesando la descarada amenaza.

—Tome, señor Coulson.—dijo Victoria, tendiéndole el teléfono como si nada—Voy a recibir muchas llamadas pero no tengo ánimos de contestar, ah, y además no lo tengo permitido.

—Exacto.—contestó Coulson, tomando el teléfono de mala gana y guardándolo—Se lo devolveré cuando la situación se haya resuelto, señorita Stark, mientras tanto, le deseo suerte con su trabajo en el taller.

—Agradezco sus buenos deseos, señor Coulson.—respondió aquella con una sonrisita descarada y salió sin más de la cocina, dejando a Phil con la sensación de que acababa de hablar con alguien que, o era muy problemática o directamente debería estar metida en una institución mental. No sabía nada del por qué, el cuando o el cómo fue que Victoria y Fury de conocieron, ni el motivo de que pareciesen tan cercanos y a la vez distantes. Eran dos personas de mundos completamente diferentes que parecían totalmente incompatibles, pero, sin embargo, conocían datos importantes el uno del otro.

Fury, puntualmente, le había advertido sobre lo "complicada" que podía ser Victoria Stark, y que no debía fiarse de ninguna de sus actitudes amables y simpáticas. Le había dado a entender que aquella mujer era capaz de muchas cosas, pero jamás le explicó el por qué lo decía o cómo es que lo sabía. Aún así, por cada minuto que pasaba a su lado, Phil Coulson se daba cuenta de que no era una persona normal. La sensación de peligro que sentía cuando ella estaba cerca o cuando la miraba a los ojos era una cosa de ultratumba, imposible de ser explicada, pero que, en vista de aquella explícita amenaza, parecía estar muy bien fundamentada.

[Siempre disfruté de molestar a Phil Coulson. Y no, no se trata de mi desagrado por los espías o por mi desagrado todavía mayor hacia SHIELD, sino que, ah decir verdad, puedo reconocer que me pone un poquito celosa. Fury parece ser capaz de hacer muchas cosas por él, y aunque aparenta ser frío al respecto, me da la impresión de que lo aprecia tanto que hasta lo traería desde la muerte si fuese necesario. Aunque claro, en ese entonces, no me imaginaba que eso podía llegar a ser literal]

Curiosidad N°1 sobre: Phil Coulson.

El agente Coulson no sabe sobre la verdadera razón por la que Victoria y Fury se conocen. Él cree que esto se debe a qué Victoria en algún momento le dió información secreta sobre el proyecto Weapon-X, que en teoría fue cancelado por Howard Stark, en dónde de trató de crear un arma letal única para SHIELD, pero que por un conflicto de intereses entre la organización y Howard no pudo concretarse. Por lo tanto, desconoce totalmente la verdadera naturaleza de Victoria, pero ya presiente que no se trata de nada bueno.

[Holaa, espero que les haya gustado este capítulo, me gustaría leer sus opiniones al respecto <3 El final tiene un pequeño guiño a la serie Agents of S.H.I.E.L.D, con la que esta historia tendrá varios crossovers si es que llega a tener una segunda temporada, en dónde claramente Victoria no será ninguna aliada. Si tienen alguna duda con respecto a la trama no tengo problemas en aclararla<3 Gracias por leer y nos vemos en la siguiente actualización <3]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro