Capítulo 01. |▪Piloto▪|

Ambientación: Iron Man.

Nota/Advertencia: Ninguna.

—A continuación, este es el comunicado oficial de lo que sucedió en Stark Industries; hay informes sin confirmar de que un prototipo robótico falló y causó severos daños al Reactor Arc. Afortunadamente, un miembro del stuff de seguridad...

—Iron Man se escucha pegajoso pero técnicamente no es del todo correcto, el traje es una aleación de oro y titanio...pero la imagen es atractiva, ¿verdad?—

Las palabras de Tony hicieron que Victoria apartara su mirada de la transmisión del Coronel James Rhodey en la rueda de prensa más complicada con la que los hermanos Stark se toparon desde la muerte de sus padres. Tony no estaba preocupado, ni siquiera nervioso, más Tory estaba un poco más callada que lo usual. Aún así esbozó una sonrisa para responder.

—Es impactante. Imposible de olvidar.—halagó suavemente, haciendo sonreír a su hermano menor—Es lo que cuenta, ¿no?

—Con permiso.—el agente Phil Coulson ingresó a la sala en donde los hermanos Stark y sus respectivos asistentes se encontraban preparándose para aparecer en el salón de prensa aledaño. Le extendió a Tony un papel escrito bajo la mirada de Victoria—Aquí están sus coartadas. Usted, Tony, estaba en su yate, tenemos pruebas de que estaba en Malta anoche y tenemos declaraciones juradas de cincuenta invitados, y usted, Victoria...

—Me estaba acostando con la esposa de alguien, no necesito pruebas, el mundo lo creerá de todos modos.—interrumpió Victoria con tranquilidad, haciendo uso de un contacto visual que logró incomodar a Coulson. El hombre no sabía todo lo que Victoria era, pero sabía lo suficiente. Fury jamás pudo ocultárselo, al principio parecía imposible, pero una vez que se observaba a esa mujer desde otra perspectiva, desde una más oscura, había cosas que de pronto cobraban sentido. Te hacían entender cómo es que podía destruir todo lo que tocara y atravesar su tacón en tu garganta—Igualmente, le agradecemos su colaboración y el esfuerzo.

—Oiga, aquí no hay nada sobre Stane..—señaló Tony, tras haber leído el contenido de la tarjeta de papel de manera superficial.

—Estamos en eso, señor; Stane estaba de vacaciones en una avioneta muy insegura.

—¿Pero que pasa con el cuento de que Iron Man es mi guardaespaldas?—preguntó Tony acompañando sus palabras con una leve mueca de incredulidad—Es muy poco creíble...

—No es mi primera vez en estos asuntos, señor Stark.—respondió Coulson—Sólo sigan la declaración oficial. Tienen noventa segundos.

Coulson se retiró sin decir nada más, siendo seguido por Pepper y por John. La primera buscaba agradecerle, y el segundo dejar a solas a los hermanos Stark.

—No puedo creerlo.—soltó Tony con una pequeña sonrisa soñadora en su rostro. Se puso de pie y miró a su hermana—No puedo creer que soy Iron Man.

—Yo sí lo creo.—dijo Victoria tranquilamente, aceptando la mano que Tony extendió hacia ella y poniéndose de pie, acostumbrada a que aquel tuviera ese trato delicado con ella, a pesar de que ella tenía como el triple de su fuerza. Tory acomodó la corbata de su hermano—Eres Tony Stark, puedes ser todo lo que te propongas. 

Tony esbozó una sonrisa genuina, alegre por las ya conocidas palabras de Victoria. A través de los años, esa frase dicha por su hermana mayor se había convertido en una especie de mantra. Si había alguien en su vida que siempre había confiado ciegamente en su potencial, esa era Victoria, su protectora y compañera, la persona más importante de todas. Estaba feliz de que lo estuviera apoyando aún cuando sabía que ella siempre lo haría aún cuando no estuviera de acuerdo con lo que hacía.

—Sé que no estás del todo contenta con este asunto de tu hermano cyborg luchando contra el crimen.—señaló Tony, colocando las manos en los hombros contrarios. Victoria ni siquiera se molestó en negar lo obvio—Entiendo que siempre te preocuparás, pero me gustaría que estés orgullosa del hombre en el que me he convertido.

—Siempre estaré orgullosa de ti, no era necesario que te convirtieras en un hombre de hierro para pelear con los terroristas, pero lo acepto de todos modos.—respondió Victoria esbozando una pequeña sonrisa de diversión—Lo importante es que te sientas bien contigo mismo.

—Me siento mejor que nunca.

—...ahora, el señor Stark tiene un anuncio importante, no responderá preguntas.—Rhodey, exhausto, se alejó del micrófono dejándole lugar a Tony. Tras él se mantuvo Victoria y los hermanos cruzaron miradas antes de que Tony mirara de frente a la multitud de periodistas sentados en espera.

—Bueno...hace mucho que no estoy frente a ustedes, así que, hoy sí voy a seguir el guión.—Tony mostró la tarjeta y provocó una sutil reacción divertida de sus oyentes, comprobando que su gracia y elocuencia aún estaban intactas. Se aclaró la garganta antes de continuar—Se ha especulado sobre mi participación en los eventos que ocurrieron en la calle, en el techo, en...

—Disculpe, señor Stark.—interrumpió con tono firme la periodista ya conocida por el millonario, quien trabajaba para la revista Vanity Fair y tenía una costumbre interesante de desafiar sus argumentos. Hacía muy bien su trabajo, tanto en la revista como en la cama—¿En serio espera que creamos que fue un guardaespaldas especial que convenientemente apareció, a pesar de que usted siempre ha dicho que...?

—Ya sé que es algo confuso.—se atajó Tony, con una falsa mueca de entendimiento—Pero una cosa es cuestionar la versión oficial y otra cosa es insinuar que yo soy una especie de superhéroe.

—Jamás le dije superhéroe.—aclaró la periodista con tono firme. La sala se quedó en silencio y por un momento hasta Tony lo hizo. Victoria sólo la observó desde su lugar, pudiendo admirar la facilidad con la que, inconscientemente, había tocado un punto débil en su hermano que nacía de una compleja infancia de admiración y recelo hacia las figuras de héroes y salvadores de la cual ninguno de los dos salió ileso. 

—Pues gracias por aclararlo porque sería algo exagerado y...fantástico.—murmuró por lo bajo la última palabra y, ahora un poco nervioso, acomodó sus tarjetas y las miró, intentando leerlas. Pero por algún motivo su mente se rehusaba a recitar las palabras escritas allí. Su voz quería salir por sí sola y hablar según lo que su interior le dijera. Si algo era cierto, era que a Tony Stark nunca se le pudo imponer algo que no quería, ni siquiera una mentira blanca como las que debía decir—Y-yo no tengo el...no soy el tipo de héroe, aunque, con esta larga lista de defectos de carácter...

Rhodey se acercó, dispuesto a recordarle la importancia de las notas, pero Victoria le ganó de mano, colocando una mano en su hombro como apoyo. Rhodey creyó que la mujer usaría su influencia en Tony para que hiciera lo correcto, pero al igual que muchos, había malinterpretado el rol de Victoria en la vida de su hermano.

—No les debes nada.—murmuró en su oído—Ni justificaciones ni excusas, no les debes nada.

Tony nunca supo descifrar aquella manera que tenía Victoria de darle seguridad incluso en los momentos más turbulentos de su vida. Ese día, en esa sala y frente a esa gente, estaba parado debatiéndose internamente entre lo que debía hacer y lo que quería hacer, y se había mantenido dudoso en la línea intermedia, con miedo de que sus impulsos hicieran que todo se desmoronara.

Pero ya no había nada que temer, ni que ocultar. Él quizás no era un héroe ni un hombre perfecto, pero no necesitaba serlo para ser bueno.

—Lo cierto es...yo soy Iron Man.

—No tiene caso que me veas así, yo te lo dije.—soltó Victoria, sonriendo divertida ante el rostro de Coulson. Su expresión se mantenía tranquila pero en sus ojos se podía entrever su molestia—Ninguna tarjeta con coartadas baratas le dirán que Tony lo que tiene que decir, él no es así.

—Pero tú sí.

Coulson se volteó hacia la puerta, cosa que Victoria no se molestó en hacer. Fury ingresó y la cerró tras él, ahogando el incesante sonido de voces de periodistas eufóricos arremolinados alrededor de Tony. Con la atención puesta totalmente en él, en la sala aledaña, las tres personas podían tener privacidad en su tenso ambiente.

—No te vi diciendo abiertamente que te subiste al techo donde estaba la pelea y que le disparaste tres veces a la cabeza de Stane.—declaró con dureza—Tu sí seguiste la tarjeta, ¿era tan difícil que lo hicieras hacer lo mismo?

—Era imposible.—respondió Victoria en un siseo que se asemejaba al de una víbora más que al de una persona. Tory meció levemente botella de cerveza antes de acercarlo a sus labios. Su sabio asistente siempre mantenía unas botellas en un refrigerador portátil en el auto, para complacer los constantes antojos de Tory—Tony no obedece a nada ni nadie, hace lo que quiere...personalmente creo que es una de sus mayores virtudes, pero no espero que compartas mi opinión. De seguro estás molesto, ahora que su identidad es pública sería muy complicado meterlo a uno de tus macabros experimentos con héroes y fenómenos.

—¿Cómo es que es tan necio como para no ver que detestas a Iron Man?—inquirió Fury con un tono tranquilo pero venenosamente inquisidor. Estaba molesto, Tory lo sabía, en los últimos años ya había pasado en varias ocasiones. Ninguna fue importante para Victoria, la verdad.

—Él lo sabe, yo nunca le oculto nada.—respondió Victoria tajante, entrando en un desafío de miradas con Fury del que Coulson agradeció no ser parte—También sabe que de todos modos lo apoyaré, porque no me queda otra, y eso es lo que importa.

—Sabes que lo hizo allá estuvo mal y no hiciste nada para frenarlo.—replicó Fury, acercándose a paso lento hasta quedar frente a ella. Le quitó su botella, como quien quita la comida a un perro agresivo-o así lo vio Coulson- y la acercó a su boca, sin romper el desafío visual entre ambos—¿Ese es tu apoyo?

—Yo no decido por él, mal o bien, lo que haga es cosa suya, yo sólo lo apoyo en el proceso para protegerlo.—contestó Victoria con firmeza—Tony no va a someterse, y si no puedes con eso, no puedes con Iron Man.

—Pude contigo.—espetó Fury—Eso me da la pauta de que puedo con cualquier Stark.

—Eso veremos, Nick.

《Nick Fury. En otros tiempos solíamos tener una relación menos tensa. Podría decir que Howard hizo de mí lo que soy, pero que Fury hizo casi todo el trabajo. Si en algo nos parecemos ambos, es que yo puedo entender lo que él busca para el mundo y él puede entender lo que yo busco para Tony. Pero ninguno de los dos cederá, y al final sólo nos quedará ver quién fallará. No pienso ser yo otra vez》

—Jarvis...—llamó Tony en un tono dudoso, confundido por la oscuridad de su enorme y amplio living. Los ventanales que brindaban la hermosa vista de la ciudad eran los únicos que brindaban algo de luz, no mucha, pero la suficiente para distinguir una silueta negra recostada contra ellos.

—Bienvenido a casa, señor.

—"Yo soy Iron Man"—las icónicas palabras fueron imitadas en un tono un poco burlesco por una voz grave proveniente de la persona que se había metido a su casa—Se cree el único superhéroe del mundo...

A medida que se acercaba a paso lento Tony podía distinguir los rasgos del intruso.

—Señor Stark, acaba de entrar a un universo más grande, sólo que no lo sabe.—espetó Fury, mirándolo de soslayo en la oscuridad—¿Acaso pensó que usted y su hermana eran los únicos especiales?

Sus palabras encendieron las alarmas de Tony.

—¿Usted quién es?—soltó con firmeza.

—Nick Fury, Director de SHIELD...y le vengo a hablar de la iniciativa Vengadores.

Curiosidad N°1 sobre: Victoria Stark.

Tory no ama a nadie más que a Tony, y haría lo que fuera para protegerlo. Incluso si debe hacer que el mundo conozca su lado más oscuro, y que todos tengan que perecer a causa de él.

[PRÓXIMAMENTE]

[N/A: Un saludo a todos aquellos que tengan intenciones de darle una oportunidad a este nuevo proyecto, espero que sea de su agrado. Como una pequeña aclaración, Victoria es un anti-héroe que ya ha tenido conflictos previos con otras figuras heróicas del universo marvel, y tendrá más. Espero que disfruten la lectura]

[Pd: Cuando se inicie la publicación continua, cada capítulo tendrá una curiosidad sobre un personaje. Espero sea de su agrado]