Capítulo 06. |"Lista para desatar el infierno"|

Ambientación: Iron Man 3.

Advertencia/Nota: Este capítulo contiene flash-backs ambientados en el Episodio 01 de la serie del MCU "Agents of S.H.I.E.L.D", por lo tanto, contiene posibles espoilers.

-Muy bien...-suspiró Victoria, dejando que el humo escapara por sus fosas nasales. Su intensa mirada continuo puesta sobre los nerviosos ojos de Harley-Repítelo.

Harley tomó una bocanada de aire.

-Soy Harley Keener, vivo en Rosehill, Tennessee. Me pase todo el mes de diciembre en mi casa, sin ver nada extraño, sin estar involucrado en nada extraño, y definitivamente no conocí a ninguna celebridad homicida en toda mi vida.-recitó pausadamente, pasando saliva con cierta dificultad. Los ojos de Victoria continuaron mirándolo fijamente-Y no tengo absolutamente nada que ver con las explosiones en el pueblo.

-¿Conoces a Victoria Stark?

-Solo por revistas.

-¿Viste algo de lo que sucedió hace rato?

-Yo no vi nada.

-¿Si tu madre pregunta?

-Estuve en el taller todo el día.

-¿Y la policía?

-No habrá policía.

-¿Alguna vez viste a una persona modificada genéticamente?

-Al Capitán América en la televisión.-Harley volvió a tomar aire después de haber contestado con tanta rapidez. Sus ojos y los de Victoria continuaron mirándose fijamente mientras que Johari los observaba a ambos como si siguiera un partido de tenis-Y su traje de combate es ridículo.

-Lo es.-convino Victoria suavemente, achinando los ojos hacia Harley mientras le daba otra calada a su cigarro. Johari nunca dejaba de sorprenderse a su resistencia con la marihuana o con cualquier otra droga. Permanecía completamente imperturbable aunque fuera la décima vez que se llevará el cigarro a la boca-Eres un niño listo.

-Por supuesto, eso significa que puedes confiar en el.-señaló Johari tranquilamente, colocando sus manos sobre los hombros de Harley y esbozando una pequeña sonrisa ante la mirada de desconfianza de Tory-No es necesario ningún infanticidio de por medio.

-No, supongo que no.-masculló Victoria finalmente, oyendo como Harley y Johari suspiraban con alivio-Confiaré en que mantendrás esa boca cerrada.

-Totalmente.

-Y como retribución por haber arriesgado tu vida, no sé, tal vez te pague la universidad.

-¡Quiero ir al MIT!

-Si te dejo vivir para entonces...

-Victoria.-regañó Johari, provocando que la nombrada pusiera los ojos en blanco.

-El MIT entonces.-respondió resignada, haciendo que los ojos de Harley se iluminaran-Quita esa cara y vete a vigilar la entrada, nosotras ya nos vamos.

-¿A donde irán?-preguntó de inmediato-¿Pelearán con otros soldados?¿Necesitan ayuda?¿Buscarán a los vengadores?

-¿Qué dijimos de las preguntas?-siseó Victoria amenazadoramente, provocando que Harley pusiera los ojos en blanco con un leve puchero.

-Ya entendí, elijo vivir.-suspiró resignado-¿Al menos puedo saber en qué se irán?

-Esa es una buena pregunta.-comentó Victoria mientras apagaba su cigarro-Johari, ¿en que nos vamos?

-Tengo mi transporte en las afueras del pueblo.-explicó brevemente-Te puedo llevar a donde quieras.

-Apuesto a que sí.-contestó Tory de mala gana-Debe ser una gran bestia mecánica wakandiana.

-¿Qué quiere decir SHIELD, agente Ward?

-Sistema Homologado de Inteligencia Estratégica, Logística y Defensa.

-¿Y eso qué significa para usted?

-Significa que alguien quiso decir todo eso en una sola palabra.-su respuesta fue clara y concisa, y así se hubiese quedado, si no fuera por el silencio y la mirada fija de María al otro lado de la mesa. No fue difícil para Ward comprender que había sido una respuesta insuficiente-Somos la línea de defensa entre nuestro mundo y otro. Protegemos a las personas de noticias indeseables, si eso no se logra entonces los mantenemos a salvo, y si algo aparece...

Hill vio atentamente como Ward sacaba algo del bolsillo interno de su saco de vestir. Acababa de llegar de una misión considerablemente peligrosa a la que había tenido que acudir con el típico traje negro de hombre del gobierno.

-Como éste eslabón chitauri.-Ward se lo enseñó y lo deslizó sobre la mesa hasta el otro extremo, donde llegó a las manos de Hill-Lo interceptamos antes que los malos.

-¿Alguna idea de a quien se lo planeaba vender Banchat?-inquirió Hill, mientras guardaba el objeto dentro de un maletín reforzado que sostenía uno de los agentes que escoltaba su oficina.

-Me interesa más cómo fue que el grupo Marea Creciente lo descubrió.-contestó Grant con seriedad-Creí que sólo eran hackers, ¿que fue lo que se alteró?

-Todo se alteró.-respondió Hill, volteándose nuevamente hacia él y acercándose con sus manos en sus caderas-Hace poco tiempo las personas se iban a dormir creyendo que lo más extraño del mundo era un millonario volando en un traje de metal. Luego, los alienígenas invadieron New York y los venció, entre otros, un monstruo verde gigante, un héroe típico de los 40's y un dios.

-No creo que Thor técnicamente sea un dios.-comentó Ward algo dudoso.

-Entonces no le ha visto los brazos.-masculló Hill inclinando levemente la cabeza. La agente tomó una breve bocanada de aire para retomar el tema anterior-La Batalla de New York fue el fin del mundo. Este de ahora es el nuevo mundo. Las personas son diferentes, tienen acceso a la tecnología, a fórmulas, secretos para los que no están listos.

-¿Por qué me sacaron de París?-inquirió entonces, achinando un poco sus ojos hacia Hill. Técnicamente, se le había asignado Francia como el lugar en donde se haría cargo precisamente de evitar que ciertos objetos extraterrestres lleguen a conocimiento público por obra de Marea Creciente, por lo que no le encontraba sentido a esa conversación con Hill, que más bien parecía una entrevista.

-Eso tendrá que responderlo el Agente Coulson.-respondió María con serenidad.

Grant Ward arqueó las cejas con cierta sorpresa.

-Ah, sí, claro.-masculló Ward haciendo una pequeña mueca de incredulidad-Tengo autorización nivel seis, por lo tanto, sé que el Agente Coulson murió en acción, antes de la batalla, tengo el informe completo.

-Pues bienvenido al nivel siete.

Grant y María voltearon hacia la esquina más oscura de la gran oficina, de dónde salió caminando tranquilamente el agente Phil Coulson, haciendo que los ojos de Ward se abrieran como un par de platos, mientras se ponía de pie con asombro.

-Lo siento, esa esquina estaba oscura, no pude evitarlo.-comentó Phil reprimiendo una pequeña sonrisa divertida, viendo como Ward se giraba hacia Hill mirándola como si fuese una broma-Creo que la luz no funciona.

-¿Cómo llegaste tan rápido?-inquirió Victoria, abriéndose paso entre las ramas de los árboles medianos que a penas comenzaban a crecer.

-Fury me alertó a penas detectaron que el quinjet se estrelló.-respondió Johari calmadamente, mientras guiaba el camino entre el bosque nevado-Me sorprendí mucho de que lo hiciera, considerando lo mucho que me detesta.

-Le diste sus razones.-comentó Victoria.

-Como a ti.-convino Johari con cierta tristeza oculta en el tono de su voz-Es justo.-reconoció encogiéndose de hombros levemente, mientras usaba sus brazos para apartar dos grandes ramas que le tapaban el paso-Pero me alegra que lo haya hecho, llegué justo a tiempo, ¿no?

-Ajá, aunque todavía no me dijiste cómo.-le recordó Tory, pasando entre unas rocas. Tuvo que detener el paso bruscamente cuando Johari se detuvo.

-Con una de estas, podría llegar a cualquier parte.

Victoria levanto la mirada hacia el claro ubicado entre los altos pinos del centro del bosque, y sus ojos avellana contemplaron con asombro una enorme nave cuyo casco negro brillaba con el reflejo de la luna.

-Malditos wakandianos y su bendito vibranio...-susurró Victoria de mala gana-Espero que tengas internet en esa cosa.

-El Director Fury fingió su muerte para motivar a Los Vengadores...-resumió Grant, poco sorprendido de lo macabro que eso sonaba.

-La muerte de un aliado común es muy efectiva para formar equipos.-señaló María, mientras los tres salían del ascensor en donde estaban y se adentraban en otro de los niveles de la agencia.

-Además, ni siquiera fue tan difícil.-comentó Phil, mientras colocaba su tarjeta de acceso en una de las puertas de cristal-Dejé de respirar cuarenta segundos.

-Ocho.-corrigió María, mientras que ingresaban a la nueva sala-Le agrega más segundos cada vez que lo cuenta.

-Sí, cuando te acuchilla el Mussolini asgardiano, lo cuentas a tu estilo.-declaró Coulson-Perseguir la luz blanca duro más de ocho segundos para mí.

-¿Los Vengadores saben que Fury los engañó?-inquirió Grant.

-Ellos no son nivel siete.-respondió Hill con obviedad.

-Salí de cuidados intensivos y Fury me dejó en una choza en Tahití.-relató Coulson tranquilamente-Muchas novelas y una terapeuta física con poco dominio del inglés.

-Pero algo lo obligó a volver.-señaló Grant, mientras los tres se detenían ante una proyección tamaño real de uno de los monitores, en donde se estaba reproduciendo un vídeo de Youtube en donde un edificio explotaba en su piso superior, y un hombre encapuchado saltaba desde la ventana con una mujer en brazos, cayendo en cuclillas al asfalto después de una caída de más de quince metros. En lugar de que se quebrara sus piernas, fue el cemento el que sucumbió bajo su peso, agrietando la calle-¿Que es eso?

-Un super humano, agente Ward.-respondió Coulson con normalidad-Un talento no registrado, de identidad desconocida, y otro obsequio de la Marea Creciente.

-¿De donde sacan todo esto antes que nosotros?-inquirió Ward, ahora algo exasperado al respecto.

-Del mismo sitio de dónde salió nuestro dispositivo criptográfico.-contestó Coulson con los brazos cruzados y su usual talante sereno-Son muy buenos. Necesito a alguien mejor.

-El agente Coulson solicitó a una unidad de mando móvil a la que fuiste asignado.-informó Hill con seriedad, viendo la expresión de cierta sorpresa en el rostro contrario.

-Marea Creciente intenta exponernos.-comentó Coulson, abrazando una carpeta que correspondía a un informe de personalidad redactado por María Hill-Es momento de que lo logren.

-¿Quiere que acabe con la Marea?

-Wow, no.-Coulson negó con la cabeza-Quiero usarlos para atraparlo. El mundo de este hombre se va a poner muy raro, va a necesitar apoyo.

-Lo siento, me entrenaron desde el primer día como Especialista.-espetó Ward con seriedad mientras cruzaba los brazos sobre su pecho-Entró ahí yo solo y hago lo que tengo que hacer. ¿Desactivar bombas? Soy el indicado. ¿Comité de bienvenida? No sirvo para eso.

-Sé que no es lo que quería.-confesó Coulson calmadamente, abriendo la carpeta entre sus manos-La agente Hill realizó una valoración detallada de tus últimas tres misiones. Combate: el mejor. Espionaje: le dio las mejores notas desde Romanoff. En cuanto a habilidades sociales, trazó un...-Phil achinó los ojos hacia la página-excremento. Uno con muchos alfileres.

-¿Qué?-soltó Ward frunciendo el ceño, inclinándose hacia el informe mientras que Hill abría la boca para hablar.

-En realidad es...

-¿Es grave, no?-dudó Coulson con una pequeña mueca un poco burlesca-Considerando su historial familiar, me sorprende que no sea peor.-la expresión en el rostro de Ward fue un claro indicativo de que no estaba contento con la mención de sus antecedentes familiares, por lo que Coulson, habiendo dado en la llaga, cerró tranquilamente la carpeta y volvió a sostenerla entre sus brazos-Pero aún así, creo que es el indicado para esto. Si me equivoco, entonces regresa a las bombas.

Antes de que Grant pudiese pensar en alguna réplica, el Doctor Streiten ingresó por la misma puerta por la que habían entrado, con otra carpeta en sus manos.

-Equipo aprobado.-anunció, acercándose a ellos-Los exámenes físicos estuvieron bien, Fitz-Simmons no está autorizado para el combate pero no habrá problemas, el agente Ward casi está demasiado entrenado.

-Eso no es correcto.-reclamó Ward dando un paso al frente de brazos cruzados-Eso puede ser un problema, tal vez no me una al equipo por...

-Ya puede irse.-dijo Hill, mientras tenía su mirada puesta en los expedientes de la carpeta traída por el doctor. Ward emitió un suspiro de molestia antes de retirarse sin decir nada más. Una vez que se fue, María levantó la vista hacia Coulson-No era excremento, era un puercoespín. Significa que necesita...

-No, estoy muy seguro.-insistió Coulson.

-Y no solo es Ward, es toda su lista.-dijo, está vez adoptando más seriedad al respecto.

-Están autorizados.-argumentó Coulson calmadamente.

-Me hubiera dado gusto no autorizarlos, Phil.-confesó Streiten, juntando sus manos delante de él-Me gustaría que descansarás un poco más.

-Ya descansé mucho.-aseguró Phil con una suave sonrisa-Gracias.

-¿Seguro?-preguntó María amablemente, cruzando los brazos sobre su pecho y acercándose más a él, está vez con una expresión que denotaba preocupación, aunque intentará encubrirla.

-Tienes que ir alguna vez.-sugirió Phil calmadamente.

-¿A donde?

-Tahití.-Coulson esbozó otra de sus suaves sonrisas-Es un paraíso mágico.

-En tres días estaría suplicando por una misión.-suspiró Hill con un atisbo de sonrisa divertida pasando fugazmente por sus labios.

-Exacto.-respondió Coulson, dándose media vuelta y volviendo a salir por la puerta por la que había entrado.

En cuanto desapareció, la pequeña sonrisa forzada de Hill abandonó su rostro por completo, transformándose en una expresión de seriedad y preocupación. Rápidamente, María se sintió bajo la atenta mirada de Streiten, mientras que sus ojos se mantenían puestos en la ruta que había tomado Phil, como si aún pudiese verlo.

-"Thaití"-repitió, incrédulo, ante el silencio de María-Él no tiene idea, ¿o sí?

Hill bajó la mirada.

-Que no se entere.

-Aquí tienes.-Johari sacó un pequeño pendrive de su bolsillo derecho y lo puso sobre la mano de Tory, quien observaba todo a su alrededor con evidente curiosidad. Johari se sentó en el asiento del piloto, mirando de reojo como Victoria analizaba el interior de la nave con atención-Se lo quité al cadáver de ese tipo, creí que te serviría.

-Te vi hacerlo.-respondió Victoria restándole importancia, mientras abría la carpeta con documentos en su regazo y le echaba una mirada-"A.I.M". Ideas Mecánicas Avanzadas.-continuó observando y se encontró con el expediente de Chad Davis, lo que le recordó de inmediato la explosión en el Teatro Chino-¿Dónde están las comunicaciones?

-Tienes todo en la computadora principal.-señaló Johari, viendo cómo Victoria le tomaba la palabra y le daba la espalda para dirigirse hacia la pantalla holográfica que se activo cuando se cerraron las puertas de la nave. Trato de no verse como una metiche, pero por mucho que intentó dirigir su atención hacia otra cosa, sus ojos terminaron puestos en Victoria. Siempre había sido de aquella forma, y era una de las cosas que más amaba de ella-¿Necesitas algo?

-Que guardes silencio.-respondió Tory escuetamente-Atiende mi llamada, coronel...

Johari hizo una mueca de confusión, hasta que una nueva voz se hizo presente.

-¿Hola?

-Hola, traidor, ¿cómo has estado?-saludó Victoria tranquilamente.

-¿Victoria?-Johari reconoció esa voz de inmediato y no pudo evitar sonreír levemente-Me tenías preocupado, ¿qué sucedió?

-En términos generales todo fue muy bien hasta que me encontré con la mentirosa que me presentaste hace años.-respondió con cierto desinterés, provocando confusión en Rhodes-Tal vez quiera decir hola.

-¿¡Estás con Janae!?

-Es Johari, infórmate.-corrigió Tory de mala gana.

-¡Me da gusto oír de ti, James!-habló Johari esbozando una sonrisa. Había extrañado mucho a su buen amigo a través de los años-¿Cómo has estado?

-Algo ocupado últimamente, un terrorista me ha causado muchos problemas.-comentó con cierta molestia-Por cierto, Victoria, estoy en Pakistán ahora: El Mandarín hizo otra transmisión y se dirigió directamente al presidente Ellis, le voló la cabeza al contador de Roxxon Oil Corporation. Estoy buscándolo ahora, el presidente lo quiere de inmediato.

-Bueno, mientras te manda a buscarlo, tal vez quieras darme una mano.-señaló Victoria-Tengo que hacer uso de un satélite de alta potencia, necesito tu acceso para eso.

-MáquinadeGuerra68.

-¿Contraseña?

Unos segundos de silencio hicieron que Victoria y Johari se observarán entre sí antes de oír un suspiro de Rhodes.

-"Máquina de guerra es la onda", todo junto, mayúsculas...

-Gracias, Rhodey.-respondió Victoria, sin poder impedir que la carcajada de Johari se escuchara en la llamada.

-¡No te rías Jo!

-Lo siento...-mintió Johari apretando los labios.

-Te dejaremos trabajar, cielo, ve a pelear con los malos.-se despidió Victoria, cortando la llamada-Al menos no se llama así mismo Iron Patriot.

-¿Por que dejó de llamarse Máquina de Guerra?-inquirió Johari confundida-Eso sonaba más imponente, Iron Patriot no asusta a nadie, no me hace querer portarme bien ni cantar el himno nacional.

-Su nuevo diseño fue idea de A.I.M.-señaló Victoria, mientras movía sus dedos ágilmente en el teclado holográfico. Las luces azuladas hacían brillar sus ojos avellana y Johari disfruto de esa vista unos gloriosos segundos-Y no me gustan las posibles razones...-Johari ni siquiera se dio cuenta cuando ya había ingresado en el servidor encriptado, hasta que su atención fue llamada por una lista de grabaciones que aparecieron en la pantalla-Mira esto, nuestra amiguita pelirroja...

-¿Puede decir su nombre completo a la cámara?

-Hellen Brandt.

Johari se sorprendió al ver que en la grabación, aquella mujer que las había atacado tan peligrosamente tenía una amputación de todo su antebrazo izquierdo.

-Gracias.-una nueva voz masculina hizo que el plano abandonara a Hellen y se enfocara en el rostro de Aldrich-Ahora, las inyecciones se administran en periodos, no se va a tolerar la adicción y aquellos que no puedan controlarla, deberán abandonar el programa.

Victoria quitó el video y continuó buscando hasta encontrar un archivo con el llamativo nombre que le había estado causando tantos problemas: Proyecto EXTREMIS. El video contaba con una calidad de imagen muy clara y con cuatro cámaras en simultáneo que enfocaban una sala de pruebas que provocó que Victoria sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral.

-Atención, antes de comenzar, les prometo que cuando piensen en su vida, no habrá nada más amargo que el recuerdo de ese glorioso riesgo que con prudencia decidieron rechazar.-la voz de Aldrich la mantuvo concentrada a pesar de que el hecho de estar viendo como los sujetaban con amarres a unas superficies metálicas estaba haciendo que se le revolviera el estómago. Hasta podía sentir la presión en sus muñecas y tobillos como si la estuvieran amarrando también-Hoy, alcanzan la gloria. Comencemos.

Victoria y Johari vieron como las cámaras enfocaban el momento en que se procedía con las inyecciones. El líquido incoloro fue administrado por medio de gruesas agujas y casi de inmediato se hicieron presentes las reacciones.

Dolor.

Los ojos de Victoria se abrieron grandes cuando las agujas perforaron la piel de sus brazos otra vez, como cuchillas que luchaban por conseguir el paso entre su carne. Sus manos y pies se retorcieron y su cabeza se echó hacia atrás, con los dientes clavados en el trozo de goma cuando el primer correntazo de dolor atacó su espina dorsal, haciendo que su espalda se arqueara y ahogara un grito.

Hellen Brandt se retorció el medio milímetro que su prisión de acero le permitía moverse, mientras que su piel comenzaba a brillar de aquella forma tan particular, como su tuviese carbón hirviendo por debajo de su carne.

El monitor que señalaba su frecuencia cardíaca produjo una incesante secuencia de pitidos intermitentes cuyo sonido era tapado por los gritos ahogados que eran arrancados de su garganta ardiente. Victoria se retorció bajo sus ataduras haciendo tintinear el metal bajo su cuerpo.

Sus gemidos de dolor se transformaron en gritos cuando su brazo amputado comenzó a regenerarse, como si se estuviese rehaciendo a base de fuego y lava, creciendo de repente y volviendo a su estado original. Los gritos desgarradores de sus compañeros se antepusieron con los suyos, más todas las cámaras apuntaron hacia su compañero más próximo, cuyo cuerpo comenzó a brillar de una manera excesiva, con aquel fulgor rojizo trepando por su garganta hasta que lo hizo explotar totalmente.

-Mierda...-susurró Johari con cierta impresión, sacudiendo levemente la cabeza. Esperaba algún comentario de Victoria, pero al mirarla se dio cuenta de que su mirada estaba perdida y que parecía estar divagando entre sus pensamientos, como si se hubiese congelado de repente. Johari tocó su hombro, haciendo que se sobresaltara-¿Victoria, estás bien?

Victoria la miró durante un par de segundos, volviendo en sí tras aquel pequeño episodio. Un nuevo escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta de cómo la había afectado.

-Encontró un comprador.-dijo de repente, evadiendo sus recuerdos completamente. Johari no pareció muy convencida con aquel brusco cambio de tema, pero decidió que si Victoria no se lo decía por sí misma, era porque no quería hablar de ello bajo ninguna circunstancia. Y Johari decidió respetarlo-Le vendió esa cosa a El Mandarín, y lo está usando para sus ataques. La regeneración que tienen sus ratas es mucho mejor que la mía, John me lo advirtió pero...no quise escucharlo.

-EXTREMIS...-murmuró Johari observando los títulos de las grabaciones. Había todavía más sesiones de prueba, pero estaba segura de que había sido suficiente para ambas-¿De donde habrá salido esa cosa?

-Maya Hansen.-respondió Victoria con obviedad, provocando que Johari la observara confundida-Maya Hansen, la científica botánica.

La expresión de Johari no dio indicios de que lo hubiese comprendido.

-Berna, Suiza. Te llevé a una conferencia en año nuevo del noventa y nueve.-le recordó Victoria brevemente-Estabas conmigo cuando conocí a Hansen y me habló sobre el proyecto.

-Tengo mejores recuerdos de esa noche, y no incluyen a la botánica radioactiva.-comentó Johari sin un gramo de pudor, haciendo que Victoria evadiera su mirada-¿Al menos escuchamos alguna palabra de lo que dijo?

-Algo, era un proyecto interesante y ella una mujer muy hermosa.-admitió Victoria tranquilamente-Debería haberme acostado con ella.

Johari puso los ojos en blanco y bufó con cierta molestia.

-¿Qué? Tú podrías haber llamado a las chicas de tu harem.-sugirió Tory-Podríamos haber tenido una fiesta.

-Dora Milaje.-contestó Johari con seriedad-Se llaman Dora Milaje, y no son un harem, son un grupo de mujeres guerreras encargadas de velar por la protección y el bienestar de la familia real...

-¿Usan trajes ajustados y joyas de oro?

-Bueno, sí...

-Eso es un harem.-señaló Victoria-Y no lo habrías compartido conmigo, que decepcionante.

-A ti no te habría compartido con nadie.-declaró Johari, y por un momento, el tono de su voz sonó con tanta firmeza que provocó que Victoria arqueara las cejas con sorpresa. Johari no tenía una personalidad que pudiese ser considerada como imponente, pero a veces dejaba ver rasgos de firmeza que le recordaban la sangre real que tenía corriendo por las venas-Volvamos a El Mandarín, ¿cómo podemos encontrarlo?

-Rastreando la ubicación de su transmisión, ya oíste a Rhodes, lo enviaron a alguna parte de Medio Oriente.-espetó Victoria adoptando una posición pensativa-Pero sé que no lo encontrará allí.

-Tiene que ser en otra parte.-comentó Johari.

-Sí, ¿pero dónde?-dudó Victoria arrugando la frente y dándole la espalda mientras caminaba lentamente alrededor del tablero, concentrándose todo lo posible en aquella incógnita para ignorar los pequeños recuerdos que amenazaban a su mente cada vez que veía la miniatura de las grabaciones-Tiene que ser en donde nadie lo buscaría nunca...

-Miami, Florida.

-Esa es una buena opción.-concedió Victoria señalando a Johari.

-Yo no dije eso.-respondió aquella de inmediato, haciendo que ambas se observaran confundidas.

-Pues porque yo lo hice.

Johari y Victoria se sobresaltaron y se dieron media vuelta, sorprendiéndose al encontrarse con el holograma de alguien más proyectado sobre el tablero al que le habían estado dando la espalda todo ese tiempo. Victoria la observó con sorpresa y Johari frunció el ceño.

-¡Shuri!

-Hola, hermanita, que gusto verte.-contestó esbozando una sonrisita inocente. Sus ojos negros como dos escarabajos parecían vacíos con la proyección holográfica, pero el resto de sus facciones era perfectamente apreciable-Cuando me di cuenta de que te fuiste temía que desaparecieras otros cuantos años, mamá se habría vuelto loca.

-Shuri, estos son asuntos delicados y muy importantes.-regañó Johari cruzándose de brazos-¿Cuánto tiempo llevas escuchando?

-El suficiente.-respondió Shuri, imitando su acción y manteniendo su postura desafiante-Y mientras hablaban, pude rastrear correctamente la transmisión de ese tal Mandarín, y está en Florida. Miami, Florida.

-¿Y como sé que no estás equivocada, niña?-inquirió Victoria, alzando una ceja hacia ella. Shuri se concentró tanto en ella que Johari quedó completamente olvidada-¿Como puedo saber que tienes razón?

-Porque soy un genio, como tú.-respondió Shuri firmemente, viendo cómo Victoria colocaba sus manos en sus caderas y observaba su holograma con más atención-Y nunca me equivoco en estas cosas.

-¿Un genio como yo?-repitió Victoria, mirandoa Shuri y luego a Johari-¿Que le dijiste a esta niña?

-Nada.-contestó Shuri, y en el tono de su voz se pudo entrever cierto dejó de molestia-Nunca quiere contarme nada.

-¿Entonces no soy la única a la que le oculta cosas?-dijo Victoria, provocando que Johari pusiera los ojos en blanco-Al parecer tu y yo tenemos cosas en común.

-Hay más de mil kilómetros entre Rosehill y Miami.-señaló Shuri-Tendremos tiempo de comprobarlo.

-Espera, ¿que?-preguntó Johari alzando una ceja-Tu no vas a quedarte, Shuri.

-¡Pero Johari...!

-Shuri, no.-negó Johari.

-Shuri, si.-replicó Victoria. Johari volteó a mirarla con reproche pero, para gran sorpresa de Shuri, la mirada de Victoria fue suficiente para que su hermana mayor soltara un suspiro de resignación. Shuri se quedó tan boquiabierta que su quijada podría haber tocado el suelo-Anda, este avión no se moverá solo hasta Miami.

-De acuerdo.-masculló Johari soltando un suspiro y volviendo a su lugar como piloto, alejándose del tablero-De todos modos hablaremos de esto en casa, Shuri, no te escaparás tan fácilmente.

-¿Escuchaste eso?

-Yo no escuché nada.

Johari pudo escuchar las risitas detrás de ella.

-Te dije que no bajaras.-espetó Victoria de mala gana, metiendo la mano entre los barrotes de la enorme reja de entrada y rompiendo el candado de un tirón. Las imponentes puertas de acero se abrieron para ella de inmediato, y aunque las azotó hacia atrás para impedirle el paso, Johari logró entrar de todas formas. La casa de seguridad ocupaba un terreno muy grande a las afueras de Florida, y no le sorprendía que la transmisión viniese de un sitio como ese. Definitivamente era el último lugar en donde se buscaría a un terrorista.

-Lo sé.-respondió escuetamente, subiendo los escalones de mármol tras Victoria, quien le quitó el seguro al arma que había sacado de la nave y apuntó hacia adelante.

-Y no me hiciste caso.-replicó Victoria disparando hacia los guardias de la entrada. Su puntería nunca había sido puesta en duda y Johari pudo apreciarla perfectamente cuando los cuatro guardias cayeron al suelo.

-También lo sé.-volvió a responder, mientras ambas apresuraban su paso, subiendo la escalinata que atravesaba el lujoso jardín. Otro disparo y el guardia que salió a revisar con su arma en alto también terminó en el suelo. Johari levantó su pie para no pisar a uno de ellos mientras se adentraban en la casa-No hagas ruido.

Johari entró antes que ella, caminando silenciosamente con una agilidad que le hacía parecer que tenía los pies tan ligeros como dos plumas. El único sonido que se escuchó a continuación fue el crujir del cuello del guardia sentado en el sillón. Victoria entró detrás de ella y observó el lugar, manteniendo su arma en alto.

-Parece que tuvieron una fiesta.-comentó, observando las botellas de alcohol tiradas en el piso y en la pequeña mesa de un lujoso living. En el aire todavía se mantenía el inconfundible olor de la marihuana y también podía ver resquicios de otras sustancias en algunos muebles-Que envidia.

Ambas continuaron adentrándose en la mansión hasta que se abrieron paso por un largo pasillo cuyo final tenía unas enormes puertas blancas. Victoria levantó el arma y apuntó hacia el frente mientras que Johari abría las puertas. Victoria entró primero y Johari fue detrás de ella. Ambas pudieron observar el extraño entorno en el que se habían metido, con tocadores, equipos de sonido, utilería, monitores enormes, parecían haber entrado a las bambalinas de un teatro.

Victoria apuntó el arma hacia la cabecera de una cama matrimonial en la que se percibían dos bultos alargados. Johari quitó las sábanas de un tirón y dos mujeres se despertaron de un sobresalto, retrocediendo contra la cabecera y observándolas aterrorizadas. Antes de poder decir algo, Victoria y Johari oyeron jalarse la cadena de un baño y voltearon en esa dirección.

-Chicas, yo no entraría allí en veinte minutos...-su comentario fue acompañado de una carcajada que se interrumpió abruptamente cuando se encontró con el cañón de un arma apuntando a su rostro. El hombre se quedó paralizado y levantó las manos por encima de su cabeza-¡Peligro aquí, peligro aquí!

-Cierra la boca.-siseó Victoria mirándolo fijamente.

-Cierro la boca.-respondió aquel inmediatamente, sintiendo un escalofrío de tan solo percibir la oscuridad en los ojos ajenos. Se sentía como si su mirada estuviese calando entre sus huesos-¿Quieres tomar algo? Aunque las armas no son reales porque no quisieron darme unas de verdad.

-¿Qué?-dijeron Victoria y Johari al unísono. Victoria lo miró de arriba a abajo y frunció el ceño-Tú no eres El Mandarín real, ¿dónde carajos esta el infeliz?

-Eh, bueno...

Victoria disparó y una bala rozó la cabeza del hombre, provocando que gritara asustado y se arrojara contra uno de los sillones con desespero. Las muchachas se mostraron aún más aterradas y Johari les hizo una seña de que se fueran.

-La próxima bala tiene tu nombre, imbécil, ¿donde esta El Mandarín?

-¡Esta aquí, esta aquí!-contestó con desespero, y ambas podían ver como le temblaban las manos. Sus ojos nerviosos se posaron sobre Victoria mientras se encogía en el sillón, aterrorizado por el cañón de metal que seguía cada uno de sus movimientos-Es..es complicado, pero esta aquí y a la vez no y...

Unos gritos agudos se escucharon llegar desde el pasillo, distrayendo a Victoria y Johari. A penas se habían girado hacia la puerta cuando aquella se abrió violentamente, provocando que Victoria levantara el arma en su dirección.

-¡Espera!-advirtió Johari, justo a tiempo para evitar que ambos disparasen.

Victoria observó fijamente al nuevo intruso, manteniendo el arma en alto. Fury le devolvió la mirada, observándola atentamente por encima del cañón de su arma. Ambos se miraron por unos segundos y bajaron sus armas.

-Tú, anciano traicionero, chismoso y mentiroso...-siseó Victoria frunciendo el ceño y arrugando el puente de su nariz, con su mirada cargada de furia puesta sobre Fury-¡¿Cuál es tu problema!?

-¿¡Mi problema!?-exclamó Fury, indignado-¡Tú me llamaste!

-¡Y tú llamaste a mi ex!-reclamó Victoria enfurecida-¿¡En qué estabas pensando!?

-¡Estabas en peligro!-contestó Fury con vehemencia-¡Por si no te diste cuenta, algo muy grave sucedió y tenía que hacer algo al respecto!¡Estaba muy preocupado por ti y no sabía en quien confiar, no tenía opciones!

-¿¡No sabías en quien confiar!?-repitió Victoria completamente incrédula-¡Es en ella en quien no puedes confiar!¡Me mintió hasta con su nombre, ¿acaso lo haces apropósito!?¿¡No fue suficiente con haber enviado a Romanoff!?

-¡Ah, vas a mencionar lo de Romanoff!-dijo Fury poniendo los ojos en blanco y apoyando sus manos en sus caderas-¿Sabes lo que yo voy a mencionar?¡El avión! Sabotearon tu vuelo y te hicieron estrellarte en medio de la nada, ¡ese es un problema más grande que Romanoff!¿¡Sabes lo que significa!?

-¿¡Crees que no lo sé!?-exclamó Victoria con obviedad-¡Carajo, por supuesto que lo sé!¿Pero sabes qué? Tengo cosas más importantes que hacer ahora, por eso estoy aquí; porque tengo a un imbécil creando super humanos más fuertes que yo y haciéndolos desfilar por ahí, explotando cosas, ¡cuando yo debería estar haciéndolo!

-¿¡Crees que un imbécil piromaniático es más importante que lo que tumbó tu avión!?-inquirió Fury con el rostro desencajado de cólera-¡Todos nuestros secretos podrían estar en riesgo, nuestras vidas enteras dedicadas a SHIELD podrían estar en riesgo!¡¿Acaso no te das cuenta de que lo que podría ser!?

-¿De lo que podría ser?-repitió Victoria con seriedad, inflando su pecho con el aire que le faltaba a sus pulmones. Tory y Fury mantuvieron aquel tenso y aterrador duelo de miradas mientras Johari contenía el aliento-Dilo, Nick, ambos sabemos lo que quisiste decir...

-Si ambos sabemos, entonces no hace falta.-contestó Fury terminantemente, pasando saliva con cierta dificultad-Si lo que tememos es cierto, es mucho más peligroso de lo que podamos imaginar. Lo supe en el primer momento en que tu avión cayó, Victoria. Y si llamé a tu mentirosa ex novia es porque me preocupé por ti y estoy dispuesto a todo por tu bien.

-Y yo estoy dispuesta a todo por el nuestro.-declaró Victoria con firmeza-Necesito ser más fuerte para protegernos, Nick, esas ratas explosivas me dieron una paliza. Yo puedo soportar ese dolor pero no puedo dejar que tú o Tony lo hagan, por eso necesito acabar con esto. Si yo no consigo ese poder entonces no hay que dejar que ellos sigan teniéndolo, porque no estaremos a salvo. No hay que permitir más super humanos.

-Las cosas se están poniendo personales para ambos, y lo sabemos muy bien.-espetó Fury soltando un suspiro y colocando sus manos en los hombros contrarios-Se acercan grandes cosas, pero nada que no podamos afrontar juntos.

-Sí, hay que manejar una catástrofe a la vez.-masculló Victoria soltando un suspiro agotador y dejando que los brazos de Fury la estrecharan contra su cuerpo. Victoria cerró los ojos por un momento, correspondiendo el gesto. Ambos sonrieron levemente-Si vuelves a llamar a mi ex, le diré a todo el nivel siete que te dejó tuerto un gato.

-Es un precio justo.

-¿Te dejó tuerto un gato?-peguntó Johari esbozando una sonrisa burlona, ganándose una mirada fulminante de Fury, lo cual solo provocó que le diera más gracia-¿Que pasó, no me extrañaste?

-Nadie aquí te extrañó.-contestó Victoria escuetamente, mientras ambos se separaban. Tory le quitó el seguro a su arma y se dio media vuelta-Volviendo al tema,-apuntó hacia su prisionero haciendo que se sobresaltara-¿quién carajo eres?

-¡Me llamo Trevor!-contestó tembloroso-¡Trevor Slattery!

-¿Qué eres?-preguntó Johari cruzándose de brazos-¿Un señuelo, un doble?

-¿Cómo que doble? No, claro que no.-respondió con ligereza, más el cañón del arma de Fury apuntándolo le devolvió su seriedad de inmediato-¡No, en la cara no!¡Soy un actor!

-Explícate.-demandó Victoria seriamente.

-¡Es falso!-respondió rápidamente-El Mandarín es falso, ¡solo actúo!

Victoria y Nick se observaron mutuamente y luego volvieron a mirar hacia Trevor.

-Fue Aldrich, ¿no es así?-inquirió Victoria-El que te puso aquí a jugar a hollywood.

-Sí, ese mismo.-asintió Trevor, aclarándose la garganta y reacomodándose en su sillón-Verás, él me contrató porque necesitaba que alguien se adjudicara unos accidentes con explosiones...

-Killan se inventó un terrorista.-resumió Johari arqueando las cejas con sorpresa.

-¡Sí!-señaló sonriente-Lo ideó su tanque de ideas: la patología de un asesino serial, la manipulación de la iconografía occidental, todo es falso, solo es un montaje para amenazar al gobierno.

-Los soldados explosivos no son un montaje.-espetó Victoria frunciendo el ceño y apoyándose en uno de los muebles-Killan los inyecta con esa cosa creada por Hansen, el EXTREMIS, y los convierte en máquinas asesinas muy difíciles de matar. Necesito saber dónde lo hace, debe tener una base, un laboratorio, un lugar seguro para sus experimentos. Y tú-dijo, señalando a Trevor con su arma y haciéndolo estremecer-Tu me vas a decir dónde.

-De acuerdo, de acuerdo, no hay problema.-respondió Trevor con una risita nerviosa-Se exactamente su ubicación, pero no es un lugar como este, en tierra, no es muy seguro para cosas como esa, ¿entiendes? La base en donde hace sus experimentos está en el agua.

-¿En el agua?

-¡Si! Es un gran barco.-explicó Trevor haciendo un gesto histriónico con sus manos-Y yo sé exactamente dónde está ahora, están planeando algo grande enfrente de la costa, no sé esa parte del plan pero sé que tiene que ver con el vicepresidente y que estará lleno de soldados explosivos como tú dices.

-Un barco repleto de soldados con puños de fuego...-masculló Victoria soltando un suspiro. Tan solo decirlo resultaba terriblemente agotador y peligroso, no quería imaginarse tener que hacerlo. Haber dejado de entrenarse durante años definitivamente le estaba pasando factura-Y yo me quejaba de la insípida de Danvers.

-Suena muy peligroso, incluso para ti.-advirtió Johari con una evidente expresión de preocupación.

-Killan ya me ha causado suficientes problemas.-contestó Victoria firmemente-Y por su culpa, mi John está en una camilla teniendo que convivir con su padre a la fuerza. No importa si es un barco lleno de bombas humanas o el mismísimo infierno en la tierra, iré a donde sea y lo sacaré de cualquier agujero en donde se esconda. Aprenderá a que no hay rincón en el mundo en donde yo no pueda encontrarlo.

-Si quieres perseguirlo hasta el fin del mundo y a la vuelta, yo estoy contigo.-señaló Johari con seriedad-Pero no es prudente ir desarmados, necesitamos tener algo con que enfrentarlos, serán demasiados.

-Tiene razón, y tú no has entrenado durante más de veinte años.-replicó Fury severamente, ganándose una mirada fulminante de parte de Victoria-Por suerte para ti, los agentes que enviamos a limpiar el desastre del accidente encontraron algo entre los escombros.-informó calmadamente, saliendo hacia el pasillo. Johari miro a Victoria con curiosidad, pero no tuvo que esperar ninguna respuesta, ya que Fury apareció nuevamente con un maletín metálico de considerable tamaño. Victoria bufó-Tu regalo de cumpleaños.

-¿Es una broma, acaso no se destruye con nada?-siseó Victoria frunciendo el ceño. Fury la miró alzando una ceja-Quiero decir, que emoción.

-Y eso no es todo.-agregó Fury, provocando que Victoria lo mirase como si estuviese esperando que no lo dijera en serio-Necesitas un traje adecuado.

-No hablas en serio...

-Hablo muy en serio.

-¿De que están hablando tan en serio?-inquirió Johari sin entender. Victoria se llevó una mano a la frente y negó con la cabeza, mientras que Fury abría el maletín y sacaba de el un traje negro que Johari reconoció de inmediato: había visto a muchos agentes de SHIELD utilizando trajes similares. Sus ojos se abrieron grandes y observaron a Victoria expectante-¿Vas a ponerte un traje de SHIELD?

-No voy a ponerme un traje de SHIELD.

-Eso se ve como un traje de SHIELD.

-Estas viendo mal.

-¿Estás lista para revivir tus tiempos de Arma-X?-preguntó Fury mirándola atentamente, provocando que Johari también la mirara con asombro. Era la primera vez que los oía mencionar algo relacionado con eso. Victoria jamás hablaba sobre su vida en SHIELD.

-No.-negó Victoria seriamente-Estoy lista para desatar el infierno.

[N/A: Hola, ¿como están? Espero que les haya gustado este capítulo ✨💞 Victoria está al límite con el asunto del EXTREMIS, especialmente porque le recuerda a los tiempos en donde experimentaron con ella y porque sabe que le está urgiendo conseguir más poder, así que ya pueden imaginarse el desastre que causará tratando de conseguirlo xd Como pueden ver, en este capítulo se han agregado escenas de la serie de Agents of SHIELD, esto se debe a que la historia en si tiene múltiples crossovers, incluyendo está serie. Siempre trataré de que se entienda todo lo mejor posible para facilitar su lectura y que les resulte agradable ver cómo la trama se mezcla con otras series, dándole más profundidad a la influencia de Victoria. Como ven, Coulson está vivo y sano, y eso es muy importante para la historia, ya verán ;) ¿Que creen que tiene que ver Victoria con el hecho de que Coulson siga vivo?¿Por qué piensan que Victoria evade tanto hablar sobre su vida en SHIELD y todo lo que hizo por ellos? ¿Y por qué asumen que ella abandonó SHIELD? Eso es MUY importante para el arco del Soldado del Invierno ;) Me gustaría leer sus teorías y opiniones 💞✨💞✨Espero que les haya gustado, ¡nos vemoss!]

[PD: Falta NADA para The Winter Soldier💞✨⚡]