Había pasado un par de días. Jimin se encontraba débil y confundido, recuperándose lentamente de la ingesta de veneno. Su mente estaba llena de pensamientos oscuros y su corazón, marcado por el dolor de la pérdida de Jungkook, se debatía entre la vida y la muerte. A su alrededor, los demás chicos se reunieron, preocupados y ansiosos por su recuperación. Lo habían consentido con el mínimo afecto y demás para animarlo.

Namjoon, sintiéndose culpable por no haber estado presente para evitar que Jimin llevara a cabo su acto desesperado, se acercó a él con cuidado y le tomó la mano.

— Jimin, lo siento. Siento no haber estado ahí para detenerte —dijo Namjoon con la voz débil y con un nudo en su garganta.— Pero estoy aquí ahora, y voy a hacer todo lo posible para ayudarte a superar esto

Jimin, todavía débil pero con una mirada llena de dolor, miró a Namjoon con ojos llenos de tristeza y con lágrimas manchando sus mejillas. — No entiendes, Namjoon. No puedo superarlo. No puedo soportar la idea de vivir sin Jungkook. —El menor cubrió su rostro y comenzó a sollozara.

Namjoon apretó suavemente el cuerpo de Jimin en un reconfortante abrazo.

— Lo sabemos, Jimin. Lo sé. Pero estamos aquí para apoyarte. No tienes que enfrentarlo solo. Juntos encontraremos una manera de seguir adelante. —Fue Hoseok quien habló esta vez.

Mientras tanto, en otra habitación oscura  del aquel departamento, Bangchan continuaba lidiando con el remordimiento y la desesperación. Sus acciones habían desencadenado una serie de eventos trágicos que habían cobrado vidas y habían dejado cicatrices imborrables en todos ellos. Daba vueltas por su habitación y sostenia con fuerza sus cabellos

Se aventó a la cama mirando el techo de la habitación para luego nuevamente levantarse y caminó hacia la ventana, mirando hacia la ciudad que se extendía ante él. La oscuridad de la noche parecía reflejar su estado de ánimo, mientras luchaba con el peso de sus decisiones y las consecuencias que habían traído consigo.

— Debería estar feliz...

En su interior, Bangchan sentía un conflicto interno. Por un lado, se aferraba a la idea de justificarse de su venganza y justicia, convenciéndose de que había actuado por el bien de todos. Pero por otro lado, la culpa y el arrepentimiento le recordaban constantemente el daño que había causado.

— No es mi culpa... —En un ataque de ira Comenzó a destruir algunas cosas lanzandolas al suelo.— No la es...

Los demás chicos, desconociendo la angustia de Bangchan, comenzaron a reunirse en la sala mientras trataban de distraerse de sus propios demonios internos. Sin embargo, la atmósfera estaba cargada de tensión y tristeza, como una sombra que se extendía sobre ellos.

— ¿Jisso que haremos al final? —Hablo su compañero mientras ignoraba el ruido de la habitación de su líder.

— Tú y yo nos encargaremos de Yoongi y Hoseok. Es de obvio que él odiota de Hoseok lleva tiempo enamorado de su amigo y lo usaremos a nuestro favor.

— Perfecto.

Ambos sonrieron y comenzaron a planear. Si bien, les había dolido la muerte de sus amigos ellos aún deseaban venganza, su arrepentimiento aparecia y desaparecía con facilidad. Ni miedo a que la policía los encuentre sentían.

Jimin fue dado de alta y se encontraba con los demás en un fuerte silencio.

Jin, observando el ambiente pesado, decidió tomar la iniciativa para aliviar la tensión y ofrecer un poco de consuelo a sus compañeros. Encendió la televisión y encontró una película alegre y divertida para que todos pudieran disfrutar juntos.

— Vamos chicos esta era nuestra película favorita.

Poco a poco, el ambiente comenzó a cambiar. Las risas tímidas y las sonrisas se asomaron en los rostros de los chicos, aunque persistía un dolor subyacente. Jin sabía que no podían olvidar fácilmente lo que habían vivido, pero al menos podían encontrar pequeños momentos de felicidad para ayudar a sanar sus corazones heridos.

— Jiminnie...

Jimin por más que intentará y aún si solía sonreír gracias a sus amigos el podía sentir que faltaba la presencia de Jungkook y eso era como cuchillas para su pobre corazón.

Mientras tanto, la policía continuaba investigando los eventos trágicos que habían ocurrido. Las noticias sobre la muerte de Hyunjin y Félix se habían propagado ampliamente, y las autoridades estaban tras la pista de los responsables. Sin embargo, el departamento que estaban analizando e inspeccionando estaba plagado de fotos de los amigos de Jimin, lo que complicaba aún más la situación, al no saber mucho de ello.

— Jefe. En la información decía que este grupo también torturaba a unos jóvenes y un caso de asesinato esta también mencionado.

— ¿Y el cadáver? —Dijo el jefe mirando a su alrededor, fechas, momentos y algunas fotos de lejos de Jungkook, Namjoon y Yoongi colgadas y pegadas en la pared. Las demás fotos de la mesa eran de los demás muchachos.

— Si no me equivoco encontraron el cuerpo de un señor afuera de esa mansión y fue apuñalado gran cantidad de veces. El pecho lo tiene abierto y mayoría de las puñaladas fueron en su rostro es difícil identificarlo. —Mostro foto del cadáver y el oficial al tomarla sonrió.

— Quiero que inspeccionen mejor esa casa de torturas y contacten a las víctimas de este caso.

Han, quien había estado planeando eliminar a Jin en un intento desesperado por tener a Namjoon para sí mismo, a lo lejos vió caminar a Namjoon detrás de Jin. Al parecer hacían algunas compras, los vió entrar a un callejón y con una navaja oculta se acercó a ese lugar escondiéndose.

— Te he estado pidiendo perdón y insistiendo por qué no me escuchas. —Jin cruzo sus brazos y se apoyo en la pared.

— ¿Crees que lo que tuvimos es más importante por lo que estamos pasando? ¡No me jodas Namjoon! Eres un idiota. —Comenzo a golpear el pecho del contrario.— Un maldito idiota, yo te amo como a nadie y tú me engañaste.

— Estaba borracho, ese día discutimos. En el trabajo me estaba yendo de la mierda y juro que no pensé, Han y yo éramos compañeros de trabajo. —Namjoon sostuvo las manos del contrario y dejo besos en sus palmas.— Jin por favor, perdóname, el aprovechó mi mal estado. Pero yo solo te amo a tí y no quiero perderte. —Comenzo a llorar junto a Jin

Han comenzaba a darse cuenta de las consecuencias de sus acciones. El remordimiento y el miedo comenzaron a consumirlo, y se preguntaba si realmente valía la pena todo el sufrimiento que había causado. Guardo la navaja y tomando aire se acercó a ellos decidido a confesar.

— Él dice la verdad. He vivido enamorado de él y cuando tuve oportunidad incluso Viagra puse en su bebida. No fuí justo y todo lo que provoque me va a atormentar por muchos años. —Mordiendo sus labios se abrazo a si mismo.— Yo me entregaré pero antes he de darles un dato. Solo yo y los demás, excluyendo a Hyunjin y Félix que no sabían sabemos ésto.

— ¿Qué? —Murmuro Jin con la voz quebrada.

— Todo fue planeado, Jungkook también sabía. Era entregarse y...

— ¡Y lo mataron! Era joven, lo mataron y no les importo. — Namjoon abrazo a Jin y miro con odió a Han quién negaba con la cabeza.

— No está muerto, ese vídeo fue una trampa. Bangchan con Jisso saben en qué habitación encerraron a Jungkook, pero no va durar mucho tiempo ahí. La policía ya debió encontrar datos en el departamento solo es cosa de tiempo para que nos atrapen. —Dijo rápido y desesperado, eso fue lo último que escuchó Jin del muchacho antes de caer desmayado en los brazos de Namjoon.

Nota de autor/ra:

Mi corazón no pudo soportarlo. Realmente no podía matar a jungkook. No podía.

Gracias por apoyarme en esta historia.

Besos.