Tres
[DEREK]
¿Qué puede ser peor que el echo de que me hayan dejado cuidando a un humano hiperactivo y sarcástico? La respuesta es fácil de descifrar, peor es que me dejaran cuidando a un Nogitsune hiperactivo y sarcástico que además hablaba todo en plural, diciendo cosas como "Nosotros" en vez de decir "Yo".
Me encontraba sentado en uno de los sofás de mi Loft, en el otro sofá frente a mí estaba sentado Stiles. El chico no dejaba de mirarme ni por un segundo, incluso dudo de si parpadea, espere... Si, acaba de hacerlo. Por lo menor deja de verme para parpadear.
- Nos aburrimos -Me dijo con un bufido.- ¿No podemos jugar a nada?
- No.
- Eres aburrido, Sourwolf.
Se me hizo un tic en el ojo con la sola mención de ese estúpido apodo. Miré al chico con el ceño fruncido, él solo sonrió.
- Si sigues frunciendo el ceño de esa forma se te quedará marcado para siempre -Me dijo de forma burlona.
- Pues si sigues jodiendo mi puño quedará marcado en tu cara para siempre.
- ¡Ja! -Se rió con sorna.- No nos hagas reír, lobito. No siquiera llegarías a tocarnos, ya lo intentaste una vez.
- Eres una criatura exasperante -Me quejé frunciendo el ceño.
- Pues tú no eres una persona muy agradable, lobo -Este mocoso continuaba sonriendo.
- Pero yo, en todo caso, tengo razones para ser así. Tú solo eres una criatura maligna, una abominación de la naturaleza.
Esa cosa abrió la boca para responderme, pero en lugar de hacerlo se quedó callado, borró su sonrisa y bajó la mirada mientras suspiraba y jugueteaba con sus dedos.
- Quizás tengas razón...
Su voz sonó extraña, menos grave que antes. Era como si fuera...
- ¿Stiles? -Pregunté.- Habla de nuevo.
No recibí respuesta, el chico continuaba mirando hacia abajo.
- Hey, Stiles...
Estiré mi mano para tocarlo. Pero cuando estaba a solo centímetros de su cara, casi rozándole los mechones de cabello que sucumbían a la gravedad, el chico me detuvo. Con un movimiento realmente rápido cogió mi brazo por la muñeca, deteniendo así mi avance hacia su rostro; entonces Stiles levantó la vista, sus ojos ya no eran negros, pero tampoco eran de su color normal. A esos ojos les faltaba el brillo que siempre solían tener, en ese momento sentía como si estuviera mirando fijamente a un muerto viviente, a una especie de zombie.
- Por favor, no me toques -Me pidió Stiles.- No queremos que nos toques.
Alejé la mano rapidamente cuando su voz sonó de esa forma, era como si dos personas diferentes me hablaran al mismo tiempo, aunque me arrepentí al instante de alejar la mano. Porque la expresión de tristeza de Stiles me llegó hasta el alma, me hizo sentir como si un millón de dagas se clavaran en mi espalda al mismo tiempo. Entonces lo recordé.
- Tenemos que cambiarte los vendajes -Me levanté y fui por el botiquín que me había dejado Melissa.- Anda Stiles, levant...
Las palabras se atragantaron en mi garganta cuando me di la vuelta, el chico estaba detrás de mí, a apenas unos dos pasos de distancia. Pero no lo había escuchado acercarse, ni siquiera lo había sentido cerca de mí.
- ¿Por qué crees que no tenemos razones para ser como somos? -Me preguntó de la nada.- Hemos sufrido tanto o incluso mas que tú.
- ¿En qué te basas para decir eso?
- Pues nosotros perdimos a nuestra madre, nuestro padre se la pasa trabajando y es como si no estuviera. Además, nuestros amigos nos dejaron de lado, incluyéndote.
(...)
[NARRADOR]
Derek no respondió a lo dicho por el menor, porque si lo pensaba era verdad, la manada había dejado muy de lado al joven Stilinski. Aunque este nunca se había quejado por ello, quizás si Stiles le hubiera dicho algo él habría hablado con la manada para que no marginaran al chico.
Sin continuar la conversación cogió al chico por el brazo y lo guió hasta una silla en su cocina, le cambió los vendajes mientras indirectamente observaba las heridas con una mueca de culpa. Aun recordaba cuando Stiles había salido de su Loft esa madrugada para no aparecer hasta una semana después.
Flashback:
- ¿¡Acaso estás loco o eres idiota!? -Le gritaba el pelinegro al menor mientras lo arrastraba dentro del Loft.- ¿Se puede saber qué mierda hacías en el bosque a las cuatro de la mañana?
- ¡Ya te lo dije! -El chico bufó molesto.- Estaba siguiendo un rastro.
- ¿Tú siguiendo un rastro? ¡Ja! -Derek se rió con sarcasmo.- Tú no sirves para eso.
El menor frunció el ceño de tal forma que por poco y sus cejas se volvían una sola, Derek lo miró sin entender por qué ahora Stiles olía a enojo.
- ¿Qué? -Preguntó el lobo alzando una de sus pobladas cejas.
- Gracias por recordarme que soy un inútil, Derek -Se cruzó de brazos.
- Anda, Stiles. No te pongas así -Le dijo Scott, el cual también estaba allí pero no había querido meterse en la pelea.- Y tú, Derek...
- No, Scott. Déjalo -Lo calló su amigo.- No se puede razonar con gente como él.
El de ojos color miel caminó dando pisotones hacia la puerta del Loft, su ceño nunca dejó de estar fruncido, ni por un mínimo segundo.
- Por cierto... -Se volteó a ver a Derek.- Ya que yo soy tan inútil, la próxima vez que tengas que investigar algo hazlo solo, o pídele ayuda a la manada, ya que en tu opinión el inútil soy yo.
Fin del Flashback:
Luego de esa pelea Derek si tuvo que investigar algo solo, pero lo que tuvo que investigar fue el paradero del chico, y se tardó una maldita semana en encontrarlo. Desde que se había enterado de la desaparición de Stiles, no había dejado de culparse por ello, cuando fue la pelea y el chico se fue debió no haber hecho caso al consejo de Scott de dejar a Stiles en paz y debió seguirlo, así podría haberlo ayudado y evitado que se lo llevaran.
El lobo de ojos verdes estaba a punto de decir algo cuando el teléfono del adolescente comenzó a sonar, el chico hizo además de querer responder pero el aparato le fue arrebatado por el mayor, el cual presionó la pantalla y respondió a la llamada.
- ¿Hola? -Dijo con normalidad al ver que el número agendado era el del Sheriff.
- Hola, Derek. Tenemos un problema -Comenzó a decir el hombre, sonando preocupado.
- ¿Qué ocurre, Sheriff?
- Stiles ya no puede faltar a la escuela, por mi culpa y por este asunto lo ha hecho muy seguido y si vuelve a faltar va a suspender el año.
- Oh... -El lobo se rascó la nuca.- ¿Entonces qué hacemos?
- No lo se... Creí que tú sabrías que hacer, yo la verdad no tengo idea.
- Veré como solucionarlo, adiós Sheriff.
- Buena suerte.
Derek colgó la llamada y soltó un bufido, no se le ocurría ninguna forma de que el chico no suspendiera el año de la escuela.
- Siempre he querido ir a la escuela -Le dijo una voz desde la sala de su Loft.- Aunque a muchos les aburre, a mí me gusta aprender.
(...)
- ¿Qué se supone que haremos? -Preguntaba Scott de brazos cruzados junto a la puerta del Loft.
Toda la manada se había reunido para pensar un plan gracias al cual el humano de la manada no suspendiera el año escolar pero tampoco acabara matando o hiriendo a nadie.
- ¿Y si viene con nosotros? -Propuso Kira, todos la miraron sin creerlo.
- ¿Hablas en serio? -Le preguntó Malia alzando una ceja.- Esa cosa es un monstruo, y no se ustedes, pero yo no pienso meterme en su camino si se sale de control.
- En primer lugar: Esa "cosa" tiene nombre, es Stiles -Le recordó Derek con el seño fruncido.- Aunque ya deberías saberlo, después de todo, es tu novio.
Ambos se miraron con el ceño fruncido y Scott se acercó para colocarse en medio y así evitar que alguno de los dos intentara saltarle a la yugular al otro. Cuando finalmente la coyote y el lobo se calmaron y dejaron de matarse con la mirada Kira continuó hablando.
- Escuchen, se que es peligroso y todo, pero no ha atacado a nadie. Ni siquiera a Melissa cuando estuvieron solos -Les hizo notar la chica de rasgos orientales.- Además, en la escuela estaremos todos, podemos mantenerle un ojo encima.
- Pues no cuenten conmigo -Dijo Malia cruzándose de brazos.
- Nadie pidió tu ayuda -Se escuchó murmurar a Lydia.
- ¿Tienes algún problema, princesa? ¡Dímelo a la cara! -La joven coyote increpó a la Banshee.- ¿Algo que quieras decir?
- La verdad es que si -Le siguió la pelea Lydia.- ¿Sabes? Al principio sentía lastima por ti, pero ahora me doy cuenta de que solo eres una perra histérica que quiere hacerse la diva. Pero no te queda ese papel, cariño.
- ¡Wojoo! -La voz del adolescente les llegó desde el pie superior de las escaleras.- ¡Pelea de chicas, yo apuesto por la pelirroja!
Ambas chicas miraron al castaño, el cual estaba bajando las escaleras y sonriéndoles a ambas, aunque miró a Lydia y le guiñó un ojo. Malia soltó un bufido y salió dando fuertes pisadas.
- Así que... ¿Voy a la escuela? -Preguntó con una sonrisa inocente. Nadie se atrevió a negar o a refutar esa pregunta.
(...)
Cuando todos finalmente se fueron del Loft, luego de arreglar que el chico si iría a la escuela, en el lugar solo se quedaron Derek y Stiles. Aunque cuando comenzó a anochecer no tardó en unirseles Braeden, la cual no fue bien recibida por el menor.
Ya entrada la noche y con la luna iluminando el cielo nocturno, Derek se encontraba en la cocina lavando los trastos que usaron durante la cena. Por detrás fue abrazado por unos delgados y femeninos brazos, los cuales le pertenecían a la mercenaria de la cicatriz. El lobo de ojos verdes se permitió sonreír por una vez en su vida y se volteó para besar a la morena, la cual sonrió durante el beso.
- ¿Tanto me extrañaste? -Preguntó divertida.
- No sabes cua... -Antes de que Derek pudiera responder se quedó mirando fijamente a quien estaba detrás de la mercenaria.
Allí, de pie a unos pocos metros, se encontraba el adolescente de ojos color miel observándolo con una expresión seria. El lobo por alguna razón sintió la necesidad de separarse de la morena y así lo hizo.
- Derek -Lo llamó la mujer y el apartó la mirada de Stiles.- ¿Estás bien?
- ¿Eh?
- Te pregunté que si estás bien, aunque en realidad no sé de qué me preocupo, eres un Hombre lobo. Sea lo que sea que te pase puedes arreglarlo solo -El pelinegro frunció el ceño ante la despreocupación de la mercenaria.- Como sea, tengo que irme. Viajaré por un trabajo.
El lobo de ojos verdes ni siquiera opinó y dejó que la morena se fuera, no era como si su opinión en esos casos le importara mucho a la mercenaria. Por lo que él ya se había resignado a no dar su opinión cuando se trataba del trabajo de la mujer.
Luego de cerrar la puerta del Loft, el pelinegro regresó a la sala, encontrándose con el chico leyendo un libro de medicina que Derek tenía de pura suerte allí. Porque a él eso en realidad no le interesaba, pero se lo había encontrado tirado y no le gustaba dejar los libros para que se desperdicien.
- ¿Sabías que el corazón humano se detiene mientras duermes? -Preguntó el chico.- Luego lo comprobaré.
Derek tuvo que admitir que esa frase sonó demasiado macabra viniendo del adolescente, puesto que la sonrisa que dibujó en su rostro fue lo suficientemente perturbadora como para acojonar al mismísimo Derek Hale.
- Creí que te ibas a dormir.
- No puedo.
- ¿Qué te lo impide?
- Este niño no duerme sin su almohada.
En ese momento el lobo se quiso dar un golpe en el centro del rostro ¡Pero claro! ¿Cómo se le pudo olvidar ese detalle? Stiles no dormía si no tenía su almohada. Aunque la culpa de no haberlo recordado desapareció en cuanto pensó mejor la frase dicha por el menor, él sabía que Stiles no podía dormir sin su almohada porque las demás le causaban alergia. Pero con el Nogitsune en el control era imposible que cualquier reacción alérgica afectara la salud del adolescente.
- Si puedes dormir -Dijo el pelinegro con el ceño fruncido.- Contigo tomando el control Stiles no tiene alergias.
- Gracias por darme otra razón para nunca dejar que el niño regrese, perro -Dijo sonriente la criatura.- Ahora sí, me iré a dormir. Que sueñes con fuego, Sourwolf.
Y sin agregar más palabras, el Nogitsune se puso de pie y mientras reía se fue hacia la habitación de Derek. Llevándose consigo aquél libro que había estado ojeando, Derek se quedó petrificado ante las últimas palabras, "Que sueñes con fuego", ese maldito monstruo si que disfrutaba de abrir las heridas del pasado ¡Y mas que abrirlas! era como si estuviera metiendo dos dedos y jugando con la piel desgarrada.
Derek apretó los dientes y los puños, reprimiendo así las ganas que su lobo mantenía de ir hacia el encuentro del adolescente y desgarrarle la garganta en ese mismo instante. Logró controlarse, porque no quería herir a Stiles, porque el chico no tenía la culpa de nada.
NOTA DE LA AUTORA:
Capítulo dedicado a Panquesito96, te quiero mucho, gracias por leer mi historia en lugar de estudiar ❤ aunque deberías haber estudiado XD.
¡MALDITO NOGITSUNE! Esas cosas no se le dicen a Derek, mi pobresito Sourwolf... Dios santo, me auto lastimo escribiendo esto. Pero lo hago por ustedes mijos, pos porque los amo.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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