[NARRADOR]

Ya casi era hora de la fiesta. La manada se preparaba para divertirse con tranquilidad, a excepción de Derek y Lydia. El primero a causa de la advertencia que había recibido, y la Banshee debido a que tenía un mal presentimiento, aunque quería creer que solo se trataba de los nervios y no de algo sobrenatural. Eso era lo que intentaba hacerse creer a sí misma.

Derek, por su parte, estaba más tenso que nunca en su vida. Se había vestido bien y se encontraba conduciendo hacia el lugar en el que se realizaría la fiesta. Era un lugar en el centro de Beacon Hills, un lugar concurrido, no entendía como algo malo podría pasar allí.

Cuando estacionó el Camaro en el parking de aquél lugar, notó que ya había varias personas esperando a que les abrieran la puerta, algunos adolescentes mientras que otros lucían como ya entrados en los veintes. Frunció el ceño ante aquello, se suponía que sería una fiesta para los adolescentes, no entendía que hacía gente mayor allí. Aunque tampoco iba a ir a decir nada, porque él también era un hombre en sus veintes que había ido allí, así que no iba a abrir la boca para quejarse.

La puerta fue abierta y todas aquellas personas comenzaron a entrar como si sus vidas dependieran de ellos. Derek se quedó afuera esperando a que la manada llegara, estos tardaron otros quince minutos.

Stiles llegó junto con Lydia y Liam, mientras que Scott vino en su moto con Kira. Los gemelos llegaron en sus respectivas motocicletas y Isaac fue traído por Chris.

Stiles se había quedado junto a Isaac mientras entraban y luego le había acompañado hasta que el rubio fue sacado a bailar por una chica. Se quedó sentado cerca de la pista de baile, observando los cuerpos moverse al ritmo de la música mientras las luces le provocaban una mínima migraña que desapareció en cuanto se acabó su primer vaso de cerveza.

Una mano suave en su hombro le hizo ponerse tenso, alzó la vista hacia la persona que le sujetaba y la observó detenidamente.

Era una mujer, parecía unos cuantos años mayor que él, tenía una melena rizada de color negro y una tez pálida, sus ojos oscuros y el vestido negro que tenía puesto le dejaron bien claro quién era.

- ¿Quieres bailar? -Le preguntó la chica con una sonrisa.

- ¿Bailar con la parca? -Preguntó con una mueca.- No lo sé, suena a que puede perjudicarme.

Rodeando los ojo, la mujer le cogió del brazo y lo hizo ponerse de pie. Arrastrándole hasta el centro de la pista de baile y comenzando allí a bailar.

Stiles se sorprendió al ver como la chica se movía frente a él, imitando los movimientos de las que los rodeaban y consiguiendo así bailar bien. Si no fuera porque sabía que se trataba de la muerte, Stiles creería que era la chica más sexy que jamás había visto.

- Anda chico, muévete -Le dijo, cogiendo las manos del menor y poniéndolas en sus caderas.- Disfruta un poco, que la vida es corta.

- Que irónico que lo digas tú.

Luego del comentario, el humano comenzó a intentar bailar al ritmo que la parca impartía. Notando que algunos de los que se encontraban a su alrededor se acercaban para pegarse a ellos, aunque ninguno de los dos permitía que se les apoyaran mucho.

En un momento, la mujer miró por encima de su hombro y sonrió. Al voltear curioso, Stiles vio que Derek estaba fuera de la pista de baile, mirándole fijamente. Regresó la vista a la parca y le miró alzando una ceja.

- Está aquí por tí -Le dijo ella sin dejar de contonearse.- Al igual que yo.

- ¿Estás aquí por mí? -Preguntó el menor, queriendo alejarse pero siendo atraído nuevamente por la chica.- ¿Viniste a matarme?

- Ese no es todo el trabajo de las parcas -Se quejó, poniendo los ojos en blanco.- Nosotras no matamos, no ea nuestro trabajo, nosotras mantenemos el equilibrio del mundo, ayudamos a las almas a llegar al otro lado y, si es necesario, acabamos con la vida de algo o alguien como yo lo hice con el Nogitsune.

- A qué quieres llegar explicándome esto.

- A que hay criaturas que intentan llegar a tí, pero aún no es tu momento, así que aquí me tienes -Dijo seria.- Intento salvarte la vida.

El humano se quedó en shock, aunque fue sacado de este cuando la parca le empujó hacia atrás. Creyó que iba a caer al suelo, pero chocó contra otro cuerpo, una de las personas que estaba bailando.

Se disculpó por lo ocurrido y observó hacia donde antes estaba la muerte, ella ya no estaba allí. Pasándose una mano por el rostro mientras intentaba procesar lo que había ocurrido, comenzó a caminar hacia donde se encontraba Derek.

Bajo las luces de colores, los ojos del mayor brillaban aún más, lo cual era endiabladamente sensual a ojos del humano. Comenzó a acercarse mientras esquivaba a las personas, una vez que estuvo fuera de la pista de baile, ya nada podía detenerle a lo que estaba a punto de hacer.

Con pasos lentos pero seguros se encaminó hacia el mayor, sin apartar la vista de él mientras le miraba directo a los ojos. Derek estaba quieto, esperando a que se acercase.

Llegó frente a él y no se detuvo hasta que su pecho chocó contra el del mayor. Le miró fijamente desde donde estaba y sonrió de medio lado. Posó una mano en su hombro mientras sentía como el brazo de Derek subía hasta que una mano quedó aferrándose a su nuca.

Stiles fue quien se acercó y besó al mayor, siendo apretado por este mientras el beso le era regresado.

No supo por qué lo hizo, quizás fue el alcohol en su sangre, quizás la adrenalina de enterarse que le querían matar. Fuera lo que fuese no iba a arrepentirse de estar besando al Hale. Y por la mirada cargada de deseo que le dedicó el mayor cuando se separaron, eso no iba a quedar allí.

NOTA DE LA AUTORA:

Porque ustedes lo pedían, otro beso entre nuestros dos muchachos.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.