Yeonjun caminaba con una bolsa de regalo a la cafetería de su universidad. Miro su celular y notó que llegaba 5 minutos antes de lo acordado. Entró con una sonrisa y pidió un café amargo

Se sentó cerca del ventanal, y dejo el regalo a sus pies, esperando a su novio. La puerta de la cafetería fue bruscamente abierta y entro un Soobin agitado mirando a todos lados. Yeonjun soltó una risita al ver como su chico era un desastre, el cabello todo revuelto, y la ropa mal acomodada

—¿Te quedaste dormido? —Preguntó Yeonjun, cuando vio como su chico se acercaba a él.

—Ayer vi vídeos de horror y no podía dormir por andar todo paranoico y fui con mis padres a dormir, pero me gritaron "SOOBIN YA ESTAS GRANDE LARGATE DE AQUÍ" así que me la pase toda la noche haciendo vigilancia– Soobin se sentó frente a Yeonjun. Choi amaba demasiado a su chico, Soobin era la persona más desorganizada e infantil que jamás había conocido. Pero también amaba que le preguntara algo y él daba todo el contexto completo aun cuando no se le preguntaba.

Aún que aveces lo desesperaba.

–Entonces si no dormiste ¿Por qué llegas tarde?

–Porque si dormí Yeonjun, cuando el sol salió pude dormir, pero fue tan corto porque después entro mi mamá y me saco de la cama arrastrándome hasta el comedor —Yeonjun lo miro sorprendido para después reír, amaba a la familia de su novio.

El sabía a la perfección que los Señores Jeon eran muy loquitos, tenían una personalidad muy alegre y activa siempre. Aún que también eran un desastre, como su hijo. Soobin era el vivo ejemplo de la Señora y Señor Jeon, dos personalidades en un chico. Todo contrario a sus padres que siempre se mantenían trabajando para ganar más dinero a pesar de que ya eran multimillonarios, que desperdicio de vida.

—¿Te arrastró de la palabra bien definida arrastrar? —La sorpresa no cabía en Yeonjun, y según él ya se andaba acostumbrando a sus suegros

—Si Yeonnie, mamá me habló pero la ignore. Entonces aventó la sabana, me tomo del pie y me saco de la cama arrastrando, golpe varias veces mi cabeza en las escaleras, pero mi flojera era mayor. Entonces me dejo tirado en el suelo del comedor y papá me tomo como un muñeco y me aventó a una silla. Y ya todo fue normal después —Soobin, elevo sus hombros desinteresados y miro como la camarera le entregaba su café a Yeonjun —¡¿No me pediste nada Yeonnie?! Me dueles, en serio me dueles

—En serio amo a tu familia —Yeonjun oculto su rostro entre sus manitos riendo imaginando toda esa imagen de Soobin siendo arrastrado por su madre. La Señora Jeon se veía demasiado frágil para arrastrar al tanque que es Soobin, ahora jamás ofendería y haría enojar a la Señora, tal vez y de una cachetada le volaba todos los dientes– No te pedí por qué te traje algo y ya no vas a querer comer

Yeonjun sacó la bolsa de regalo de entre sus pies y se la mostró al pelinegro, Soobin lo miro curioso para luego tomarla. Miro el contenido y sus ojos se iluminaron, una amplia sonrisa llegó a sus labios arrugando la esquina de sus ojos y frunciendo su nariz

Una nueva imagen que capturan los ojos de Yeonjun y guarda perfectamente en su mente para siempre

—¡Gracias Yeonjun! ¡No lo puedo creer! —Soobin sacó la cazadora negra y tapó su rostro con ella, su cuerpo se estremeció y Yeonjun sonrió

Soobin estaba llorando

Su chico era tan sentimental que cualquier cosa lo hacía llorar y Yeonjun amaba tener un novio sentimental y más viniendo del activo.
La mayoría de los estereotipos era que los activos tenían carácter fuerte y eran muy testarudos

Y pendejos también

Pero Soobin era todo lo contrario, Soobin iba en contra del sistema

—No llores, bebé –Susurró Yeonjun acariciando los cabellos negros de su chico

—Es que yo la quería desde ya hace tiempo y mis padres no podían comprarla y ckamqpcyañqpcu —Hablo Soobin con la voz amortiguada por la chaqueta. Lloro más fuerte y Yeonjun soltó una pequeña risita.

—Esta bien bebé, no llores. Ahora está en tus manos —Dijo Yeonjun aún acariciando los cabellos de su chico— Si sabes que día es hoy ¿No?

Soobin también era olvidadizo. Y hablamos en serio, el chico tenía memoria de pez. Un día olvido ir por Yeonjun cuando salió de su clase de baile y este se empapó todo porque llovió, cuando Yeonjun le reclamo Soobin lloro y le rogó el perdón

Lo más gracioso es que Soobin le dijo

—Yo sabía que tenía que hacer algo, pero mi tonto cerebro no me dijo que era ese algo, perdóname algodón

Y luego lloro más fuerte y estuvo consintiendo a Yeonjun toda una semana.

Yeonjun miró como el chico detenía los espasmos y elevaba lentamente la mirada, su nariz, orejas y ojos se encontraban rojos y lo que más quería Yeonjun en ese momento era saltar la mesa y comérselo a besos

—Si Soobinie, hoy es un día especial —Yeonjun se mantenía tranquilo mirando como el chico miraba a la mesa con suma concentración— ¿Lo olvidaste?

—¡No! Claro que no —Y Soobin dijo lo primero que llego a su maní de cerebro– Nuestro aniversario

–¡No puede ser cierto! ¡Lo recordaste Soobinie! –Gritó Yeonjun feliz golpeando la mesa, el café se desbordo un poco, la camarera extrañada miro a los chicos y Soobin empezó a reír como psicópata

—¡Obvio lo recordaría, bebé! — «Voy a tirar mi maldito Nokia, el pendejo no me aviso que hoy era nuestro aniversario», pensó Soobin

–¡Te amo! TE MEGASÚPER AMOOOO– Gritó Yeonjun, casi llorando de la felicidad

La camarera se sentó en un banquito mirando a ambos chicos. Esos dos eran divertidos, uno reía como pendejo y otro estaba al borde de las lágrimas más no dejaba de golpear la mesa

—¡Yo también te amo bebé! —Dijo Soobin para después toser de tanta risa, Yeonjun se asusto al mirar como el chico se ponía rojo y exaltaba los ojos. Rápidamente le ofreció su café

—Vamos bebe, no quiero que te mueras en nuestro aniversario —Soobin le dio un trago al café

Pero Soobin odiaba lo amargo, le causaba asco

Escupió el café directamente a la cara de Yeonjun, la camarera llevo sus manos a su boca sorprendida ¡Qué Chingona imagen acaba de ver! Hasta parecía en cámara lenta

Soobin volvió a toser más su tos se calmo después de segundos. Miro a su novio y este seguía impactado con café en su rostro

—¡Lo siento! Mira como te deje —Soobin tomo muchas servilletas del servilletero y así se las restregó a Yeonjun tratando de limpiarlo. Una risa destrozó el momento de tensión, Yeonjun se estaba riendo dejando a su novio limpiarlo

Soobin es lo mejor que pudo llegar a la aburrida y monótona vida de Yeonjun y Choi jamás se arrepentiría

—Esta bien Soobinie, olvide que odias lo amargo. No pasa nada, bobito —Soobin le sonrió para después plantar un pequeño beso en los labios rechonchos de Yeonjun– A todo esto ¿Y mi regalo?

Yeonjun le sonrió emocionado, Soobin lo miro tieso por unos segundos. Parecía que ni siquiera respiraba

—¿Soobinie?

—¡En casa! Sí, sí. Está en mi casa, pero es sorpresa, te llevaré después de clases

—¡Ansiaré el momento, Soobinie! —Sonrió Yeonjun, atrayendo a su novio y plantar un beso en los labios finos de su chico de nuevo. Su celular, vibro en sus pantalones por lo cual lo sacó y miro la hora— ¡Voy un minuto tarde a clases! Te voy después Soobinie

Yeonjun salió corriendo como alma que lleva al diablo, la camarera miro a Soobin y este asintió

—Yo pagaré el café y si olvide nuestro aniversario

—No es necesario que me lo digas. No entiendo como tu novio no vio tu nerviosismo al hablar del supuesto regalo

—Tú ni siquiera tienes novio —Atacó Soobin

Y así es como Soobin término consolando a la camarera que lloraba sin parar y a fuertes sozollos

Una camarera consolada después~

Soobin salió de la cafetería con su regalo en mano y saco su Nokia para hablarle a su mejor amigo

—¡Kai estoy en problemas! —Gritó Soobin, en cuanto contesto Kai

—¡Mataste al hámster del laboratorio! —Respondió kai en seguida

—¡No! Bueno si, pero eso fue la otra semana y ya lo enterré en el campus para que nadie se dé cuenta

—Eres un asesino de Hámster Soobin. Así empezaron los asesinos seriales

—No quiero ser un asesino Kai

—¡PERO AHORA TU FUTURO ES SER UNO MUAJAJAJJAA!

—Le diré a Yeonjun que me estas molestando

—Ni se te ocurra, ese tonto me amenazó con ahogarme si te volvía a molestar. Bueno pues olvidando que serás un futuro asesino ¿Qué sucede?

—¿Tienes tu libreta de códigos cerca?

—Espera un segundo —Soobin se sentó en indio en medio del campus, estaba solo solamente con unos nerd rodando buscando un poco de tranquilidad— Listo Soobin

—Tenemos un 3312 ¡Repito 3312!

—¡3312! ES EL CÓDIGO DE EMERGENCIA SOOBIN ¿¡QUÉ NECESITAS!?

—¡HOY ES MI ANIVERSARIO CON YEONJUN Y LO OLVIDE! NO SÉ QUE REGALARLE

—NOSOTROS NOS ENCARGAMOS, NOS VEMOS EN TU HOGAR. ME FUGARÉ PARA IR A PREPARAR TODO

—ASÍ SE HABLA SOLDADO

—RETIRADA

Kai colgó y Soobin soltó una risita, amaba compartir la misma idiotez de su mejor amigo

—¿Era necesario estar gritando? —Soobin miro al chico que lo miraba molesto a algunos metros

—¿Te molesta?

—Sí idiota, estás hablando por teléfono, pero no entiendo por qué gritar. Molestas a los demás, imbécil

—Uno ya no puede hablar con nadie porque les molesta —Soobin se incorporó e ignoro al chico— Creó que estaba sentando en la tumba del hámster

—¡Ni siquiera estabas hablando! ¡Estabas gritando!

—Cállate viejo lesbiano —Riñó Soobin levantándole el dedo corazón al chico. Cuando este se incorporo Soobin sintió el verdadero terror y corrió

Huyendo a toda velocidad, como el rayo mcqueen. Incluso más veloz osiosi

Una huida después

El sol ya se estaba escondiendo. Yeonjun se miraba al espejo de su baño

Se quería ver bonito para Soobinie.

Después de salir de clases este a lo lejos le lanzo un avión de papel que impacto en su frente. Miro como Soobin huía despavorido

Porque un perro lo estaba siguiendo

Abrió el avión de papel y acató lo que decía

"Pasaré por ti a las 9:00 p.m. Te pones lindo, bebé"

Por esa razón se puso muy bonito y ahora esperaba al chico. Escuchó un claxon y rápidamente bajo emocionado, Soobin lo saludaba desde el auto de sus padres. El auto de un extravagante rojo, Soobin salio y le abrió la puerta, antes de subir lo beso para luego dejarse caer en el asiento. Soobin cerro la puerta y camino con toda elegancia, Yeonjun lo siguió con la mirada hasta que llegó al frente del capo y desapareció

Soobin se cayó

—¡Dios mio! ¡¿Amor estas bien?! —Yeonjun asomó su cabeza por la ventana preocupado. Soobin se incorporó con torpeza y se sacudió, se sonrojo a más no poder y Yeonjun ahogo una risa

—Si bebé, no te preocupes —Con una sonrisa entro al auto y se dirigieron al hogar del pelinegro— Te vez hermoso

Jeon amaba como se vestía Yeonjun más nunca lo decía. Un pantalón negro de mezclilla moldeaba sus piernas, una camisa de vestir negra fajada y un saco de tela café. Para terminar unos zapatos y cinturón gucci, con su cabello peinado de lado

Se quería comer a Yeonjun en el asiento trasero urgentemente

—Tu también Soobinie —A pesar de que Soobin no se empeño tanto en vestir, todo le quedaba bien. Un pantalón de cuero negro resaltaba sus muslos, una camisa blanca que dejaba a la vista sus clavículas. Unas botas militares y su cazadora, Yeonjun se lo comió enterito con la mirada y ansió el final de la noche para comérselo en la cama

Ya se imaginaba a Soobin entre sus piernas enterrándose en él como si no hubiera un mañana

Yeonjun mordió su labio inferior dejando volar su imaginación cuando la puerta de su lado se abrió bruscamente

—No sé que estés imaginando, pero sé que no es algo bueno ya que te estoy hablando y diciendo que ya llegamos y lo único que hacías era morder tu labio inferior, que mente más cochambrosa tienes Yeonie —Un sonrojo adorno tiernamente el rostro de Yeonjun, Soobin le tendió la mano para que saliera— Te tengo que vendar los ojos, bebé

—Esta bien Soobinie, con confianza —Una bufanda, si, una bufanda fue puesta tapando sus pequeños ojos. Soobin la ajusto perfectamente y tomo la cintura del más bajito y susurró en su oído –Iremos con calma para no caernos

Yeonjun sabía que iban al patio trasero del hogar de Soobin, pero no sabia que lo esperaba. Su emoción se opaco por el susto cuando escuchó un gran estruendo

—¿!Te caíste Soobinie!?

—No bebé, no fui yo —Soobin miraba aguantando la risa a sus amigos

Estos aún no habían terminado y cuando vieron entrar a ambos chicos kai soltó la escalera en la que estaba BeomGyu colocando el cartel pero la escalera se tambaleó y BeomGyu cayo aferrándose a la escalera

Kai colocó una mano en la boca de BeomGyu para que no gritara y arrastrándolo lo sacó del patio en silencio. BeomGyu se arrastro con la escalera ya que esta aún se encontraba atorada en su pie

Kai le sonrió a Soobin y le mostró un pulgar arriba para después guiñarle el ojo y salir de su vista

—¿Listo Yeonjunie? —Soobin se tuvo que tragar su carcajada así que su voz se oyó un poco ronca causando un estremecimiento en Yeonjun

—Si Binnie

La venda fue retirada y ante Yeonjun estaba un gran cartel con un "Feliz aniversario" y muchas fotos de ellos juntos el árbol manzanero de los Señores Jeon estaba adornado con lucesitas. Había una mesa con velas y una una botella de champán. Un camino de pétalos hasta ella y globos en forma de corazón

—Yo seré su mesero esta noche, jóvenes —kai salió del hogar con un mandil de la Señora Jeon, y una servilleta de tela en su antebrazo

—¡Soobinie te luciste! —Yeonjun se colgó de Soobin dándole muchos besos en el rostro, Soobin miro a kai y ambos se sonrieron cómplices

—Gracias kai —Formó Soobin en sus labios abrazando a su pequeño novio

—Cuál gracias, encuerate —Formó kai en sus labios, Soobin soltó una risita y beso la coronilla de su chico

—Algo especial, para mi chico especial, en un día especial —Dijo Soobin para después besar a Yeonjun

—¡Se quema la comida kai! —El trio miro a la casa ante el grito furioso de BeomGyu, kai entro corriendo y Yeonjun miro a su novio

—¿Gyunie nos hará la cena?

—Si bebé

—¡¿Cómo le hiciste Soobinie!? BeomGyu cocina muy rico más nunca nos cocino después de la salida de preparatoria que por flojera

—Una mago nunca revela sus trucos —Dijo Soobin sonriendo engreído

Y así empezó su velada, entre una rica cena y postre. Entre besos y caricias, entre palabras y promesas de amor pasaron su momento

Hasta que el celular de Soobin sonó

—¿Qué mierda? —Soobin miro la notificación

¡Hoy es nuestro aniversario!

—MALDITO HIJO DE PUTA TE PROGRAMÉ EL RECORDATORIO PARA LAS 10 DE LA MAÑANA NO DE LA NOCHE

Y seguido lo estrello contra el suelo

Tal vez se quedo sin celular, bueno si servía pero abolló el piso ¡Vamos es un nokia!

Pero a pesar de que la notificación se equivocó

Soobin y Yeonjun jamás se arrepentirían ni se habían equivocado al conocerse y comenzar una relación. A pesar de la vida loca y desastrosa de Soobin

Para Yeonjun siempre será su chico desastroso y lo amaría hasta que estuvieran viejitos y murieran tomados de la mano

Para Soobin, amaba a su alma gemela, a su Yeonjun y lo amaría hasta la eternidad

—Te amo Soobinie

—Yo también te amo Yeonjunie

Kai, BeomGyu y los Señores Jeon veían llorando desde la ventana a la pareja

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