Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4.

Dentro del S.S Kengan.



Una vez, en la lejana juventud de Kazuo Yamashita, él había visto una película en el cine donde mostraron la enorme sala de un barco de lujo. Kazuo se vio dislimbrado por esté, quedando estupefacto por la cantidad de cosas extravagantes que había, hasta las cosas más simples como los vasos o cortinas eran un detalle importante que hacía contraste con el lugar gracias a lo costosas que se veían, las personas pie igual, con un simple vistazo sabías que eran de alta clase, sus relojes y trajes hablaban por ellos. Por su mente sólo cruzó un pensamiento:

-Me gustaría estar en un lugar así.

Pero eso solo se convirtió en una fantasía juvenil de cualquier persona común y corriente que terminaría con un empleo, teniendo que soportar no solo el estrés del trabajo sino que los chillidos de sus jefe por la más mínima cosa. Estos factores lo obligaron a perder la esperanza de poder poner sus pies en un sitio como ese. Sin embargo, todo eso cambió hoy, en está noche. Una vez más, como si fuese ese joven hombre en la sala de cine, con la misma expresión de aquel entonces, veía dislimbrado una sala tan lujosa pero está vez, él se encontraba ahí, anonadado por la magnitud de la atmósfera.

Es justo como se veía en esa película; personas elegantes, decoración costosa, lo tenía absolutamente todo. Era idéntico a esa escena. Al estar absorto en la visión que se le presentaba, no se dio cuenta de que todos los que venían junto con él se separaron. Miró a su alrededor, nervioso.

-¿Eh?, ¿a-a dónde se fueron todos?-cuestionó.

-Se fueron.-respondió Ohma.

-Oh, Ohma, sigues aquí. Y usted también, Sr. Gouki.-dijo.-¿A dónde fueron los demás?

-Rihito se fue a "saludar" a todo el mundo...

-A hacer el tonto mejor dicho.-bromeó Shibukawa.

-Kaede Akiyama y Rin Kushida se fueron a buscar a Nogi.-continuó Ohma.

-Morio y Tsuneda se fueron por ahí. Y los otros andan a sus anchas.-agregó Gouki.

-Oh, ya veo.-musito Kazuo.

-Bueno, tengo hambre. Iré a buscar algo de comer.-dijo Ohma alejándose de ellos.

-¡E-esperá, Ohma!, ¡no me dejes aquí solo!-exclamó Kazuo. Ohma se fue.-Ah, no puede ser.

Entonces, Gouki rodeo su brazo sobre Kazuo.

-¡No te sientas mal, Kazuo!-exclamó, sonriente como siempre.-Solo somos tú y yo ahora. Dos costales de huesos contra el mundo.

-S-supongo.

-Vamos a divertirnos. Sígueme por aquí.-lo jaló.

Mientras estos dos se iban a hacer lo que sea para entretenerse en ese barco, Rihito estaba intentando coquetear con Matsuda Tomoko, la secretaria de Shion Soryuin.

-¡Así que eres la nueva secretaria de Shion!, ¡bien, me llamo Rihito!, ¡es un gusto conocerte!-le estrecho la mano.-¡¿Tienes numero de teléfono?!, ¡¿te gusta este lugar?!, ¡puedo llevarte a muchos otros sitios extravagantes!, ¡eres muy linda y pequeña!

Tomoko daba pasos hacía atrás para evitar que Rihito continuará invadiendo su espacio personal.

-E-eh, bueno, y-yo, si tengo número de teléfono.

-¡¿Enserio?!, ¡¿podrías dármelo?!, ¡te prometo que te escribiré todos los días!

-A-ah, b-bueno... Es qu-

-¡¿No te gusta esa idea?!, ¡ya sé!, es porque soy un completo extraño. ¡Entonces sentemonos juntos en esa mesa de por haya!-se acercó a Shion.-¡Por supuesto, usted también está invitada señorita Soryuin!

La rubia sólo hizo una expresión de desagrado. Aunque se podría decir que la mayoría de veces tiene esa expresión fría y de disgusto en su rostro.

-Ugh, veo que sigues siendo el mismo hombre con falta de escrúpulos.-encendió un cigarro.

-S-señorita Soryuin, ¿c-conoce a este hombre?-preguntó asustada y incomoda Tomoko.

-Si, lo conozco.-bufo.-Es solo un peleador más. No te preocupes, es inofensivo. No te hará nada malo.

-No estoy m-muy segura al respecto sobre eso...

En ese momento, otro hombre se le acercó a Tomoko, quien al parecer estaba de suerte atrayendo a este tipo de depredadores; esa persona era Hatsumi Sen.

-Oye, disculpa, se me perdió mi encendedor. ¿Tienes uno?, ¿podías prestarmelo?

-Eh, lo lamento, pero es que yo n-

-Espera...-la miro de arriba a abajo.-... ¿No nos hemos visto antes?, juraría que nos hemos visto en algún lado.

-N-no lo creo.

-¡Ese imbécil está usando un truco barato para seducirla!-pensó irritado el superhombre.

-Ah, enserio, juraría que te he visto. A ver, déjame recordar...

-Hey, toma.-alguien le extendió un encendedor.-Aquí tienes.

-Oh, muchas...-su tono de voz cambió a uno asustado al ver que fue Soryuin.-... G-gracias.

Encendió el cigarro.

-Bueno,-trago saliva.-ya tuve lo que quería, mejor me voy.

Hatsumi intento escapar pero Shion no lo permitió. Ella lo tomó de su traje barato y lo sostuvo, se acercó para agarrarlo de la corbata y obligarlo a verla cara a cara, cosa que a esté sudoroso y nervioso Hatsumi no le agradaba mucho.

-Ha pasado un tiempo, Hatsumi Sen.-espetó.-Veo que sigues siendo el mismo depravado, cazador de jovencitas inocentes de siempre.

-¿I-inocentes?-soltó una risilla nerviosa.-No se de que estás hablando, Shion. Pero supongo que es bueno verte también.

-Será mejor que no te vea intentando hacerle eso a mi secretaria de nuevo.-su expresión se volvió sombría.-Sino, te arrancare las bolas.

Hatsumi aprovecho ese instante en donde era amenazado, para poder quitarse la corbata y huir como todo el hombre valiente que afronta sus problemas que es. Shion solo lo observó irse, ella bufo por lo bajo.

-Huyó.

Tomoko se le acercó, y por curiosidad le preguntó:

-¿También conoce a ese hombre, señorita Soryuin?

-Hasta yo quiero saber.-dijo Rihito.

Ella resoplo.

-Si.-caló de su cigarro.-Fuimos pareja. Él es mi ex.

La respuesta los dejó completamente anonadados y sin aliento a ambos.

-¡¿U-usted fue la pareja de ese hombre?!-exclamó sorprendida Tomoko.

Shion asintió, dejando aún más pálidos a esos dos.

-Carajo, me siento celoso.-pensó Rihito.

Mientras tanto, en otro lado, Retsu se encontraba comiendo un poco de los aperitivos de la mesa, estaban deliciosos, a su lado estaba Jack, quien solo se mantenía tranquilo y observando a su alrededor.

-Este lugar es un poco más ruidoso de lo que pensé.-comentó Jack.

-Si, supongo.-siguió comiendo, Retsu.-A todo esto, ¿a dónde fue Baki?

-No tengo la menor idea. Seguro está durmiendo en la habitación.-contestó. Jack bostezo.-Supongo que yo debería de hacer lo mismo.

Retsu resoplo.

-Bueno, tampoco es que haya mucho que hacer.-dijo.-El Sr. Tokugawa si se está divertiendo.

Vieron al nombrado charlar con algunos hombres importantes y intentar coquetear con mujeres, esto le causó un poco de gracia a Jack.

-Ese enano viejo.-carraspeo Jack.-Me largo de aquí. Sigue comiendo.

-¿No quieres probar un poco?, la carne de cerdo está bastante buena.

-No, gracias.-Jack se fue.

Retsu miró a su alrededor, observando a los demás participantes de reojo, estaba buscando a alguien, específicamente a Raiah Kure, sabe que está por ahí cerca, haciendo de las suyas. Pero el guerrero Kaioh no era el único fijándose en los participantes de este torneo, un muchacho rubio de ojos azules, con apariencia infantil, estaba comiendo despreocupado, a la par suya se encontraba un gran guerrero de la lucha libre, Sekibayashi Jun.

-Pues si, hay peleadores que nunca he visto.-dijo Imai Cosmo.

-Tienes razón, estos tipos nunca los he visto tampoco.-dijo Jun.

-Si.-metió comida en su boca.-Por ejemplo, mira a esos tipos de allí.-señalo con su tenedor y habló con la boca llena.

-No hables con la boca llena, es asqueroso. Tampoco señales con el tenedor.

Imai lo ignoro.

-Ahí está Kuroki Gensai, es un asesino muy peligroso del mundo criminal, conocido por su estilo Kaiwan. Y también está Ryo Inaba, poseedor del estilo Inaba, más haya de sus habilidades asesinas es alguien muy excéntrico según escuché.-miró a otro lado.-Y por ahí tenemos al clan Kure, la élite de asesinos. Joder, esto está lleno de gente peligrosa.

-Pero no sólo están ellos. Hay algunas leyendas; como Takemoto Hisayasu, fundador del estilo Kempo. Tiene 82 años de edad y todavía sigue activo. Gaolang Wongsawat, pasó dle Muay thai al boxeo, convirtiéndose en campeón de pesos pesados en las cuatro organizaciones.-miró de reojo a alguien más.

Había una persona en particular que le llamó la atención a Sekibayashi, un hombre del que sólo ha escuchado y visto una vez en combate, quedando impresionado por su fuerza.

-Y el legendario asesino de tigres.-dijo.-Orochi Doppo.

Imai miró a Orochi, estaba caminando por el lugar buscando a alguien.

-¿"Asesino de tigres"?, nunca he oído de él.-comentó Imai.

-Es un tipo muy peligroso. Se dice que aquel que tiene el "puño de Dios" de tan fuerte que pega. Asesino a un tigre con sus propias manos.-contaba.-Lo vi una vez pelear, fue en un sitio subterráneo, ahí le dio una paliza a un tipo enorme. Le rompió la mandíbula y el tórax.

-Uf, suena a que es un monstruo.

-Lo es.

-Al parecer este torneo no será un simple juego de niños. Apuesto a que será inolvidable.

Jun sonrió de oreja a oreja.

-Aún así, no pienso perder.-pensó emocionado.

-... Hablando de eso, no he visto a ese chico que te venció.

-Oh, hablas de Ohma.

Jun Sekibayashi y Ohma Tokita tuvieron un enfrentamiento, en cuya pelea Ohma se sorprendió bastante por la fuerza y personalidad arrolladoras del luchador, ese fue el duelo Kengan más largo, por decir que Jun hizo que Ohma se tomará su tiempo para derrotarlo. Siendo un Ohma Tokita más maduro, no recibió casi nada de daño, pero fue cuidadoso, al final ganó, logró noquear a Jun. Según Ohma no fue nada difícil, pero si un poco complicado, es todo.

-Ten por seguro que aparecerá.-espetó.-¿Uh?

Imai y Jun miraron algo que les pareció un tanto curioso. Orochi Doppo se dirigía hacía Kuroki Gensai.

-Wow, wow, wow, espera un segundo. ¿Qué tendrán esos dos?-expresó Imai.

Jun observaba despectivo.

Doppo caminaba había Kuroki, la leyenda viviente mantenía su compostura y expresión calmadas, la atmósfera a su alrededor era hostil, al igual que la del asesino de tigres. Los dos combientes que miraban esto estaban un tanto curiosos de lo que podría pasar, pensaban que tal vez iba a ser un encontró hostil, mucho más cuando Doppo levantó su mano y Kuroki se veía listo para lo que sea.

-Oye...-pronunció Doppo.

-¡Maldición!, ¡¿van a pelear aquí?!, ¡¿ahora?!, ¡¿justo a ahora?!-pensó Cosmo.

-Pensé que ers yo el más emocionado.-pensó Jun.

Sin embargo sus hipótesis estuvieron muy alejadas de la realidad. Amigablemente, Doppo palmeo la espalda de Kuroki mientras sonreía con alegría.

-¡Me imagine que estarías aquí!-exclamó el karateka.-Kuroki, mi viejo amigo.

Kuroki bufo por lo bajo.

-Veo que no has cambiado nada, Doppo.

-Mira quién habla, el mismo tipo que sigue serio aún después de todos estos años.-se le acercó al oído.-Te he dicho que una mujer podría poner una sonrisa en esa cara tuya.-le susurro.

-No seas perverso.-dijo serio.

Doppo rió.

-La última vez que nos vimos fue en ese bar, hace casi un año, ¿no?

-Creo que sí.-dijo Gensai.

-Estuvimos hablando de Ohma.-suspiro.-Ah, que momento.-se quedó callado por unos segundos.-Deberíamos beber un par de copas más.

-No me apetece.

-Pensé que dirías eso.-rodó los ojos.-Así que vas a participar, eh.

-Te lo dije aquella vez, en el bar.

-Oh, cierto.-se acordó.-Si, me lo dijiste. Aún así, una parte de mí decía que no vendrías. Creí que te habías hecho lo suficientemente fuerte.

-Ojalá.-suspiro.-Solo estoy aquí para ponerme aprueba, es todo.

-Hm... Al igual que yo con ese tigre.

-Exacto.-aclaró.-Tú llegaste a la epitome de tu fuerza, yo todavía tengo que aclararme esa duda.

-Ya veo.-dijo.-¡Como sea!-lo tomo de la mano.-Ven, vamos a beber unos tragos. Son gratis, hay que aprovechar.

-Eh, oye, espera...

Doppo jalo a Kuroki para tomarse algo y poder seguir hablando de cosas espontaneas. Estos dos viejos amigos pasarían casi esas horas en eso. Pero no eran los únicos amigos que estaban así, un nuevo duo conformado por Kazuo y Gouki estaban algo subidos de alcohol por agarrar un par de copas, digamos que Shibukawa fue el que incitó a Yamashita a tal cosa, pero el más borracho de ambos era Kazuo, se notaba por su rostro todo enrojecido.

Shibukawa sostenía a Yamashita evitando que se cayera por su tambaleó, cuyo le daba gracia, no podía controlar su risa por las cosas que llegaba a balbucear Kazuo y sus extraños movimientos, el mundo daba vueltas para él. Gouki miró que había una pequeña multitud en una esquina, se interesó en eso.

-Oye, Kazuo, vamos para haya.

-¿p-para dónde?-en medio de su borrachera, chocó con alguien.-A-ah, perdón. No fue mi intención.

-Pero si es él Sr. Yamashita.

Kazuo miró al contrario, reconoció esa voz.

-¡H-Himuro Ryo!-exclamó.-El peleador de Kenny.-pensó.

El peliblanco le sonrió, amable.

-Es bueno verlo en forma, Sr. Yamashita.

-A-ah, si.-soltó una risilla nerviosa.

-Veo que está en buenas manos.-miro a Gouki, le saludo con la mano. Gouki hizo lo mismo.

-Yamashita Kazuo, Gouki Shibukawa.-apareció Ohma.

-Ohma...-musito Kazuo.

-Los estaba buscando.-miró a Himuro.-¿Y tú debes ser...?

-Soy Himuro Ryo.-contestó.-No tienes que presentarte, sé quien eres.

Ohma frunció el ceño.

-Cuando escuché tu nombre, me llene de curiosidad. Nunca pensé en ver a alguien del interior aquí.-Ohma se estremeció. Gouki se lo miró de manera despectiva.-Dime, ¿eres de "Tokita" o "Shichiohba"?

Ohma tardó unos segundos en responder. Yamashita estaba desconcertado, por otro lado, Gouki entendía más o menos de que estaban hablando.

-Yo soy de "Rohza". Estoy sorprendido de ver a alguien del "interior" aquí.

A pesar de que el rostro de Ohma se volvió un tanto sombrío, él no tuvo una reacción hostil. Solo suspiro.

-Yo también estoy sorprendido.-sonrió de lado.-Si, soy del interior. De Tokita, para ser más exactos.

-Vaya.-expresó.-Creí que lo de "Tokita" era por Tokita Niko.

-Ah, bueno, se podría decir que estoy entre ambas.

-Yo también creí que era por eso.-interrumpió Gouki.-Que estafa.

Kazuo estaba completamente perdido en esa conversación, no entendía absolutamente nada de lo que hablaban, más haya del alcohol subido a la cabeza, las palabras se mezclaban y era incapaz de comprender, pero por un instante vio que Ohma se vio un poco irritado, solo por un instante.

-Ah, disculpe, no quiero sonar rudo, pero, ¿quién es usted?-le preguntó Ryo a Gouki.

-¡Soy el maestro más grande de las artes marciales!-exclamó.

-No exageres, Shibukawa Gouki.-dijo Ohma.

-¡Que no se te olvide que yo te entrene, muchacho!

-Dios.-resoplo.-Él es Gouki Shibukawa, un maestro de Aikido.

-¿Gouki... Shibu-?-Himuro se interrumpió a sí mismo, se arrodilló ante Gouki como expresión de máxima disculpa.-¡Perdóneme!-vocifero.-¡N-no pensé que una leyenda como usted vendría a este torneo!

-Oye, Himuro Ryo, tú tampoco exageres.-dijo Ohma.

Gouki puso su pie en la cabeza de Ryo, como signo de superioridad.

-Así mismo, arrodillate, conoce tu lugar.-fingio una voz aterradora.-Está noche, sufrirás.

-¡Perdóneme la vida!

-Solo está borracho, Himuro Ryo.-mencionó Ohma.

-Y m-mucho.-agregó Kazuo con una risilla.

Dejaron de su espectáculo. Himuro se incorporó y palmeo sus manos.

-Bueno, discúlpeme por mí insolencia, maestro Shibukawa.

-Disculpa aceptada.

-Ustedes dos son todo unos personajes.-bromeó Ohma.

-Entonces, usted entrenó a Ohma, ¿lo es así?-preguntó Ryo.

-¡Oh, si, lo hice!-respondío.-Tuve que ponerlo a escalar montañas, volar junto a las aves y nadar con orcas e tiburones para fortalecerlo.

-No le hagas caso, solo me enseño algo de Aikido.-se interpuso Ohma.-Himuro Ryo, si yo fuera tú, le haría ese tipo de preguntas cuando ese sobrio. Porque sino, te llevaras una mala impresión.

-Oh, está bien.

-¡Kazzy!

Yamashita Kazuo reconoció esa voz inmediatamente, era Ken Ohya, aquel amigo que hizo cuando se tomaron un par de cervezas juntos. El gordo hombre de grandes cachetes tomó a Kazuo de su camisa, llamándolo una vez más por ese nombre de pila.

-¡Kazzy, ven conmigo, rápido!

-¡¿Q-qué?!, ¡¿Kenny?!, ¡Espera...!

-¡No hay tiempo para eso!, ¡vamos a donde esa multitud de haya!, ¡tal vez tú puedas ganarle!

-¿"Ganarle"?, ah, con que todavía intenta vencer a ese tipo.-pensó Himuro.

-¡Yo también voy!-exclamó Gouki de un salto.-¡Nosotros íbamos a ir para haya antes!, ¡vamos, Kazzy!-lo llamo también por ese nombre.

Gouki y Ohya tomaron a Kazuo cada uno de un brazo y lo arrastraron para haya.

-Esos viejos son muy energéticos.-comentó Ohma.-¿Uh?-miró a Nogi, quien estaba junto a Kaede y Rin, al parecer los estaban buscando.

Lo que ocurría en esa pequeña multitud era simple y llanamente un enfrentamiento, pero no uno en donde la sangre se derrama o se pierde la vida, no, sino uno donde podrías darte a la quiebra porque perderías todo tu dinero contra esté oponente. Y Okubo Naoy iba a ser víctima, nuevamente, de esto.

-¡Maldición!, ¡no lo puedo creer!, ¡ganaste de nuevo!

Su oponente sonrió.

-Es una pena. Supongo que fue un golpe de suerte.-dijo.-Bueno, ¡¿hay alguien más que quiera enfrentarme?!, ¡si yo gano me darán 10 mil yenes!, ¡si pierdo, les daré 100 mil!

Al llegar, Yamashita estaba sorprendido de que el campeón de lucha definitiva, Okubo Naoya, estuviera aquí y perdiendo en un juego de Shogi contra un muchacho delgado, de cabello corto y ojos como zorro.

-¡Es Okubo Naoya!, ¡el campeón de lucha definitiva!-exclamó.-¿Y quién es ese?, ¿un peleador?

-No, no, no lo es.-respondió Kenny.-Es un invitado mío.

-¡¿Invitado tuyo?!-exclamó.-P-pero Kenny, es un extranjero.

-Bueno, supongo que si.-dijo.-Lo conocí en el centro de Shogi, ahí lo invite a beber algo. Borrachos, me dejé llevar por la emoción y lo invite.

-Oh, le vieron la cara.-pensó Kazuo.

-Se llama Kaneda Suekichi.

Gouki observaba con cautela al jovencito, algo le llamó la atención en los pocos movimientos que vio hace un rato.

-Sr. Ohya, ¿es ese el amigo que menciono antes?-preguntó Kaneda.

-¡Por supuesto!, ¡tiene más de 50 años de experiencia!

-¿50 años de experiencia?

Kazuo se sentó.

-¡Exacto!, soy Yamashita Kazuo, un veterano del Shogi.

-Increíble. Me imagino que con 50 años de experiencia usted debe ser muy formidable. No sea rudo conmigo.-hablaba de manera sarcástica y burlesca.

-Con que me estás subestimando.-pensó irritado Kazuo.-Bien, sólo te advierto jovencito, que por tu insolencia vas a sufrir la tortura de "Kazzy la torre furiosa".

Chiharu Shiba también estaba ahí, acababa de perder también y ahora mismo estaba mirando a Okubo Naoya con admiración.

-Es increíble, Okubo Naoya está aquí. Necesito su autógrafo.-susurro Shiba.

-Dejá de mirarlo, lo pondrás incómodo.-musito Shimizu.

-Y no está él. Juraría que vi a Sekibayashi Jun por aquí.-mencionó.

-Se supone que son nuestros enemigos.-le recordó el viejo Shimizu.

-Me vale una mierda, yo solo quiero sus autógrafos. ¡Eso es todo!

Yamashita Kazuo estaba concentrado en el próximo movimiento que haría, movió levemente una ficha y Kaneda contestó de inmediato.

-Jaqué mate.

-¡No!-se retorcio ante la derrota.-¡Eso los hace 5 veces!

-Si quieres puedes volver a intentarlo.-persuadio.-Ya sabes, eres algo, bueno en esto.

Ken Ohya parecía estar descifrando a Kaneda, pero Gouki ya sabía desde la primera derrota de Kazuo el truco de ese joven que le pareció prometedor. Aunque no era el único, desde afuera de este círculo se gente, un tal Takayuki Chiba observaba con detenimiento esto, sabiendo también la técnica y habilidad de Kaneda Suekichi.

-Entonces, ¿alguien más quiere jugar?

-¡Yo quiero de nuevo!-expresó Naoya.

-¡Y yo!-se incluyo Yamashita.

Gouki tocó el hombro de Kazuo, llamando su atención.

-¿Qué sucede, Gouki?

-No lo hagas, Kazuo, solo perderás.-espetó.

-¡P-pero estoy seguir de que casi lo tengo!, ¡solo está ronda más!, ¡tengo un plan y todo!

Gouki negó con la cabeza.

-Los planes serán inútiles.

-¿Ah?-Kazuo alzó una ceja.

-Ese muchacho, Kaneda Suekichi, es capaz de predecir los movimientos de los demás.

Está revelación sorprendió a Yamashita.

-¡¿Qué?!, ¡¿enserio?!

-Si.-asintió.-Básicamente, te están robando. Supongo.

-Ah...-quedo cabizbajo.-¡Espera un momento!, ¡¿no es eso trampa?!, ¡que ladrón!

-Si es una habilidad, no lo creo.-se encogió de hombros.-Como sea, solo detente antes de que sigas perdiendo dinero.

-E-eres un gran amigo, Gouki. No creo que a-alguien más me hubiera dicho eso.-expreso nervioso.

-Oh, no, sólo me cansé de verte perder.-bromeó.

-Ah, si, me lo imaginé.

Morio Sonoda y Tsuneo Katahira estaban bebiendo del costoso vino de ese barco, estaban sólo ellos dos ahí parados sin nada que hacer en especial, se sentían un poco incómodos.

-Admito que esté no es mi ambiente.-pronunció Morio.-Prefiero estar en mi oficina.

-Tampoco es tan malo, señor.

-No, chico. No lo es.-miro a su alrededor.-Pensar que más adelante todos veremos un baño de sangre. Esto es solo el principio.

-Oiga, disculpe.—se acercó un joven, de apenas unos 30 años.—¿Usted es Morio Sonoda?

—Si, soy yo.

—Es un placer conocerlo, soy Akira Nishihonji. CEO de servicios de seguridad Nishihonji.

—Ah, es un placer también.—estrecho su mano.

Tsuneo se inclinó en señal de respeto a su superior.

—Te ves muy joven, Mr. Nishihonji.

—Solo tengo 30 años, así que gracias.—sonrió amable.—Es una sorpresa verlo por aquí. Escuche de usted por lo de esos convictos que escaparon.

—Fue un lío atraparlos.—carraspeo.—Aunque tuvimos un poco de ayuda.

—El gobierno nos iba a pedir ayuda para ese caso, no pude prestarme ya que me informaron que Estados Unidos se unió a la causa. Enviaron a “Biscuit Oliva” para encargarse de eso.

—Ah, si, cierto. Ese hombre, el “desencadenado”.

—Debió haber sido un honor trabajar junto a él.—dijo con mucha admiración.—Nunca he tenido la oportunidad de verlo.

—Hm, si.

—¿A quién está representando, Sr. Sonoda?

—A Gouki Shibukawa. Es un maestro de Aikido.

—Ya veo.—suspiro.—Mi peleador se llama Imai Cosmo. Es el rey de las estrangulciones.

—Nunca he oído de él.

—No se preocupe, lo verá en los combates.—sonrió. Le mostró su mano.—Sr. Sonoda, le deseo suerte en el torneo de aniquilación.

—Igualmente.—estrecho su mano.—Buena suerte, joven Nishihonji.

Tsuneo veía con admiración y sonrojado a ambos superiores tener está conversación.

Kaede y Rin estaban buscando a sus acompañantes, detrás de ellas estaba Nogi. Entonces, apareció Ohma, acercándose desde la distancia.

—Hey.—saludo.

—Ohma, ¿dónde habías estado?, te estuvimos buscando por todos lados. A tí y al Sr. Yamashita.—dijo Kaede.

—Por todos lados.—agregó Rin.

—Yamashita Kazuo se fue con un amigo y Gouki Shibukawa. No tengo idea de donde están.

—El Sr. Yamashita y ese pequeño anciano... ¿Juntos?, oh, oh, espero que no se meta en problemas.—comento Rin.

Ohma miró a Nogi salir de las sombras.

—Nogi.

—Tokita Ohma.—resoplo.—Veo que has pasado las preliminares. Ojalá y ganen.

—Lo hiciste apropósito.—inquirió Ohma.—Supongo que no tu ambición no tienen límites, Nogi.

Ok, esto es algo incomodo.—pensó Rin.

—Espero que Yamashita Kazuo y tú, puedan ganar el torneo.

—No lo necesitamos.—negó con la cabeza.—Yo y Yamashita Kazuo vamos a ganar. Aunque no me interesé mucho eso.

—¿No te interesa ganar, Ohma?—cuestionó Kaede.

—No.—contestó sincero.—Pero eso no significa que no pueda.

En ese momento, las personas empezaron a percatarse de la reciente aparecion de Katahara Metsudo, el anciano estaba por encima de todos, mostrándose ante ellos. De repente, todos prestaron atención a lo que tenía que decir.

—¡Muchas gracias por su espera!—vocifero.—¡He de decirles que debo felicitar a aquellos que han llegado aquí hasta ahora!, ¡sólo quedan 27 horas para llegar a nuestro destino!

Todos se sorprendieron.

—¿27 horas?, eso es demasiado. ¿Acaso iremos a altamar?—susurraba Rihito intentando poner su brazo en el hombro de Tomoko.

Ella lo rechazo, de nuevo.

—Quisiera poder ir a la playa ahora mismo.—suspiro.

—Ustedes dos, callense.—replicó Soryuin.

—¡Cuando estemos ahí, todos los representantes deben de registrar a sus combatientes!

A Kaneda le llamó la atención eso, estaba jugando contra Naoya, que estaba tendiendo problemas para decidir su próximo movimiento.

—¡Se prohíben los enfrentamientos personales entre los combatientes!, ¡cualquier percance de ese tipo, los guardias se encargarán de eso!—terminó.—¡Eso es todo lo que tengo que decirles!, ¡disfruten el resto del viaje!

Kaneda sonrió, estaba interesado en aquellas reglas que impuso Katahara Metsudo. Se levantó.

—Lo lamento, no puedo seguir jugando. Mejor hacemos esto después.

—¡¿Q-qué?!, ¡¿e-espera un momento, Kaneda?!—pero Kaneda no hizo caso, se fue. Naoya hizo una pequeña rabieta.—¡Esto no es justo!

—Oye.—Naoya se giró.—Si quieres, yo puedo jugar Shogi contigo.

Era Takayuki Chiba.

—¿Sabés jugar Shogi?

—Si, soy muy bueno en eso.

Shion Soryuin se encontró con Nogi y los demás, ella tiro el desgastado cigarro de sus labios y puso otro.

—Miren a quien tenemos aquí, la señorita Soryuin.

—Guárdate las formalidades, Nogi.—espetó la rubia, prendiendo otro cigarrillo.—Dime, ¿qué opinas de las reglas que puso Katahara?

—Creo que puede causar un gran desastre. Sabes que en el torneo Kengan hay mucha gente ambiciosa.

—Pienso que ya empezaron.—Soryuin miró a Ohma.—¿Ese es Ohma Tokita?

—Si.

El muchacho escucho su nombre, miro a Shion.

—¿Qué sucede?, ¿te conozco?—cuestionó Ohma.

—Tú a mí no, pero Kiryu me ha hablado de tí.—Ohma se sorprendió de oír ese nombre.—Ya veo porque, eres bastante guapo.

—... ¿Dónde está?—pregunto.

—¿Hm?

—¿Dónde está Kiryu?

—No tengo la menor idea.—se encogió de hombros.—No sé que tan fuerte eres. Después de todo, no te tomaste enserio tus duelos Kengan. Tampoco es que tenga un radar para saber tu poder.—rodo los ojos.—Pero te advierto que Kiryu es muy fuerte. Bastante. Te recomiendo que tengas cuidado con él.

Setsuna Kiryu estaba afuera del barco, con una expresión más que aterradora. Por otro lado, una pequeña anomalía estaba pasando en el S.S Kengan, y es que Kaneda Suekichi le estaba implorando a Kenny poder combatir contra Himuro Ryo.

—¿Qué acabas de decir, Kaneda?

—¡Por favor!—volvió a inclinarse.—¡Le ruego que me permita pelear contra Himuro!

Himuro Ryo no se tomó para nada bien eso.














_____--------------________------------________

Listo. Aquí está el nuevo capítulo.

Cómo dije, una cosa en la que me centro para que esto se sienta como un crossover, y también la continuación de Ashura, este fanfic. Por eso las interacciones de personajes serán así tan espontáneas, para darle vida a la obra y a ellos.

Los que leyeron Ashura, como ya saben, Kuroko y Orochi se conocen, que me gustó mucho la idea que se conocieran desde hace tiempo. También la relación entre Gouki y Kazuo, me gusto esa idea de crear ese duo.

A diferencia de la obra original, Kengan Ashura, aquí Ohma no se molesta con Shion y Himuro, y, como se explicó en el capítulo anterior, así como Ohma venció fácilmente a Rihito, así mismo fue con Jun sólo que fue un poco más complicado, y no se lo tomó enserio.

No sé si este Ohma es superior al de Omega. No he seguido leyendo Omega (aunque debería) por eso, cuando llegue el momento, ustedes díganme que tal.

Bueno. Gracias por leer.

Y pronto se acerca el torneo de aniquilación.

Adiu.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro