Lograron llegar a la entrada del hotel en algunos minutos, y ahí estaba Mike esperándolos.

-Mis chicos y yo te lo agradecemos Jeremy, no sé qué hubiéramos hecho sin ti.

-Tengo experiencia Mike, a los míos les pasa todo el tiempo.

Los animatronicos voltearon a ver a Mike al no saber quién era Jeremy esperando que hiciera una presentación, cosa que él captó.

-Oh, Jeremy, ellos son Freddy, Golden, Chica, Foxy y Bonnie, que creo que ya los conocías. -Dijo Mike mirando a Jeremy- Chicos, él es Jeremy Fitzgerald, representante de Mangle y los Toys.

Todos sonrieron, aunque los animatronicos falsamente.

Foxy no quería voltear a los lados, no quería que llegara el momento en que la banda apareciera.

No quería que llegara la chica de cabello blanco y mechón rosado que había sido su mejor amiga hace un tiempo. Quería evitarse la vergüenza y las peleas... Él sólo quería que Freddy jamás lo hubiera hecho.

-Bueno, mis niños vienen desde más lejos, así que vienen en avión. Les aseguro que no se van a arrepentir, darán una presentación increíble -Fue lo único que Foxy escuchó de Jeremy al estar perdido en sus pensamientos.

-¿Entonces aún no están aquí? Genial... -Dijo Foxy aliviado -Ósea, no genial... Uhm... Olvídenlo.

-No te preocupes Foxy, no tardarán más de dos horas -Animó Jeremy.

Foxy no respondió y fue hacia el elevador para ir a su habitación, siendo seguido por sus compañeros.

A Foxy le había tocado compartir habitación con Bonnie y con el único integrante masculino de los Toys, claro, cuando éste llegara.

-Muero por ver a Bon. -Dijo Bonnie mientras se recostaba de un salto sobre la suave cama - Ojalá podamos tocar guitarra juntos como en los viejos tiempos.

-Si es que no nos tienen rencor todavía...-Foxy lo miró - Estoy seguro de que sabotearán el concierto igual que Freddy saboteó la batalla en la escuela.

Bonnie soltó un largo suspiro y caminó para recargar sus brazos en el balcón. Se escuchaba a toda la gente gritar al verlo salir y él se encontraba tan concentrado en sus pensamientos que no percibía un solo sonido de sus fans.

Al pelimorado no le gustaba recordar esa ocasión. Por varios meses estuvo soñando con los rostros llorosos de los chicos cuando antes de saber los resultados, ya sabían que habían perdido.

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-Que bien toca la guitarra Bon, ¿verdad Freddy? -Preguntó Bonnie a quien en realidad era Fred.

-No por mucho, amiguito.

Mientras era su turno en el concurso, Bon tocaba su melodía como jamás lo había hecho antes. Quería ganar, quería que su equipo sintiera orgullo de él, además quería sentirlo de sí mismo también. De un momento a otro tiró la guitarra al piso y corrió fuera del escenario. Los espectadores miraban confundidos la escena. Mangle intentó seguir cantando aún sin la música de Bon pero la garganta no se lo permitía, ya no le salía la voz y corrió detrás de Bon al igual que Joy, pues en el escenario ya no había más integrantes de la banda que ella.

-¡Hablen ya! ¿Quién puso pica pica en mi guitarra -Gritó Bon mientras rascaba sus manos entre ellas.

-¿Y qué le pusieron a mi agua?- Mangle apenas pudo decirlo.

-Fuimos nosotros. -Habló Fred y todos voltearon a ver - Deberían estar orgullosos de que los consideramos demasiado buenos como para hacerles trampa -Sonrió el castaño.

Los integrantes de la banda recién descalificada estaban impactados por la poca vergüenza del chico.

Joy y Bon no duraron mucho sin derramar lágrimas para pronto romperse en llanto. Mangle estaba a punto de hacerlo también, pero no quería que ninguno de ellos lo viera.

Se acercó al chico de cabello rojo, quien fue el único que por la corta distancia pudo observar las pequeñas lágrimas que no pudo evitar que saliera la peliblanca. Él veía muchas expresiones en un solo rostro. Decepción, enojo, vergüenza, tristeza...

-Yo no sé de qué habla Mangle, de verdad... ¡Ninguno de nosotros lo sab...

Foxy cayó al suelo tras un fuerte empujón de Mangle antes de que pudiera terminar la oración. Él apenas reaccionó para poder verla alejarse con sus amigos.

Freddy dijo que lo había hecho para asegurar la victoria, pero aun así tuvo que pasar mucho tiempo para que sus propios amigos perdonaran el error que él no cometió.