— ¡Muchas gracias a todos! ¡Los amamos! —Gritaban al mismo tiempo los integrantes de Los Animatronicos mientras los aplausos y gritos no cesaban. Ellos se retiraban alegres hacia detrás del escenario y el ruido disminuía poco a poco.

—Muy bien chicos, el concierto de hoy estuvo muy bien, los felicito —Dijo un hombre que estaba sentado en los camerinos.

Otro concierto más, otro público complacido más y una gran suma de dinero metido en el bolso de Mike Schmidt.

Estos chicos en realidad jamás se habrían imaginado que alguna vez alguien pagaría enormes cantidades solamente por verlos unas cuantas horas. Jamás creyeron que podían ser importantes para tanta gente. Y siempre sonreían al recordar que todo inició por un juego de preparatoria. Todo eso con el tiempo se volvió lo más importante para ellos sin planearlo o darse cuenta.

Ahora los cinco tenían un lazo eterno que no podría romperse jamás. Daba igual lo que pasara alrededor, o si en algún momento su fama se iba hacia abajo y Mike ya no los necesitaba. Pasara lo que pasara, sabían que habían llegado hasta ahí porque siempre estuvieron juntos y así lo estarían siempre.

—Mike, la verdad creí que no vendría nadie, pero tú sí que sabes elegir los lugares —Rio Freddy golpeando suavemente el hombro de su representante.

—El Sr. Schmidt siempre hace todo para nuestro bien, jamás nos ha decepcionado —Dijo Bonnie quitándose las orejas de conejo de la cabeza y soltando su coleta del cabello.

Chica se sentó en las piernas de Golden y empezaron a hacerse cariños propios de toda pareja, a lo que todos los demás hacían sonidos de asco y reían al mismo tiempo.

—Chicos, paren ya, ¿qué tal si algún fanático entra y los ve así? Tenemos que sostener la mentira—Advirtió Mike, haciendo que Chica se parara y sentara en otro lado.

—¿Por qué hay que fingir que Chica es mi novia? —Preguntó Foxy al jefe de todos, quitándose el parche del ojo al mismo tiempo.

—Golden es el más atractivo no sólo en aspecto físico, y no podemos dejar que las fans sepan que no está disponible.

Era duro para Golden ver a su novia tener afectos amorosos en público con uno de sus mejores amigos, pero todos entendían que trabajo es trabajo.

—Oh, chicos, —Dijo Mike viendo su celular con alegría —ya tenemos quiénes nos abrirán el próximo concierto...

— ¿Quiénes serán? —Preguntó Bonnie emocionado.