13🚨
Dustin miró la bandeja con dulces que había dejado Betty en la mesa baja frente al sofá por décima vez, en realidad estaba en casa de Sander sin un motivo, la llamada de SOS de su equipo le había traído directamente aquí. Donde obviamente el único peligro sería morir de diabetes por los dulces.
—¿Pueden decirme que hago aquí exactamente? —su mirada se desplazó a Oskar, luego a Nikita, Kelly y por último Paul, él fue quien dio su brazo a torcer debido a la presión de su mirada.
—Kaleb está deprimido porque Sander fue desplegado.
—¿Y qué? Sabe que hace misiones de vez en cuando —Paul asintió dándole la razón. Sander seguía haciendo misiones, Kaleb no podía deprimirse cuando era Sander quien tenía que lidiar con sus despliegues la mayoría del tiempo, sería egoísta.
—Es por el matrimonio, ya sabes, no podrá ser este mes o bueno, no será pronto, Sander no regresará a tiempo y él se irá con nosotros.
Dustin torció los ojos, no podía creer que fuese convocado con un mensaje de emergencia sólo porque Kaleb no se sentía tan seguro ahora que no iba a casarse.
—Que lo supere, ya podrán casarse cuando regresemos.
—Eres tan insensible como siempre —la réplica de Oskar hizo que lo fulminara con la mirada.
—Adivina, genio, ya estuve casado y no cambia nada, no sientes más o menos, es igual, sólo un papel.
—Mierda, ¿quién pensó que invitar a este era buena idea? —la queja vino de Nikita, Kaleb se apareció desde la cocina y se sentó en el suelo cruzando las piernas, él mordió una galleta con chispas de chocolate y los miró.
—¿Por qué no querían que Dustin viniera?
—Sólo hablábamos de lo imbécil que es —escupió Oskar mirándolo, Dustin resopló, eran tan infantiles que ni siquiera podía reírse de lo absurdo de la situación. Kaleb se encogió de hombros.
—Eso ya lo sabemos.
—¿Qué pasa con el casamiento? —Kaleb levantó la mirada hacia él en cuanto hizo la pregunta, Kelly le dio un golpe en el brazo.
—Dustin…
Torciendo los ojos resopló.
—Vamos, no se hagan, me llamaron para esto, sólo me hago cargo de la situación, como siempre.
Kaleb volvió a morder su galleta con calma, no se veía deprimido en absoluto, además, no iban a morirse por esperar unos meses más, llevaban juntos dos años, no era tan urgente.
—Contamos con que Sander no demore mucho —Oskar carraspeó, era bastante difícil que eso sucediera, Kaleb sonrió—. Y si me voy antes de que llegue entonces lo dejamos para después.
—¿Ya ven? No era tan difícil, no está deprimido —Oskar se acercó y jaló las mejillas de Kaleb como si tuviese diez años.
—¿Qué hay de esta cara de cachorrillo? Por supuesto que lo está —Kaleb lo empujó.
—Ya soy grande.
—Sigues siendo un bebé y Sander…
—¿Sander qué?
—¿De verdad no se aprovechó de ti? Ahora estoy considerándolo.
—No seas un asno —el gruñido de Kaleb se acompañó de un cojín contra su cara, Oskar se echó a reír con el cojín rosa pastel en la mano, Kaleb los miró a todos y colocó una mano en su pecho, su mirada había cambiado—. ¿En serio estaban preocupados por mi? Aww… que bonitos son.
—Ahora me arrepiento de preocuparme —la queja vino de Paul, Kelly y Nikita lo siguieron.
—No eres el único.
—No los culpes, pensaron que estarías llorando por los rincones como una novia a la que acaban de dejar en el altar.
—¿Por qué soy yo la novia? —Dustin torció los ojos, no podía creer que fuese en serio.
—Sólo era una expresión, no te cabrees, nadie se pondrá vestido.
Justo cuando pensó que estaría a salvo los labios de Kaleb se curvaron en una sonrisa maliciosa, conocía esa cara, iba a molestarlo.
—¿Qué hay de Chase?
—¿Qué tiene?
—Quería saber tu dirección —Dustin se miró las uñas, sabía que no se salvaría de esto, su equipo parecía bastante interesado en encontrarle novia o novio para variar.
—Sí, peleamos, nada del otro mundo —Kaleb agarró otra galleta haciéndose el interesado por eso y no por su vida privada, fallando por completo.
—¿Están saliendo?
—No salimos.
—Pero obviamente te interesa —Nikita dejó caer sin mirarlo, él también agarró una galleta, Dustin lo fulminó con la mirada.
—No hablaremos de eso, y no por eso tengo que salir con él, tengo muchas opciones.
Oskar torció los ojos.
—Sólo estás fanfarroneando porque te tomaron con la guardia baja.
—¿Por qué ahora quieren saber sobre mi vida personal? Déjeme en paz, no son mi madre.
—Kaleb, ¿qué tan recto es el chico?
—¿Por qué le preguntas eso? Además, no porque sea gay reconoce…
Kaleb respondió sin tener en cuenta su queja.
—Por las miradas que le lanzaba podría decir que se balancea para nuestro lado.
—¿Miradas, me estaba mirando? —el asentimiento de Kaleb fue al segundo.
—Ujum… bastante, Cloe estaba muy pendiente de eso —Oskar le dio un manotazo en la espalda, Dustin tosió cuando no quedó nada de aire en sus pulmones, maldito bruto.
—Bien, lánzate de una vez, podemos ayudar de vez en cuando.
—Sí, gracias, son mi Cupido personal, sólo faltan las alas porque tienen un aspecto tan tierno.
Dustin movió los hombros mientras veía a Cloe acercarse a Kaleb, el chico estaba de espaldas y se perdió por completo lo embarrada de pintura que estaba.
Tenía el mal presentimiento de que se metería en problemas junto a ella.
—Pá… —Cloe lo abrazó por la espalda, las manos llenas de pintura quedaron en el pecho manchándolo, Kaleb miró hacia arriba en su ignorancia y Dustin aprovechó para ponerse de pie.
—¿Aburrida?
—No, estoy utilizando la pintura que me regaló el tío Dustin —Paul miró el desastre de pintura.
—Oh-oh.
—¿Mmm…?
Dustin caminó rápidamente hacia la salida y gritó.
—Creo que ya terminamos por hoy, me invitan a la próxima toma de té, que las tazas sean rosas, por favor.
—¿Por qué estás…? ¡¡Ay, no, Cloe!! Dustin, todo esto es tu maldita culpa, vuelve aquí, cobarde.
Gracias al cielo Dustin estaba fuera cuando escuchó el grito de Kaleb, sabía que esa pintura lo metería en problemas tarde o temprano y Cloe probablemente estaría castigada gracias a él, así que lo mejor era irse antes de que todo explotara.
Subió a su auto y envió un mensaje, Chase estaba libre y accedió a verlo en el lago, luego de estacionar esperó apoyado en la baranda que lo separaba del agua, las luces alrededor hacían que el agua brillara con un color azul bonito.
—¿Por qué querías que nos viéramos? —Dustin se giró y le sonrió a Chase, llevaba una chaqueta encima de una camisa azul, pantalón negro, el pelo estaba un poco despeinado, sus ojos eran sinónimo de curiosidad y desconcierto.
—Para dar un paseo.
—¿Ya no estás enojado? —Dustin comenzó a caminar, Chase lo siguió sin mucho problema.
—No estaba enojado, además, sabes muy bien como quitarle el enojo a un hombre, no esperes a que esté enojado para ponerte de rodillas, ¿sí?
—Muy gracioso.
Dustin aún estaba molesto, pero no porque Chase le dijera promiscuo, ni siquiera estaba seguro de por qué había pasado, fue dicho de una manera extraña, como si pensara que no tenía ningún remedio, nada de respeto por las relaciones.
Como si pensara que iba a buscar placer con cualquiera no importa que estuviese con él. Era absurdo, porque sabía exactamente lo que había querido decir, completamente absurdo y aquí estaba.
—Alguien podría vernos.
—Nadie sospechará nada, estamos caminando.
—Pensé que estarías con tus amigos.
—Estaba.
—¿Pasó algo? —Dustin tocó la barandilla.
—Sander está desplegado y los chicos tenían miedo de que Kaleb perdiera los nervios, cosas estúpidas.
—Dijiste que pensaban casarse pronto, el cambio de planes podría afectarlos a ambos.
—Pueden hacer eso más tarde, ni siquiera es tan importante.
—Estás completamente arruinado —Chase lo acorraló contra la barandilla, Dustin arqueó las cejas.
—¿Qué?
—Depende de la persona, es una unión formal, eso significa el compromiso con tu pareja, crea un vínculo entre dos personas que se aman.
—¿Quieres casarte? Pareces anhelarlo bastante —Dustin dejó de reír ante la mueca de Chase.
—No te burles de mí, es bonito y deberías alegrarte porque tus amigos quieran formalizar su relación.
—Que bien por ellos, no cuestiono eso.
—No todo el mundo es como ella —Dustin se paralizó y miró directamente a sus ojos, esta vez no había nada de desconcierto, Chase estaba muy seguro de lo que decía.
—¿Te refieres a mi ex?
—Ajá, aún estás un poco dolido por eso —Dustin resopló.
—No me duele, Anya puede irse al carajo con mi hermano, son tal para cual, lo mejor que hizo fue salir de mi vida.
—Justo por eso lo digo.
—Bueno, sí, podría tenerles un poco de rencor, pero no es porque quiera volver con ella —Chase se acercó y mordisqueó su oreja, un gemido salió directamente de sus labios.
—¿Te casaste porque la amabas? —la pregunta fue susurrada contra su piel, Dustin se estremeció.
—No la amaba.
—¿Entonces por qué te casaste con ella?
—Complacencia, compatibilidad sexual, hay muchas más razones —Chase le mordió el cuello olvidando el regaño sobre no dejar marcas.
—Razones equivocadas.
—La vida no es un cuento de hadas, no todo el mundo encuentra a su media naranja —lamió el lugar sensible que acababa de morder y lo miró a los ojos, las pupilas estaban un poco dilatadas con una mezcla oscura de deseo.
—Tus amigos lo hicieron.
—Trabajas realmente duro para hacerme cambiar de opinión.
Chase dejó un pequeño beso en sus labios.
—Te ves un poco patético cuando hablas así y no parece ser tu forma de ser, aunque sólo estoy especulando al respecto, no te conozco mucho, este puede ser tu verdadero yo.
Dustin mordió su labio inferior, ahora tenía curiosidad sobre sus palabras.
—¿Cómo me ves normalmente?
—Genial, positivo, confiado, esa es la parte más atractiva de todas.
—¿La confianza? Pensé que eso podría molestarte.
—No me molesta, es bastante peculiar y te hace…
—¿Me hace?
—Difícil de resistir —gimió, Dustin lamió sus labios.
—No hay nadie que pueda vernos.
—Lo sé —Chase subió la cabeza y juntó sus bocas, las lenguas se enredaron en un frenesí absoluto, Dustin se aferró con fuerza a la baranda para evitar agarrarlo, él se separó mordiendo sus labios.
—Cuando fuimos a casa de Sander…
—¿Si? —jadeó Chase mirándolo.
—Estabas mirándome.
—¿Y qué?
—¿Estás admitiéndolo?
—Sí.
—¿Qué mirabas? —deslizando las manos debajo de su camisa le acarició el abdomen, Dustin tuvo que concentrarse realmente duro cuando habló de nuevo.
—¿En ese momento o cuando suelo mirarte en general?
—Los dos.
—En ese momento vi lo feliz que te veías rodeado de tus amigos, personas que consideras familia, por primera vez te vi como algo más que un imbécil arrogante mientras te preocupabas por los regalos que le agradarían a los chicos.
—¿Y cuando me miras en general?
—Me gusta verte, todo de ti —Chase lo miró directamente—. Me gustan tus ojos, la forma en la que me miras, como si fuese el único en el mundo, el deseo que veo en ellos —ni siquiera hacía falta que lo tocara o besara, Dustin era capaz de intoxicarse con sus palabras.
—¿Qué más?
—Eres codicioso —dijo besándole la mejilla, Dustin suspiró.
—Un defecto.
—Tu boca —dijo mientras deslizaba la lengua por sus labios, Dustin lo besó, fue un beso duro y necesitado, Chase respiró una vez lo dejó ir—. Normalmente siempre estoy pensando en formas de callarte y aún no lo consigo, tu garganta, toda tu fortaleza, sé que puedes hacerme daño, resistirte a mí, pero no lo harás.
—Estás tan seguro de ti mismo.
—¿Me harás daño?
—Si no te lo hice cuando agarraste mis manos de esa forma puedes estar seguro de que no —Dustin se arrepintió al instante de mencionarlo cuando los ojos de Chase pasaron del deseo más puro al arrepentimiento.
—Eso fue…
—Lo sé —dijo dejando un pequeño beso en sus labios.
—No sé qué pasó cuando te mantuvieron allí por tanto tiempo, probablemente ni siquiera pueda imaginar ni una pizca de ello, tenían que mantenerte sujeto de alguna forma y entiendo tu reacción.
—Chase… —él continuó.
—Mi intención nunca fue, ni será amarrarte o dominarte en serio, puedo querer dar órdenes, pero es porque me siento más seguro, quitarte la comodidad no es algo satisfactorio para mí. No disfruto humillándote o sometiéndote, sólo necesito seguridad.
—¿Quién te hizo daño que necesitas tener control, seguridad?
—¿Qué?
—¿Por qué rechazas el contacto con tanta vehemencia? —Chase negó, ahora estaba incómodo.
—No es un tema del que me sienta cómodo hablando.
—En algún punto tendrás que hablarme de ello, si no es a mí ve con un especialista. Necesitas ayuda.
—Ahora crees que estoy loco —Dustin dejó un beso pequeño sobre sus labios.
—No creo eso, recibí terapia luego de quedarme seis meses en medio de la nada recibiendo torturas. Eso no hace que esté loco, me hizo persona, una persona que necesitaba ayuda, lo digo por tu bien. No es necesario estar a la defensiva.
Chase mordió su labio inferior.
—No sé si pueda hablar de eso contigo o un psiquiatra para variar.
—Puedes intentarlo cuando te sientas listo.
—No puedo asegurarte nada, pero creo que estoy progresando, ya hice cosas que nunca imaginé podría hacer, quisiera ser normal, pero…
Dustin lo interrumpió, no quería hacerlo sentir mal en ninguno de los sentidos.
—Está bien, ve a tu ritmo, también creo que estás progresando —Chase unió sus frentes y lo miró.
—Querías un compañero sexual y no estoy sirviéndote de mucho.
—Deja que yo decida eso, si digo que estoy bien es porque lo estoy.
—¿Hasta cuándo?
—No todo en la vida es sexo, ¿no estabas tratando de enseñarme eso? —Dustin miró hacia su boca, quería otro beso, Chase lamió sus labios captando la mirada sobre ellos.
—No estoy seguro de que…
—Así te ves mucho mejor.
—¿Así como? —Chase ladeó la cabeza, joder, parecía completamente salvaje.
—Con esa mirada de no me importa nada, deja de pensar y disfruta del momento, yo estoy haciéndolo.
Chase agarró sus mejillas y lo besó de nuevo, Dustin se dejó llevar por la caricia lenta de sus lenguas envolviéndose mientras el sonido del viento en la copa de los arboles resonaba en sus oídos.
Le encantaba cuando lo tocaba y besaba de la manera que había aprendido sólo con él, los besos y toques tímidos lo tenían al borde de un incendio, quería devolverle cada una de las caricias.
Una lástima que no pudiese.
Evidentemente tendría que conformarse con un contacto a medias mientras Chase no pidiera ayuda.
No podía obligarlo a recibir la ayuda, pero podía ayudarlo en algunos aspectos. Al menos eso esperaba.
******
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro