Al final se hizo de noche. Lo único que pude hacer durante todo el día fue jugar con Carl y Sophia en el río. Sabía que yo ya no era una niña pequeña, pero el hecho de que ellos sí y yo al final pudiera salir a jugar al aire libre con niños no me parecía mala idea.

Finalmente entre a la casa rodante después de dejar a Carl y Sophia con sus debidos padres. Cuando entré vi a Andrea y Amy. A mi abuelo y a Shane les había tocado hacer guardia el día de hoy, entonces solo estaría sola con la chicas.

—¡Hola! ¿Y tu abuelo? —menciono Andrea cuando me vio.

—Se quedó de guardia junto a Shane. —las mire con una sonrisa mientras me sentaba en mi cama.

—¿Saben que significa eso? —habló Amy con una sonrisa de lado a lado.

Andrea y yo negamos con la cabeza. Nuestra cara de confusión era evidente y una sonrisa de lado se posaba en nuestros labios.

—¡Hay que hacer una pijamada! —menciono Amy de la manera más feliz que pueda existir.

La pequeña sonrisa en mis labios se desvaneció al instante. Andrea sólo rió, le daba la razón a Amy con una sonrisita.

—Yo nunca tuve o fui a una pijama. —alce los hombros algo seria. Andrea y Amy me miraron sorprendidas.

—¿Por qué? —pregunto Andrea.

—No sé —Alce los hombros otra vez. —. Mi abuelo siempre decía que no era necesario que yo fuera o que vinieran mis amigas. La única condición que me daba cuando insistía mucho en tener o ir a una, era que mis amigas y yo no utilizaramos el celular por ningún motivo. Obviamente ninguna niña acepto. Solo hacia pijamadas con mi prima, pero las dos vivíamos en la misma casa, no contaba como una. —mire a Andrea y Amy mientras les contaba mi triste historia.

—Pues tal vez tu abuelo no quería que hablaran sobre chicos, sexo... —comenzó Andrea.

—Drogas, autoplacer... —siguió Amy. Las mire confundida y hable.

—¿Se... qué? ¿Auto... qué? —cuestione confundida mirándolas.

—Sexo, autoplacer. —habló Amy también algo confundida ante mi confusión.

—¿Qué es eso? —hable aún más confundida.

Andrea y Amy se miraron entre sí, había algo de sorpresa y confusión en sus caras. No entendia por qué. ¿Acaso era algo que si era extraño que no supiera o qué ocurría?. Finalmente, hice una pequeña mueca mientras miraba fijamente a las presentes.

—¿Qué pasa? —pregunte otra vez al ver que no había respuesta de las chicas.

—¿En serio no sabes qué es sexo o autoplacer? —pregunto Amy aún algo sorprendida. Negué con la cabeza aún con algo de confusión.

—También se le dice relaciones sexuales. —dijo Andrea mirándome. Volví a negar con la cabeza.

Las dos seguían sorprendidas. Y yo seguía sin entender ni un carajo. ¿Qué es sexo? ¿Autoplacer? ¿Relaciones sexuales?. Cada vez más entendía menos y eso me hacía desesperarme. Quería que ellas me explicaran absolutamente todo de esas palabras nuevas para mi.

—¿Es en serio qué no sabes o nos estás haciendo una broma? —pregunto Andrea mirándome con los ojos entrecerrados. Volví a negar con la cabeza. —Jane, eso se enseña en la escuela, de una manera un poco más educada, pero se enseña. —dijo Andrea preocupada.

—Pues... nunca hablaron nada de ello. Y mi abuelo tampoco me hablo de nada de ello. Hay algo que él me dijo que hablaría conmigo cuando cumpliera los 18 años ¿Creen que sea eso? —hable aún algo confundida. Andrea y Amy se miraron unos segundos y luego me miraron a mi.

—Probablemente sí, pero es algo que se tiene que hablar desde mucho antes. Para evitar un... embarazo. —habló Amy mirándome con una sonrisa algo incomoda.

—¿Pero me pueden explicar qué es sexo y por qué con eso uno queda embarazada? — pregunte de manera seria.

—Ahh... mmm... —Andrea empezó a tartamudear, supongo tratando de buscar una forma de explicarlo. —. Es que no sé como explicarte para no traumarte. Aparte siento que hablar de esto es responsabilidad de tu abuelo. —Andrea me miro con una sonrisa algo forzada. Suspire con pesadez.

—Ya tendré bastantes traumas con esto que parece ser el maldito fin del mundo. Y por mi abuelo no se preocupen, con todo esto olvidara eso y terminara sin decirme nada. Prefiero que ustedes me cuenten. —mire a Andrea y a Amy con una sonrisa.

Yo solo quería saber ¿Qué era eso y cómo eso podría dejarme embarazada?. Me sentía tan inútil. Ellas sabían sobre ese tema y al parecer era un maldito tema visto en la escuela. ¿Por qué yo no sabia de esto ni un poco?. No recuerdo que la maestra mencionara nada sobre este tema. Andrea y Amy se miraron entre sí unos segundos y volvieron a poner su vista en mi.

—Bueno... ¿Cómo le llamas tú a la parte íntima del hombre y la mujer? —cuestiono Andrea mientras me miraba fijamente.

—Aparato reproductor masculino y aparato reproductor femenino. Nunca entendí porque reproductor. —Alce los hombros mientras las veía.

—Bueno, pues ahora vas a saber porque reproductor. —dijo Amy con una sonrisa.

—Mira... cuanto dos personas se aman... —comenzó Andrea pero fue interrumpida por Amy.

—¿En serio se lo vas a explicar así? —dijo Amy con una mirada seria. Andrea alzó los hombros y me miró.

—Bueno primero que nada. Hay muchísimas otras formas de decirle: "Tener sexo", "Acostarse con alguien", "Coger con alguien" "Foll..." —nuevamente Andrea fue interrumpida por Amy.

—Eso ya es muy... vulgar. Utiliza mejor el término "Sexo" y "Acostarse". —dijo Amy viéndome fijamente. Asentí con una sonrisa.

—Bueno, aunque a Amy no le guste mi forma de explicar, tendré que hacerlo así. —Andrea miró unos segundos a Amy con una mirada seria. Luego volvio la mirada hacia mi. —. Cuando dos personas se aman, después de conocerse mucho tiempo y tener una relación amorosa, ocurre el sexo. Muchas personas tienen de esto sin siquiera conocer a la otra persona, pero eso ya depende. Bueno el caso es que... ¿Conoces la estructura del aparato femenino por dentro, no? —

—Si, supongo. —mencione alzando los hombros, aunque en mi ceño se podía ver que seguía algo confundida.

—Bueno pues... el aparato masculino se introduce en... el aparato femenino. —menciono Andrea con algo de incomodida en su tono.

Abrí mis ojos son sorpresa al escuchar a Andrea. Apreté un poco mis piernas. El hecho de pensar que algo estuviera dentro de mi aparato femenino se me hacia súper extraño e incómodo. Sentía que era dolorosa esa acción.

Andrea y Amy me miraron con una sonrisa algo incomoda.

—¿Cómo por qué hacen eso? —dije con una cara de confusión.

Andrea y Amy se miraron unos segundos y luego me vieron a mi.

—Se hace por placer y para quedar embarazada. La mayoría de las veces es por placer. —dijo Amy.

—¿Placer? ¿Cómo pueden hacer eso por placer? Debe ser un dolor horrible. —en mi cara se formó una mueca de dolor.

—De echo, al principio cuando es tu primera vez duele poco, más bien incomodidad, después el cuerpo se va acostumbrando y ya. Es lo más normal del mundo. —dijo Amy con una sonrisa.

Mi cara se torno de más confusión junto a una mueca.

—Bueno, sigo... para esto tienen que existir ciertas... penetraciones, no solo una, esto para que al final el hombre llegue a soltar líquido, avisando que llego al... —Andrea paro de golpe, como si buscara como seguir con el tema.

—Orgasmo. Una vez que el hombre llega a ese punto, pues llega la hora de terminar con el sexo. O bueno, eso se cree. —habló Amy de una manera relajada.

Sentía que Amy hablaba más fluido del tema y a Andrea le daba vergüenza hablar de ello. Pero es comprensible. Ya voy a cumplir 18 años y es un tema del que no sabia ni un poco. A mi también me daría vergüenza explicarle de eso a una chica mayor de edad.

—Finalmente, para llegar a tener sexo... se comienza con besos, después caricias y ya finalmente después de ahí se va el control de todo. —agregó Andrea.

—¿Y entonces eso es sexo? —cuestione mirando a las mencionadas. Las dos asintieron con una sonrisa. —¿Y eso se hace con la persona que te gusta? —pregunte confundida.

—Si, normalmente lo haces cuando ya hay una atracción sexual hacia tal persona. —dijo Amy.

—¿Y cómo se sabe si alguien te atrae sexualmente? —cuestione aún con un pequeño tono de confusión.

—Pues es cuando te llega a gustar la personalidad o físico de alguien. Que la miras con otros ojos de amor. —aclaró Andrea mientras hacía ademanes con las manos.

—Pues a mi nunca me ha gustado alguien. Así que no se como se siente eso. —explique mientras me recostaba en la cama por completo para estar más cómoda.

—Jane, me estas empezando a preocupar. ¿Cómo que nunca te ha gustado alguien? —Amy me miraba con una cara seria pero en el fondo había preocupación.

—Nunca me gusto un chico. Mi abuelo no me dejaba salir, entonces no convivía con muchas personas. Solo me han gustado famosos, ¿cuentan? —hablé

—No, los famosos no cuentan. Es una atracción muy diferente a la que sientes por un chico de tu entorno diario. —explicó Andrea.

—Entonces sí, nunca me ha gustado alguien. —afirme mirando a las presentes.

—Me esta preocupando mucho tu bienestar amoroso. —dijo Amy viéndome con una cara seria.

Solté una risa. A mi me causaba gracia el hecho de que para ellas fuera raro todo esto. Y a parte no me iba a poner a llorar, por eso mejor me rió.

—Hace 1 mes, en la escuela, me iba a la biblioteca en el receso. Tenía muchísimos libros, de bastantes géneros. Yo tomé uno de la sección de romance. Del nombre no me acuerdo ahora, pero apenas llevaba la mitad del libro. Recuerdo que el chico y la chica apenas se habían dado cuenta que sentían algo por el otro. ¿El amor de los libros es igual al de la vida real? —cuestione.

Andrea y Amy se miraron unos segundos. Andrea guió si mirada hacia mi y después de unos segundos, habló.

—Describe los comportamientos de los personajes. ¿Qué sentían? O ¿Qué hacían? —dijo Andrea. Tal vez con eso conseguirían darme una respuesta.

—Se ponían muy nerviosos, más el chico. Ella comenzó con cosquilleos en el estómago, corazón acelerado. Ella sentía la necesidad de estar cerca de él. El chico sentía que necesitaba sentir sus abrazos, sus besos, sus caricias. Ella comenzó a forjar una amistad con él. Por lo tanto, estaban más cerca que de costumbre. Fue ahí cuando después de mucho tiempo, los dos comenzaron a enamorarse. Quiero decir, la chica se enamoró más. El típico "Él se enamoró primero, pero ella se enamoró más fuerte". —mencione mientras me acurrucaba en la almohada. Sabía que el sueño nos estaba ganando a las tres, pero la plática nocturna no se quedaría a medias.

—Pues, muchas veces los libros pueden llegar a ser muy fantasiosos en muchos aspectos —Amy hizo una pequeña pausa. —. Pero por lo que veo, está historia de amor se acerca a lo que siente uno en la vida real. Es algo parecido, aunque cada quien tiene su forma de expresar que gustan de alguien. —Amy alzó los hombros

—¿Entonces esas señales son verdaderas? —pregunte mirando a Amy.

—Es que, cada quien expresa su amor de diferentes formas. Depende mucho de la personalidad de la persona. Si la persona es extrovertida, te hará saberlo casi de manera directa, si la persona es introvertida, pues será más tímida en esos aspectos. Hay muchos que simplemente se alejan de ti por no querer demostrar los sentimientos. Hay muchas formas de demostrar lo que sentimos. —explicó Amy mientras también se acostaba en su cama.

—Sí, aparte los hombres a veces son muy cuestionables con los sentimientos que pueden llegar a sentir. —aclaró Andrea mientras también tomaba lugar en su cama.

Solté una risa al escuchar  ese comentario de parte de Andrea.

—¿Y no te ha interesado alguien de aquí de otra manera hasta ahora? —pregunto Amy.

Negué con la cabeza. Todos los hombres me caían bien. Pero saber diferenciar si me gustaba, aún no lo sabía del todo.

—Yo opino que te enamores de Oliver o de Daryl. —habló Andrea con una sonrisa.

—No, me resulta mejor partido Glenn. —aseguró Amy.

—¿El asiático? No, Amy, nada que ver. Oliver o Daryl son los mejores partidos. —afirmó Andrea.

—A ver, ¿Qué edad tiene Daryl? Y ¿Qué edad tiene Oliver? —cuestiono Amy.

—Creo que Daryl tiene 25 años y Oliver 24 años. —dijo Andrea.

—Glenn también tiene 24 años. Pero se ve menor que Oliver. Aparte 6 años no son nada. —Amy alzó los hombros mientras también se acurrucaba en la almohada.

—Pero Jane haría bonita pareja con Daryl u Oliver. —dijo Andrea con una sonrisa.

—No, Glenn y Jane quedarán como pareja. Y cuando eso ocurra, se acordarán de mí, lo prometo. —afirmó Amy.

Solo me limite a reír. Me parecía extraño que buscarán juntarme con alguien.

Hablamos unos cuantos minutos más, y no recuerdo como, pero nos quedamos profundamente dormidas.