Puedes descansar ahora.

Puedes descansar ahora.

Puedes descansar ahora.

No quería volver a oír esa palabra, no quería que nada de eso volviera a suceder. Quería volver a vivir una vida tranquila en el lago junto a Tony y Morgan. Habíamos tenido demasiada suerte, habiamos logrado sobrevivir y ahora estaba en esta situación.

Trataba de ser fuerte por Morgan, era demasiado pequeña para sufrir perdidas y ahora aquí estábamos, de pronto tenía todo y ahora no teníamos nada.

Cerré los ojos y apreté el agarre que tenía sobre Morgan. La pequeña se movió entre sueños, se relajó ante mi protección. El pequeño gato que Happy me había regalado se escondió entre mis piernas ronroneando en un sueño profundo. Era ajeno a la situación.

Tomé el teléfono, marcaban las cuatro con treinta de la madrugada, tenía bastantes mensajes de Natasha y Steve preocupados por la situación. Incluso tenía un par de Bucky y Wanda preguntando por Morgan. Peter había mandado un mensaje diciendo que pasaría después de la escuela a ver a la pequeña que se había ganado su corazón, sonreí ante la preocupación.

Ahora puedes descansar.

Hacía eco en mi cabeza, Morgan se quejó y abrió los ojos para mirarme. Le sonreí tratando de darle un tipo de tranquilidad que ni yo tenía en ese momento.

— ¿Sucede algo mamá?

Negué besando su cabello.

—No sucede nada cariño. Todo está bien.

Ella miró al gato para después volver a mirarme. Frunció el entrecejo.

—Extraño a papá —murmuró con suavidad —. Extraño que me regale helados a escondidas de ti —confesó. Reí entre lágrimas.

—Yo también extraño a papá, preciosa. Pero estaremos bien mientras él se recupera, ¿No es así?

Ella asintió con esperanza. Mordí mi labio tratando de aguantar las ganas que tenía de llorar. Nadie sabía que sucedería en unas horas o en un par de días. Tony había quedando inconsciente y no había despertado después del chasquido, sin contar lo herido que había quedado. Estaba conectado a miles de máquinas y el doctor había señalado que no estaba seguro que él despertaría. Le había prometido que estaría bien, antes de cerrar sus ojos había dejado que él descansará pero no estaba segura de querer dejarlo ir. Y ya había pasado un año de eso, y seguía sin despertar.

Morgan cerró sus ojos y yo también lo hice quedando en un sueño profundo.

Era un lugar parecido a un atardecer, repleto de agua y un pequeño pórtico. Me acerqué al lugar para ver a la persona que estaba de espaldas, estaba apoyado mirando el lugar. Toqué el hombro del hombre encontrándome con Tony, él se volteó con una sonrisa y abrió sus brazos permitiéndome refugiarme en ellos, lo hice gustosa. Cerré los ojos ante su toque.

—Tony... —murmuré. Su agarre se intensificó.

—No me deja marcharme, señora Stark.

Escondí mi rostro en su pecho.

—No te vayas, por favor.

—No quiero hacerlo, cariño —Tony tomó mi rostro entre sus manos —. Dijiste que estarían bien, y no lo están. Las mentiras son malas señora Stark —dijo con algo de burla. Reí entre lágrimas y él sonrió con suavidad.

—Y darle helado a Morgan en mis espaldas también lo es, señor Stark.

—No creas todo lo que dice Morgan...

—Te extraño, Tony —murmuré.

—Y yo a ti. Volveré, lo prometo.

Él besó mis labios antes de despertar.

Natasha estaba con Morgan, la pequeña le hablaba sobre su gato y estaba segura que ya le había dicho todo lo que decía pero Nat parecía interesada de igual manera. Ambas me miraron pero fue Morgan la que gritó la noticia.

— ¡Papá ya despertó de su sueño!

Miré a Nat y ella me guiñó un ojo. Sonreí cuando los pequeños brazos de Morgan se colgaron de mi cuello repitiendo la noticia.

[.  .  .  .]

—Entonces Capitán fue rescatado de un lugar muy malo por Happy y él me lo dio para que mamá y yo lo cuidaramos —Morgan mostró al gato y Tony lo tomó con su brazo bueno para poder acariciarlo.

Me senté junto a ellos. Ambos nos miramos con una sonrisa mientras Morgan seguía hablando de Capitán.

—Puedo descansar ahora —murmuró Tony besando el cabello de Morgan mientras Capitán se acomodaba entra sus piernas para dormir.