Día 7/Uno está enfermo

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Peter sube por el ascensor tranquilizando su respiración, la universidad no era tan tranquila, tuvo que dar muchas vueltas por la facultad al entregar distintos proyectos. Decidió no asistir los días restantes de la semana, por lo cual se vio apresurado durante el día para estar disponible para atender a Tony, quien llevaba algunos días enfermo.

Cuando el ascensor se abre el castaño se adentra.

—¿Cómo se encuentra, F.R.I.D.A.Y? —pregunta Peter quitándose la mochila del hombro y dejándola sobre el sofá.

—El Señor Stark intento ponerse de pie, se cansó y desde entonces ha estado durmiendo.

Peter sonrió y se desabotono la camisa mientras se dirigía a su habitación compartida con el mayor.

—No puedo creer que una gripe lo tumbe de esa forma.

—El señor no es muy enfermizo.

—Sí, supongo que por eso cuando se enferma siente que se muere —le responde—. Aun así me preocupa que lleve ya un par de días y siga igual.

Peter entra a la habitación y mira a Tony, quiere acercarse y darle un beso, pero no desea despertarlo. Se deshace de la camisa y se mete al baño para darse una ducha. No le vendría mal relajarse un poco.

Pasa algunos minutos dejando que el agua lo rodee y limpie el sudor de su cuerpo. Al terminar se seca y se coloca unos shorts y prefiere no ponerse nada en el torso. Para cuando llega nuevamente hasta la cama mira a Tony observándolo con una sonrisa.

—¿Ya me morí o por qué veo un ángel? —musita Tony con una ligera sonrisa en el rostro.

Peter se enrojece y menea la cabeza negando.

—¿Cómo te sientes?

El castaño se acerca a la gran cama y se acuesta de lado contrario a Tony, haciendo que el mayor se voltee para encararlo.

—Dado que me has abandonado durante todo el día, mal. —Tony finge un rostro triste—. Pero ahora que luces así de encantador, puedo decir que un poco mejor.

—Ni siquiera enfermo dejas de ser tan tú.

El chico rueda hasta quedar más cerca de su novio.

—Te enfermaras.

—Te recuerdo que mi sistema me protege.

Peter sonríe cuando siente a Tony darle un corto beso.

—Omitiendo este último beso, mantengámonos prevenidos.

Tony quiere reírse pero en su lugar comienza a toser. Peter se exalta un poco y se pone de pie tomando el vaso de agua sobre la mesa de noche para dárselo al mayor.

—Toma un poco.

Tony lo toma y hace caso. Después de unos segundos se tranquiliza una vez más.

—Creo que aun debo descansar.

—Sí, deberías. —Peter acomoda la sabana sobre Tony cubriéndolo.

—¿A dónde vas? —pregunta Tony al darse cuenta de que Peter se ira.

El menor lo toma su mejilla y se la estira suavemente.

—Mi genio gruñón y enfermo necesita un poco de sopa, ahora vuelvo.

Peter planta un beso sobre la frente de Tony y sale de la habitación. El mayor solo lo ve irse y agradece tenerlo consigo.

—¿F.R.I.D.A.Y?

_¿Si, señor?

—¿Se lo dijiste?

—El Joven Peter cree que aún está enfermo.

—Bien, dejare que me consienta un poco más.

Nota del autor:
Este capítulo tendrá una continuación, correspondientes a los días 13 y 14.

Espero les guste. ❤️