Día 2 / Tomarse de las manos

Aclaraciones:

—Post Civil War/Homecoming

º º º

Tony levantaba la bebida sobre su mano, veía el pequeño hielo moverse y se preguntaba si en otro momento cuando el hielo se derritiese estaría bebiendo su octavo trago o si estaría probablemente dormido en cualquier rincón del taller.

Y se lo preguntaba solamente, porque no podía comprobarlo.

Se sentía vacío, habían pasado ya seis meses desde que se separó de sus antiguos compañeros, sino fuese por los cientos de responsabilidades que vinieron después de la firma de los acuerdos y el que ahora debe ser un tutor responsable de un chico, no sabría dónde estaría. Quizá si estaría tirado en alguna parte del complejo.

Podría quejarse en otras circunstancias, beber era divertido, lo que no era divertido era el dolor de cabeza que venía después, junto a sus miles de pensamientos sintiéndose un asco de persona y claramente el mal olor.

Pero ahora al menos era más divertido esperar por el chico; molestarlo, ponerlo nervioso y claro, su compañía diluyendo su soledad.

Los días donde peleaba al lado de sus compañeros vinieron a su mente, solía extrañarlos, en las noches solitarias se torturaba a si mismo pensando en lo que hizo mal o en lo que cree haber y no haber hecho.

Recuerda las miles de vidas perdidas por sus inventos, por intentar salvar vidas sin fijarse en si había daños colaterales. Aquellas personas con futuro prometedor a quien se los quito en un pestañeo.

Siente que el aire comienza a faltarle cuando todos esos recuerdos lo rodean, el frio en sus pulmones hace que sienta un ardor que lo hace comenzar a temblar.

—Señor, está sufriendo un ataque se ansiedad—escucha Tony decir a su IA. Y claramente el mismo lo sabe.

Se exalta cuando escucha estrellarse el vaso de licor que segundos antes poseía entre sus manos. Trata de respirar profundamente para calmarse.

—El Joven Parker se acerca.

Tony quiere pedirle a la IA que no lo deje pasar, pero es tarde porque es entonces cuando lo siente a su lado.

—Señor Stark, tranquilícese. Respire. —Escucha susurrarle, nota un poco de miedo en su voz y es Tony quien le quiere decir que se tranquilice—. Vamos.

Tony siente la mano del chico tomar la suya.

—Vamos, sostenga mi mano. No lo dejare solo.

Tony lo mira y siente que le cree, desde que Peter viene a visitarlo al complejo y trabaja a su lado ha sentido que él no lo dejara solo, no como el resto. Ve su sinceridad en su rostro, en cada palabra, en su mirada.

Sabe que no debería estar callado, pero no tiene algo que decir. Solo toma de su mano y pensando en el sentimiento que Peter le transmite comienza a sentirse mejor.

Después de unos minutos que le toma a Tony tranquilizarse, siguen en silencio.

—¿Se encuentra mejor?

Tony lo mira y aun siente su mano sosteniendo la suya, no le molesta, no quiere que lo suelte. Solo asiente y lo mira por unos segundos. Sabe en ese momento que no quiere que Peter lo abandone, y se propondrá así mismo a ser mejor.

—Gracias, Peter.

—Jamás lo dejare.

—Lo sé, pequeño.

Tony deshace el enlace de sus manos y rodea al chico en sus brazos.