JiMin y JungKook pasaron a
la pequeña casa Park, nótese el
sarcasmo, su bebé grandote aplico
en su enunciado "pequeña casa"
para referirse a una casi mansión
gigantesca.

Cuando Jungkook noto la
inmensidad de la estructura le
dirigió una mirada de reproche a
JiMin.

"Me estas jodiendo" fue lo que
JiMin había leído en la expresión de su amor. Para luego
haberce encogido de hombros.

Jungkook observó a su alrededor,
todo bien, todo agradable. Había
ese toque a maternidad que su
madre leona le da a su hogar. Pero al revés, en ese hogar era su Suegra la que llevaba los pantalones en la casa según JiMin, así que tenía que dejar una buena impresión al ser su primer día ahí.

-¡Familia, JiMinie está en
casa!-grito un individuo desde el
segundo piso, logrando llamar la
atención del Omega León.

Asustado volteo a ver a JiMin de
inmediato.

-¿Tienes hermanos?-interrogó
exasperado. Odiaba sentirse
acechado por una gran multitud
desconocida, esa que bajaba por las escaleras.

Catorce personas en total.

Sí-JiMin asintió y sonrió
para calmarle. -Soy el menor de
trece hermanos.

¿Que?

La expresión de perplejidad fue
graciosa para JiMin de tal
manera que tuvo que besar una
de sus mejillas y así volverlo a la
realidad.

Ni en su manada había algun
omega que reproducirá tal cantidad de cachorros como la madre de JiMin.

¿Que clase de especie humana era? ¿No le dolió?.

-Kook, mi madre es una Omega
conejo y mi padre un humano
-y como si le escuchara, Park le
confirmo.

-¿Tu madre que?- Jungkook no
podía creerlo. Eso quería decir que la familia pequeña que menciono JiMin, no era literalmente pequeña.

Esa pequeña sanguijuela lo volvió a engañar.

Pequeña está Park.

-Mi hermoso bebé-exclamo
Nayeon, madre de JiMin
mientras abrazaba y besaba las
mejillas sonrojada de su hijo.
¿Ya dejaste de ser vírgen bebé?
¿Preñaste al Omega? Dime que seré abuela por favor, como mínimo dame seis cachorritos leoncillos ¿Si?.

Jungkook con la boca abierta
no podía creer lo que la señora Park  estaba balbuceando. ¿Por qué hablaba como si no estuviera
presente? Y lo más importante,
¿Por qué su bebe hormonal le mintió?.

JiMin estaba que se moría de
la vergüenza, sonrojado hasta las
orejas por el atrevimiento de su
madre.

-Mamá.

Jungkook se había quitado de su
lado para ponerse al costado de su
suegra conejo para enfrentar a su
pareja.

-Un momento ahí Park JiMin
– hablo Jungkook con el estrecejo
fruncido. No que tus padres
te castigarian si me preñabas,
entonces ¿Por qué exigen crías?.

Los presentes se burlaron de
JiMin, lamentando su posición ya que dos omegas lo intimidaban. Y no pasó mucho para que los dos Omegas presentes los callaron en
sincronía.

Y los doce se callaron, incluyendo al padre de los Park.

- Jungkook, yo tenía miedo
puchero JiMim con ese expresión de bambi que no mata ni una mosca, pero que bien que se lo folla en posiciones que desconocia.

-Ya ya ok, ven acá– Jungkook
extendió sus brazos para que su
bebé grarndote se refugiara en
ellos, y así lo hizo, JiMin yacia
abrazando al Omega mientras
enterrada su rostro en su cuello
ocultándose de esa manera de su
familia.

Ser el hijo menor que estaba
emparejado con un Omega macho
León era una tarea difícil en su
familia.

-¿Yerno, te encantaría ver los
mamelucos de bebé que compre
para mis nietecitos León?-Esa fue
su madre Nayeon separando a su
Omega León de JiMin.

Su bebé grandote loriqueo en total
desacuerdo. Y para su descontento Jungkook acepto.

-Si- contestó Jungkook eufórico,
feliz por la invitación. Por supuesto que se llevaría de maravilla con su suegra Nayeon.

Y JiMin supo desde ese
momento, que en su propia casa
tendría que pelear una batalla por
la atención de Jungkook.

[...]

-¡Ya sueltalo mamá, Jungkook es
mío!- exclamó JiMin , mientras
tiraba del brazo de Jungkook y
su madre tiraba del otro para no
dejarlo ir. -¡Tu ya lo tuviste todo el
día, damelo ya!

-¡No! ¡Y él es mi yerno! ¡Tu lo
tienes las 24/7 así que esta noche
se queda conmigo! Mamá Nayeon
le enseñará la habitación para los
bebés. ¡Sueltalo JiMin!.

La docena de hermanos de
JiMin junto a su padre sentados
en el sofá, observaba la infantil
pelea mientras comían unas
palomitas de maíz con miel.

El enfrentamiento era mucho más
entretenido que lo que estaba en la TV.

JiMinie vs mamá Nayeron= a
desastre.

Jungkook se debatía en que vando
podía quedarse, por un lado si
escogía a la suegra su JiMinie se
pondría enojado, y si escogía a su
bebé grandote su suegra se enojaria también.

Aunque él quería ver esa habitación que decía Nayeon. Y tampoco quería que JiMin estuviera triste.

-¡Damelo ya!-volvió a reclamar JiMin.

Y Nayeron se puso más molesta
cuando Jungkook intento ir a
JiMin por instinto.

-¡Por mis zanahorias Park JiMin que sino sueltas ahora mismo a Jungkook, te tiraré esos dientes de conejos que tienes!- tirando más fuerte su mamá logro quitar a Jungkook de sus manos.

Y la conmoción explotó, junto a un jadeo por todos en la sala.

JiMin tenía los ojos cristalinos y un puchero, señal que lloraria en menos que se lo esperen. Y la sonrisa de Nayeron tras su victoria logro activar el modo lloriqueo Park.

JiMin partió en llanto, sollozo como un infante al perder su juguete aunque no estaba fuera de la realidad.

-Kookie ya no me quiere-hipo.
Y Jungkook se le partió el corazón. Hizo llorar a su bebé grandote, por lo tanto se safo del agarre de su suegra para ir hacia JiMin y abrazarlo y así reparar su error.

Una vez JiMin lo tuvo
voluntariamente entre sus brazos
detuvo sus sollozos, pero sin verle
Jungkook, Park se burló de su
madre triunfante de haber ganado la batalla. Jungkook era suyo.

- Pequeño cretino manipulador- murmuró su madre entre cerrando los ojos sutilmente, analizando detalladamente que ese engendro si es sangre de su sangre.

Ese don lo había heredado de esta
parte de su familia.

-Kook- JiMin llamó a Jungkook para murmurar algo en su oído, que logró ruborizar al León.

El Omega le pego con la Palma
abierta a JiMin en el pecho, para luego girar en sus talones y cumplir con la orden que le había dado JiMin.

-Buenas noches Nayeon, Jisub, y
hermanos de JiMin- con una inclinación de cabeza Jungkook se despidió y se fue rumbo a la habitación que compartía con
JiMin.

Una vez no hubo rastro de Jungkook. JiMin fruncio su frente y señaló a su madre con un dedo.

-Esto no a acabado aquí mamá- advirtió.

Y su madre simplemente aceptó el
reto.

-Que así sea JiMin- desafiante miro también a su hijo quien le regreso la misma mirada.

-buenas noches, y te estoy
vigilando--JiMin empezó a retirarce hacia su habitación. Aunque ella queria seguir discutiendo con su cría menor, le resultaba entretenido.

Sus hermanos rieron.

-¿Y a donde crees que vas?.- Y JiMin lanzó la bomba. Esa que sus hermanos mayores no han llevado a cabo aún.

—A preñar a Jungkook.