Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, sólo el amor que les tengo.

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Tonto amor

Sale de los dormitorios con la vista baja y triste expresión, ve como sus compañeros lo adelantan y otros pasan palmeando su espalda o deseando más suerte para la próxima.

Por sus acciones de los últimos días ya era algo obvio para todos, Tetsutetsu estaba perdidamente enamorado de Kendo; pero, su usual caballerosidad, no parecía servir para atraer a la chica.

Primero, el lunes. En medio de un entrenamiento se lanzó para protegerla de manera heroica, ella aprovechó su aparición para lanzarlo como proyectil. La chica se sintió agradecida, pero por otras razones. Después vino el martes, él cálculo su tiempo hasta llegar a la Academia; así llegar pocos instantes antes que ella y poder abrirle la puerta. Mal momento. Ella, distraída, no lo vio y todo el alumnado entró detrás; Tetsutetsu ese día llegó tarde. El miércoles no fue mejor, el ofreció acompañarla a la cafetería con intención de comprarle el almuerzo. Se distrajo un momento para saludar a Kirishima y cuándo se dio cuenta Kendo estaba comprando café en una máquina.

“¿No comerás?” preguntó, tras apresurarse y llegar a su lado. Ella negó con la cabeza y mostró una revista sobre motos que había comprado.

“Hoy no, desayune demasiado. Voy a aprovechar para leer algo hasta volver a clases” sin decir más se alejó, destruyendo el momento que había ideado para pasar con ella.

Llegó el jueves, el día anterior, y al igual que días atrás intentó protegerla; pero esta vez estropeando el plan que había ideado la chica. Ella se enfureció y no le dirigió la palabra el resto del día.

—Lo que pasa es que eres muy tonto —suelta Monoma a su lado, despertando al contrario de sus pensamientos sobre los anteriores días.

—¿Que?

—¿Intentas algo con Kendo? —Tetsutetsu se sonroja y rasca su nuca avergonzado.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque es muy obvio, y no funcionará. Por lo menos de esa forma.

—¿Por qué?

—Porque quieres tratar a Kendo como una chica delicada, y no como la marimacho que es.

—No es así —lo observa con el ceño fruncido— sólo quiero tratarla bien, respetarla. Sé que ella es increíble, por eso me gusta; pero también me gustaría protegerla aunque alguien tan genial como ella no lo necesite —observa a Monoma con expresión segura— ¿Eso es tonto?

—Sí —responde sin más y con una sonrisa. Tetsutetsu vuelve a bajar la cabeza.

—Entonces ella me pone tonto.

Monoma aprovecha la distracción de su amigo para echar una mirada hacia atrás, asegurándose de que la otra persona hubiera escuchado.

Llegan al aula y se separan, Tetsutetsu deja la mochila en su asiento y se acerca a hablar con Awase. Poco después ve entrar a Kendo, que llega a su asiento y, tras verlo pensativa un momento, gira para saludar a sus compañeras. Tetsutetsu también observa el asiento de Kendo, para luego mirarla a ella. Pasea la mirada repetidas veces: asiento, Kendo, asiento, Kendo, asiento, Kendo. La chica se despide de sus amigas porque ya estaba entrando el profesor. Tetsutetsu repite el fugaz vistazo una vez más antes de apresurarse para llegar detrás del asiento de la chica para correrlo así ella se sienta. Kendo ahoga una risa y hace lo debido.

—Gracias —dice la chica, Tetsutetsu le regala una gran sonrisa.

—No es nada.

Él se aleja, sentándose unos asientos más delante. Kendou observa su espalda complacida, por lo dulce que llega a ser y lo tonta que se siente cuando las mariposas revolotean al estar a su lado.

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Tendría que estar escribiendo para alguna de las weeks que estoy participando o voy a participar.
Tendría que subir esto al libro dedicado a OS. Pero me tanta tristeza que ellos tengan tan pocos libros (bah, no encontré ninguno). Que quise hacerle uno por mi cuenta, aunque talvez una historia tan corta no lo merezca.
Bueno, amo esta pareja. Se coló junto al IzuOcha y KiriBaku como mi tercer OTP de la serie, espero que a la larga vayan publicando.