Chan miró al cuerpo más pequeño que estaba a su lado y suspiró, no podían ignorarse todo el camino. Iba a hablar cuando la voz del menor le sorprendió.

—Mamá me pidió que intentara conocerte mientras íbamos camino a la cena, así que hablemos de algo —en ningún momento le miró lo que hizo molestar un poco a Chan—. Mamá dijo que a la cena debíamos entrar de la mano porque seríamos presentados como prometidos ante las dos familias más importantes, a parte de las nuestras. Espero que sepas fingir una mirada de enamorado.

—¿Cómo te llevas con las familias que vamos a visitar ahora? —preguntó Bang viendo al menor, olfateando un poco el ambiente—. Si mis sentidos no estuvieran mejorados por ser cambia formas no podría sentir tu aroma, ¿por qué lo escondes?

—Respondiendo a tus preguntas —conectó su extraña mirada con la de Chan, sonriendole segundos después—. Con la familia Hwang me llevo excelente, su hijo es mi ex prometido y ahora mi mejor amigo, el prometido de su hijo es también mi mejor amigo. Con la familia Seo también me llevo bien, el prometido de su hijo es un buen amigo mío; y con tu familia no lo sé, es la primera vez que estaré con ellos —paró de hablar durante uno segundos, volviendo a hacerlo unos instantes después—. Oculto mi aroma porque voy a un colegio de mayormente alfas que si no estás marcado con algún aroma o marcado solamente te acosan.

—¿Debería marcarte con mi aroma? —murmuró Chan, pensando bien lo que iba a decir—. Digo, supuestamente estamos comprometidos, la noticia saldrá a la luz en unos días, sería raro que no te protegiera o algo así.

—Si te sientes cómodo con eso, a mí no me importa mucho —se encogió de hombros, desviando su mirada hacia la carretera—. ¿Por qué tus padres dicen que eres inmaduro? Tengo claras las razones por las que fui elegido para tu familia entre los distintos omegas que hay.

—Soy alguien que sale a fiestas todos los fines de semana, siempre vuelvo con algún omega nuevo y como estoy por terminar mi carrera mi madre ya no quiere que sea así. Tú apareciste y mi madre cree que podrás cambiarme, pero eso es imposible, lindo —respondió el mayor con una sonrisa mientras miraba hacia la carretera

—Tonto Alfa —murmuró Jeongin, soltando una risita.

Chan iba a replicar algo cuando el chofer les avisó que ya habían llegado, el hogar de los Hwang se mostraba en frente de ellos. Ambos bajaron y Jeongin se le acercó, cambiando su seria expresión por una sonrisa.

—Allí dentro nadie sabe que lo nuestro es falso más que nuestros padres, así que hay que actuar como si realmente estuvieramos enamorado. Espero que sepas fingir, tonto alfa —Jeongin agarró su mano, manteniendo esa tierna sonrisa.

—Pues verás que soy bueno fingiendo —Chan soltó la mano del menor para luego pasar su brazo alrededor la cintura de este, empezando a caminar hacia el interior de la gran casa.

—Oh, ahí viene mi hijo —se escuchó la voz de la señora Yang que se levantó rápidamente para ver si su hijo estaba actuando como ellos les habían dicho.

—Hola, mamá —murmuró Jeongin con una sonrisa hacia su madre para luego apoyarse un poco más en Chan—. Quería presentarles a mi novio y prometido, él es Chan, el hijo de los Bang, espero poder verlos en mi boda cuando esta sea —Jeongin dijo todo eso con una mirada soñadora, como si de verdad estuviera enamorado.

Existieron varias reacciones en ese momento; por un lado, estaba Hwang Hyunjin, que se levantó feliz a abrazar a su amigo, era demasiado inocente para darse cuenta de la mentira. Luego estaban los Seo que felicitaron a la "pareja" por encontrar a su felicidad, bueno, eso los mayores de esta familia mientras que Changbin solamente mantuvo su ceño fruncido ante la cercanía de su novio con aquel chico.

Así la cena empezó entre felicitaciones, preguntas a la "pareja" y demás. Todos parecían felices, pero había una persona incómoda y una persona enojada.

—Disculpe, ¿puedo salir unos momentos a tomar aire? No me estoy sintiendo bien —Jeongin se levantó de su lugar y luego de hacer una reverencia salió de la casa. Chan iba a levantarse para seguirlo como buen 'novio', pero Changbin se le adelantó.

—Es mi mejor amigo, yo iré a verlo —Changbin se levantó para luego seguir a Jeongin hacia atrás de la casa donde nadie había. Al llegar solamente lo abrazó por la espalda, apoyando su rostro en el hombro de este—. ¿Qué pasa, cariño?

—Debemos hablar —el menor se separó un poco del cuerpo del mayor, mirándole con tristeza—. Debemos terminar, Changbin, ya eres un alfa enlazado. Félix me mostró la marca que le hiciste —Jeongin acarició la mejilla del mayor, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir—. Pronto se casarán y tendrán sus cachorros, ya no quiero ser quien rompa su relación.

—Bebé —Changbin juntó su frente con la del menor, queriendo llorar también—. Solamente... Te amo, sé que estoy enlazado con Félix, pero te amo a ti.

—Yo también te amo, pero ya no quiero lastimar más a un amigo. Esto es un adiós, Changbin.

Dejó un último beso en los labios de su, ahora, ex novio y empezó a caminar hacia el interior de su casa, sintiendo un nudo en su garganta.

—Lo lamento, pero no me estoy sintiendo bien y preferiría volver a mi casa, tengo náuseas.

—Oh, está bien, cariño. Chan lleva a Jeongin a su casa —habló la señora Bang mientras miraba a su hijo.

—Debería tener cuidado, pequeño Yang, no vaya estar en cinta —murmuró el señor Hwang con una sonrisa en su rostro, haciendo que Jeongin se quedara paralizado.

—Fue un gusto compartir esta cena con ustedes —cambió de tema con una sonrisa.

Luego de ambos despedirse de las personas con las que habían convivido caminaron hacia el auto en el que habían llegado y el chófer los llevó a ambos hacia la casa Yang. Chan pudo notar inmediatamente como el cuerpo más pequeño estaba llorando en silencio.

—¿Qué pasó con Changbin? Noté las miradas que se dieron y luego de hablar con él, lloras —preguntó Chan, algo le incitaba a preocuparse por aquel omega.

—Changbin está comprometido con Lee Félix, es su omega y lo marcó, eso pasa —murmuró el omega con la voz algo rota por el llanto—. Él fue mi novio durante mucho tiempo, sus padres buscaron comprometerme con él, pero mis padres se negaron al no ser cambia formas. Aun así nos amamos a escondidas por mucho tiempo, pero hoy le di fin a todo. Nunca me había enamorado de nadie que no sea él y no sabía que dolía tanto —murmuró aun llorando, intentando calmarse.

—Yo... De verdad lo lamento —susurró Chan sin saber qué más decir y con cuidado se acercó al chico, abrazándolo para intentar calmarlo.

Ellos no lo supieron, pero en ese momento sus lobos se sintieron tranquilos. Ellos estaban conectados, no lo sabían, sin embargo, sus lobos sí.