45 - Tuyo
Frank
— No, no quiero, no puedes obligarme a estar de acuerdo — los ojos cargados de lágrimas de Dante me dan ganas de llorar a mí también.
— Estaré bien, tienes que confiar en mí — aseguro intentando darle la calma que no tengo.
— Liam dijo que podíamos buscar otra forma...
— Esta es la más segura, sé que estás asustado, pero todo saldrá bien.
No dice más nada, sabe que no me convencerá y solo perdemos el tiempo, a Dante no le gusta discutir.
Mi padre salió del hospital hace unos días, es un alivio para mí, no porque valore su vida sino porque no quería que mi hermano se convierta en un asesino.
Lo que significa que luego del cumpleaños de Ámbar, pondremos en marcha el plan en el que estuvimos trabajando, la parte que me toca, un poco arriesgada, será llevada a cabo mañana mismo.
— Te amo, abrázame fuerte — correspondo a su pedido de inmediato, todo ha ido tan perfecto desde que estamos juntos que ahora la idea de que algo nos separe genera miedo.
— También te amo — murmuro en su cuello haciendo que se ría porque tiene cosquillas allí.
Nos quedamos así, solo abrazados por un rato más largo del esperado hasta que la pequeñita del cumpleaños nos interrumpe.
— Tío Fank — me llama desde el pasillo, no soy su tío, así que me hace sentir especial que me llame así, sobre todo porque nadie le dijo que lo haga.
Me pongo de pie dejando a Dante en el sofá y camino hacia ella.
— ¿Qué pasa, princesa? — trae un pequeño coche de bebé con un muñeco dentro.
— Necesito que tú cuides mi bebé mientras papá me baña — estira su mano con el cochecito y luego un pequeño bolso — Aquí está su bibedón.
Tomo todo en mis manos y ella entra corriendo a la habitación de sus padres.
Regreso con Dante sin ocultar mi sonrisa.
— Soy niñero ahora — dejo el cochecito sobre el suelo y el bolso a un lado.
— ¡Oh! Estás cuidando a Pimpón, ella de verdad confía en ti.
— ¿Y tú confías en mí? — pregunto aún viendo la tristeza en sus ojos.
Suspira y asiente, pero no lo dice.
Las voces de las chicas nos llaman la atención desde el jardín, son Emily, Olivia y Alegra. Dante se para a chismosear y lo sigo trayendo a Pimpón conmigo.
— ¿Golpeaste a mi hermana? — pregunta Emily consternada.
— Se lo merecía — asegura Alegra con una sonrisa un poco perversa.
— Livie, han pasado años ella ya no...
— Ella le dijo que Liam se lo paso muy bien chupando sus partes — Alegra lo dice porque Olivia no iba a hacerlo.
Emily rueda los ojos mordiendo su labio inferior.
— Ya, está bien. Yo también lo hubiera hecho si...
— Si alguien se mete con Matteo, celosa — se burla Olivia consiguiendo que Emily se ría — Espera... eso no es todo.
Sé de qué hablan, Alegra le lanza una mirada de advertencia pero Olivia no se queda callada.
— No nos mentimos aquí, Alegra — eso es mentira, solo quiere soltar el chisme, vuelve a mirar a Emily y lo dice — Alegra se acostó con tu hermano.
Emily no parece sorprendida, se encoge de hombros con indiferencia.
— Ethan ha dormido con todas mis amigas, salvo con Emma, nunca lo logró con ella.
Alegra, lejos de sentir vergüenza se ríe.
— No con Ethan... — es todo lo que hace falta decir.
Emily abre grandes sus ojos y su mandíbula cae justo antes de que cubra su boca con su mano.
— ¿Tú... te... cogiste a mi hermanito pequeño?
Esa palabra suena sucia en su boca, ella nunca habla así.
Alegra asiente y nadie dice nada por unos segundos.
— Pensé que era gay — confiesa Emily finalmente provocando la risa de todos.
— Pues no lo es, aunque no descarto que fuera virgen. Es muy lindo pero le hace falta confianza.
Emily arruga su frente y niega con la cabeza con gesto desagradable.
— No quiero detalles Alegra.
La conversación es interrumpida por ese chico que estaba en el hospital cuando nacieron los bebés, Lucas. Hay tensión en el aire, me sé todo el chisme de Emily, Matteo y él, Dante me lo contó.
Emily sonríe, obviamente ella no se siente incómoda pero al parecer él sí.
— Hola Lu ¿cómo estás? — besa su mejilla y él se tensiona.
— Hola — dice simplemente, también saluda a Olivia y a nosotros solo con su mano porque estamos un poco más lejos.
— Hola Lucas — la sonrisa molestosa en el rostro de Alegra y el gesto de molestia de Lucas denota claramente que algo nos hemos perdido.
— Hola, pesada — ni siquiera la mira, pero la tensión en él se siente de lejos — ¿Emma? — obviamente quiere salir corriendo de aquí, me encantaría saber por qué, solo por chismoso.
— Arriba, en su habitación — Olivia es quien habla, Alegra sonríe y Emily tiene sus ojos fijos en el suelo perdida en sus pensamientos.
— ¿Está durmiendo? — se detiene, obvio no la despertará si así es.
— No, acaba de levantarse, pero se quedó allí porque Bella aún duerme.
Asiente y desaparece por las escaleras sin despedidas.
— ¿Qué pasa con Lucas? — ataca Emily a Alegra apenas él se va.
— Nada, apenas si lo conozco.
— No nos mentimos entre nosotros — le recuerda Emily.
— No pasa nada, de verdad, no porque yo no quiera es que él es... frío e inalcanzable.
— ¿Frío? ¿Lucas? — ella parece muy sorprendida.
Olivia es quien responde, obvio ella está al corriente de absolutamente todo.
— Las personas cambian Em...
Matteo y Ámbar llegan, así que nadie más habla de Lucas.
— ¿Nos vamos? — ambos traen el cabello mojado, nunca había notado lo mucho que se parecen.
Ámbar estira sus bracitos para que le regrese a Pimpón y lo hago de inmediato.
— Se portó muy bien — ella ahoga una risita en su mano —, se tomó todo el biberón, y quería más.
— Gracias tío Fank, te veo en mi fiesta — saluda con su manito y se va con sus padres hacia el garaje.
Liam está en el salón desde temprano, quería asegurarse de que cada cosa que cada cosa que su pequeña pidió estuviera allí.
— ¿Nos bañamos? — Dante murmura en mi oído y no puedo hacer más que sonreír.
— ¿Me bañas? — devuelvo la pregunta elevando mis cejas.
— Con gusto — susurra haciendo que mi cuello se erice.
— Ya dejen de murmurar — se queja Olivia provocando nuestra risa —. Huelo su testosterona desde aquí.
— Yo escuché tus gemidos anoche, estamos a mano — responde Dante, aunque es mentira, anoche durmió en mi casa, se quedó dormido incluso antes que yo, y Olivia y Liam no se sintieron en toda la noche.
— Mentira — dice ella pero la duda se manifiesta en su voz.
Dante sonríe con ironía pero no le dice nada, toma mi mano y me jala hacia las escaleras. Pensé que entraría en su habitación pero me sorprende cuando entra al baño grande del pasillo.
— ¿Aquí? — pregunto sorprendido.
— Aquí hay burbujas — murmura señalando el gran jacuzzi frente a nosotros.
Me doy vuelta para trabar la puerta y cuando me volteo lo tengo frente a mí con sus brazos a mis lados arrinconandome.
— Tenemos algo pendiente — murmura muy cerca de mis labios.
Y claro que lo tenemos, vaya que lo tenemos.
Dante
Sus ojos celestes me ven de frente sin lucir intimidados, lo he dejado llevar el control en cada situación, es mi turno ahora.
Él fue muy lindo conmigo la primera vez, tal vez también debería serlo, pero su mirada desafiante me pide todo lo contrario.
Obvio ya había preparado esto, el jacuzzi está repleto de burbujas y agua caliente, lubricante a base de siliconas para que no se diluya con el agua, y todas las ganas que le tengo desde que me provocó de esa forma en la playa.
Ataco su cuello como un desesperado. ¿A él le gusta dejar marcas? Pues le parecerán una tonteria al lado de las que dejaré en todo su cuerpo.
Su respiración no demora en alterarse, me gusta el poder que tengo sobre él, me gusta poder borrar su mirada ruda por una mucho más débil solo a mi antojo.
Desabotono su camisa lentamente, él hace lo mismo con la mía pero con más ansiedad.
Aparto sus manos y me la quito yo. Intenta besar mi cuello pero tampoco se lo permito, no quiero perder el control y él puede lograr eso con mucha facilidad.
— Tranquilo, bebé — meto mi pulgar en su boca para que lo chupe y lo hace sin dudarlo —. Hoy las reglas las pongo yo.
Su sonrisa pícara me enciende mucho, hay algo en él que hace que mi lado más tierno y mi lado más salvaje se fusionen en uno solo.
Me deshago de la ropa de ambos, tomo el lubricante y lo esparso por toda mi erección, me masturbo un poco ante su atenta mirada, intenta ayudarme pero tampoco se lo permito.
De un movimiento un poco brusco lo volteo contra la puerta dejando su trasero frente a mí, muerdo mi labio porque ya no aguanto las ganas, pero debo contenerme porque no quiero hacerle daño.
Dejo mis dedos emapapados en lubricante dirigirse a su entrada.
Con clama Dante...
Solo un dedo a la vez.
Veo los músculos de su espalda tensionarse y lo muerdo haciendo que se afloje, suelta un pequeño suspiro por lo que interpreto que le gustan las mordidas.
Muerdo su espalda y sus brazos a mi antojo, su cuerpo se afloja por completo y recuesta su cabeza en mi hombro. El placer en su rostro es inconfundible, no se ha quejado, si le duele no lo ha manifestado y si no le duele lo hará pronto.
Quito mis dedos y coloco mi palpitante erección en su entrada. Mis instintos más salvajes me dicen que lo penetre de una sola embestida, pero me contengo, y lo hago muy suavemente.
Maldición...
No sé cuánto me contendré, se ajusta perfectamente a mí, de hecho ofrece un poco de resistencia y lo escucho quejarse así que voy más lento.
Coloca la palma de su mano en mi muslo y me detengo un poco.
— ¿Estás bien? — le pregunto con preocupación.
Mierda, el amor no le permite a uno ser un salvaje.
— Mjmm — balbucea aflojando su cuerpo otra vez.
Empujo un poco más, y antes de que lo note estoy por completo dentro de él.
Nunca en mi vida había experimentado una sensación tan placentera, bueno en realidad sí... Cuando él me lo hace a mí.
Me quedo unos segundos dentro sin moverme para darle un momento de acostumbrarse y cuando lo siento más relajado comienzo a moverme.
Él nunca hace ningún sonido cuando tenemos sexo, pero esta vez no puede evitarlo, y su respiración acelerada se transforma en un jadeo super caliente que me impulsa a ponerme un poco más bruto.
— Al agua — le digo saliendome de él por completo.
El estado en el que se encuentra es tan caliente como hermoso, las huellas de mis mordidas en su espalda, sus ojos entre cerrados, su respiración acelerada, me tiene loco, necesito venirme en su apretado trasero.
Me siento en el jacuzzi y él se sienta sobre mí, sus ojos en los míos me aceleran el corazón. Me aflojo y lo dejo tomar un poco el control, después de todo me gusta eso también.
Enreda sus brazos en mi cuello y me besa, sus labios se presionan contra los míos, su lengua marcando el ritmo perfecto, tomo mi miembro bajo el agua y busco su entrada de nuevo. Él se acomoda para facilitarme el acceso.
En un solo movimiento bruto siento sus nalgas tocas mis muslos.
La brutalidad de mi movimiento lo toma por sorpresa, y su beso se transforma en una mordida muy fuerte en mi labio. De inmediato siento el sabor metálico de la sangre dentro de mi boca.
Se va a disculpar, veo su intención, pero entonces vuelvo a empujar dentro de él tan fuerte que suelta un gemido involuntario.
Siento la sangre correr por mi mentón, él pasa su mano por allí y antes de que logré disculparse lo beso, un beso caliente y sangriento.
Frank comienza a moverse por sus propios medios, las burbujas a nuestro alrededor, lo apretado que está y sus besos en mi cuello no me darán mucho tiempo antes de venirme, así que tomo su erección en mi mano y acompaño sus movimientos para que se venga al tiempo que yo.
Sus ojos ya están cerrados, sus labios entreabiertos, su respiración acelerada, reconozco perfectamente su expresión, así que los empujes se vuelves constantes y ambos cerramos los ojos con nuestras frentes juntas.
Siento la explosión de placer dentro de mí justo cuando Frank aparta mi mano de él. Abro mi ojos para ver su expresión, pero vuelven a cerrarse porque el placer aún se prolonga.
Se levanta suavemente y se pone a mi lado, al fin abro mis ojos y veo su rostro relajado apoyado en mi hombro.
— Me gustas mucho — murmura sin abrir sus ojos.
— Tú me vuelves loco — respondo esbozando una media sonrisa.
— Lo siento por eso — murmura pasando su mano por mi labio suavemente.
— Sabes que me gustó... — asumo sin rastro de vergüenza.
Frank me da una sonrisa de lado y menea su cabeza.
— Morboso — me acusa.
— Tuyo.
— ¿Mío?
— Por completo.
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Hola gente bella ❤️
Ya, lo siento, sé que este capítulo iba ayer. Tengo excusas, pero sé que no les interesan.
Cómo compensación por mi falla, está disponible el prólogo y el primer capítulo de la historia de Lucas y Alegra en mi perfil 🤭
Vayan a darle su amor, las leo por allí.
Las quiero mucho ❤️
Besos, mil besitos 💋
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