Olivia

Clases de actuación, mi plan para las tardes tres veces a la semana. El año próximo planeo entrar a la escuela de artes más prestigiosa del país, y para eso tengo que dar una prueba de admisión. Llevo un año y medio preparándome para eso, y solo faltan seis meses.

Es un caso muy extraño, pero llego temprano y me toca esperar. Me siento en la escalera de la entrada y saco mi celular del bolsillo para revisar mis redes sociales.

— Hola — saluda una voz masculina por lo que de inmediato levanto mi cabeza para verlo.

No es uno de mis compañeros, es un chico muy lindo.

¿Dije muy lindo? Eso suena demasiado correcto, es un chico que está muy bueno. Sus ojos azules me resultan familiares, me gustan, hacen que mi estómago se contraiga.

— Hola ¿Eres nuevo? — pregunto dejando mi teléfono sobre mis piernas al tiempo que él se sienta a mi lado.

— Sí, no hace mucho llegué de Londres, estuve cuatro años allá.

— Soy Olivia — me presento extendiendo mi mano.

— Tom — se presenta él, pero en lugar de estrujar mi mano como cualquier ser humano normal la toma y la voltea, para luego llevarla a su boca y dejar un beso allí, como en un cursi cliché antiguo.

De todas formas me hace sonreír.

— Tú eres hermana de Dante ¿Verdad? — pregunta ladeando su cabeza para verme.

— Sí, ¿de dónde lo conoces?

Él sacude su cabeza rápidamente.
— No, de ningún sitio. Conozco a Abby, mis padres me obligan a salir con ella.

Ah, ahora entiendo. Él es el chico que Dante me mencionó, él nuevo noviazgo por conveniencia de Abby.

— Abby y yo somos amigas, te diría que seas sincero, a ella tampoco le agrada la idea.

Tom bufa y rueda sus ojos.
— No es como si tuviéramos muchas opciones tampoco.

— Claro que sí, Dante estuvo fingiendo ser su novio por tres años. Puedes hacer lo mismo, ella estará más que feliz.

Sus ojos se encuentran con los míos con ilusión.
— ¿Tú crees?

— ¡Claro! — digo sin dudar, ya he hablado con Abby de eso, en realidad ella estará más que feliz, aunque no entiendo por qué, este chico es un bombón.

— Así que Olivia Romano, he oído muchas cosas de ti — dice con una sonrisa pícara.

Le doy una sonrisa de lado para luego poner mis ojos en los suyos.
—No creo que tantas, de otra forma sabrías que mi apellido ya no es Romano.

— Oh, lo sé. Es Dupont, pero aún eres una Romano, esa no es una etiqueta que se quita tan fácilmente.

¿De dónde me conoce este chico? Es un completo misterio, pero me gustan los misterios, les dan cierto encanto a las personas.

— ¿Y qué más sabes de mí? — pregunto en tono juguetón.

— Que eres hermosa, pero bueno eso no es precisamente un secreto, está a la vista de todo el mundo.

Genial, si yo no estuviera enamorada hace diez mil años del mismo chico que jamás me pondrá atención, de seguro me gustaría mucho Tom. De hecho mi corazón estaría acelerado, y su confesión me pondría muy nerviosa, no sabría qué decir y sería un momento digno de ser recordado. Pero como mi corazón está bastante herido, solo sé ser fría y calculadora con los chicos, y es exactamente lo mismo que haré a continuación.

— Gracias, pero necesitarás más que algunas frases bonitas si quieres una oportunidad conmigo.

— Haré lo que sea necesario, Olivia — habla con seguridad, es un chico muy básico, me recuerda a Adam, confiado, arrogante, sexy, muy seguramente sin corazón, pero además se suma su caballerosidad inglesa muy obsoleta para el siglo veintiuno.

Su cabello castaño despeinado le da un aire muy casual, y su ropa impecable le da un aspecto muy refinado, es una combinación curiosa pero que resulta muy atractiva.

Bueno, de todas formas no puedo quedarme llorando porque un chico no me quiere por el resto de mis días, nunca me voy a olvidar de él si no le doy oportunidad a otros chicos.

— No soy una chica sencilla Tom, si quieres salir conmigo tienes que tener lo que hace falta, no cualquiera puede seguir mi juego.

— Yo no soy cualquiera, soy el chico que se robará tu frío y malo corazoncito — habla con mucha seguridad y arrogancia.

Eso es un clásico, nunca falla, siempre me resulta atractivo un chico seguro.

¿Cómo sabe tanto de mí este chico? ¿Debo pensar que es un acosador? No, en realidad es una ciudad pequeña, y los chismes que corren de mi familia son demasiados.

No respondo, Kate llega a nosotros antes, y algunos otros chicos.

— Él es Tom, es mi nuevo amigo — le digo apenas llega. Es un código que tenemos, si digo que es mi nuevo amigo ella sabrá que él es mío, y que no puede meterse allí.

— Ah sí, hola — lo saluda ella rápidamente y vuelve sus ojos a mí —. Necesito hablar un momento contigo, es importante.

Nos alejamos un poco de la multitud, ella luce nerviosa y mi estómago se contrae un poco.
— Solo no te enfades.

— Ya dilo — murmuro abatida, sé lo que dirá y me romperá el corazón.

— Es Liam.

— Lo sé, él me dijo que le gustas. Lo que no esperaba es que tú le dijeras que sí.

— Solo fue sexo, nada más — ella contiene sus lágrimas, pero no hay llanto de arrepentimiento que me haga olvidar esto.

Solo fue sexo. Como si eso no significara nada.

— ¿Y entonces por qué estás llorando?

— Porque no quería hacerte daño, yo sé lo que sientes por él y...

Me río con ironía porque no voy a llorar frente a ella.
— Estás llorando porque sabes que me hiciste daño, sabes lo que siento por él y te importó una mierda.

— Lo siento Liv, no volverá a pasar, te lo prometo, no sé qué pasó conmigo. No pude decirle que no, solo se me nubló la mente.

Me doy media vuelta porque no quiero que me vea llorar, mostrarme vulnerable no es una posibilidad.
— Vete a la mierda.

No iré a clases de teatro, no tengo las energías suficientes. Solo necesito a mi hermano.

Saco mi teléfono para llamarlo antes de subir a mi auto pero una mano se posa en mi hombro.
— Te dije que no quiero hablar contigo.

Me volteo pero no es ella, es Tom. Ya no puedo contener las lágrimas que inundan mis ojos mientras mis labios forman un puchero. Él pone su mano en mi mejilla y me ve con ternura, no puedo decir nada, no encuentro mi voz.

Él me atrae a su pecho y yo le permito hacerlo, dejando mis lágrimas caer. No quiero mostrarme vulnerable pero nunca me había sentido tan traicionada y humillada en mi vida.

Además no puedo culparlo a Liam, él ni siquiera sabe que me gusta, yo sé que aunque no sienta lo mismo que yo nunca lo hubiera hecho si lo supiera.

— Parece que alguien me ganó de mano en llegar a tu no tan frío corazoncito — Tom habla acariciando mi cabello.

Qué ridícula, recién lo conozco y ya estoy llorando en su pecho. Adiós dignidad.

— Ella tuvo sexo con un chico que me gusta, no es por el chico, él no me importa, hay cientos, es por la traición de mi mejor amiga.

No sé por qué le estoy contando esto, no eran mis intenciones transformarlo en mi amigo pero las palabras salen solas de mi boca.

— Hay cosas que no tienen un justificativo, y la falta de códigos es una de ellas.

Él tiene razón, pero no dejaré esto así. Que me las paga me las paga.

— Ya — digo apartándome de él y limpiando mis lágrimas —. No iré a clases, ¿quieres venir a mi casa?

Suelta una pequeña risita haciendo aparecer un hoyuelo en su mejilla.
— Me gustas mucho, pero soy un caballero y no me aprovecharé de tu estado de vulnerabilidad.

Suelto una risa bastante sonora.
— No te estoy proponiendo nada Tom, no te será tan fácil.

— Okay, de esa forma aceptaré. Dejé mi auto al otro lado, espérame aquí y te seguiré.

No me da tiempo a responder porque se da la vuelta así que solo me subo a mi auto y lo espero.

Aprovecho el momento de soledad para llamar a mi hermano.

— ¿Qué quieres Liv? Estoy en un asunto — a Dante no le gusta hablar por teléfono, siempre me corta rápido.

— Kate tuvo sexo con Liam.

Se escucha un suspiro al otro lado, sé que quiere decirme que él me había advertido que no podía confiar en ella, pero no lo hará.
— ¿Dónde estás?

— En camino a casa, pero no te preocupes, estoy con alguien. Solo quería escuchar tu voz.

— No quiero que derrames ni una lágrima por ella, pensaremos en la mejor forma de hacer que pague por lo que hizo. Nadie se mete con mi bebé y sale impune ¿Lo sabes?

Se me escapa una leve sonrisa.
— Lo sé, de hecho ya tengo una idea. En la noche te veo.

— Espera — me dice antes de que corte —. Si tú le dijeras lo que sientes a Liam todo sería diferente.

— No lo haré Dante, no insistas. Te veo más tarde, envíale saludos al chico que dejaste esperando para atenderme — escucho su risa al otro lado del teléfono como confirmación de que estoy en lo cierto.

— Adiós, idiota — dice como despedida y termina con la llamada.

Veo por el espejo retrovisor que Tom ya espera detrás de mí, así que pongo el auto en marcha y llegamos a mi casa en menos de cinco minutos.

— Wow, no esperaba menos — dice él viendo la parte del frente de la casa luego de haber atravesado el portón.

Él no es un niño pobre, maneja un BMW, solo se está haciendo el tonto, apuesto a que su casa es más grande que la mía.

— Allí viven mis hermanos — digo señalando la casa de al lado con la que no tenemos un muro lindero, así que parece que está todo en el mismo predio.

— Pensé que vivían juntos — comenta en un encogimiento de hombros.

— No, vivo aquí con mi hermana y mi padre, Noah, Matteo, Dante, Emily y mi sobrinita Ámbar viven allí. Aunque en realidad estamos siempre en la vuelta. Noah duerme la mitad de las noches aquí, él sale con mi hermana.

Él me da un asentimiento, no me pregunta por qué mi hermana sale con mi hermano, eso me deja dos posibilidades: o es muy idiota y no pudo hacer las conexiones necesarias, o ya conoce toda la historia.

Me gusta ese aire de misterio que lo envuelve, así que tampoco haré preguntas.

Dante

— ¿Tienes un plan? — le pregunto a Olivia por lo bajo, mirando sobre su hombro cómo el chico sexy la espera, es el chico con el que los padres de Abby la obligan a salir, no entiendo de qué se queja, yo en su lugar aprovecharía.

— Sí, y te necesito para eso.

— Ya, dime.

— Quiero que le digas a Liam que me gusta — dice murmurando, aunque no es necesario porque el chico sexy está bastante lejos.

— ¿Yo? ¿Por qué no se lo dices tú? — junto mis cejas con confusión y ella sonríe.

— Porque es parte del plan — aun no entiendo nada así que la dejo seguir hablando —. Liam es muy ético, cuando sepa que me gusta ya no saldrá con ella, y es más, las cosas entre él y yo cambiarán, ahora sabrá que me gusta y entonces me verá distinto, no digo que le guste, pero ya no será lo mismo.

— ¿Y qué con eso? ¿Cómo te vengarás de Kate?

— La perdonaré, le diré que me gusta Tom y que Liam es asunto pasado, que puede salir con él sin culpas. Luego le diré lo mismo a Liam, pero entonces emplearé todas mis armas para meterme en su cabeza, y él se quedará conmigo.

— ¿Quieres que él la deje por ti?

— Exactamente.

La miro un poco escéptico, nunca le miento.
— ¿Y crees que lo lograrás? Él no te ve de esa forma, y si se entera que lo estas usando para vengarte de ella arruinarás todo.

Ella luce muy confiada.
— Estoy segura, tú confía en mí. Solo ve en plan de hermano preocupado, dile que me rompió el corazón teniendo sexo con ella.

— De acuerdo, lo haré. Cuídate, y cómete a ese bombón — digo dándole una última mirada al chico sexy que ahora sé que se llama Tom.

Me doy la vuelta para regresar a mi casa, Liam está allí así que aprovecharé antes de que se vaya.

Está con Ámbar en el jardín, pero justo cuando llego Matteo viene a buscarla para bañarse.

— Tío Nante, me voy a mañar — dice saludándome con su manito.

— Disfruta el agua y salpica mucho a papá — digo arrojándole un beso.

Estoy sonriendo sin notarlo, ella tiene ese poder.

Me siento junto a Liam y estamos solos, ya no sonrío, debo actuar muy bien mi personaje.

— Necesito hablarte de algo.

Él se voltea hacia mí con una sonrisa amigable, no me gusta hacerle esto. Olivia lo está manipulando y él es un buen chico. Pero como creo que el fin justifica los medios, y estoy de acuerdo con el fin, que es que él y Olivia estén juntos, de todas formas lo haré.

— Dime, puedes hablar conmigo de lo que sea.

— Es sobre Olivia.

Se muestra interesado de inmediato, yo sé que él no lo quiere aceptar porque ella es más pequeña, pero le gusta, todo lo que la incluye siempre le interesa.

— ¿Qué pasa con Olivia?

— Ella está enamorada de ti, tal vez piense que la traiciono por decirte esto, y probablemente es verdad. Pero tú te metiste con su mejor amiga, y ella no ha dejado de llorar. Le rompiste el corazón.

Se queda en silencio mirando el césped por varios segundos.

— No tenía idea, nunca lo hubiera hecho si lo supiera. Yo... lo siento. ¿Ellas se pelearon por eso?

Se ve nervioso, no sé si por la situación o por verse obligado a enfrentar su negación hacia mi hermana.

— Sí, es que Kate lo sabía y eso no la detuvo. Pero no es tu culpa obviamente, tú no tenías idea.

— Claro que no lo sabía, Olivia y yo peleamos todo el tiempo, nunca pensé que ella... yo no la veo de esa forma, ella es pequeña y caprichosa.

Negador.

— Lo entiendo, solo no le digas que te lo dije, y no vuelvas a meterte con sus amigas.

— No lo haré, gracias por decírmelo Dan — me da una media sonrisa, pero veo que sus pensamientos son caóticos.

— ¿Qué pasa? — pregunta Noah cruzando la puerta del jardín.

Tengo algo de lo que necesito hablar de todas formas, así que no dudo en desviar la conversación.
— Álex regresó.

— ¿Qué? — exclama Emma que venía tras Noah.

— Lo encontré en una discoteca, fue muy vergonzoso, tuvo que llevarme a su casa porque apenas podía caminar, mi celular no tenía batería y estaba tan borracho que no recordaba dónde vivo ahora.

Noah menea su cabeza con desaprobación.
— Dante, te he dicho mil veces que tengas cuidado con el alcohol.

Bufo molesto conmigo mismo por no darme cuenta de que me delaté solo.
— Abby me dio un trago que tenía demasiado alcohol, y no había comido nada, solo me sentó mal, no bebí demasiado.

Liam y Emma se aguantan la risa, es obvio que estoy mintiendo pero Noah finge que me cree.

— ¿Y qué pasó? ¿Tuvieron sexo? — pregunta Emma con mucho interés.

— Claro que no, no me hubiera funcionado la polla de todas formas, de verdad no podía ni caminar.

— ¿Pero lo hubieras hecho? ¿O lo odias? — Emma me ve con su mirada más chismosa.

— De haber estado en mis cinco sentidos, lo hubiera dejado sin poder caminar a él — Emma y Liam vuelven a reír.

— No seas grosero Dan — me regaña Noah nuevamente.

Me río golpeando su hombro.
— No te hagas el inocente, que mi habitación queda junto a la tuya.

Noah sonríe negando con la cabeza.
— Los sonidos de las habitaciones están aislados, pensé en eso cuando diseñé la casa, así que no mientas.

— ¿Qué no? — volteo a mirar a Liam, que parece divertido con nuestra conversación —Tú le ves la cara de angelito, pero es más del estilo de Christian Grey que del príncipe azul.

Liam asiente.
— Yo lo sé, es mi mejor amigo.

— Tú no nos has oído, estoy seguro de eso — dice manteniendo la seguridad en sus palabras.

— Él no nos ha oído, pero yo le he contado algunas cosas — confiesa Emma, esa es la verdad, pero no quería delatarla.

— ¿Tú le cuentas lo que hacemos en la cama a mi hermanito pequeño? — la voz de Noah suena un tanto trastornada.

— En la cama, en el baño, en el suelo... — digo contando con mis dedos.

— No es pequeño Noah, y es mi amigo, a veces hablamos de sexo y nos contamos cosas, no seas tan dramático, es un tema como cualquier otro.

Noah sacude su cabeza porque no quiere seguir hablando de esto, así que desvía el tema a su origen.

— ¿Y qué sucedió después? ¿Volvieron a hablar?

— No — respondo soltando un suspiro —. Eso pasó este fin de semana, el sábado.

— ¿Y creció? ¿Se puso bueno? ¡Cuéntame! Yo lo extraño, solíamos ser buenos amigos.

Es verdad, él y Emma se llevaban muy bien.

— Él creció y se puso bueno, se puso más que bueno, pero no caeré allí. No me olvido de lo que me hizo, me mantendré alejado de él. Estaba bien hasta ahora, estoy siendo libre y feliz, seguiré con mi vida como si esto no significara nada.

— Te entiendo — dice Emma poniendo su mano sobre mi rodilla.

Liam no ha hablado, él no se quedó bien luego de lo de Olivia, no puede dejar de pensar en ella, lo sé perfectamente.

Ahora, lo que Olivia no sabe es que también voy a jugar un poquito con ella. Está enamorada de Liam desde los 12 años más o menos, y nunca, jamás ha movido ni un solo pelo por conquistarlo. Así que voy a provocarla un poco, tocar un poco su ego para que saque un poco la perra que trae dentro.

Saco mi celular del bolsillo y le envío un mensaje.

Dan - en línea

Ya se lo dije, pero no le tengo mucha confianza a tu plan. Él me dijo muy claramente que no te ve de esa forma, que eres pequeña y caprichosa.

Liv - en línea

Oh, ya veremos lo pequeña que soy. Cómo que me llamo Oliva Dupont Romano que lo voy a tener entre mis piernas.

Le sonrío a mi celular ante la mirada atenta de los tres chicos a mi alrededor.
— Solo es Olivia — aclaro —. La vi hace un rato, ella estaba con un verdadero bombón, no sé de dónde lo ha sacado, pero parecía recién salido de una película porno.

Emma se ríe, incluso Noah se ríe. Pero Liam no, algo se ha despertado dentro de él, no le gusta para nada lo que escucha. Emma se da cuenta y golpea con su codo a Noah para que lo mire también. Pero él le devuelve una mirada de reproche, aún le cuesta un poco dejar de ser protector con ella.

Emma piensa rápido, ella ya ha notado todo lo que pasa aquí.

— He quedado con ella para ver una película ¿Por qué no vamos todos? Esta noche, a las diez en mi casa.

— De acuerdo, cuenta conmigo.

Noah solo asiente con la cabeza y todos miramos a Liam.

— Sí, también voy — habla un poco desanimado.

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Hola gente bella ❤️

¿Porque actualizo ahora? Porque por aquí ya es lunes, y mañana quiero dormir hasta tarde. La próxima actualización será el miércoles, paciencia niñas. 

¿Qué piensan de Tom?  A mí me agrada.

Le dedico este capítulo a aitanadelcid , ella sabe por qué ❤️ Te quiero hermosa, solo quiero que sonrías, es lo que mereces.

Los quiero ♥️

Besos, mil besitos 💋