28 - Venganza
Olivia
Situación: siete de la mañana, entrada al colegio. Frank y Alegra me acompañan y la primera parte del plan está en marcha. Haremos un show aquí, después de todo, la actuación es lo nuestro.
Estamos esperando que lleguen, ella y su nueva mejor amiga que apuesto a que no adivinan quién es. Ajá, Kate, parece que entre traidoras se entienden.
Ambas bajan del auto de Abby y pasan a solo unos pasos de nosotras justo cuando comenzamos una no muy agradable conversación.
— Él comenzó con todo Olivia, es estúpido que la lleves conmigo.
— Claro que no, bebé. Ella me está molestando, yo nunca le he respondido — Frank se defiende y Alegra suelta una risa.
— No seas hipócrita ¿O quieres que le cuente lo que me hiciste en el baño de su propia casa? Porque aún me cuesta caminar bien — Frank de verdad parece odiarla, y yo me río con ironía.
Doy un paso al frente y la sujeto por el rostro obligándola a mirarme.
— Si vuelves a tan solo mirar a mi chico, haré que pierdas tu beca y no volverás a pisar este colegio, y créeme preciosa... — tomo un mechón de su cabello y lo pongo tras su oreja — yo no amenazo en vano.
Las dos chismosas no se han perdido detalle de la situación, así que Alegra desaparece y yo finjo besar a Frank dándoles la espalda. Yo quería besarlo en serio para que fuera una actuación completa, pero él obviamente no estuvo de acuerdo.
Igual para fingir lo beso muy cerca de la boca, y eso también es intenso. Dios, se me va a salir el corazón y él no está respirando. Tal vez esto no fue una buena idea.
— Ya, te veo luego — murmura aflojando sus hombros.
Bueno, ahora solo queda esperar que esto funcione. Tenemos dos posibilidades, y las dos son exactamente iguales a efectos del plan, aunque preferiría que me toque la parte de la acción.
Conociendo a Abby usará esto para sacar alguna ventaja, la primera opción es que intente llevar a Alegra a su lado, y la segunda es que aproveche que estoy sola otra vez para acercarse a mí. Dante no vino al colegio hoy, la idea es que me vean sola y vulnerable.
Estoy guardando libros en mi casillero en la hora del receso cuando ambas se acercan, se empujan una a la otra a ver quien se anima a hablarme y me volteo hacia ellas, yo soy la abeja reina aquí, y no hay forma de que eso cambie.
— ¿Qué quieren? — pregunto con arrogancia.
No puedo mostrarme amable, eso sería sospechoso.
— ¿Qué te hizo la zorra? — pregunta Abby conteniendo la risa.
— Lo mismo que le hiciste a mi hermano, pero con mi novio. Le envió fotos semidesnuda.
— Ya Olivia, no volveré a molestar a Matteo. Estaba borracha e hice estupideces, no volverá a pasar — ajá, como si eso importara justo ahora.
— Podría perdonarte pero... — mis ojos voltean a Kate, de la que aún no averiguo las intenciones — no estoy segura de poder perdonarte a ti, nunca te he juzgado por tener las bragas flojas, pero Liam estaba fuera de liga.
— Lo sé, lo siento, todo tiene una explicación que yo... — la interrumpo porque en realidad me vale mierda sus excusas, averiguaré la verdad y aprovecharé esta bonita venganza para darle lo suyo también.
Venganza al 2x1.
— No importa, Liam es muy bueno en la cama, que pena que no pudiste probarlo — eso no es una mentira, pero no quiero pensar en Liam justo ahora.
— Es que yo desperté muy confusa, había bebido mucho la noche anterior y mis recuerdos estaban mezclados, recordaba besar a Liam y luego recordaba tener sexo, tal vez no fue con él...
Contengo la risa, eso de perder la memoria por el alcohol es mentira, uno recuerda todo perfectamente al día siguiente.
— Vale mierda, terminé con él. Buen sexo pero demasiados dramas.
— ¿Sales con Tom ahora? — pregunta Abby elevando sus cejas.
— Con Frank, sé que sabes la verdad Abril, es mi novio, no me oculta nada, ni siquiera tus amenazas.
Ella suspira y Kate nos mira confundida a ambas.
— Estaba desesperada porque Dante no quiere hablarme, pensé que él podía ayudar...
— Ya, las perdonaré si me ayudan a vengarme de la zorra esa.
— ¡Claro que sí! — Kate parece desesperada por obtener mi atención de nuevo — ¿Qué tienes en mente?
— Empapelaremos la escuela con las fotos de su culo.
Tomo mi teléfono y les enseño las fotos que le tomamos con las chicas a Alegra, también me las tomaron a mí por si estas idiotas preferían acercarse a ella, aunque las mías no estaban tan subidas de tono.
Obvio Alegra está de acuerdo con esto, se veía muy orgullosa de su culo, "hasta las postearía en mi Instagram, me veo bien perra" dijo luego de verlas.
— De acuerdo — murmura Abby dejando que una sonrisa malvada se extienda por su rostro, obvio todavía esta resentida por lo de ese chico — No entiendo cómo se anima a tomarse estas fotos con lo gorda que está.
Tengo que morder mi lengua para no responderle a eso, Alegra no está gorda, de hecho amaría tener sus piernas o su trasero. Nunca fui una chica de criticar los cuerpos de otras chicas, se me hace muy bajo, prefiero criticar su intelecto. Pero de verdad Alegra no está gorda, tal vez nosotras estamos demasiado delgadas, y desde mi punto de vista es hermosa.
Son pura envidia.
Ríe tranquila, el que ríe ultimo ríe mejor.
Esa misma noche nos metemos al colegio, Emily nos desactiva las alarmas y monitorea las cámaras de seguridad. Pegamos fotos en todos lados, yo trato de evitar lo más posible las cámaras de seguridad y mantener mis distancias de ellas para que a Emily se le haga fácil borrar las partes en las que aparezco.
— Lo hiciste bien, casi no te vi — me dice cerrando la laptop en cuanto me subo al auto.
Ahora solo queda esperar a mañana, y que la bomba explote.
Casi no duermo en la noche, estoy nerviosa y ansiosa, Alegra se quedó a dormir pero ella sí duerme como un osito en hibernación. El insomnio me obliga a volver a stalkear las redes sociales de Liam, aún no publica nada, ni siquiera ha estado en línea. Subí una foto con Frank ayer, no para molestarlo a él si no para que las estúpidas la vieran, pero de todas formas tenía una pequeña esperanza de que Liam la vea también. Aunque ni siquiera sé lo que esperaba conseguir con eso ¿Ponerlo celoso? De todas formas no haría nada, él no regresará conmigo, no importa lo que yo haga.
Estuve pensando mucho sobre lo que me dijo Emily, yo estaría dispuesta a dar pelea por él pero ¿cómo? Si no está aquí, no tengo ningún tipo de contacto con él, he mantenido mis distancias con Frank y ambos tenemos claro que no sucederá nada, pero no tengo idea de cómo hacer que se desenamore de mí. No quiero ser mala con él, eso le haría daño.
Extraño a Liam, no dejo de repetir en mi mente cada instante de amor, cada beso, cada caricia, cada abrazo. Tengo miedo de olvidar como se sienten sus besos con sabor a ositos de goma, los rojos son sus favoritos.
Y entonces se me ocurre una idea, ya sé como hacerle llegar un mensaje, por pequeño que sea, tal vez haga la diferencia.
La mañana me encuentra con ojeras profundas que me lleva casi una hora cubrir por completo con maquillaje.
— Ya Livie, te ves perfecta, llegaremos tarde — Alegra me quita el maquillaje de las manos y jala de mi brazo.
— Prefiero llegar tarde que fea — respondo dándome una ultima mirada en el espejo.
— Y luego no quieres que diga que eres plástica y sin sentimientos — rueda sus ojos y luego se ríe.
— Me quieres así — respondo lanzándole un beso para luego reír también.
— Justo hoy no podemos llegar tarde, debo llorar y hacer un drama por ver mis bellas nalgas empapelando la escuela — la dejo sacarme de la habitación y bajamos las escaleras corriendo.
— Asegúrate de que coma algo — Emma le grita a Alegra molesta porque no tenemos tiempo de desayunar.
— Lo prometo — responde ella mientras la arrastro fuera de la casa.
Mi vida se ha vuelto el triple de alegre desde que está Alegra en ella. Aunque estoy atravesando un momento muy triste por lo que pasó con Liam ella logra que sonría casi en todo momento mientras estoy con ella, de verdad le hace honor a su nombre. Va por la vida tan libre que hasta da un poquito de envidia, nada le pesa, nada le afecta, se ve su felicidad en su simpleza de vivir, y yo quiero eso, necesito eso.
Mierda, Liam tenía razón. "Deja de preocuparte por mantener una imagen, serás más feliz." Y lo soy, incluso con su ausencia.
Cuando llegamos al colegio ya está todo revolucionado, los ojos de todos están sobre Alegra y todos murmuran por lo bajo.
— Nada mal, te doy un nueve Bennett — le dice un idiota al pasar.
Abby y Kate me esperan al otro lado del pasillo, ambas ríen hasta que me ven llegar con ella, y más sorprendidas están aun cuando paso por su lado y las ignoro por completo.
— ¿Qué está pasando aquí? — pregunta Alegra haciendo que su voz tiemble.
Ya han quitado la mayoría de las fotos, solo quedan las últimas y las chicas de servicio llevan una gran bolsa con todas dentro.
— Que las quemen, por favor — indica la directora con seriedad viendo como Alegra deja las lágrimas correr por sus mejillas.
— ¿Quién me hizo esto? Yo no... — actúa tan bien su llanto que la abrazo sin notarlo.
— Acompáñeme a mi oficina por favor — sus ojos se posan en mi —. Puedes venir si quieres.
Genial, no quería perderme esto.
Cinco minutos después Alegra llora desconsoladamente en el despacho de la directora, esperamos el registro de las cámaras de seguridad y ruego en mi interior que Emily haya hecho bien su trabajo.
— Ya identificamos a los responsables y están viniendo hacia aquí, pero usted señorita Bennett, no debería tomarse fotos de ese estilo, si hubiera mantenido su decencia no hubiera... — obviamente la voy a interrumpir, me vale mierda que sea la directora, no dejaré que nos dé lecciones de decencia.
— Y si usted hubiera hecho algo ante la denuncia por acoso escolar que Alegra hizo hace unas semanas no hubiéramos llegado a este punto. Es su cuerpo, no es menos decente por compartirlo con alguien en quien confiaba, ni por compartirlo con quién se le dé la gana.
— En este colegio nos tomamos muy en serio el Bullying señorita Dupont — logré molestarla, pero no sé alarmen, esta vieja es capaz de no hacerles nada por lo que pasó, y necesito presionarla un poco más.
— Siempre y cuando no sea hacia una chica becada, a quién le importa si no tiene dinero ¿No?
Toma su bolígrafo con fuerza, y suelta el aire con nerviosismo.
— ¿Está insinuando algo?
— La madre de mi novio es la dueña de la prensa más amarillista que hay en el país, el nombre del colegio bajo un caso de Bullying extremo y la triste declaración entre lágrimas de Alegra serán la portada de mañana si los responsables no reciben el castigo que merecen.
No me responde, sabe que no puede ponerse en mi contra. Las familias de Abby y Kate no tienen el poder y el renombre social que tiene la mía. ¿Es justo? No, pero la vida real es así.
Una profesora trae a Abby y Kate, se sientan junto a nosotras y somos espectadoras en primera fila de cómo la directora les informa que llamarán a sus padres, pero que desde ya les adelantan que ambas están expulsadas.
— ¡No es justo! — protesta Abby poniéndose de pie — Olivia estaba con nosotras, ella imprimió esas fotos y también las pegó en los pasillos. De hecho fue su idea, solo la ayudamos.
— Olivia es mi mejor amiga, es la única que me ha defendido de estas dos, ella no me haría daño — Alegra me defiende dejando a las idiotas atónitas.
— La señorita Dupont no aparece en las grabaciones de las cámaras de seguridad, es inútil que mientan. Sus padres están viniendo, recojan sus cosas.
— ¡Seguro borró las partes en las que aparece!
— Nuestras cámaras tienen un circuito cerrado de alta seguridad, se necesitaría un post grado en informática para eso, ya dejen las excusas y recojan sus cosas.
Salimos del despacho de la directora y las cruzamos en los casilleros recogiendo sus cosas.
Abby está llorando, pero no me genera nada. Todas las lágrimas que vi caer por el rostro de mi hermano hacen que esto valga la pena, y de hecho no es suficiente, la segunda parte del plan está en marcha y me vale mierda todo, aún le falta la humillación.
— No puedo entender que me hagas esto Olivia... somos amigas desde los doce años — limpia las lágrimas de su rostro y me detengo para escucharla —. Sé que no estuve bien, pero pensé que tú me entenderías, justo tú. Estoy enamorada de tu hermano desde que lo conocí, hace seis putos años. Sé que tal vez no elegí la forma correcta porque ya es tarde, él ya hizo su vida y yo no tengo un lugar allí... pero valía la pena intentarlo, valía la pena perderlo todo para poder tenerlo sólo un poquito, saber cómo se siente que me mire, que vea que existo...
No me conmueve, ahí está la diferencia entre amor y obsesión. Quien ama deja libre, acepta que otro sea feliz aunque eso lo deje fuera de su vida. Quien está obsesionado hará lo que sea por obtener la atención del objeto de su obsesión, aunque tenga que destruir a quien se ponga en su camino.
— Esto no es por Matteo, Abril. Es por Dante, es por lo que le hiciste con Álex — no sé por qué mierda le doy explicaciones, pero quiero que sepa que Dante no está solo, y que nunca más podrá jugar con él de esta forma.
Se queda de pie en medio del pasillo, con la mirada perdida y sus ojos muy abiertos.
— ¿Dante lo sabe? — balbucea mientras sus labios forman un puchero.
— Te vuelves a acercar a él, y esto te parecerá una tontería al lado de lo que te haré.
La segunda parte del plan está en marcha.
Entramos al perfil de Instagram de Matteo y le enviamos un mensaje con un número de teléfono para que se comunique con él. Pensé que sospecharía después de lo de hoy pero al parecer no tiene sentido común y en menos de tres minutos estaba escribiendo al teléfono que tengo en mis manos.
— Estoy orgullosa de ti —me dice mi hermana mientras sostiene un pote de Nutella y una cuchara —, tu plan no tiene fisuras.
— Esperemos a terminarlo y luego me dices.
Emily niega con la cabeza dejándose caer en el sofá de la sala de juegos.
— Yo creo que con lo del colegio era suficiente.
— No seas flojita Em, la primera parte de plan fue por Dante, esta es por Matteo — responde Emma para luego pasar su lengua por la cuchara.
— Si Matteo lo sabe se molestará conmigo, ya no soy una niña Emma.
— Y si Noah lo sabe se molestará conmigo también, tampoco es tan grave.
Emily rueda sus ojos con gesto descreído.
— A ti no te importa porque con Noah arreglas lo que sea en la cama, pero Matteo no es así.
Interrumpo su discusión porque las cosas comienzan a marchar bien.
— Ya, yo me ocuparé de Matteo luego, ahora vengan, ya respondió.
Abby – en línea
Como sé que eres tú? Envíame un audio.
Obvio ya habíamos pensado en eso, tenemos una colección de audios de Matteo que recopilamos de los teléfonos de todas.
— Este — me dice Emma que fue la encargada de recopilarlos y organizarlos.
Alegra no ha intervenido, está sentada en una esquina con los ojos en su teléfono.
— ¿Te están molestando mucho? — pregunto acercándome a ella antes de responderle a Abby.
— No dejan de llegarme mensajes, de chicos con excesos de hormonas y chicas diciéndome lo puta que soy.
— Te dije que tal vez era demasiado... — me da una media sonrisa antes de interrumpirme.
— No te preocupes Livie, me valen mierda los comentarios, de hecho, para que sigan hablando subiré la puta foto a mi perfil.
Emma se ríe poniéndose de pie para acercarse a dónde estamos. Su abdomen ya se nota bastante, son casi cuatro meses pero dos bebés.
— Me agradas Alegra, este grupo necesitaba a alguien como tú, no puedo sola con estas dos tortuguitas.
Alegra me mira entrecerrando sus ojos.
— ¿Aún eres virgen Olivia?
— No, pero solo tuve sexo con Liam una vez.
— ¿Y luego se fue?
Voy a defenderlo pero Emma lo hace por mí.
— Liam no es así, el la ama pero es una historia larga.
— Te la contaré luego, ahora hay que respóndele a Abby.
Tomo el teléfono de Emma y reproduzco el audio de Matteo al tiempo que lo grabo desde WhatsApp en el otro teléfono.
"De acuerdo, envíame otra foto", es un audio que tenía Emily, no preguntaré el contexto porque ya me lo imagino.
Pasan como treinta segundos y tenemos una foto de su escote muy sugerente.
Abby – en línea
¿Así o quieres ver más?
Matteo – en línea
Prefiero verlas en vivo y en directo.
Abby – en línea
¿Ah sí? Y dime qué me harás...
Matteo – en línea
No soy un chico de muchas palabras, prefiero que lo pruebes.
Abby – en línea
Hay muchas cosas que quiero probar.
Matteo – en línea
Terminaré con Emily, ella me ha hecho algo malo. ¿Me quieres ayudar a darle una lección?
Abby – en línea
Pues claro, haré lo que me digas.
— Mándale este audio — Emma me extiende su teléfono y hago lo que me dice.
"Eres hermosa, sabía que podía contar contigo", wow, eso salió demasiado bien.
Abby – en línea
Tú eres hermoso.
Matteo – en línea
Necesito que reúnas gente en el parque, sé que eres bastante popular, invita a todos tus amigos. Le diré frente a todos que la dejaré por ti.
Abby – en línea
¿De verdad?
— Este — me indica Emma y todas hacemos silencio para reproducirlo.
"Haría lo que sea por ti, en verdad te amo"
Luego de eso todas largamos una risa, si se lo cree es una estúpida.
— Matteo me odiará — protesta Emily.
Sé que tal vez se moleste, pero el nunca la odiaría, entre todas le quitaremos el enojo, conocemos todos sus puntos débiles.
— Pues te pones bien perra y haces que se le pase — le dice Emma restándole importancia.
— Ya te dije que no puedo arreglar las cosas con sexo con Matteo, ya lo he intentado muchas veces.
— Pero esta es tu parte de la venganza Em, ella se metió en tu familia. Sé un poco perra un día, te hará bien...
Unas horas después estamos en el parque, Emily trajo a Matteo y muchos chicos del colegio están aquí.
No es un plan muy estructurado, solo que cuando ella se acerque Matteo obviamente la rechazará frente a todos.
Emma, Alegra y yo estamos a unos metros donde no pueden vernos.
Llega un mensaje de Abby que pregunta que debe hacer.
— Envíale un mensaje a Matteo, lo que sea — le digo a Emma con la intención de hacerlo sacar su teléfono.
Funciona, vemos a Matteo reír y enviar un mensaje al otro lado del parque.
A Alegra le da curiosidad.
— ¿Qué le mandaste?
— Un meme del gatito y la chica que llora.
— ¿Ustedes son hermanos? Es que estoy bastante confundida con sus parentescos, todos son hermanos de Olivia y luego Noah y tú no son hermanos, no lo entiendo...
— Te lo explicaré luego, ahora viene la acción.
Matteo – en línea
Solo ven y bésame frente a ella.
Emily tiene su teléfono transmitiendo audio para nosotras, porque estamos demasiado lejos para escuchar.
Observamos a Abby caminar hacia ellos bajo la atenta mirada de toda la gente que está aquí. Dios, me siento nerviosa.
Ella intenta besarlo, pero él obviamente la rechaza.
— ¿Qué pasa contigo? — la increpa molesto.
— Tú me dijiste que... — su voz tiembla, pero no me da ni un poco de pena.
— Yo no te dije nada, estas loca — la interrumpe Matteo pasando su brazo por el hombro de una muy sonriente Emily.
— Sí lo hiciste... Mira — saca su teléfono para mostrarle lo que hablaron, pero obviamente los mensajes ya no están.
Bendito seas WhatsApp y tu opción de eliminar para todos.
— Mira, he sido cortés contigo solo porque soy una buena persona, pero si no te alejas de mí voy a hacerte una denuncia por acoso. Tú no me gustas, no dejas de enviarme fotos y ponerme incómodo, ya para con esto.
Los ojos de Abby se posan sobre Emily, que no parece para nada arrepentida del show.
— Fuiste tú ¿verdad? Tú y tus estúpidas amiguitas, no les bastó que me expulsaran del colegio, tenían que ser más mierdas aún.
— Tú viniste aquí a humillarme a mí, me parece justo que los roles se hayan invertido. A ver si aprendes con quien no debes meterte.
— Son cuatro perras, de verdad.
Emily se ríe, Matteo parece confundido pero no molesto.
— Te juro que amo la forma en la que dices cosas tan obvias creyendo que has descubierto algo — suena tan perra que tengo ganas de llorar de orgullo.
— Idiota — murmura Abby dándose media vuelta y largándose de allí.
— ¿Tú me usaste para esta tontería? — reclama Matteo molesto y es hora de ir al rescate de nuestra heroína.
— Lo siento, sabes que no soy así pero ella ha ido demasiado lejos con todos nosotros.
Envuelvo mis brazos alrededor del cuello de mi hermano y beso su mejilla.
— No te molestes con ella, sabes que si no hacíamos algo así no te dejaría en paz nunca.
— Ellas lo hicieron por mí también, Abby lleno el colegio de fotos en las que aparezco semidesnuda, no han dejado de molestarme y yo... — contiene las lágrimas y hace un puchero.
Matteo es un chico sensible, ladea su cabeza con ternura justo antes de que Emma dé el golpe final.
Ella tiene otras herramientas de manipulación justo ahora.
— Mira, se están moviendo — dice tomando la mano de Matteo y poniéndola sobre su abdomen — Serás el padrino de uno de ellos, Lucas será el del otro.
Matteo sonríe, sabe que lo estamos manipulado, él nos conoce bien y nos quiere así.
—Ya, niñas locas y manipuladoras, si me compran unas donas de crema está todo olvidado.
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Hola gente bella ❤️
Hoy les traigo un solo capítulo pero el doble de largo que los habituales, así que es exactamente lo mismo pero no quise dividirlo porque quedaba mejor así en la estructura del libro.
No sé ustedes, pero yo amo a este cuarteto de chicas ❤️
Síganme en Instagram, a mí y a todos los personajes. Aparezco como @ineskyblue
(En mi perfil encontrarán los de los chicos)
Los quiero ♥️
Besos mil besitos 💋
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