Frank

Decir la verdad es liberador, aunque Olivia y Dante aún no lo saben, supongo que solo es cuestión de tiempo para que Liam se los diga. Obviamente solo se lo dije a Liam por dos motivos, el primero es que Abby lo sabe, y ahora que los chicos están contra ella me amenazó con contarlo si no me ponía de su lado, y luego Emily me vio, y ella no le ocultaría algo así a Liam. Ella no le ocultaría nada a Liam, son familia, de hecho llamó a su hija como "ella".

El motivo por el que le dije la verdad sobre Olivia a Liam es solo uno y es muy claro: no pelearé con mi hermano por una chica, lo amo, aunque se haya equivocado, creo que es lo único que me queda.

Solo intenté ser sincero como me dijo Dante, decirle lo que siento y espero que él haya sido sincero conmigo, porque nunca podría perdonarme por hacerle daño.

Aunque ahora que pienso la forma en la que se dio la conversación tal vez no fue la mejor, estábamos hablando de cosas muy sensibles, y la idea de que solo haga esto por culpa me atormenta.

Por otro lado mi mamá me dijo hace algunos días que él la llevó a la casa, y que dijo que solo estaba durmiendo con ella, pero que no era alguien importante. Eso me llenó de bronca, porque ella de verdad se merece de alguien que esté dispuesto a lo que sea por verla sonreír, y la facilidad con la que se alejó de ella solo porque se lo pedí me hace pensar que tal vez me dice la verdad.

Ademas, lo primero que supe de él en cuando llegué a la ciudad fue que durmió con la mejor amiga de Olivia, en mi primer encuentro con ella tuve que verla llorar por su culpa.

Mi teléfono suena con un mensaje suyo.

Liam – en línea

Ya lo hice, salió de su casa y llueve mucho ¿por qué no la buscas? Hace frío y no lleva abrigo. Seguro tomó el camino que lleva al parque.

Frank – en línea

Salgo enseguida, pero más tarde iré a tu casa, aun quedan cosas por hablar Liam.

Tomo las llaves de mi auto y salgo de mi departamento rápido. En el pasillo me cruzo con Álex, iba a ignorarlo pero me frena.

— Así que ayer pasaste la tarde con mi novio... — bueno, hasta donde sé no es su novio, pero no lo diré porque ya no quiero mas problemas.

— Es mi amigo Álex, no tengo otras intenciones con él, solo dije eso porque estaba molesto contigo, ya olvídalo.

No estoy mintiendo, no me gusta Dante, solo lo veo como amigo.

— ¿Haces esto porque estás celoso? — se acerca a mí con la intención de provocarme, siempre lo hace, él me ha manipulado por mucho tiempo usando lo que yo sentía por él.

Ya no lo hago, yo pensaba que él era de una forma y por eso lo quería, pero ahora vi su verdadera cara, y no me gusta para nada.

— No hago nada, vine aquí por Olivia y ella es lo único que me importa. Ni tú, ni Dante, ni nadie más.

— ¿Y qué pasa si Dante y Olivia saben la verdad? ¿Crees que perdonarán tus mentiras Frankie?

Sabía que esto iba a pasar, mi cerebro se siente agobiado.

— Ni las mías, ni las tuyas Álex. Tú te callas, yo me callo, y los secretos son lo único que nos une.

— Así ha sido siempre, los secretos y las sábanas.

Pone su mano sobre mi hombro y la aparto de inmediato, esto se está tornando incómodo.

— Olvídate de las sábanas, lo tienes a Dante para eso, no molestes.

— Sí, Dante le está poniendo algunos frenos a eso...

Mierda, sin dudas Dante se merece algo mejor que este idiota, pero no puedo ocuparme de eso ahora, Olivia me necesita.

— Pues que te jodan Álex, no mereces a Dante.

No lo dejo responder y subo al ascensor, si algo tengo claro es que jamás, bajo ningún concepto, volveré a meterme con este chico.

Me lleva mucho tiempo encontrarla, la ciudad no es muy grande pero podría estar en cualquier sitio. Por el camino que mi hermano dijo no estaba, en realidad había salido hacia el otro lado y luego de varias vueltas la vislumbro entre la lluvia.

De verdad llueve mucho, estaciono mi auto y me pongo mi capucha. Tomo la campera que traje para ella del asiento trasero de mi auto y bajo.

Apenas puedo ver, me acerco a ella y pongo mi mano sobre su hombro suavemente. Se voltea, su cabello empapado se pega a su rostro por ambos lados.

Pongo la campera sobre sus hombros y la atraigo a mi pecho, ella se deja abrazar y la siento temblar.

— Vamos, te llevaré a casa.

— Mojaré tu auto, vete Tom, estoy bien.

— Vale mierda el auto, súbete — abro la puerta para ella y obedece.

Pongo el auto en marcha y apago la calefacción, no es bueno un cambio brusco de temperatura, podría enfermarse.

Un estornudo me indica que tal vez igual lo haga, una ducha en la lluvia en pleno invierno no es una muy buena idea.

— No quiero ir a mi casa, no estoy lista para ver a nadie — murmura sorbiendo por su nariz.

— Vamos a la mía entonces, yo cuidaré de ti, Oli.

Mi intención desde luego no es aprovecharme de su vulnerabilidad, de hecho estoy sintiéndome muy mal por todo esto.

Yo solo intentaba ser sincero, y finalmente terminé generando mas daño del que puedo reparar.

Llegamos a casa, le doy ropa seca y la mando a la ducha. Aprovecho que no está y le marco a mi hermano.

— ¿Qué hiciste? — pregunto sin ocultar mi molestia.

— Lo que te dije que haría, terminé con ella.

— Yo no sabía que era tu novia, no sabía que de verdad tenían algo. Mamá dijo que solo dormías con ella, yo le creí y por eso te dije que si estabas jugando te hicieras a un lado.

— Ya está Frank, solo cuídala.

— No, yo fui sincero contigo y tú me mentiste. La quieres, y si la quieres lo que hiciste es una mierda para todos, es una mierda para ti, es una mierda para mí, pero sobre todo es una mierda para ella.

— Te lo debía Frank, ella estará bien, es mas fuerte de lo que parece. Solo cuídala bien, le gustan... le gustan los ositos de goma y las películas musicales como High School Mus...

— ¡No! — lo interrumpo pasando una mano por mi cabello — Tú no me debes nada, entendiste todo mal. Además Olivia no es un objeto, no puedes entregármela como parte de pago por tus culpas. Le diré la verdad, no seré parte de esta mierda.

— Si le dices la verdad harás que todo su dolor sea en vano. Ella no me perdonará, solo deja las cosas como están.

De verdad estoy molesto, debí quedarme en Londres y dejar el pasado atrás. Esto no es fácil, duele, y sigo estando solo.

— Dile la verdad Liam, mejor que piense que eres un idiota a que piense que no la quieres.

Escucho un gran silencio al otro lado, me gustaría saber lo que está pensando pero la realidad es que lo conozco muy poco.

— Lo siento hermano, pero no puedo... Solo cuídala, ámala como ella merece, como yo no pude...

— Te arrepientes... — no es una pregunta, pero el igual responde.

— Me arrepentí en ese mismo instante, solo actué por impulso... creí que era lo correcto, pero yo no la veo como un objeto, ni siquiera lo pensé...

— Entonces ven aquí y díselo. No estaré con ella, no me aprovecharé de esta mierda.

— No... no puedo... me mantendré lejos por un tiempo. Solo cuida de ella.

No me deja replicar, solo corta la llamada y ya.

Cobarde. No solo huye de la situación, si no que me prometió que cuidaría de mí y vuelve a dejarme solo. Maldita la hora que decidí decir la verdad, la sinceridad no siempre es buena, las mentiras nos mantienen a salvo de toda la mierda.

— ¿Tienes otra toalla para mi cabello? — pregunta Olivia saliendo del baño.

No se hacen una idea de cuantas veces imaginé una situación como esta, ella saliendo de mi baño, usando mi ropa, su cabello despeinado y húmedo luce mas oscuro haciendo que sus ojos verdes resalten aún más.

— Sí claro, en el armario blanco.

Pero no se siente bien, las cosas no debían ser así, si ella ama a mi hermano quiero que esté con él. No se trata de mantenerla a mi lado bajo cualquier circunstancia, se trata de que sea feliz, así que sin importar las consecuencias le diré la verdad.

— Toma — estiro mi mano hacia ella con una taza de té de limones —, te hará bien. Sebastián me enseñó a hacerlo, creo que ya lo has conocido.

— Sí, el mayordomo de los padres de Liam.

Tomo una respiración profunda, necesito decirle la verdad, ella se lo merece.

— El mayordomo de la casa de mis padres...

— ¿También? — toma un sorbo de té y arruga su nariz, sé que no sabe bien y por eso me río.

— No, no también... tengo cosas que explicarte Oli, y tal vez me odies luego, pero yo tengo la culpa de todo esto... no he sido sincero contigo.

— ¿La culpa de qué Tom? Ni siquiera sabes lo que pasó...

— Ese no es mi nombre en realidad... — me siento en el sofá junto a ella y evito su mirada, no estoy seguro de hacer lo correcto pero ya no quiero mentir más.

— ¿Y cual es?

— Frank, Frank Evans — un gran silencio invade la habitación, mi corazón late tan acelerado que lo siento con claridad en mi pecho.

Sin embargo ella no se enoja, aun mantiene la calma.

— Ahora todo tiene más sentido, ¿y por qué me mentiste?

— Porque lo que te dije en aquella clase de teatro era verdad, y sabía que no tendría oportunidad contigo si sabías que era su hermano.

— ¿Tú hiciste todo esto por mí?

Bueno, debo confesar que es una reacción extraña, esperaba gritos, enojo y odio.

— Sí, pero ahora lo arruiné. Yo no sabía que Liam y tú tenían algo en serio. De verdad pensé que solo te estaba usando, y por eso le pedí que se haga a un lado.

— ¿Él lo sabía? ¿que tú eres... su hermano?

— No, se lo dije hoy — se queda en silencio, intentando ordenar sus ideas, sus ojos se ven tristes y cansados —. No quería hacerte daño, yo te amo, y quiero que seas feliz. Es que Liam malinterpretó todo y...

— Y no dudó ni diez segundos en entregarme a su hermanito como a un paquetito.

— No, no es así. Acabo de hablar con él, no lo pensó bien, solo hablen, escúchalo y arreglen esto.

Ella me da una breve sonrisa poniendo su mano en mi mejilla.
— Gracias por ser sincero, pero no lo haré. En todo caso él debería venir, me merezco algo mejor que un cobarde culposo.

— Es que no puedo dejar de sentir que es mi culpa... no era mi intención, te lo juro.

— Está bien, si de verdad me amara no le hubiera sido tan fácil dejarme... Estaré bien Tom, o bueno, Frank. No te preocupes.

Suspiro porque ya no sé qué decir, todo esto es una mierda, no sé como arreglarlo, no la tengo a ella, no tengo a mi hermano y ellos están separados.

¿Tanto le costaba a Liam ser sincero conmigo? Soy demasiado ingenuo, ese ha sido mi mayor defecto desde siempre, si a mi me dicen lo que sea y me lo creo como menso, no sé por qué pero siempre creo en la palabra de todo el mundo, y así me va.

— Aun no me creo que viniste desde Londres y cambiaste tu identidad solo para estar cerca de mí.

— Pues créelo, porque es la verdad. No valió de nada de todas formas, solo te hice daño.

— Tú no me hiciste daño, Liam lo hizo.

— Por qué yo se lo pedí, y él siente culpa por abandonarme.

— ¿Y yo soy tu premio por sus años de abandono? Wow, cuanto me quiere — su voz suena irónica, ella tiene razón pero sé que Liam no lo hizo con esas intenciones.

— Pero no...

— Ya Tom... Frank — se corrige de inmediato —. Es entre él y yo, no te preocupes que no tienes la culpa. Solo no se lo digas a mis hermanos por favor.

— ¿Qué soy Frank? — pregunto confundido.

— No, eso sí. De hecho no sé cómo no lo notaron. Que no le digas lo que pasó con Liam, no quiero que se molesten con él.

— Estuve evitando a Noah y a Emily, a Matteo no lo conocía y Dante y tú no me recordaban lo suficiente.

— No te recordaba así, de hecho estaba segura de que tu cabello era rubio y tus ojos cafés.

— Mi cabello sí era rubio, solo lo oscurecí un poco para que no notaran tanto el parecido con Liam. Pero mis ojos siempre han sido así.

Me mira con detenimiento, ladeando su cabeza y pasa sus dedos por mi cabello.

— De verdad te pareces mucho a él, ahora me siento una tonta por no notarlo. Con razón me gustas.

Eso me hace contener la respiración.

— No tengo idea de si es algo bueno o algo malo.

— No es que me gustes porque te pareces a él, es que físicamente eres mi tipo de chico — se corrige y de inmediato estornuda varias veces.

— Y tú eres hermosa, pero mantendré mis distancias por ahora Oli, todo es muy complicado y no me aprovecharé de esto — me pongo de pie para buscar una manta en mi habitación y una caja de pañuelos en el armario.

— Sé que eres un caballero pero ¿te alejarás de mí por eso? — me ve con ojos de cachorrito, la amo, y seré para ella lo que ella necesite, ahora, un amigo.

— Estoy aquí, no iré a ningún lado. Solo que la próxima vez que quieras caminar bajo la lluvia me avisas y te sostengo el paraguas.

Estornuda otra vez y toma un pañuelo para sonar su nariz.

— ¿Puedo quedarme aquí? No tengo ganas de dar explicaciones — se envuelve en la manta y levanta los pies sobre el sofá.

— Por allí alguien me dijo que te gusta High School Musical, ¿maratón?

Ella sonríe y su nariz colorada brilla.  Así, despeinada, llena de mocos y con los ojos rojos, de todas formas es la mujer más hermosa que he visto en mi vida.

— Te has ganado mi corazón por completo.

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Hola gente bella ❤️

Aquí un poco retro actualizando por la mañana, es que estoy de vacaciones 🤭

Aquí tenemos un pequeño vistazo a la mente de Frank, ¿Qué piensan de él ahora que saben la verdad?

Los quiero ♥️

Besos, mil besitos 💋