Dante

La tarde se acerca, Olivia fue a bañarse para el evento, yo aproveché para quedarme un rato solo en el jardín. Ya me siento un poco mejor, y aunque el dolor sigue ahí y estoy seguro de que seguirá allí por un largo tiempo, ya no tengo ganas de llorar.

Tomo mi teléfono y le marco a Álex.

— Hola — responde en el primer tono — ¿Te sientes mejor?

— Algo así — es lindo escuchar su voz, ya no quiero seguir siendo un idiota —. Emma quiere que comamos todos juntos, toda la familia, y yo me preguntaba si... ¿Quieres venir... conmigo?

— ¿Tú me quieres allí?

— Me encantaría que vinieras.

— Entonces estaré allí en un rato, acabo de salir de la ducha pero aun no logro quitarme toda la pintura — eso me hace reír, yo aún tengo pintura en mi trasero.

— De acuerdo, ven en mi auto, yo te llevo a casa luego — o mañana...

— Te veo al rato Dan.

Termina la llamada y me quedo mirando a la nada por varios minutos, ni siquiera sé con qué mierda ocupar mi cerebro para no andar de sufrido.

— Hola — la voz de Tom me saca de mis pensamientos haciendo que me sobresalte.

— Hola, ¿qué haces aquí? — se me hace raro que esté en mi casa, así de la nada.

— Quería hablar contigo — se sienta junto a mí en el columpio de jardín en el que me gusta perder el tiempo mirando a la nada.

— ¿Sobre qué?

— Sobre Álex.

Mierda, justo lo que no necesito ahora son más problemas. Al parecer mi rostro habla por mí, porque de inmediato aclara:

— No te hablaré mal sobre él, solo quiero aclarar las cosas.

Asiento, me pone ansioso no saber que dirá pero no lo demuestro.
— Te escucho entonces.

Toma aire y también deja perder su mirada en la nada, siento que por algún motivo no podemos mirarnos a los ojos, hay como una especie de tensión, tal vez sea sexual pero no la comprendo bien.

— Hay una historia que no me corresponde contar, pero yo quiero mucho a Álex, a pesar de que peleemos es mi mejor amigo. El asunto es que él me hizo daño, las cosas se salieron de control, me enojé mucho con él y por eso te besé. Pero no porque yo tuviera otras intenciones contigo... digo... fue un buen beso, pero yo estoy enamorado de tu hermana.

— Está bien Tom, yo no se lo dije a Olivia ni lo haré. Solo fue algo del momento y no significa nada.

— Sí, es que eso no es todo. Anoche volví a pelear con Álex y le dije que competiré con él por ti. Eso no es cierto, solo quiero dejarte claro a ti, que lo que yo le diga o no a Álex solo tiene que ver con asuntos que tenemos sin resolver y para nada te involucran.

— Bueno, gracias por tu sinceridad. No me meteré en sus asuntos, y no importa cuán bueno estés, eres jurisdicción de mi hermana y ella y yo tenemos las reglas claras en cuanto a eso.

— ¿Amigos entonces? — por fin voltea a verme y sus ojos azules se clavan en los míos haciendo que las palabras no me salgan.

¿Qué demonios me pasa con él? Parece que se me va a salir el corazón, su mirada profunda no se aparta de la mía, las palabras están en el aire aunque sabemos que ninguno de los dos las pronunciará. Lo mejor para todos es ignorar lo que sea que él me hace sentir.

— Claro, amigos. De hecho, acabo de quedarme sin amigos, me vendrás bien.

— Bueno, yo también — me da una leve sonrisa ladeando su cabeza —. ¿Qué pasó con Abby? Pensé que era tu mejor amiga.

Suspiro, aun siento la opresión en mi pecho, y comienzo a batallar con mis lágrimas otra vez.

— Ella... — mierda, que difícil es decirlo en voz alta — ella le envió esos correos a Álex.

Su boca se abre en sorpresa, al igual que sus ojos.

— Wow... Ella parece toda una niña tierna.

Y como si la hubiéramos invocado, ella aparece en mi casa. Aún no estoy listo para verla, tengo muchas ganas de llorar otra vez y no sé si podré controlarlo.

— Mierda — dice Tom poniéndose de pie.

Tomo su brazo casi por impulso y él se detiene.

— No me dejes solo, ella aún no sabe que lo sé y no se lo diré todavía.

Tom se vuelve a sentar, me da una corta sonrisa y toma mi mano disimuladamente. Sé que lo hace en señal de apoyo, pero igual hace que mi estómago se sacuda.

Amigos Dante, solo amigos. Piensa en Olivia, piensa en Álex.

— Dante, necesito que hablemos — dice Abby llegando al jardín.

Seguro las chicas de servicio la dejaron pasar, tengo que pedirles que no vuelvan a hacerlo.

— Ahora no puede, está hablando conmigo de algo importante — Tom habla por mí, no me salen las palabras.

— Pues lo mío es más importante, y resulta que soy su mejor amiga desde hace mucho, así que tengo prioridad.

— Tenías prioridad antes de meterte con su familia — Tom responde, y son las palabras perfectas.

Por fin encuentro en mi cerebro el lugar donde se encuentran las palabras.
— Te quiero Abby, pero entre mis hermanos y tú siempre los preferiré a ellos.

Bueno, al menos tengo esta excusa para no hablarle hasta que decida que es lo que en realidad haré.

— Es que no hice nada malo, no entiendo por qué te molestas conmigo.

Dios, su hipocresía me supera. Tom sujeta su agarre en mi mano para que me calme, y funciona.

— ¿Ah no? Emily es mi familia y te metiste con ella, ahora vete, envía fotos de tu culo a otros hombres casados a ver si alguien te da tu merecido.

— No le veo el punto a que seas grosero conmigo, ya te dije que las envié por error, no me gusta tu hermano.

La capacidad que tiene para mentir mirándome a los ojos me perturba, ella no está sana mentalmente.

— "Solo es cuestión de darle lo que ella no le da" — imito su voz y Tom suelta una pequeña risa —. Para mentir hay que tener memoria Abril.

Mierda, estoy mordiendo mi labio para contener las lágrimas pero no se si lo conseguiré por mucho tiempo, lo miro a Tom buscando su ayuda y lo entiende de inmediato.

— ¿Ya te puedes ir? — le dice con una amable y falsa sonrisa — Dante está molesto, solo dale su tiempo, sabes que es así.

Sí soy así ¿pero cómo lo sabe Tom? Seguro Álex le ha hablado de mí hasta el hartazgo.

— ¿Desde cuando son tan amigos? — pregunta mirando muy mal a Tom.

— Desde siempre, conozco a Dante desde el jardín de niños, recuerdo que hubo un mes completo en el que llevó la misma gorra, porque se la había regalado Noah y su mamá no podía lograr que se la quitara.

Estoy en shock. Lo que acaba de decir es verdad, ¿cómo lo supo?

Abby también lo sabe, es una historia que suelo contar, así que no desconfía de sus palabras. Emily sale al jardín e interrumpe la conversación, ella no suele ser agresiva, pero sí es un poco celosa y supongo que no le agrada nada que Abby esté en la casa.

— ¿Qué haces aquí? — su mirada dice más de lo que cualquiera podría llegar a imaginar.

— Mi mejor amigo vive aquí — Abby responde con ironía.

— Sí, y ya te dejé claro que estoy con Emily, y te pedí que te fueras — me da un asentimiento y sus ojos se llenan de lágrimas haciendo que los míos también lo hagan.

Hipócrita. Es la peor mierda que he conocido.

— Escucha niñita — Emily endereza sus hombros y suelta un suspiro —. Esta es mi casa, la de mi familia, la de mi hija, y tú ya no eres bienvenida aquí, lo decidimos entre todos y Dante estuvo de acuerdo. Así que si no te vas ahora, te arrastraré afuera yo misma, y créeme que ganas no me faltan.

— ¿Estás celosa? ¿Tienes miedo de perder a tu chico? — lo dice en un claro intento de provocación, pero surte el efecto contario en Emily.

— ¿Crees que podría estar celosa de ti? — suelta una risa y se cubre la boca — Lástima que no puedas usar Photoshop también en tu personalidad.

No contengo la risa, es que las fotos que ella le mandó a mi hermano si estaban muy editadas y llenas de filtros.

— Idiota... — murmura Abby que nunca ha sido buena para las confrontaciones.

— Oh, ¿te ofendió lo que dije? Deberías escuchar lo que pienso...

Emily planeaba seguir hablando, pero Abby me da una última mirada con sus ojos húmedos y se va dramáticamente.

Los ojos de Emily se posan en Tom y parece muy sorprendida.

— ¿Qué haces tú aquí?

— Oh, él es Tom, es amigo de Álex y también de Olivia.

Emily eleva sus cejas sin despegar sus ojos de él.
— Así que tú eres Tom...

Algo me estoy perdiendo, esto es incómodo.

— Sí, y tú eres Emily — responde él sin incomodarse ni un segundo.

— ¿Se conocen?

— No — responde Tom con una media sonrisa.

Tal vez a Emily no le cae muy bien porque es la competencia mas directa de Liam, no lo sé, ni me importa ahora.

Emily no dice mas nada y entra a la casa, cruzándose con Álex en la puerta. La mano de Tom aun esta sobre la mía pero la quita de inmediato cuando lo ve venir, lo que me da una clara señal de que en realidad no quiere meterme en sus problemas, porque si lo que busca es molestarlo esto hubiera sido perfecto.

— Hola — saludo con una media sonrisa que no corresponde. Obvio no le agrada ver a Tom aquí, pero yo no tengo la culpa de eso.

— Hola bebé — dice besando mi mejilla y lanzándole una mirada muy desagradable a Tom.

La tensión se apodera del ambiente, siento que en realidad entre ellos han pasado mas cosas de las que me pueden contar. Pensar en que tuvieron sexo me da celos y morbo en partes iguales.

— ¿Y tú que haces aquí? Olivia vive al lado — le pregunta intentando disimular su molestia.

— Sí, es que no vine a verla a ella, vine a ver a Dante, somos amigos ahora — pone sus ojos en mí, estira su puño para que lo choque y obviamente lo hago, Tom me cae bien, que arreglen ellos sus asuntos —. Ya me voy de todas formas, no te pongas nervioso Álex.

— ¿Son amigos? — me pregunta sin disimular su molestia.

— Sí, él me cae bien.

Álex mira a Tom desafiante, Tom parece divertido, sabe perfectamente como provocarlo.

— ¿Sí? ¿Por qué no le dices lo que me dijiste ayer, Tommy?

Álex pensaba que lo pondría en aprietos pero Tom va un paso por delante.

— Ah pues... — finge estar incómodo y luego sonríe — Porque ya se lo dije.

Los ojos de Álex se clavan en mí cargados de reclamos.
— ¿Y de todas formas piensas ser su amigo?

En este punto la situación me supera, ahora resulta que yo tengo la culpa.

— No sé como te da la cara para ponerme en medio de tu exnovio y tú y encima pretender que tome postura.

— ¿Se lo dijiste? — reclama Álex muy molesto.

Tom muerde su labio y niega con la cabeza.
— Claro que no, pero tú acabas de confirmárselo.

Álex cierra sus ojos y deja caer su cabeza hacia atrás con un resoplido.

— Escucha Dan... te lo explicaré.

Lo interrumpo para evitar el drama, odio el drama.
— No me importa, no he sido un santo mientras tú no estabas y es lógico que hayas estado con otras personas, solo no quiero estar en medio, Tom es mi amigo, tú eres mi chico, lo que tengan por resolver es asunto suyo.

Aunque sí me pone celoso la situación, jamás manifestaría mis celos. Son tóxicos y sólo hacen daño, la idea de tener a alguien al lado es confiar, si te engañan no es tu error, es error del otro y por más control que pongas sobre tu pareja si quiere engañarte lo hará de todas formas.

— Asunto nuestro Álex, no metas a Dan en medio, hazte cargo tú del daño que generas.

No puedo negar que me muero de ganas de saber detalle por detalle lo que pasó entre ellos, pero tendré que armarme de paciencia, sé que en algún momento lo sabré.

— Adiós Dan, te veo luego — vuelve a chocar mi puño y sin dejar de sonreír ni un segundo se da la vuelta y se va, no dejo de mirarlo hasta que desaparece en la puerta, pero lo hago sin notarlo.

— ¿Qué tanto lo miras? — me cuestiona Álex y un montón de recuerdos no tan agradables se manifiestan en mi mente.

¿No les pasa que cuando extrañan a alguien solo lo hacen recordando lo bonito? Tu mente repite una y otra vez esos momentos únicos que vivías con esa persona y olvida por completo los que no eran tan bonitos.

Eso me pasó justo ahora. Álex es extremadamente celoso, y de pronto recuerdo el sinfin de discusiones que nos provocaba eso.

— Ni siquiera hemos regresado y ya comienzas... — bufo rodando mis ojos y él nota de inmediato que está dando un paso en falso con esto.

— No son celos Dan, es que tú no sabes muchas cosas. Confío en ti, solo que no en él.

Me río, no confía en él pero a mí se me hace que entre ellos hay demasiada confianza.

— Arregla tú tus asuntos, no quiero estar en medio.

— Es que no me siento cómodo con que sean amigos... si tu pudieras... — no lo dejo terminar porque sé exactamente lo que dirá.

— No. No tienes que estar cómodo con nada, yo decido quien es y quien no es mi amigo, y será mejor que dejemos claro desde ahora que mis decisiones son solo mías, no bromeo cuando digo que he cambiado Álex, ya no elegirás con quien debo hablar.

Se deja caer en el columpio junto a mi soltando un resoplido y asiente.

— Lo siento, de verdad ya no soy tan inseguro ni celoso, es que tú no sabes toda la historia y por eso no comprendes. Pero ya... tengo claro que no eres mío, y lo siento por esto.

De inmediato cambio el tema, no me gusta discutir y Álex lo sabe, se me hace un gasto de energía innecesario.

— ¿Y si tomamos un café? — dice frotando sus manos.

— Dije que lento, Álex — digo conteniendo una risa, aunque sí tengo ganas sé que no es oportuno para mi estabilidad emocional.

— ¿Qué? — pregunta confundido elevando una ceja.

— No me digas que Emma no ha compartido su sabiduría sobre café contigo...

— No, no entiendo de que hablas.

Me acomodo sobre el columpio para una breve explicación.

— Emma dice que el sexo es como el café, sabe bien y puedes tomarlo siempre que quieras, solo o acompañado, pero cuando lo haces con alguien que amas se transforma en algo diferente por los sentimientos involucrados, y un simple café puede transformarse en el mejor café de tu vida.

Alex sonríe, sin dudas eso lo hizo pensar en sus propios cafés.

— ¿Y cuál fue el mejor café de tu vida?

Yo también sonrío, aunque he bebido muchos cafés en mi vida con muchas personas diferentes, tengo clara la respuesta.

— Oh, no fue hace mucho... fue un café de colores, con el chico que amo.

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Hola gente bella ❤️

Veamos... Tenemos un gran drama en puerta con este triángulo amoroso.

¿Le creen a Tom o piensan que tiene dobles intenciones?

¿Son #TeamDalex o #TeamDantom?

Yo soy... Bueno, ya lo sabrán 🤭

Los quiero y síganme en Instagram ❤️
Me pueden encontrar como @ineskyblue

Besos, mil besitos 💋