Alex

Tres meses atrás...

— Espera, no te vayas, hablemos — me levanto de la cama, y camino hacia la puerta tras él.

— No hay nada que hablar Álex, me llamaste Dante justo después de tener sexo, las cosas están claras — toma sus pantalones del suelo y mete sus piernas en ellos.

Tomo su rostro para que me mire, sus ojos azules se ven tristes y molestos a la vez.
— Lo siento, sabes que aún pienso en él, lo dejamos claro antes de empezar con esto.

— Sí, lo entiendo. Pero igual me molesta, déjame irme.

Suelto su rostro y me dejo caer en la cama otra vez.

— ¿Ahora me dirás qué no piensas en ella aún? — mi voz suena irónica, aunque no quise que así fuera.

— Sí lo hago, a veces, pero no te digo Olivia mientras la chupas, son cosas diferentes.

Él tiene razón, esto no es justo para nadie.

— Lo siento, de verdad. Pero obviamente no lo hice a propósito, tú sabes bien cómo fueron las cosas, no puedo dejarlo ir, no sin intentarlo una última vez.

Él no responde, deja su mirada perderse con su semblante serio.

— Vayamos, regresemos por ellos, si no funciona siempre nos tendremos el uno al otro.

Resopla y niega con la cabeza.
— Ya te he dicho que no regresaré allí, no seré tu premio consuelo Álex, entiendo lo que sientes, de verdad. Pero yo te quiero, no estoy intentando olvidar a nadie contigo, solo pensé que en algún momento lo dejarías ir y podríamos ser felices, pero ya veo que no.

— Yo también te quiero, tú lo sabes, pero no podemos seguir intentando para siempre si ninguno de los dos puede dejar atrás a los Romano.

No estoy enamorado de él, ni siquiera estoy cerca de estarlo, pero sin dudas es mi mejor amigo, lo quiero y sé que aún no la olvida, como yo no olvido a Dante. Estamos jugando a que nos queremos, estamos jugando a tener una relación, pero ambos sabemos que no es real.

— ¿Sabes? Aún siento tu corazón acelerado cuando alguien la menciona, aún te brillan los ojos cuando hablas sobre ella, aún la amas, no puedes mentirte a ti mismo.

Luego de ponerse su camiseta se sienta en la cama junto a mí, suelta un suspiro lento y me mira. 

— Aún pienso en ella, pero ni siquiera me conoce Álex. No es como Dante para ti, no hay nada que recuperar, tengo que cruzar medio mundo para ver si mi amor platónico de la infancia se decide a fijarse en mí.

Sé que estoy siendo egoísta, conozco bien a Olivia, sé que ella está enamorada de Liam y que es cuestión de tiempo para que Liam se enamore de ella si no es que ya lo hizo, pero lo necesito allí conmigo, no puedo hacer esto solo, y creo que es porque de alguna forma yo también lo quiero, él no es solo mi mejor amigo, yo sí siento cosas por él, pero nunca tanto como por Dante, Dante fue, es y será el amor de mi vida.

— Hagamos un trato.

Rueda sus ojos soltando el aire por su nariz.
— ¿Qué?

— Viajamos después de la graduación, igual tus padres planean regresar a la ciudad, solo sería adelantar un poco tu viaje. Tú vas por Olivia y yo por Dante, un mes, si pasado ese plazo ninguno de los dos lo logra nos regresamos aquí.

Lo piensa, él sabe que tengo razón, que no podrá dejarla ir si no lo intenta.

— No estoy seguro... Ella ha estado enamorada de Liam desde siempre ¿Cómo iré contra eso?

— Es Liam, todos sabemos que no tendrá una relación con la hermanita menor de sus amigos, solo usa eso a tu favor.

— ¿Tú crees que será hora de poner en marcha aquel plan? ¿Hacerlo sin que él lo sepa?

Sonrío con complicidad y él también lo hace.
— Por supuesto que sí, Tommy.

Vuelve a ponerse de pie y camina hasta la puerta.
— Me lo pensaré — dice mientras la abre.

— Espera — murmuro antes de que salga —, ¿sabes cuál es una parte esencial del trato?

— ¿Cuál? — esboza una media sonrisa porque sabe lo que diré.

— No puedes meterte con Dante.

Deja salir la risa que estaba conteniendo.
— ¿Por qué? Siempre compartimos los chicos y Dante es lindo.

Solo lo dice para molestarme, porque de inmediato vuelve a reír y asiente.

— Si me meto con Dante no tendré oportunidad con Olivia, no haré que los hermanitos se peleen, quédate tranquilo que solo tendré ojos para ella... y para ti.

— Confío en ti — lo digo más como una advertencia que como una realidad, porque él es super impulsivo y sobre todo en el asunto sexual.

— Pues no deberías — dice riendo antes de cruzar la puerta.

*De regreso al presente*

Entro a mi casa moviendo mis hombros, la pintura seca se siente tirante en mi piel y ya es molesto, solo puedo pensar en bañarme y en que por favor sea pintura a base de agua porque de otra forma no sé cómo me la quitaré.

Tomo una ducha de más de media hora, y si es difícil quitar la pintura de mi cabello es incluso más difícil quitar la sensación de Dante de mi cuerpo. No sé qué pasará ahora, seguramente me rechazará otra vez y me dirá que solo fue sexo sin importancia, pero yo sé que no es así, él dijo que me ama, no dejaré que olvide eso.

Sé que pensarán que fue grosero al decirme que me vaya luego de lo que pasó, pero conozco bien a Dante y solo necesita un tiempo a solas para procesar la información, me llamará, o vendrá, él no se esconde, siempre da la cara.

Son más de las once de la noche cuando el timbre suena, solo traigo pantalones pero igual abriré así. Solo pueden visitarme tres personas y no me molesta que ninguna de las tres me vea sin camiseta.

— ¿Qué quieres? — le digo a Tom de muy mala gana.

— Que hablemos ¿Dónde estabas? Estuve aquí por la tarde y no te encontré.

— Estaba con Dante — mis respuestas suenan secas porque aún estoy molesto, y lo estaré por un buen tiempo.

— ¿Pintando una pared? — señala una mancha verde que no quité de mi brazo.

— Estaba teniendo sexo con Dante ¿quieres que sea más específico o es suficiente?

¿Lo dije para herirlo? Talvez un poco, pero es justo, él me hirió primero.

— Ah... okay... ¿así que quieres hacer esto de esta forma?

No debería provocar a Tom, ambos sabemos todos los secretos del otro, y si transformamos esto en una guerra de egos ambos saldremos perdiendo.

— No es eso, tú rompiste el trato primero, y solo por un mal beso.

Tom sonríe de lado, a esta altura ya no comprendo nada de lo que sucede aquí.

— No fue malo, de hecho Dan me dijo que no volviera a hacerlo o ya no podría contenerse.

Auch, eso dolió, y dolió porque sé que no está mintiendo, es que casi no conozco al Dante de ahora.

— ¿Por qué me haces esto? Es que de verdad no te entiendo.

Ya no se muestra soberbio, aunque aún luce molesto y no entiendo por qué.

— ¿A quién llamaste la noche que me besé con Dante, antes de que yo me fuera?

Mierda, doble mierda, triple mierda.

— ¿Tú escuchaste esa conversación?

Soy tan idiota... Tom vive en el apartamento junto al mío y yo hablé con nuestro mejor amigo sobre todo lo que estaba pasando aquí, justo en el pasillo.

Le dije que no creía que él tuviera alguna oportunidad con Olivia porque ella aún está tras Liam, pero que lo traje aquí porque no podía dejarlo ir aún, porque no quería estar solo.

Ahora entiendo todo... es mi culpa, me lo merezco, he estado utilizando a Tom y ahora pagaré las consecuencias.

— Déjame que te explique Tommy... — digo en un último intento de manipulación.

— No quiero explicaciones Álex, Olivia me dejó claro que no quiere nada conmigo y aunque aún la amo no la esperaré para siempre, y Dante me gusta, si tú te pasas lo nuestro por el culo entonces yo también.

Se da la vuelta para irse pero lo sujeto por el brazo para voltearlo dejando su rostro a escasos centímetros del mío, buscando sus ojos.

— No arreglarás esto con sexo Álex, no volveré a tocarte en mi vida.

Sé que sí él se propone ir por Dante tengo una alta probabilidad de perder esta batalla.

— No me hagas esto... no quise hacerte daño, lo siento — Tom se ríe y entonces suelto el agarre de su brazo para mostrarme un poco más seguro —. Dante es el amor de mi vida, y yo soy el de la suya, no podrás ganarme.

Esboza una sonrisa confiada y relame su labio inferior.
— Que empiece la guerra entonces.

Dante

Alguien golpea la puerta de mi habitación, es casi media noche pero todos saben que me duermo tarde.

— Pasa — digo porque da igual quien sea.

Matteo abre la puerta y dejo mi computadora a un lado para ponerle atención.

— ¿Podemos hablar de algo, Dan? — se ve muy serio, así que no se me ocurre nada, solo que Noah le haya manifestado su preocupación por mi excesivo consumo de alcohol.

— Claro ¿Es por lo que dijo Noah? No soy alcohólico, solo no he tenido buenos días últimamente, no lo volveré a hacer, sé que no está bien.

Matteo sonríe y niega con la cabeza mientras se sienta a los pies de mi cama.
— No es sobre eso, aunque estoy de acuerdo con el castigo que te puso y no te ayudaré esta vez Dan — la sonrisa de su rostro se borra y parece pensar la mejor forma de decir lo que sea que vino a decir.

— Habla Matt, no importa la forma.

— Es sobre tu amiga, Abby, ella me está incomodando.

Me sorprende por completo lo que dice, la verdad es que Abby se ha alejado bastante de mí y no sé por qué, ya ni siquiera nos escribimos durante el día y solo nos vemos en el colegio.

— ¿Por qué? O sea... si sé que le gustas, pero nunca pensé que se atrevería a hacer algo.

— Bueno, ella siempre responde todas mis historias de Instagram con corazones, o caritas babeando, y bueno, eso lo entiendo, muchas chicas lo hacen. Pero ahora me envió algunas fotos... que no eran... solo mira — saca su teléfono de su bolsillo y busca por algunos segundos antes de estirar su mano hacia mí.

Está en traje de baño, uno muy pequeño, de espaldas. ¿Qué demonios pasa con esta chica?

— Lo siento Matt, hablaré con ella, no volverá a pasar lo prometo.

— Por favor, es que no quiero ser grosero con ella porque es tu amiga, pero se lo dije a Emily, y ella es una chica tierna ¿sabes? Pero también sabe sacar sus garritas muy bien, así que evitemos un problema mayor.

— Me encargaré, de verdad no te preocupes.

Mierda.
Tal vez no debí contarle a Olivia lo de Abby, por un momento olvidé lo sobreprotectora que puede ser con Matteo. 

Intento detenerla antes de entrar a la clase pero no lo consigo, de verdad está enojada, hará una escena frente a todos y humillará a Abby.

— ¿Qué mierda pasa contigo? — le dice tomando su brazo y volteándola bruscamente.

Abby me mira buscando explicaciones, pero no digo nada, me mantengo junto a mi hermana, ese siempre será mi lugar.

— ¿Qué pasa Liv? ¿Por qué me hablas así? — le dice por lo bajo, intentando no llamar la atención del resto de los chicos que está en la clase.

A Olivia le encanta el drama, así que no habla para nada bajo.
— ¿Será porque le mandase una foto de tu culo a mi hermano y te valió mierda que tiene una familia? — listo, ya nos hemos ganado la atención de todos.

— ¿Podemos hablar de esto afuera? — Abby baja su vista al suelo evitando mirarnos a los dos.

— No, me lo explicarás aquí.

— Fue un error, no eran para él.

— ¿Un error? ¿Cuatro fotos en primera plana de tu culo justo luego de que le dijiste a Dante que te gusta?

El rostro de Abby se transforma por completo y me mira buscando explicaciones nuevamente.

— Estabas borracha.

— Escúchame Liv, te lo explicaré... — comienza a decir pero mi hermana la interrumpe muy dramáticamente.

— No, tú escúchame a mí. Si te vuelves a meter con mi hermano no te quedará ni un solo cabello en esta cabecita hueca, te lo juro — pasa la mano por su cabello en su mejor rol de perra, le sale muy bien, y en realidad me agrada.

— ¡Vamos Olivia! No puedes enojarte por esto justo tú... Hiciste que Tom y Adam pelearan por ti y luego no te quedaste con ninguno.

¿Qué tiene eso que ver? Nada, pero al parecer Abby no tiene argumentos y solo quiere hacer que Olivia quede mal parada frente a los demás igual que ella.

— ¿Y? Tú le mandaste fotos de tu culo a mi hermano, ¿y sabes que hizo él? Fue a pedirle ayuda a Dante porque lo estás acosando, ¿crees que así lo vas a conquistar? No le llegas a los talones a Emily.

Abby se ríe, y comienza a molestarme demasiado, algo no está bien aquí, algunas piezas comienzan a moverse en mi mente y a hacer conexiones extrañas.

— ¿Tú crees que no puedo conquistarlo? Emily es una madre de familia ahora, es cuestión de darle lo que ella no le da.

Eso hace que Olivia y yo estallemos en risas, Emily, una madre de familia, lo que ella no le da... No podemos parar de reír.

La verdad es que todos nos hemos encargado de cuidar a Ámbar para que ellos tengan sus momentos, y todos sabemos que son muchos, a veces mas de una vez al día, así que no podemos hacer más que reír.

Olivia le da la espalda y se deja caer en su asiento hablando con desinterés.
— No te insulto porque después tengo que explicártelo, y qué pereza...

Todos ríen del ingenio de mi hermana y Abby vuelve su vista hacia mí.
— ¿Tú tampoco me hablarás? Desde que volvió el idiota de Roma ya no te importo, parece que la historia se repite...

Era la ficha que me faltaba para armar todo el rompecabezas, la ignoro por completo y le hablo a mi hermana.
— No me quedaré a clases, tengo que hacer algo importante, te hablo luego.

Subo a mi auto y enciendo el motor con un rumbo claro: la casa de Álex.

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Hola gente bella ❤️

Wow, demasiada información en un solo capítulo. Se que quedaron más dudas que certezas, así que vayan a Instagram que estaré respondiendo sus preguntas sobre eso (las que pueda) @ineskyblue

Los quiero ♥️

Besos, mil besitos 💋