16 - Colores
Dante
Aún me duele la cabeza, por suerte no el estómago, aunque bebí mucho no me ha molestado hoy.
— Entiendo toda tu explicación Dante, pero no te creo ni una mínima parte de eso. Dime ahora porque no llegaste a dormir, y por qué mierda no me avisaste — Noah está molesto, y tiene razón.
— Olivia cambió mi contraseña, yo se lo pedí porque no quería tener el poder para llamar a Álex si tomaba de más. Luego nos separamos en la discoteca y no volví a verla.
— ¿La dejaste sola? — abre grandes sus ojos, y yo encojo mis hombros.
— No sola... Ella estaba con... — mierda, no puedo decirlo — estaba con alguien, no importa.
— ¿Estaba con Adam?
— No, claro que no. Ellos no han vuelto a verse, era otro chico. Pregúntale a ella, no te diré nada.
— Olivia me avisó que no volvería, no la metan en esto — grita Emma desde la cocina.
Noah suelta un suspiro, y habla lento y pausado.
— ¿Dónde estabas Dante? Tienes una última oportunidad para decirme la verdad.
No tengo otra opción que hacerlo, es eso u otro mes escuchando a Shawn Mendes.
— Lo que dije de mi celular es verdad, luego fui con un chico a un bar mexicano, me pasé con los tragos y el chico con el que estaba resultó ser amigo de Álex, así que lo llamó para que me traiga a casa. Él no sabe dónde vivo y yo no estaba en mis cinco sentidos, así que me llevo a su casa, dormí allí, desperté y vine a casa.
— Bien, despídete de tu auto — se da la vuelta y camina hacia la cocina.
Obviamente camino detrás de él, otro mes escuchando Señorita y mi cerebro colapsará.
— No otra vez, por favor. Aceptaré cualquier castigo, lo que sea... — suplico perdiendo toda mi dignidad.
— No Dante, cada vez que sales tomas hasta casi perder la conciencia, no necesitas eso para divertirte y es extremadamente peligroso. No te devolveré tu auto, y no volverás a salir en un buen tiempo.
Ustedes dirán ¿Porque mierda te da órdenes si ya tienes dieciocho años? Y yo les responderé: porque Noah es casi mi papá, porque sé que aunque quiero protestar tiene razón, y porque es la única persona que me ha cuidado desde siempre.
— Lo sé, acepto mi error y aceptaré el castigo de no salir, pero no me quites el auto otra vez, no conduje borracho, te lo juro.
— Y te creo, pero tienes que aprender y parece que las palabras no te entran — saca mis llaves del llavero y las pone en su bolsillo.
Emma que hasta ahora solo nos ha observado, decide intervenir.
— Tengo una idea — dice alternando su mirada entre Noah y yo y sonriendo.
Que Noah me haga pintar la pared de una habitación libre que hay en la casa, un lunes por la tarde, esa era la gran idea de Emma. Soy un inútil para estas cosas, además ¿para que mierdas quieren la pared pintada? Nadie duerme aquí.
Hay un montón de latas con pintura de colores en el suelo, todas están abiertas, no entiendo nada porque se supone que la pintaría de blanco.
Emma dijo que espere aquí a que ella me diga lo que necesita, porque por lo que entiendo esto está directamente relacionado con la sorpresa que tiene para Noah. Así que me quedo aquí mirando los colores brillantes de las pinturas.
Siento la puerta abrirse volteo esperando ver a Emma pero no es ella, y entonces comprendo todo. La idea de Emma tenía doble intención, debí imaginarlo, pero no lo hice así que no pude disimular mi cara de sorpresa en cuanto veo a Álex entrar a la habitación.
Trae su cabello mojado y cae sobre su rostro hacia un lado muy casualmente, se quita la campera al cruzar la puerta y la deja en el suelo, porque la habitación está totalmente vacía.
— Siempre me gustó como te queda el cabello cuando lo dejas crecer un poco — digo con una media sonrisa, pero él se mantiene serio.
— No estoy aquí por ti Dante, ya deja de jugar conmigo — sus ojos me esquivan y se posan en la pintura.
— Lo siento, yo no sabía que él es tu mejor amigo.
— Era — murmura y lo veo muy claramente tragar el nudo en su garganta.
Culpa. Sé que no es mi culpa que Tom lo haya traicionado, pero no puedo dejar de sentir culpa. He estado siendo un idiota, nunca me he comportado así antes, siempre he dicho que las malas acciones o los errores de otros no justifican las propias. Así que aunque Álex haya sido un cobarde y me haya roto el corazón, eso no justifica para nada la forma en que lo he estado tratando.
Me desconozco, me siento perdido, y ni siquiera tengo una mínima pista sobre cómo encontrarme. No estoy listo para disculparme y ser sincero, así que supongo que puedo ser amable al menos.
— ¿No volverás al colegio? — pregunto buscando una conversación.
— No, ya me gradué. Las clases en Roma terminan en junio — asiento, no había pensado en eso, pero allá es verano ahora.
No sé qué decir, ya no quiero ser grosero, ni quiero sentirme incómodo a su lado.
— Te extrañé tanto... — las lágrimas se manifiestan en sus ojos azules, pero las borra de inmediato.
Con que así se siente la sinceridad de otro, como un puñal directo al corazón, siempre soy directo, pero no estoy acostumbrado a que sean directos conmigo, así que sus palabras me desestabilizan.
— También yo — respondo sin pensar demasiado.
— Te amo Dante, no puedes pedirme que me olvide de ti, no puedes hacerlo... — sus ojos por fin encuentran los míos, me está pagando con mi misma moneda, golpes bajos.
— Lo siento Álex, pero no puedo perdonarte, no puedo olvidar ese dolor...
— ¡Yo no quería! ¿Lo entiendes o solo entiendes lo que te conviene? ¡No te dejé porque no te amara! ¡Te dejé porque alguien dijo que si no lo hacía te haría daño!
— ¡Me dejaste! ¡Ese es el punto! — ambos estamos gritando, estamos muy cerca, demasiado.
— ¡Te dejé porque te amo! ¿Pero qué te hablo a ti de eso? ¡Eres un cobarde, te agarras de ese dolor de hace tres años porque no te animas a sentir nada! ¡Cobarde!
¡Mierda! ¡Tiene razón! Tiene toda la puta razón del mundo, soy un cobarde, no puedo amarlo de nuevo.
— ¡Eres un idiota! — me niego a darle la razón, como sea ganaré esta discusión.
— ¿Que soy qué? — pregunta desafiante, nuestras frentes se tocan, Dios, que peligroso es estar tan cerca.
— Un idiota — respondo sin dudar.
Se agacha, mete su mano en una lata de pintura verde y la pasa por mi rostro. Eso debería molestarme, pero me hace reír a carcajadas, así que hago lo mismo, y uso pintura celeste y una brocha para pintar un lado de su rostro.
Antes de que cualquiera lo note, comenzamos una real guerra de pintura, ambos reímos y estamos de todos los colores posibles. De verdad lo extraño, nos divertíamos tanto juntos, él y yo era perfecto, pero lo arruinó.
Pero pronto la euforia del momento pasa, y otra vez estamos en silencio, me siento vulnerable, así que dejo que las palabras salgan de dentro de mí sin ningún filtro.
— También te amo, Álex.
Su respuesta pasa directo a la acción, no negaré que lo estaba esperando, no negaré que lo estaba deseando, no negaré que lo estaba buscando.
Un beso extremadamente pasional, cargado de emociones reprimidas.
Siento su mano húmeda por la pintura meterse debajo de mi camiseta lentamente, no quiero detenerlo, no voy a detenerlo.
Mierda ¿De verdad haré esto?
Sí, solo una vez...
Dejo de pensar, solo me dejo llevar por mis instintos, quiero esto, necesito recordar cómo se sentía estar dentro de él.
Él va lento, pero yo necesito ir rápido, la paciencia no es lo mío y quiero alejar el romance de la situación así que también llevo mis manos bajo su camisa y la jalo hacia arriba, él de inmediato rompe el beso y levanta sus brazos para que se la quite.
Mis manos dejan huellas de colores por su torso y por su espalda, sus músculos están marcados, no son grandes pero todo está perfectamente definido.
Antes de que lo note ambos estamos desnudos, llevo mi mano a sus nalgas y las sujeto con fuerza, dejando la huella de mis dedos. Voy a voltearlo contra la pared pero él lo hace por sus propios medios.
Veo su trasero perfecto frente a mí, no hay tiempo para ir por lubricante, así que dejó caer mi saliva directamente a su entrada y posiciono mi miembro allí sin hacer mucha presión.
Me deslizo lentamente dentro de él, y escucho su respiración acelerarse. Mierda, ya casi olvidaba lo perfecto que se sentía, se siente como si él hubiera sido hecho para mí y yo para él.
Mis manos con pintura marcadas en su espalda me hacen sentir que él es mío y yo soy suyo, que no importa el tiempo que haya pasado, eso que siento en mi interior justo ahora solo puedo sentirlo con él. Tomo sus hombros para profundizar las embestidas, y dejo mis ojos cerrarse para simplemente sentir, sentir el calor de su cuerpo, sentir su respiración acelerada, sentir mi corazón que late con fuerza dentro de mi pecho, marcando el ritmo de mis empujes en su interior.
Sus gemidos casi imperceptibles resuenan en mis oídos haciendo que la excitación aumente, extrañaba oírlos, casi los había olvidado. Casi había olvidado que podemos ser uno solo, casi había olvidado que él me complementa, aunque lo quiera evitar, aunque lo quiera olvidar.
Arquea su espalda hacia mí y beso su cuello, siento el calor de su piel, su respiración que se vuelve cada vez más pesada, está a punto de llegar y creo que yo también. Me muevo más rápido, y de pronto siento muy claramente como grandes gotas espesas caen sobre el papel que protege el suelo de la pintura.
Wow, eso no pasa seguido, que él haya terminado sin que tuviera que tocarlo solo significa que he hecho las cosas muy bien.
Diez segundos y cinco embestidas después me vengo dentro de él con mucha intensidad. Creo que es el mejor orgasmo que he tenido en mucho tiempo, hace que la visión se me nuble y que las piernas me tiemblen.
Me salgo de él y me recuesto en la pared, echando mi cabeza hacia atrás intento controlar mi respiración.
El silencio nos invade por varios minutos, estoy seguro de que ninguno de los dos sabe qué decir, Álex ya se ha puesto su ropa, yo aún no me puedo mover.
— Dante... — se decide a romper el silencio pero yo no estoy dispuesto a tener esta conversación justo ahora.
— No... solo vete — murmuro con mis ojos clavados en el suelo.
No protesta, si me conoce un poco sabe que debe darme mi tiempo para procesar información, así que solo recoge su campera del suelo y se va.
Me pongo de pie, tomo mis pantalones del suelo y me los pongo aunque llenos de pintura no puedo salir así de aquí y esta habitación no tiene baño.
Me siento un completo pendejo. ¿Sexo casual con el amor de tu vida? Es algo que no le aconsejo a nadie, de verdad, a nadie.
— ¿Que pasó aquí? — pregunta Emma, que aparece varios minutos despues abriendo grandes sus ojos al ver el desastre que hicimos en la habitación.
Me puse mis pantalones pero no mi camiseta, aún no proceso todo lo que sucedió.
Sus ojos encuentran los míos y de pronto tengo ganas de llorar, Emma lo entiende y me abraza sin importarle que esté sucio con pintura y ella traiga ropa blanca.
Las lágrimas silenciosas corren por mis mejillas y no las puedo controlar, odio ser vulnerable pero es lo que me sale, y nunca reprimo lo que me sale.
— ¿Pelearon? — pregunta Emma luego de unos minutos.
Niego con la cabeza sorbiendo por mi nariz antes de contarle el verdadero motivo de mis lágrimas.
— Tuvimos sexo, y luego le pedí que se fuera.
— Ay Dante... si hay alguien en este mundo que te entiende y sabe lo que sientes, esa soy yo.
Lo sé, ella le hizo lo mismo a mi hermano hace algunos años.
— Ni siquiera sé lo que siento Emma, no lo quiero conmigo, ni tampoco lo quiero lejos, lo quiero perdonar pero... — otra vez las lágrimas me pican en los ojos.
— Los siento, hice esto apropósito porque pensé que ayudaría, no volveré a meterme, no sabía que te dolía aún.
Emma acaricia mi rostro y me da una sonrisa mientras limpia mis lágrimas.
— Vamos, báñate y limpiemos esto, la sorpresa que tengo para Noah también te alegrará a ti.
— ¿Cuándo se la darás? — pondré mi cabeza en esto así no tengo que pensar, eso siempre funciona, mantenerme ocupado será mi nuevo objetivo.
— Mañana por la tarde, es más, mañana será un día de familia, todos nos quedaremos en casa.
— ¿Todos?
— Si, Noah, Matteo, Emily, Ámbar, Olivia, Liam, mi papá, tú y yo. ¿Cuánto hace que no comemos todos juntos?
Me echo a reír de inmediato, algo raro anda sucediendo aquí.
— Ohh... mucho tiempo... tal vez desde el fin de semana pasado...
— Ya, ponte a limpiar, no quiero ver sus fluidos corporales — finge cara de asco y me empuja hacia la escena del crimen.
— Yo me encargo, tú tráeme comida y hazme compañía.
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Bueno, aquí les dejo un videito de apoyo a la escena, véanlo, hay colores 🤭
https://youtu.be/15dnvvu8ZiM
¿Qué les pareció esto? Necesito opiniones.
La próxima actualización será el lunes o martes, no me presionen, ando atrasada jajajaja.
Los quiero ♥️
Besos, mil besitos 💋
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