1
Me había acostumbrado a su presencia, podía sentir ese olor a fresa en la distancia, su calor y su aura se habían grabado en mi.
En lo más profundo de mi mente.
-Hola, Jade - y cerré el casillero de mala gana, pero entonces te vi, llevabas un bonito vestido verde que se mecía al compás de tus movimientos - Buenos días.
-Vega - rodé los ojos - ¿Ahora qué quieres?
Tus mejillas se sonrojaron y tu mirada bajó al suelo.
-¿Me veo bonita hoy? - tú mirada se encontró con la mía.
Y no podía creer que me preguntaras aquello. ¿Es qué acaso no lo sabías?
Tori, eres la mujer más hermosa del mundo.
-Te ves Amarillo - te dije sin más y aún que no lo entendieras, sonreiste.
-Tú te ves muy bonita el día de hoy - diste un pequeño salto y corriste hasta la primera clase.
Y con un corazón latiendo como loco, camine tras de ti.
Las clases solían ser aburridas, incluso, literatura, podría ser la madre de todas las cosas aburridas.
Con los ojos cerrados y a punto de dormir sobre la mesa, una bola de papel me dio en la la cabeza, con cierto enfado miré a mi alrededor, tratando de encontrar al estúpido responsable.
Pero tú sonriente rostro a un par de mesas por delante, te delató por completo. Con señas y caras extrañas me pedías que abriera el papel. Y lo hice.
Quizá si no hubiese detenido la risa en mí garganta, habría tenido que ir a detención.
Y ahí estaba, una gran rana sonriente y mal dibujada, gritando a todo pulmón, "Despierta"
Fije mi vista en ti y con una sonrisa en mi rostro. Me dije a mí misma que eras la chica más tonta que he conocido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro