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💛🌻Capítulo Especial Parte 2🌻💛

🌻Narra JiEun🌻

En el momento que soy dejada en la cama él se coloca sobre mí y continúa besando cada parte de mi piel que desea su toque. Las corrientes eléctricas no dejan de esparcirse en cada rincón de mi anatomía.

—Jungkook... —musito con la voz entrecortada causada por la recepción de tantas emociones a la misma vez.

—¿Todo está bien cariño? —se separa nada más escucha mi voz y enfoca sus pupilas oscuras en mis ojos. Puedo ver la preocupación emanando de los suyos.

—Es que... Quiero que te quites la camisa. ¿Puedo hacerlo yo? —pregunto con algo de duda.

Me dedica una sonrisa llena de picardía para luego ayudarme a hacerlo.

—Cielos Jeon. Has estado ejercitándote más que nunca. Estás...¡Oh My God!—me quedo sin palabras ante su figura.

—Muy deseable lo sé. Mira, que te has ganado la lotería.—bromea y le propino una mordida en uno de sus antebrazos que se encuentran acorralándome entre la cama y él.

Su sonrisa se borra y es cambiada por una mirada más penetrante, pero de esas que me dice que he activado un botón que no debía.

—Oh no, nena. Has cometido un error muy grave.—dicho eso se lanza en busca de más besos, mueve sus rodillas de tal manera que logra hacer que mis piernas se separen para darle mejor accesibilidad.

El recorrido de besos por cada centímetro de mi tez acompañados de respiraciones  hace que cada vello de la misma se erice. Baja la tira de mi sostén y se encuentra dejando besos en mis hombros, muerde con delicadeza y yo solo no puedo evitar soltar gimoteos de placer.

—Jeon... Eres tan sexy. —confieso cegada por este tan inmenso bienestar. Cuando me doy cuenta de semejante confesión de mi parte, casi me atraganto con la saliva.

—Tú no te quedas atrás preciosa. Déjame decirte que me estoy conteniendo todo lo posible.—Da una mordida suave por encima de la copa de mi sujetador y me gusta mucho la sensación de hormigueo en mi centro.

Lo veo tomar mi mano y deslizarla suavemente guiándome así hasta el interior de su ropa. Mis ojos se abren ante la calidez que emana su zona íntima y lo excitado que está.

—Así me pones con solo besos pequeña.—sonríe con ternura y absorta por la curiosidad comienzo a palpar la zona y descubrir las reacciones de Jungkook.

—¡Mierda! ¡JODER! —Suelta un improperio a la par que echa el cuello hacia atrás.

—Preciosa. Me encanta lo que haces, pero primero debo hacerme cargo de ti.—sonríe y comienza a retirar mi ajustador, deslizándolo por mis brazos. Siento frío repentino y mi organismo reacciona ante ello. Estoy algo cohibida y ahora me siento un poco desprotegida y expuesta ante él.

—No te cubras. Si supieras lo linda que te ves desde aquí.—se lame el labio inferior para luego morderlo, dejándome ver el lunar que se esconde bajo este.

—¿Quieres que te lleve frente al espejo para mejorar la experiencia? —levanta la ceja con bellaquería.

—P... Por el momento estoy b..bien aquí.—me las arreglo para decir.

—Lo que sea con tal de que te sientas cómoda.—sonríe tan encantador como todo lo que él representa para mí y no puedo evitar ser contagiada por esa espléndida curva en sus labios.

Jeon se retira el short por completo y queda en bóxers. ¡Santa mierda! Es muy caliente. ¿Ya lo dije?

Besa la base de mis senos e introduce uno a su boca mientras le dedica atención al otro con sus manos.

El impacto cálido de la textura de su lengua con mi senos erectos me hace cerrar con fuerza los ojos, mi espalda se arquea sin remedio y Jeon desliza su otra mano por el centro de mi abdomen en una suave pero sensual caricia hasta llegar a mi zona baja. Al sentir el contacto de sus fríos dedos cerca de mi zona latente me tenso un poco. Sé que lo nota por lo que deja el trayecto y succiones que aplica con su lengua y boca sobre mis pezones para dirigirse a mis labios.

—Todo estará bien. Seré suave. Te amo preciosa. Confía en mí.—susurra contra mis belfos y comienza a besarme. Me siento algo mal porque por ahora no puedo hacer nada por él, pero sé que iré aprendiendo para complacerlo por completo. Otra vez sus labios húmedos me hacen olvidarme de todo a mi alrededor y dejo mi mente en blanco.

Siento lo que queda de mis bragas deslizándose por mis piernas, pero ya no es momento para sentirme avergonzada o temerosa.

Vuelvo a sentir la sutil frialdad. Jeon ha bajado y ahora se concentra en besar y lamer desde mis piernas a la cara interior de mis muslos. Luego con los dientes retira la liga por mis muslos sin apartar los ojos de mí. No deja de repetir lo preciosa que soy y eso causa que mi autoestima se sienta elevada nuevamente. Un beso seguido de una mordida  hace que mis piernas pierdan algo de fortaleza y aumente ese latir constante en mis partes nobles. Los besos continúan y siento el leve rozar de su aliento y labios sobre mi clítoris para acto seguido continuar con su tortura desde desde mi ingle hasta mi abdomen y regresar. Arqueo mi espalda seguidas veces en respuesta.

—¿Ji Eun? ¿Te gusta cuando te toco? —susurra en mi oído.

—Mhm...—solo alcanzo a responder eso.

—¿Te gustaría que siguiera? —continúa con su jugueteo sobre el bulto rosa que me altera a más no poder.

—Mhm... Sigue Jeon. —jadeo.

—Me encanta lo húmeda que estás. ¡Dios! Eres tan jugosa que solo deseo hacerte mía hasta que pierdas la razón. —su gruñido activa algo en mí que hasta el momento no sabía que tendría el valor de hacer.

—Solo despójate de ese maldito bóxer. Quiero sentir la fricción de los dos.—sonrío medio atontada y temo porque se lo tome un poco mal, pero es todo lo contrario. Obedece dócil y me encuentro con su imponente tamaño. Bien. Una preocupación más. Creo que eso dolerá.

—Ese tono demandante junto a esas maldiciones sonaron sexys.—repone con su respiración errática.

—¿Y bien?—comenta y se nos escapa un gruñido al sentir nuestros genitales rozarse. Es una sensación que no sé describir con palabras. Sólo sé que es genial y deseo más.

—Sigue haciéndolo Jeon.—jadeo con desesperación.

Después comienza a usar sus dedos. Los mueve en círculos, los desliza desde arriba hacia abajo, sacando el rastro de cordura que queda en mí. A pesar de la temperatura gélida de la habitación los dos estamos bañados por gotas de sudor. La tenue luz proveniente de las afueras de la habitación me permiten verlo. Pero no por mucho. Cierro los ojos con fuerza al sentir uno de sus dedos intentando abrirse paso en el interior de mis pliegues. Esta vez suelto un corto alarido de dolor por la intromisión.

—Diablos. Estás muy estrecha. Estoy tratando de ser cuidadoso pero... —lo atrapo y hago que se incline hacia abajo y me calle con sus besos.

—Solo hazlo. No es como si no supiera lo básico de educación sexual.—murmuro y le dedico una sonrisa para indicarle que estoy bien antes de volver en busca de su boca.

Él solo continúa con lo que hace y empieza a abrirse paso de a poco. Mis lágrimas se deslizan por mis mejillas, pero no es por miedo o porque me aterre esto, es porque duele y arde al mismo tiempo. El hace de todo para que trate de soportarlo, besa mis mejillas húmedas, mis labios, mis párpados mi frente. No es un gran dolor, se puede soportar y más si Jeon ayuda de esa forma. Me gusta cuanto se está preocupando por mí y de que me sienta bien. Cuando finalmente siento que atravesó esa barrera pego un leve gemido de dolor y él se queda quieto y me mira a los ojos. Luego introduce el siguiente dedo.

—¡Ah!—me aferro a su espalda.

—Lo siento hermosa. Pero lo hice para prepararte mejor y que te doliera menos. —indica.

—Gracias señor experto. Veo que le sabe al asunto.—digo con jocosidad y el solo niega con con diversión.

Se inclina un poco y toma de la gaveta un condón. Rasga el papel de la envoltura con los dientes y se lo coloca deslizándolos por su glande. Estaría mintiendo si digo que la vista no es tentadora y que no me estoy preguntando qué se sentirá estar sobre él.

Esta vez hace que coloque mis piernas sobre sus hombros y aguanta su miembro para introducirlo lentamente sacándome un par de quejidos, pero esta vez no son tan fuertes como antes.

Entrelaza sus manos con las mías  y comienza a embestir lentamente. Al principio me cuesta adaptarme, por lo que debe quedarse quieto cada vez que le digo que se detenga, pero a medida que lo sigue haciendo el dolor comienza a desaparecer y es sustituído por placer.

—Mhm...Jeon...Ammmm...—palabras incoherentes son lo único que se me escapa.

—Mhhhm... Quiero darte más duro... Aahgh. Nena eres deliciosa.—dicho esto siento más deseos de que intensifique el movimiento de sus caderas. Los músculos de sus bíceps, pectorales y abdominales se contraen mientras lo hace. Apresa mi cintura entre sus manos y mientras continúa besándome tan morbosamente, a la par que las gotas de sudor de su cabello se mezclan con las mías, sus caderas se mueven exquisitamente. Va desde hacerlo suave hasta volverlo más acelerado y excitante. La fricción entre nuestras pieles anciosas y nuestros gemidos me llevan a sentir esas contracciones en las paredes de mi vagina. Cierro los ojos, pero él me insiste en que lo mire con esa sonrisa satisfecha en sus labios que tanto me encanta. Mi cuerpo vibra y no tengo el control de él, mientras me aferro clavando mis uñas en su espalda.

Jungkook sigue moviéndose dentro de mí para luego llegar a su clímax. Un sonido gutural se escapa de sus labios y también lo siento temblar un poco. La cara que puso al hacerlo fue demasiado atrayente y sensual. Escondió su cabeza en el hueco entre mi cuello y hombro. Ahí esperó a que nuestras respiraciones irregulares fueran controlándose poco a poco. Cuando se retira de mi interior, saca el preservativo, le hace un nudo y lo arroja a no sé dónde. Solo sé que me siento tan liviana como una pluma, a pesar de sentir aún la debilidad en mis extremidades inferiores y el latir del canal en el interior de mi vagina.

—Eso fue genial pequeña. Me fascinó.—nos cubre con las sábanas, y acomoda mi cabeza entre sus brazos para luego abrazarme.

—También lo disfruté. Para la otra te haré sentir así de genial como me hiciste sentir a mí. —le comento y lo miro a sus lindos orbes color chocolate.

—Esto solo es el comienzo Jeon JiEun. Habrán muchísimas más veces, y una serie de lugares un poco locos que tengo en mente.—levanta una ceja suspicaz.

—Vaya pervertido que me has salido.—me río a carcajadas.

—Ya somos dos. Finalmente mía por completo.—exclama como su gran hazaña.

—Cualquiera que te oye piensa que este era tu objetivo desde un principio. —jaraneo.

—No voy a negar que en varias ocasiones, incluso antes de hacernos novios oficialmente, que me sentí muy tentado y pensamientos muy fuera de lugar pasaron por mi cabeza. Pero mi objetivo principal no era ese. Captaste mi atención desde el principio— confiesa logrando que me asombre.

—Yo tampoco voy a negar que también los sentí. Sobre todo ese día en la granja en el que intentabas domar a Tokki y estabas empapado en sudor, tus abdominales se marcaban por sobre la tela y quise tocarlos. —digo deslizando mis dedos por la piel bien trabajada en su abdomen.

—Wao! ¿En serio? —levanta un poco la cabeza para mirarme mejor.—

—En serio.—afirmo.

—¡Wao! Confesiones de grandes. Jamás lo imaginé.—se ríe.

—Yah!~ No es como si a pesar de mis traumas no sintiera emociones como esas. Mi trauma solo me frenaba a hacerlas y estoy tan feliz de haberlo superado al fin.—suspiro sintiendo paz en mi interior.

—También estoy muy orgulloso de que lo hayas conseguido. Te amo tanto. —entre sonrisas me estrecha entre sus brazos de tal forma que me hace rodar y quedar sobre su pecho.

—También te amo mucho Jeon Jungkook.—digo apoyando una de mis manos en sus pecho fornido.

Y pensar que a partir de ahora podré ver a este hombre todos los días, en mis amaneceres, en mis anocheceres, a cada momento del día. Bien, no es que tenga muchas opciones ya que mi esposo forma un dúo conmigo y trabajamos juntos para hacer música. Pero el punto es que amaré eso. Lo amaré cada segundo de mi vida, incluso si el mañana se torna oscuro nuevamente y las sombras amenazan con acabar con nuestra felicidad. Incluso si es así, lucharé a su lado a capa y espada. Porque ahora más que dos, somos uno. Dos cuerpos separados, pero funcionando como una sola alma.

Sin duda alguna Jeon Jungkook y yo somos la combinación perfecta.


Perdonen mi tardanza. Pero bueno. Aquí está al fin. Necesitaba concentración para hacer estos capítulos y hasta ahora no la había tenido. Espero les haya gustado y mi propósito haya sido logrado. Besitos. Y ya con este capítulo concluye oficialmente Tomorrow. Gracias nuevamente quiero dar a las personitas que han seguido esta historia hasta el final y a mis amigas Eli Y Mel por siempre estar ahí apoyándome a pesar de todo. También quiero agradecer a Sabri por ayudarme también y animarme a seguir con mis historias. Besos y Nos leemos en otras historias. Jjj❤️

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