🤠Narra Jungkook🤠

Yah! Qué lees?-preguntó la chica a mi lado.

¿No tienes más nada que hacer que chismorrear?-le pregunté.

Nop.-hizo estallar la p al final.-Solo te pregunto que lees...no es como si esa pregunta fuera difícil de responder.-habló nuevamente.

Tomé una bocanada de aire, rodé los ojos y luego bufé.

¿Conoces Colmillo Blanco?-le pregunté.

Oh! Es un libro de medicina. ¿Vas a ser doctor?-abrió los ojos emocionada. ¿Se podía ser más tonta?

Con la palma de mi mano golpeé mi frente.

¿Dime que es una broma que no conoces Colmillo Blanco?-ella frunció el seño confundida.

En realidad no sé que es y si no me explicas pues seguiré sin saberlo.-dijo encogiéndose de hombros.

Pero si es un clásico.-no quería creer como una chica de ciudad era tan inculta.

Pero no lo conozco.-se cruzó de brazos y se hundió en el asiento haciendo pucheros como una niña chiquita.

Verás Lee Ji...-nunca me acuerdo de su nombre completo.

Lee Ji Eun-completó ella.

Bueno Lee Ji Eun...Colmillo Blanco es una historia de un lobo, su autor es  el reconocido estadounidense Jack London.

Ohh...-adoptó una posición más erecta. Parecía interesada. Me gustan los lobos-palmeó con una sonrisa inmensa en el rostro. Sonrisa que me contagió. Viré el rostro hacia la ventanilla para reír.

¡Cuéntame más!-pellizcó la tela de mi abrigo para volver a captar mi atención.

Mmm...De acuerdo.
Colmillo Blanco nos hace penetrar en el misterio de la vida de un animal  extraordinario.
Las aventuras de este cachorro mestizo, de perra y lobo que no encontraba su sitio en ninguno de los dos mundos y al que parecía perseguir la desventura  a donde se dirigiera...-fui interrumpido.

¿Cómo así que era mestizo?-preguntó la chica de cabellos negros.

Pellizqué el puente de mi nariz y suspiré.-Es decir...Él no era un perro lobo puro, por decirlo de alguna manera. Él era la mezcla entre una perra común y un perro lobo. ¿Ya entiendes?-pregunté al final de mi aclaración.

Oh sí sí.-asintió.

¿Puedo continuar?-pregunté.

Adelante Sr.-hizo un saludo militar y moví la cabeza de lado a lado en señal de desaprobación ante su acción.

-El caso es que...el autor nos hace  reflexionar sobre la crueldad humana, la hegemonía de los más fuertes y la lucha por la libertad. Colmillo Blanco es el símbolo del conflicto humano entre la naturaleza y la sociedad, la esclavitud, ilustrado entre la oposición de perros y lobos. El autor nos hace llegar un tema tan común y complicado llevándolo a la vida de un animal. Es simplemente hermoso.-culminé.

Waaaaa....Parece interesante. Lo buscaré en internet.-sonrió mientras tecleaba en su teléfono.

En cambio yo...Volví a mi lectura. Iba por el capítulo 3 de la Cuarta Parte.

(...)Los hombres que lo contemplaban prorrompieron en gritos de admiración y aplausos, mientras el Hermoso Smith parecía extasiado, mirando toda aquella carnicería que era obra de su perro. Para el mastín  no hubo ya esperanza desde los comienzos. Era demasiado pesado y lento. Al fin, mientras Smith hacía retroceder  a garrotazos a Colmillo Blanco, su víctima era retirada de la lucha por su propio dueño. Luego vino el pago de las apuestas que se habían cruzado y sonaron las monedas  al ir cayendo en la mano del monstruo(...)

Oye...-sentí su voz.

Mmm...-respondí aún mirando el libro.

¿Quieres oír música conmigo?-preguntó la pelinegra.

Desvíe la vista de mi lectura y la miré. Necesitaba descansar un rato la vista. Así que sin mucho rodeo acepté.

Crucé mis brazos sobre mi pecho y me recliné un poco en el asiento para descansar.

La canción que se reproducía la había escuchado antes en la radio, si más no recuerdo era "Paper Hearts", me hizo recordar a mi hermana Rosé, ella ponía esa canción cada vez que estaba haciendo algo en casa, por lo que la preocupación me volvió a invadir.

Tarareaba la canción y Ji Eun también lo hacía. Cantaba bonito.

¿Te gusta?-preguntó.

-Sí. Mi hermana Rosé suele escucharla mucho.-le respondí.

-Oh. Debe ser bonito tener hermanos.-volvió a sonreír mirando por la ventanilla hacia el paisaje que había afuera.

-Son un dolor de cabeza.-rodé los ojos con cansancio al pensar en lo complicadas que eran mis hermanas.

Ahora compadezco a mi hermano Jimin por haberse hecho cargo de nosotros y la finca durante tanto tiempo y aún lo sigue haciendo.

-Yo quisiera tener hermanos, así me protegerían.-habló ella.

-¿Protegerte? No eres ya una niña. Puedes hacer las cosas por ti. ¿Por qué deberías depender de alguien para que te proteja? Puedes hacerlo tú.-le hablé como si fuera a Rosé. Ella es inmadura y quiere toda la atención, es rebelde y por eso ahora estoy así por causa de ella, mi familia está preocupada por ella. Descargué mi frustración en la muchacha a mi lado.

Cuando miré a mi lado la pelinegra estaba...¿llorando?

-Oye...¿Por qué lloras? Solo te dije la realidad. Es dura pero es así.-le contesté.

-¡¡Tú Cállate!! ¿¿Qué sabes de mí??-su llanto se hizo más fuerte y las personas dirigieron su atención hacia nosotros. Me cuestionaban con la mirada.

Narra IU

¿Cómo podía ser alguien tan insensible? Este no es el mismo Jungkook que conocí cuando era pequeña. ¿Por qué había cambiado tanto? Ese lunar debajo de su labio tampoco lo había visto antes.

Lloré y sorbí por la nariz. Extrañaba a mi amigo WooYoung y ese tiempo en que era feliz y no lo sabía. Todo era bastante complicado ahora. Pero él, sin embargo, no se inmutó hacia mí y mi pataleta con sentido, porque de verdad me sentía sola, pero eso él no lo comprendería.

Le saqué el audífono que llevaba puesto y me quité el mío.-Jungkook solo me dedicó una mirada sin ninguna emoción en ella y volvió a lo suyo.

Guardé el celular y solo me dediqué a mirar el paisaje movedizo. Los lugares pasaban con suma velocidad ante mis ojos, dejé que mis lágrimas fueran secándose en mi cara y lo observé. Estaba perdido al igual que yo en la belleza indescriptible del  paisaje campestre. Las copas de los árboles frondozas y llenas de vida, las aves jugando entre las nubes y el hermoso azul celeste del cielo. Afuera todo parecía tan perfecto, tan alegre, tan libre. Envidiaba a las aves en el cielo, quienes a pesar de no tener lugar fijo a donde ir, son felices. Cantan y revolotean sin preocupación. ¿Algún día llegaré a ser así como las aves en el cielo?

Todo en el vagón era un silencio sepulcral. No se sentía ni el llanto de un niño. Solo el sonido de las ruedas haciendo lo suyo contra el raíl.
Pero en mi cabeza había un lío. ¿Por qué había decidido ir a Busan si ni siquiera sé donde quedarme? En un principio quería irme a donde permanecí en mi infancia, pero solo sé que lo vi comprando boletos hacia Busan y lo seguí. Mis planes cambiaron por completo.

Pasaron 2 largas horas en ese tren. Una tortura para mí, tan solo estar a su lado era incómodo.  El ambiente entre nosotros lo era. Él emanaba frialdad por todos lados a pesar de estar en primavera. Solo me dediqué a dormir hasta que una de las azafatas me despertó.
Miré a mi lado. Jungkook ya no estaba. No había nadie en el tren tampoco.

Imbécil-murmuré por lo bajo. Hice una reverencia a la señorita frente a mí y luego de recoger mi equipaje salí.

Lo vi a unos metros de mí.

¿Seguirlo o no?-lancé una moneda al aire.

Cara.-cayó eso y pues la decisión ya estaba tomada.

Jungkook!!!! Esperaaaa!!!!-sé que me escuchó pero siguió caminando.

Yah! Bastardo!!!!-eché a correr para tratar de alcanzarlo. Me importaba un carajo como me miraban las personas a mi alrededor. No quería dormir en una estación y no tenía dinero suficiente para un pasaje de vuelta y menos para un albergue.

Lo único que mantenía de Jungkook era su libro. Se le había olvidado. De inmediato tuve una idea. Dejé de seguirlo.

Te haré sufrir. Te encanta este libro. Sé que vas a regresar.-le sonreí con maldad al libro y lo abracé fuerte contra mi pecho.-eso espero. -añadí esta vez sonando algo más triste.

En última opción llamaría a WooYoung. Mientras, no quería preocuparle. Si no me ha llamado o texteado aún es porque debe de estar muy ocupado.

Suspiré larga y pesadamente para caminar hacia un banco cercano. Ahí esperaría a que volviera a por su libro.

Narra Jungkook

Aproveché que estaba dormida y bajé con cuidado para no despertarla. Me sentía algo mal por descargar mi estrés en ella pero no iba a gastar mi orgullo piediendo perdón. Además, estaba apurado.

Ya estaba caminando para tomar un taxi cuando sentí sus gritos a lo lejos. Por inercia me quedé estático, pero luego reaccioné y seguí caminando. Cada cual debía coger por su lado. Tampoco es que yo tuviera la responsabilidad de llevarla hasta el lugar donde se iba a quedar. Sin pensarlo más, tomé el taxi y partí hacia casa.

Al llegar me encontré con mi madre hecha un lío. Mi tía estaba sentada a su lado con un té que le pedía que tomara. Seulgi estaba haciendo llamadas y caminaba como una loca de un costado a otro de la sala.

Madre. ¡Estoy aquí!-anuncié.

¡Oh mi niño!-suspiró y corrió a abrazarme. Estaba desesperada y temblaba. Lo podía sentir.

¿Qué sucedió?-le pregunté a Seulgi.

-Ayer tuvo una pelea fuerte con mamá. Ella quería irse a vivir con su novio. Pero mamá se lo negó y ambas discutieron fuerte.

-¿Sabes algo de él Seulgi? ¿Su número de teléfono o dónde vive?-le pregunté.

-Si lo supiera, Rosé ya estaría siendo arrastrada por mí misma hacia la casa. Es una mocosa chillona e inmadura.-bufó.

-De ella solo escuché que él era como 4 años mayor ¿Quién sabe si ese tipo es un traficante o algo?-casi atravieso con la mirada a Seulgi, obviamente no se había dado cuenta de lo que había dicho. Eso alteraba más a mamá.

-Tía...¿Dónde está mi tío?-

Está en la estación de policías reportando el caso.-contestó.

Iré a dejar mis cosas y revisar si ella dejó algún rastro de como localizarla en su habitación.

Iré contigo.-habló Seulgi.

Bueno...Vamos.-le dije y subimos las escaleras.

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¿Dónde estará metida nuestra adolescente rebelde? ¿Quién será el bad boy con el que ella se reune? ¿IU tendrá que dormir en la estación de trenes?

¿Les está gustando esta historia? Porfa haganmelo saber. Lo que les gusta y lo que no para saber cómo mejorar.

Ya pronto subiré el otro.

-la fotis que sale en el cap este la hice yo. Espero les guste-🤗❤