🌻 Narra IU 🌻

-Bien... Hablemos ahora. -dice Bora luego de que tomaran nuestra orden. Directa y concisa como siempre.

-Quiero disculparme por aquel día. Es que las palabras no alcanzan para describir cuanto ese hecho me ha carcomido la cabeza. El silencio ha sido mi mayor error....Tú...Yo...Yo quise ayudarte pero temía tanto por las dos, que no fui capaz... Yo... -mi voz se quebró y simplemente no pude seguir hablando.

-Yo también te debo una disculpa. Tampoco la has tenido fácil. Después de hablar con tu tío, me di cuenta de cuantas cosas yo también hice mal. Me dejé consumir por el odio y todo lo volqué hacia ti. Tú no debiste callar, pero ahora soy capaz de comprender que todo lo hiciste en beneficio de las dos. Aunque lo dijéramos en aquel momento, nadie nos creería. Nos dejamos intimidar por sus amenazas. Tú no querías morir, pero tampoco querías que yo lo hiciera y debo agradecerte por quedarte ahí conmigo a pesar del dolor que representaba para las dos. Pienso que es momento de olvidar el pasado y agarrarnos fuerte de la mano del futuro. Empecemos con el pie derecho. El odio y remordimiento no me llevará a más nada que solo martirizarme a mí misma. -sus lágrimas fluyen mientras me dice todo eso, yo también lo estoy haciendo. No es fácil para ambas revivir escenas traumantes, pero el dolor sale a la par del líquido salobre que corre por nuestras mejillas y el pecho se libera de una fuerte opresión.

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-Entonces... ¿Cuál es tu nombre? -le pregunto una vez estamos más bajas de fuertes emociones.

Acto seguido de terminar su batido de fresa me contesta con una sonrisa sincera.

-Kim Bora. ¿El tuyo? -

-Lee JiEun.-contesto.

E ahí es donde nos visualizo de niñas, justo como cuando nos conocimos en la inmensa plazoleta del horfanato. Donde ambas dos no teníamos pesares y la inocencia bailaba en nuestros ojos.

Mi teléfono comienza a sonar. Mi padre está llamando.

-Sí padre. No te preocupes. Todo está bien. Nos vemos luego. -digo y guardo el teléfono en mi bolsillo.

Cerca de las 8:30 p.m abandonamos el local y atravesamos el terraplén cercano a la vía del tren, que nos guía hasta la parada más cercana de autobuses.

-Vaya... vaya. Déjenme admitir que esa escena fue conmovedora de ver.-ambas dos nos tensamos al escuchar ese peculiar tono de voz. La burla está marcada en sus palabras

Está cubierto hasta la médula de trapos para que no lo reconozcan, pero esa voz es inconfundible para Bora y para mí.

-¡Que lindo todo! Mi sobrina a quien tanto amo y la preciosura que se está volviendo mi adicción. Nunca olvido ese día. ¿Quién iba a pensar que harían las pases y lloraría juntas? ¡Qué conmovedor! -se mofa y comienza a dar pasos amenazantes hacia nosotras.

-Y créeme que yo tampoco lo olvido pedazo de mierda.-las manos de Bora están hecha puños a sus costados y tiemblan de la impotencia mientras le lanza una mirada descuartizante.

No sé en qué momento ni con qué fuerza nos ha tomado a las dos por el cuello y nos ha incrustado contra unos árboles. Forcejeamos para lograr respirar.

-Si quieres violarme solo hazlo. Deja a Bora en paz. -digo como puedo con el escaso aire que pasa por mi tráquea. Logro que suelte a Bora y me preste atención a mí.

-¡Oh wow! Mi dulzura actuando de heroína. La verdad que no me lo esperé. La última vez cuando, esta lindura de acá estaba en la cama conmigo, quisiste enfrentarme pero tenías tanto miedo de hacerte pis en las pantis que no fuiste capaz -se burla y de repente la expresión divertida se esfuma de su rostro, el cual ya puedo ver porque se ha bajado el pañuelo.

-Bien... Solo quédate tranquila y no te dolerá. -reconozco esa frase. Es como un lema para él.

Bora intenta recomponerse a un lado mientras tose. Él procede a arrancarme las bragas que llevo bajo el vestido y comienza a forcejear. Lloro y me muevo intentando que no me toque.

-¡Déjala en paz pedazo de mierda!-Bora lo trata de apartar de mí y atacarlo, pero antes de que pueda hacer algo la arremete a ella contra el árbol casi estrangulándola y saca un cuchillo. A mí me empuja mientras trato de quitarlo de encima de ella y caigo en los raíles del tren. Puedo sentirlos vibrar y eso solo significa algo. El tren se aproxima a toda máquina. Oh mierda. No me puedo levantar porque mi esguince volvió a dañarse.

-¡¡JiEuuuun!! -grita con todas sus fuerzas.

-¡Cállate puta! -le pega con el puño cerrado haciéndole escupir sangre. En tanto yo trato de ponerme en pies o arrastrarme para salir de la zona de peligro, pero hay un problema y es que mi sandalia está atorada.

Siento el silbato del tren y las luces impactar en mi cara. Debo moverme rápido.

Escucho la voz que estuve esperando todo el tiempo. ¿Por qué tardaron tanto?

-Policía Nacional de Seúl. ¡Alce las manos! -grita la detective mientras le apunta con una pistola. Mi papá sale del otro costado de la patrulla y me mira con pavor en sus ojos. Hoseok, Taehyung y Wooyoung salen de otra patrulla.

Veo a Jimin y Jungkook cuando salen de su escondite y corren a socorrerme. Al llegar a mí, Jimin empieza a desatar las correas que rodean mi tobillo con una habilidad sobrehumana. El tren cada vez está más cerca.

-Chicos. Salgan de aquí. Déjenme.-les digo al ver a Jimin frustrado con un nudo que no puede aflojar. Pero ambos me ignoran y ahora los dos se concentran en ayudarme. Nuestra adrenalina va a millón al igual que los latidos de nuestro corazón. El tío HyeonJae sale de donde se encuentra y viene a ayudarnos también.

Al pasar veloz el tren por nuestro costado sentimos esa brisa espeluznante mientras respiramos erráticamente. Vaya, eso sí que fue arriesgado. Por un golpe de suerte sobrevivimos, pero todavía lo malo no acaba.

-Vaya nena. ¡Qué inteligente que eres!-se gira abruptamente quedando a espaldas de Bora, enlazando un brazo alrededor de su cuello y con la mano libre haciendo presión con el arma blanca en el punto vital de Bora quien solloza sin reparo.

-¡Bora!-intento moverme pero mi tío HyeonJae me detiene y cuando lo miro suplicante, niega con la cabeza.

No otra vez. No puedo ver como le vuelve a hacer daño a mi amiga frente a mis ojos y no poder hacer nada.

-Un solo movimiento y está mocosa muere. -amenaza HyeonMin mientras camina hacia atrás y mira a la policía.

-¿Por qué haces eso HyeonMin? ¡Déjala en paz!-protesta mi padre.

-¿De qué te quejas hermanito? ¿No estás feliz de descubrir quién soy? Fuiste el primero en darme la espalda y arrancarme como una mala hierba de la familia. -su mano tiembla y temo porque le esté haciendo más daño a mi amiga.

-HyeonJae. Logré vivir como tú, querido hermanito. Este imbécil frente a mí se creyó que yo era el gemelito bueno. Jaja jajjaja. Vaya que es insulso. Y lo bien que viví gracias a eso. -sus carcajadas hacen estrago en mi sistema.

Hoseok, Taehyung y Wooyoung han comenzado a moverse con cautela, aprovechando la distracción del criminal con los agentes policiales y mi padre.

-Sí. Lee Philip. Nunca notaste el malestar de tu propia hija estando yo cerca de ella. ¡Vaya que mal padre! Pues sí. Debería haber acabado con tu hija desde antes. La habría matado en aquel horfanato y me la habría follado muerta. Así mataba dos pájaros de un tiro. Ash... ¿Por qué no se me ocurrió antes? -de solo oír aquello mi piel se puso de gallina y Jungkook vino a abrazarme.

Los nudillos de mi padre están casi blancos de lo fuerte que está apretando las manos y de lo mucho que intenta contenerse. La oficial se colocó delante de él, cuando lo vio haciendo amago de abalanzarse sobre su hermano.

-Le hemos ordenado que alce las manos y suelte el arma o dispararemos. Es la última advertencia. -vuelve a pronunciar la detective. Ya se nota que todos los presentes en el lugar comienzan a perder la paciencia.

Ya los chicos se encuentran más cerca del agresor, y este no lo ha notado mientra sigue jactándose del mal que ha causado y expresa lo feliz que se siente de vernos así.

Cuando nadie se lo esperaba Bora actúa ágilmente y golpea al hombre en las costillas haciéndolo quejarse. Con celeridad lo alza sobre su hombro dándole un estrallón contra el suelo asegurándose de alejar su cabeza del arma. Ahí es cuando Tae, Hoseok y Woominola actúan. Poniéndolo de espaldas y sujetando sus manos a ambos costados.

-Bien. Ya este maldito desgraciado me comenzaba a hartar.-dice y entierra la punta de su tacón en la mano de su contrario haciéndolo soltar un grito.

-¡¿Qué se siente?! ¡¡¡Responde maldito enfermo!!!-grita dejando salir su enojo mientras el muy condenado se retuerce del dolor. Mentiría si digo que no disfruto de la escena.
Después de percatarse lo que estaba haciendo Bora, se acercan corriendo los oficiales y le ponen las esposas luego de dictarle sus derechos.

-¡Bora!-exclamo y con la ayuda de Jungkook logro llegar hacia ella.

-Te debo una niña. Las cosas se salieron un poco de control y terminaste en las vías del tren. Lo siento por eso.-dice y me extiende su mano.

-Ahora estamos en paz de verdad.-indica y de la emoción la abrazo.

-A pesar de que todo estaba planeado. Me asusté.-le confieso.

-Bueno... Pero ya todo está bien. Juro que si no hubiera estado la policía en todo esto le habría pegado hasta dejarlo moribundo. Lo odio tanto.-añade al separarse y sus cejas están marcadas profundamente en un gesto totalmente violento, demostrando así todo lo que siente.

-Pero no eres igual a él. -le digo colocando mi mano en su hombro y ella aplana los labios en uno de sus tantos intentos de sonrisa.

-¡Hija! ¡Hija! -una pareja corre hacia nosotros.

Bora abre sus labios haciendo una "O" del asombro que la abate. Por lo que recuerdo, esos son sus padres.

Los adultos se abalanzan sobre ella y la abrazan.

-¿Por qué no lo dijiste antes? Cielos... Tuviste que pasar por tanto dolor tú sola y nosotros agenos a ello. -excalman en llantos ahogados. Nos retiramos dejándole a la familia su privacidad y nos enfocamos en nosotros.

-¿Te duele mucho? -cuestionan Jungkook y Jimin a la vez.

-Puedo soportarlo. Gracias por todo chicos. -les contesto con una sonrisa y avisto a mi padre acercándose hacia mi locación.

-Hija... Yo... Lo lamento tanto. Estaba tan asustado. -me sostiene entre sus brazos mientras besa la cima de mi cabeza y yo correspondo su gesto fraternal.

-¡Candy! ¿Me viste? ¡Estuve genial! - Woo se llena de orgullo mientras habla una vez se encuentra a mi lado.

-Woominola... Solo tuviste que lanzártele arriba y sostenerlo de las manos. Además... No te lleves todo el mérito tú. Taehyung y Hoseok también fueron de mucha ayuda. -me río.

-Iré a comunicarle a mi esposa que todo salió de acuerdo al plan. -dice Jimin sin dejar de reírse con las cosas de mi amigo y se aparta un poco para sacar su teléfono del bolsillo y hacer la llamada.

-Yah! ~ -hace un puchero por lo que nos saca una risotada a Jeon y a mí.

Pero luego su mirada se vuelve a alumbrar dándonos a entender que algo grande se le acaba de pasar por la cabeza.

-Yah! ¿Vieron a Bora? ¡DAEBAK! Tiene mis respetos. No esperé que hiciera esos ágiles movimientos al estilo película de Hollywood. ¡Wao! ¡Wao! ¡Todo estuvo muy loco!-se emociona y da pequeños brinquitos. Ahora se dedica a imitar las acciones de Bora como un niño que ve los Power Rangers frente a la TV.

Jungkook y yo nos miramos. Decidimos negar y reírnos de su situación.

-¡Tae! ¡Hoseok hyung! -les llama Jungkook al localizarlos con la vista. Después de darle las pruebas a los oficiales vienen hacia nosotros.

-¡Ufff! Me alegra tanto que todo haya salido bien.-inicia la conversación Hoseok

-¡Hyung! Estoy tan agradecido por la ayuda tuya y la de tu padre.-comenta Jungkook.

-Gracias por todo también Tae. -mira a su primo y este responde con un asentimiento de cabeza.

-Lo mismo digo chicos. Ni en mil vidas lograré pagar todo lo bueno que han hecho por mí.-suspiro dejando salir toda la tensión acumulada.

-¡Hey! Sigo presente.-se queja mi amigo.

-Woo! Cuando agradecí a todos también lo hice contigo.-lo miro en advertencia.

-Uh! "Todos" me suena a manada. Así que sí....Jijiji. También fue conmigo. No es nada. Aquí para ti siempre. -me dedica una sonrisilla apenada.

-Bien JiEun. Debes ir al médico a tratarte eso.-la novia de mi papá viene hacia nosotros.

-Por cierto... Gran trabajo chicos. -nos felicita.

-Bien. Tenemos que irnos. Deben ir a descansar y mantenerse localizables. Luego de que el acusado sea cuestionado, les estaremos enviando una citación para que asistan al juicio. Son testigos todos aquí. Con las pruebas que tenemos y ustedes, ese estulto no podrá salirse más nunca con la suya.-se dirije hacia todos los presentes, incluída Bora que se unió a nosotros hace unos segundos. Una vez estamos de acuerdo, cada cual se va por su lado.

Jeon me carga y me lleva hacia el auto de mi padre.

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-Al fin podrás superar tanto dolor princesa. -dice y besa mi mejilla una vez me pone el cinturón de seguridad.

-Al final podré soltarme de la mano del pasado y agarrar la del futuro. -libero el aire aliviada y entrelazo mi mano con la de Jeon.

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El transcurso hacia el hospital es algo silencioso. Al parecer tantas fuertes emociones dejaron a mi padre y Jeon sin palabras. Papá se concentra en manejar escuchando alguna canción en la radio y Jeon permanece con su cabeza recostada al espaldar del asiento y los ojos cerrados.