🤠Narra Jungkook🤠

Luego de tener una agradable charla con los abuelos, los cuales me dijeron que al principio hicieron como que no la conocían, por la misma razón que Jimin. Se disculparon con JiEun y pasamos un rato agradable. Ya saben, lo típico... La abuela hace una alianza infalible con JiEun y le muestra el álbum de fotos. Hace galletas y nos hace bullying al abuelo y a mí. Después de todo fue divertido y creo que JiEun también se la pasó de maravilla. Ahora me encuentro sentado en una de las esquinas de su cama jugueteando con uno de esos cubos rugby. Cuando estoy casi por encuadrar los colores el chirrido de la puerta del baño me saca de mi concentración.

--Oh! Ya terminaste. --le dedico una sonrisa tímida al darme cuenta que solo ha salido en una toalla.

--¡Cielos Jeon! ¡¿Qué haces aquí?! ¿No te dejé en la sala con un video juego? -bufa.

-Admito que me gustó aprender a dominar esa cosa, pero me aburrí. No soy un niño para que me tengas entretenido con semejante actividad. -me estiro en la cama, pero ella viene a toda marcha para quitar el almohadón de mi cabeza con brusquedad y estamparmelo en la cara.

-Sal de aquí Jeon. Déjame aunque sea vestirme en paz.-demanda.

-Está bien. Está bien. Como ordene su majestad. -río porque me parece adorable su cara de furia.

-Pero déjame decirte que volveré. No pienso dormir ni en el sofá ni en ningún otro lugar de la casa que no sea aquí contigo. -le guiño un ojo y tengo que salir corriendo por el grito que metió.

-¡Sal de una puta vez Jeon!-por suerte salí a tiempo antes de que ese almohadón volviera a atacar mi cara. Lo siento golpear la puerta una vez está cerrada.
Río divertido y me relamo los labios.

-JiEun... JiEun... JiEun. -niego con la cabeza y bajo hasta la planta baja para tomar un baño.

Al rato salgo y me encuentro con ella bajando las escaleras.

--Jeon. ¿Es esto un club de strippers? -se queja.

-Hablas como si yo no llevara ropa puesta. -me burlo.

-Bueno, de la cintura para abajo, porque de la cintura para arriba no llevas nada. Veo que te gusta el exhibicionismo.-enfurruña el rostro.

-Hace calor. Deja de ser tan amargada y vayamos a dormir. -paso mi brazo por encima de su hombro.

-¿Vayamos? Jeon... Yo te dije que... -antes de que vuelva a repetir lo que ya sé y empiece con la canaleta, atrapo sus labios y comienzo a moverlos con suavidad sobre los de ella. Enlaza sus brazos alrededor de mi cuello y yo hago lo mismo con los míos, pero alrededor de su cintura. Caminamos con torpeza hacia el sofá de la sala sin separarnos tan solo un milímetro.
Se deja caer sobre el mueble y yo me coloco sobre ella para continuar con lo que hacemos. Pasa a deslizar sus manos sobre mi espalda, en lo que lo tomo como una caricia que, me hace erizar la piel. Adentro mis manos en su pijama y muevo una de sus piernas con mi rodilla para alcanzar mejor comodidad, pero al momento ella se pone rígida y me aparta.

-Detengámonos aquí Jeon. Creo que hemos llegado lo suficientemente lejos.-su pecho sube y baja por la agitación. Se ve asustada y a la vez cabreada.

No hay que ser adivinos para saber lo que la incomoda. Creo que he apresurado demasiado las cosas, contando con que ella ha vivido un trauma relacionado con este tipo de cosas. Claro que ahora no es lo mismo, pero sé que no es algo que se supere de ahora para ahorita.

-Lo siento. -decimos al unísono.

-No lo sientas. Yo soy la estúpida que no puede superar su pasado.-pasa sus dedos por su cabello con frustración.

-JiEun. Mírame.-con mi pulgar alzó su mentón para que me dirija la mirada.

-Yo entiendo todo eso JiEun. No es algo fácil, no es algo que superarás de un momento a otro, pero lo lograrás. Yo lo siento por apresurar demasiado las cosas. Tú no tienes porqué disculparte. Pero quiero que sepas, que yo nunca haré nada que no quieras. No te voy a hacer daño, conmigo las cosas son diferentes. -paso mis manos por su cabello mientras le sonrío con tranquilidad.

-Lo sé Jeon. Pero no sé si lo logre. No quiero que tengas que arrastrar con alguien que a parte de sentimientos, no te puede dar más nada.-suspira y agacha la cabeza para luego ponerse en pie.
Acto seguido también me levanto.

-Oh no, señorita. Ni se le ocurra pensarlo. Por ti hago lo que sea, como si me tengo que meter al catecismo.-bromeo. Logro mi objetivo al hacerla sacar una carcajada sincera.

-¿Serás tonto?-continúa riéndose.

-Sí. Soy un tonto por querer tanto a alguien que vive haciéndome bullying.-me río y la abrazo. Ella corresponde ya más sosegada.

-Retomaré las terapias con el psiquiatra. -dice al separarse de mí.

-Buena decisión pequeña Bellota. Ahora debemos ir a dormir que mañana iremos a esa agencia. -revuelvo su pelo con mi mano y ella en consecuencia muestra los dientes en una bonita sonrisa.

-Dormiré aquí. Así que tráeme algo para taparme. -le comunico.

-Confío en ti. Vas a dormir conmigo Jeon. Necesito a alguien que me cuente una historia. -hace un puchero.

-Ya... Y de paso te doy nalgaditas y te canto una canción de cuna para que duermas. -suelto con sarcasmo a lo que ella responde con carcajadas.

-No estaría mal. -alza una de sus comisuras y pasa a mi lado par ir de vuelta a su habitación.

Decido seguirla, pero cuando está a punto de pisar el último escalón de arriba se da vuelta para mirarme.

-Una cosa... Te pones camisa porque mis ojos se desvían solos. Tus lavadero andante me desconcentra. -dice como si eso fuera lo más molesto del mundo y se adentra en su cuarto.

Elevo mis comisuras con picardía, a la para que niego con la cabeza. Nunca se sabe con qué me saldrá.

Ya en su cama con solo la luz del velador, la veo voltearse hacia mí.

-Jeon... Perdona por preguntarte algo tan indiscreto. Pero desde aquel día en la granja... la duda no ha parado de dar vueltas en mi cabeza. -se acomoda en la almohada para tener la cabeza alta y poder mirarme.

-Habla...Suelta lo que te carcome la cabeza.-doblo el antebrazo para apoyar el codo en el colchón y la mano en una de mis sienes, en señal de que soy todo oídos y estoy dispuesto a responder su pregunta.

-Bueno... Quería saber... Si no te es molestia... ¿Dónde está tu padre?-agrega.

Mi semblante se endurece un poco porque no me gusta hablar del tema, pero es JiEun, la chica con la que estoy y la que me ha confiado sus más dolorosos secretos. No puedo negarle lo que quiere saber. Sería algo egoísta de mi parte.

Carraspeo mi garganta preparándome para hablar y tomo su mano en busca de algo de confort. No es como si no lo hubiera superado, pero no quita el hecho de que aún duele.

-Bueno. Mi padre era un alcohólico empedernido que le gustaba el juego de las apuestas, también la lotería y demás. Todo lo que implicara dinero. -hago una pausa para tomar una respiración y noto como su pulgar se desliza sobre el dorso de mi mano. Me imagino que es su forma de darme aliento para seguir contando.

-El caso es que las deudas que tenía costaban más que todo el terreno de la granja. Al verse hundido hasta el cuello huyó como un cobarde. Los prestamistas no tardaron en venir a nuestra casa, se llevaron todos los objetos que ellos creían de valor luego de golpear a mamá, a Jimin, a mis hermanas y a mí. Prometieron volver a desalojarnos del lugar.-suspiro pesadamente por la parte que me avergüenza contarle y que diré a continuación. Por su parte... mi novia permanece callada y expectante. Su ceño fruncido me indica que se siente mal por mí, pero que se sienta así no es mi objetivo al contarle todo esto. Aún así decido ignorar eso y continuar.

-Intentamos buscar a papá, pero nunca más supimos de él. Jimin y yo nos vimos obligados a salir a las calles a buscar dinero. Cuando aquello, los tíos aún no vivían en la granja. Jimin recurrió a robar y estafar. Y yo... Yo me prostituí con mujeres adineradas... -digo lo último casi en un hilo de voz. Es más fácil pensarlo y vivir con ello, que compartirlo con alguien más.

-¡Oh Por Dios Kook!-se incorpora a abrazarme mientras yo dejo salir ese dolor de mis entrañas.

-Ya. No cuentes más. Es suficiente.-susurra pasando su mano por mi espalda. No obstante yo sigo hablando a pesar de costarme. Debo terminar la historia.

-Luego de eso, mis abuelos se enteraron de la situación por la que estábamos atravesando y decidieron ayudarnos. Los tíos vinieron a vivir a la granja, nos compraron un gran pedazo de Tierra y con ese dinero, junto al de mis abuelos logramos saldar el daño y librarnos de aquellos hombres. No estoy orgulloso de lo que hice, mi hermano tampoco, pero no tuvimos opción. -tras decir esto suspiré y la tomé de los hombros para apartarla.

-Jeon... Muchos hacemos cosas en la vida de las que no estamos orgullosos, pero forman parte de nuestro aprendizaje, crecimiento y madurez. En aquel momento, no tuviste alternativa. Era tu sacrificio y el de tu hermano o el de tu familia entera. Eres valiente Jeon. Yo no habría podido con tanto.-sus ojos muestran ese brillo de comprensión y no tarda en inclinarse hacia mí para besar mi mejilla.

-Te quiero mucho Jeon.-con sus manos seca mis lágrimas.

-Yo también te quiero mucho JiEun. -le sonrío afable y vuelvo a acomodarme sobre la almohada.

Escucho el sonido de una notificación llegar a su teléfono. Ella lo observa, pero vuelve su atención a mí.

-Buenas noches Kookie Tokki.-me sonríe con gentileza y se voltea hacia el lado contrario a mí.

-Buenas noches Bellota. Dulces sueños. -dicho esto, no tardo en caer plácidamente en los brazos de Morfeo.

🌻Narra JiEun🌻

Gracias a cierto remolón ya estamos tarde para ir a la compañía. De seguro el CEO no nos perdonará la vida. Son las 9 con 30 y debemos estar allá a las 10 am. Corremos a todo lo que nuestros pies dan hasta la parada y por suerte alcanzamos el bus que nos llevará hacia nuestro destino, el metro. Sí. Aún tenemos que coger el metro para llegar a esa dichosa compañía.

Cuando ya estamos sentados esperando el metro se me ocurre una idea.

-Kookie... Tomemos fotos nuestras. Sé que a partir de ahora, será como el comienzo de nuestras nuevas vidas. -le sonrío.

-De acuerdo. Hagámoslo.-dice sin poner trabas y hace sus poses para la cámara.

🌻🌻🌻🌻

-Llegan 5 minutos tarde, pero se los dejaré pasar solo porque amanecí de buena gana el día de hoy. -comenta tomando de su taza humeante de café.

Oh Vaya. El señor Min Yoongi es venático.

El hombre que estaba con el aquel día, hoy no está y aún así el señor presidente parece calmado. Parece que no tiende a depender mucho de sus empleados. Eso es algo bueno.

-Bien. La chica del piano, llamó a mi secretaria para decir que se le presentó un problema y viene más tarde.-lo miramos estupefactos. La verdad pensé que era del tipo de no dejar pasar ni un error.

-Tampoco es que sea una persona cuadrada, no me malinterpreten por tener esta cara de amargura todo el tiempo y parecer una persona irascible. No lo soy. -hace gestos relajados con las manos y tiene una sonrisa en el rostro, de seguro al notar nuestras expresiones faciales.

-¿P... Pero cómo ella lo supo? Ni siquiera nos dejó decirle lo que usted nos dijo. -cuestiona Jungkook sin poder contenerse.

-Mmm... Digamos que yo hablé con ella antes que con ustedes. Solo se los dije a modo de prueba, para ver si ustedes solo se tomaban el éxito, o decidían también ayudar a su compañera.-hace una mueca graciosa con el rostro mientras se encoge de hombros.

-Bien. A lo que íbamos. -de repente vuelve a ser el hombre serio de siempre. Es en serio que me causa repelús su dualidad.

-Este es el contrato. Léanlo completo. Si no están de acuerdo no firmen y lárguense, no dispongo de mucho tiempo como para derrocharlo. Si están de acuerdo, bienvenidos sean como nuevos aprendices de mi compañía. -esta vez sonríe con suficiencia mientras abre los brazos dejándonos ver el inmenso logo de su compañía que se ubica en la pared tras él.

-Tengo planeado hacer un dueto. Una chica y un chico. Vuestra coordinación de pasos y sincronización de timbres es magnífica, pero eso no quiere decir que vayan a debutar de inmediato. Primero deben pasar por el duro proceso que todos pasan. No tengo favoritismos a pesar de que conozco a Park Jimin y a Lee Hyeon Jae. -habla mientras nosotros leemos detenidamente cada lineamiento del contrato.

¡Oh vaya! Eso no lo vi venir.

-¿Conoce a mi hermano? -la mandíbula de Jeon se desencaja.

-Sí. Normalmente en público actuamos como desconocidos, pero nos llevamos muy bien. Trabajó conmigo en muchos proyectos y fue uno de los coreógrafos de mi compañía. -

-Wow! Son buenos actores. -murmura Jeon.

No le voy a preguntar si conoce a mi tío Lee Hyeon Jae porque es obvio que en este campo de trabajo todos ellos se conocen. Mi tío trabaja en la JYP como vicepresidente.

Nos encontramos dando una tour por la agencia luego de firmar. Jungkook y yo decidimos asumir el riesgo y seguir las reglas estrictas de ser un trainee.

-Estos son los salones de práctica donde dejarán el pellejo, por cierto. -nos dice muy sereno y los chicos y chicas detienen lo que hacen para dedicarle reverencias a su jefe. En uno de los lugares del final localizo a WooYoung con la mirada. Se abstiene de saludarme, pero sé que está tan alegre de verme, como yo de verlo a él.

-Mañana mismo se mueven a los dormitorios. -nos dice más como una orden que como una sugerencia y se retira del lugar. Nos vemos obligados a seguirle porque seguro tenemos más lugares por ver en este gran edificio.

🌻🌻🌻🌻

¿Cuándo vienes? Creo que tengo el plan perfecto.

La notificación llega a mi teléfono. La leo sin que Jungkook lo note y respondo el texto.

Dentro de media hora llego.

-¿Qué hacemos ahora? ¿Quieres ir a por unas pizzas y helado? -pregunta mi novio sonriente mientras impulsa nuestras manos entrelazadas, hacia el frente y atrás.

-Me encantaría Kookie Tokki, pero tengo algo más que hacer. -me disculpo con la mirada y luego de mirarme dubitativo durante unos segundos, los cuales se me hacen eternos, asiente.

-De acuerdo.-contesta y me regala un beso fugaz en los labios.

Bonus +++

(Créditos del fanart a quien corresponde)

(Créditos del fanart a quién corresponde)

(Créditos a quien corresponde)

(intento de edit hecho por mí)

(Nuestro Jungkook sorprendido)

(Nuestro CEO venático)