🤠Narra Jungkook🤠

Abro la puerta y me topo con una chica de pelo corto frente a mí. Yo aún no acabo de tragar la galleta porque siento que si lo hago me atragantaré.

-¿¡Oh!? ¡¡¡Eres tú!!!- la chica exclama con asombro marcado en su tono de voz.

-¿Quién eres?-pregunto a medio tragar la galleta.

-Jajajjajaaa. Te ves gracioso. Parecer un hámster adorable.-se mofa la chica.

-Oye. No has respondido a mi pregunta.-La miro serio.

-¿No me recuerdas? Soy Lee JiEun, la chica del mercado. ¡Quién iba a pensar que nos encontraríamos de nuevo! Debe ser el destino.-escucho que susurra, pero hago oído sordo a eso.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?-indago.

-Oye. Oye. Hámster. Tu ego está un poco elevado. Es todo una coincidencia, lo juro.-aclara y con su mano me muestra una tarjeta que dice que trabaja a medio tiempo para una agencia de autos.

Levanto la vista y es cuando veo el auto del abuelo estacionado afuera. ¡Es hermoso! El asombro está dibujado por toda mi cara.

-¿Y bien? ¿Me vas a dejar aquí toda la mañana o me vas a invitar a pasar? Necesito que el dueño del auto firme.-indica ya un poco más seria.

-Pasa.-le digo y me hago a un lado para que entre. Actoseguido voy a por el abuelo a la cocina.

-Abuelo. Llegó la agente que te iba a traer el auto. Está esperando en la sala.-le informo.

-¡Oh! Necesita que firme, ¿cierto?-interroga.

-Sí.-asiento.

-Yo le llevaré unas galletas y un poco de leche.-habla la abuela y antes de darme tiempo a nada ya está camino al living.

El abuelo también abandona la cocina y va hacia allá.

🤠🤠🤠

-Y bien. Señorita. ¿Es aquí dónde debo firmar?-cuestiona el abuelo.

-Exactamente ahí.-sonríe ella.

-Mmm...Las galletas están deliciosas señora Jeon.-exclama al llevarse una a la boca y darle un bocado.

-Me alegra que te gusten querida.-las líneas desgastadas de los ojos de abuela se estiran gracias a la sonrisa que lleva en el rostro.

-¡Listo!-exclama el abuelo Jeon.

-El auto ya es oficialmente suyo señor Jeon.-le dedica una amplia sonrisa. -Bueno ahora me tengo que ir.-agrega tomando algunas de las galletas y metiéndolas en los bolsillos de su sudadera azul celeste.

-Tomaré esto como la propina.-sus comisuras se elevan al finalizar la frase.

-¡Oh, no mi niña!! ¡Aquí tienes!-el abuelo le entrega unos cuantos billetes.

-Lo voy a aceptar también.-suelta descaradamente.

-Jungkook acompaña a la joven hasta la puerta.-ordena la abuela.

Bufo y de mala gana me levanto de mi comodidad.

La chica sonríe ampliamente, como si no hubiera un mañana. No puedo negar que su sonrisa es hermosa, pero lo hace demasiado y me estresa un poco su desfachatez.

Ruedo los ojos. -Sígueme.-le ordeno.
🤠🤠🤠

Cuando está en la puerta, que ya va a marcharse vuelve a voltearse hacia mí.

-¿Recuerdas la promesa que me hiciste en el súpermercado?-pregunta y sus ojos adquieren un fulgor inexplicable, luce ilusionada. La miro dubitativo porque no sé a qué se refiere y su actitud no me dice nada.

Ella suelta un largo suspiro pesado y vuelve a hablar.-Me dijiste que me dirías tu nombre completo si nos volvíamos a encontrar.-

-Sigo preguntándome para qué quieres saberlo.-digo cruzándome de brazos mientras mi lengua golpea el interior de mi mejilla.

-¡Ash! ¡Qué trágico eres!-bufa exasperada.-¿Acaso eres una celebridad? ¿Por qué tanto misterio con un nombre?-golpea el suelo con su pie derecho.

-Porque eres una extraña y no sé para qué lo quieres.-contraataco.

-No soy una extraña. Ya sabes mi nombre. Es Lee JiEun. Solo quiero conocerte. Me pareces guapo.-baja la voz en lo último que dice, comienza a jugar con sus dedos y mira la punta de sus pies.

Mi mandíbula se abre ligeramente. Esta chica sí que no se anda con rodeos.

-Pues lo siento. Yo no estoy interesado.-niego y hago el ademán de cerrar la puerta pero ella me detiene poniendo la mano en la pequeña abertura y con sus ojos parece que me quiere acuchillar.

-¿Qué quieres ahora?-pregunto de mala gana.

-SOLO...DIME...TU... NOMBRE COMPLETO , Y YA .-pronuncia sílaba por sílaba pausadamente mientras me mira penetrantemente. Dan miedo sus cambios bruscos de humor. Parece una pequeña muñeca asesina con esos ojos redondos. Son semejantes a un par de avellanas.

-¿N...N...No es demasiado obvio mi apellido?-titubeo un poco ante su escalofriante comportamiento.

Aprieta un poco el entrecejo.

-Es Jeon...Jeon Jungkook.-suelto en carretilla. De veras que asusta.

Relaja su semblante y una sonrisa de labios apretados se impregna en su boca. -¡Es hermoso!- dicho eso, se voltea y se va dando saltitos.

-¡Dios! ¿Acaso esa niña es bipolar o algo así?-suelto un suspiro de alivio al no tenerla cerca, toco el lugar donde se encuentra mi corazón y luego cierro la puerta tras de mí.

🌻Narra JiEun🌻

Es él. Ya lo he confirmado. Jeon Jungkook. Ya sabía yo que no podía haber cambiado tanto. Pero...¿por qué no me recuerda?

No le doy más vueltas al asunto y corro calle abajo. Voy tarde para el colegio.

-¡¡¡Lee JiEun!!! ¿¿¿Tarde de nuevo???-grita el profesor Lee Philip, el cual es mi padre. Pero eso, nadie en la escuela lo sabe.

Hago una reverencia y me disculpo con una sonrisa tímida. -ya luego en la casa me tocará una buena reprimenda. Tal vez me deje de castigo y no pueda ir a la nueva dulcería que ha abierto en SomDamDong. Cosa que me entristece porque amo los dulces.

El timbre del receso al final hace acto de presencia.

Me estiro por completo, de tal manera que, casi me caigo de la silla. Del susto me reincorporo rápidamente. Por suerte nadie me ha visto. Solo mi amigo, quien se ríe como tarado.

-¡¡¡Vamos a comeeeer!!!-Agarro de la mano a WooYoung y salimos juntos del aula. Casi que lo voy arrastrando. Es mi venganza por burlarse de mí.

Como es costumbre ya, las chicas en los corredores siempre me miran con odio, fuego podría salir de sus ojos si tuvieran poderes mágicos. Yo simplemente hago caso omiso a sus miradas.

-¿Qué quieres tomar hoy? ¿Soda o Yogurt de fresa?-me pregunta "gominola", así le digo yo a mi amigo.

-Mmm...-miro hacia arriba pensativa. -Yogurt de fresa mejor-doy algunas palmaditas de emoción y él me sonríe tan ampliamente como siempre. ¿Ya les mencioné que mi mejor amigo tiene una sonrisa hermosa?

Woo toma mi bandeja y la de él y las coloca en la mesa más alejada de todos. A ambos nos gusta comer con tranquilidad. Algo un poco imposible en un colegio tan activo como este, pero, al menos el lugar escogido por el gominola es el mejor.

-Gominola ¿Qué planeas hacer esta tarde?-pregunto abriendo el yogurt con la pajilla rosa que tengo a mano.

-Esta tarde tengo clases de canto y baile.-contesta apenado y baja la cabeza.

-¿No puedo ir contigo?-hago puchero.-Sabes que no quiero llegar a casa.-añado.

Él me devuelve el puchero. Sabes que si yo pudiera te llevaría a todos lados. Pero no me dejan llevar acompañantes allí. Lo siento mi pequeña "Candy". -toma mis manos y me mira a los ojos.

Ahora estoy triste, por eso agacho la cabeza.

-JiEun...Mírame-hago lo que me pide.-¿Crees que vas a estar bien? Puedo dejar de ir a mis clases por ti pitufa y lo sabes.-sonrío ante lo que dice.

-No te preocupes gominola. Voy a estar bien. Aún tengo lo que me diste para mi defensa personal.-respondo y suelto sus manos para volver a mi comida.

-De acuerdo. Cualquier cosa me llamas enseguida.-dice. Yo asiento y continúo almorzando. Él hace lo mismo.

🌻🌻🌻

Después de tanta tortura, al fin llega la hora de salida. WooYoung me acompaña hasta la salida del colegio, me entrega mi mochila y deposita un beso en mi frente.

-Cuidate mucho pitufa. Cuando llegues a casa me haces una perdida al móvil.-dice y sacude mi cabello con su mano.

-¡Yaaaah!-me quejo en señal de protesta y vuelvo a acomodar mi pelo. Él me dedica una de sus perfectas sonrisas y se marcha en dirección opuesta a la mía.

Camino rápido...Siempre temerosa. En todos lados puedo sentir que alguien me observa. Sostengo mi pistola eléctrica como si de ello dependiera mi vida que, de hecho, lo hace.

En menos de lo que alguien dice "Otorrinolaringología", ya yo estoy en la parada.

🤠Narra Jungkook🤠

El b-boy de la otra vez me acaba de hacer una llamada. Me dijo que se reunirían en el parque Seongdeong-gu para practicar un poco y luego ir por ahí a comer algo.

La verdad no confío en nadie en la ciudad pero también tengo ganas de salir a divertirme y ,de paso, conocer Seúl.

-¡Hey Men!-Un chico sonriente alza la mano para que vea donde está porque, la verdad, creo que se notaba a la legua mi desorientación. Supongo que es él por el cabello rojo.

-¿Cómo has estado?-pregunta cuando estábamos frente a frente.

-Bastante bien. Seúl es agradable.-sonrío mirando a mi alrededor. Los árboles son hermosos y el colorido de sus flores también lo es.

-Por tu acento, puedo notar que no eres de aquí de la ciudad.-comenta.

-Soy de Busan.-respondo.

-Jeje. Yo soy de Gwangju, pero vine a la ciudad debido a que mi abuelo presentó problemas d salud y bueno al final decidí quedarme.-sonríe alegre.

-Vaya...¿Y tu abuelo está mejor?-me preocupo.

-Pues sí. Ahora tiene un negocio de pollo frito y parece feliz. Por lo que me alegra verle así. Un día de estos te invito. No te vas a arrepentir. -Cielos, vaya que este chico es algo hablador, pero buena onda y no parece ser mal tipo.

Debido a que no sé qué decir al respecto, asevero y sonrío.

-¿Estás listo para tu primer día como b-boy?-pregunta sonriente.

-Pues sip.-alzo los hombros y los dejo caer a continuación.

-Que bueno, porque no serán fáciles los entrenamientos.-achica los ojos.

-No pretendía que lo fueran. Me gustan las cosas difíciles. Los desafíos me ayudan a superarme.-me encojo de hombros por segunda vez.

El chico parece estar bien alegre. Más de lo normal.

-Esa es la actitud hombre.-pasa su mano por mis hombros.

-Por cierto...Mi nombre es Hoseok pero todos me conocen como el b-boy J-Hope. Un gusto.-extiende la mano para que yo se la estreche.

-El gusto es mío...J...-

-J-Hope- termina la frase por mí.

-Eso..eso...El mío es Jungkook.-estrecho su mano.-Que empiece la acción.-sonrío gustoso.

-Vale. Me gusta tu entusiasmo Jungkook.-me muestra su pulgar en aprobación.

-En lo que el resto de los chicos llega te iré enseñando lo básico.-indica.

🤠🤠🤠

-¡Wow! Vaya que aprendes rápido.-me mira con asombro.

-Oye, pero ahora que lo pienso. Tú no fuiste el chico con el que hablé la otra vez. Tampoco estabas ahí ese día. ¿Cómo tienes mi número?-cuestiono ladeando la cabeza. -Aquel día le había dado el número de casa de los abuelos al chico peli-rojo.-añado.

Flashback.

Estaba hablando con el abuelo sobre el tema mientras pasábamos por un puesto callejero donde nos detuvimos a comer odeng. Hacía tiempo que no comía y extrañaba el sabor. Así que el abuelo y yo dividimos mitad y mitad el dinero y cada cual pagó su parte ya que le insistí bastante. No me gusta depender de nadie y menos de mi familia que se esfuerza demasiado por ganar ese dinero.

-Oye Chico!-sentí que gritaron pero como podía ser con cualquiera a mi alrededor seguí comiendo mientras platicaba con el abuelo.

-Jungkook! -Gritaron más alto esta vez y los pasos y respiración agitada se hicieron más audibles.
El chico del pelo rojo de antes estaba frente a mí de nuevo.

-¿Podrías darme tu número de teléfono para contactarte? De verdad quisiera que te unieras a nosotros. Tienes un talento maravilloso que puedes explotar al máximo.-dijo aún con la respiración errática. Parecía haber corrido bastante.

-Emmm...No tengo teléfono celular. -contesté apenado.

-Ah vale. Bueno...pues que mal.-parecía algo decepcionado y a la vez asombrado. ¿Quién no tenía celular a estas alturas del avance tecnológico? Pues yo. Yo no tenía. Nunca me había sentido atraído por semejante artefacto.

-Pero sí el de la casa.-intervino mi abuelo.

Tomó una de las servilletas sobre la mesa y pidió un bolígrafo para escribir, a la ajhumma encargada del puesto, para anotar el número.

-Ten muchacho. Aquí está el número de nuestra casa. Llámalo cuando gustes. Por cierto...me gusta tu color de pelo.-comentó el abuelo.

-¿Eh?-el chico parecía algo desencajado al escuchar el comentario del abuelo Jeon.

-Abuelo.-mascullé y a la vez le sonreí al chico un poco avergonzado.

-¿Qué? ¿A caso te asombra que un hombre anciano como yo le guste la moda actual? Soy un anciano bastante actualizado.-dijo mi abuelo muy orgulloso de sí mismo.

-Ah jajajaj. -El tal Mark comenzó a reír. -La verdad me impactó ajhusii. Me gusta su forma de pensar.-volvió a sonreír.

-Un placer muchacho.-dijo mi abuelo y el tal Mark hizo una reverencia.

-Bueno...yo me marcho. Tengo cosas que hacer.-dijo volviendo a hacer una inclinación.

-¿No vas a comer? Dejame invitarte.-habló el abuelo.

-Ajhussi, muchísimas gracias por la invitación pero dejé solos a los chicos de mi grupo...Me deben estar esperando. En otro momento será. -sonrió excusándose y mi abuelo asintió.

-Jungkook...Nos vemos pronto. Te llamaré.-fueron sus últimas palabras antes de darse la vuelta y ponerse en marcha.

Fin del Flashback

-Bueno...Mark me dijo que te contactara. Y te fuera dando una introducción a este estilo de baile debido a que él está un poco ocupado el día de hoy.-

-Ah...Entiendo.-digo.

🌻Narra Lee JiEun🌻

Llego a casa finalmente. Nada más piso la entrada ya siento nuevamente esa revoltura en el estómago y esa ansiedad que siempre tengo al llegar a este lugar al que, a la imagen de todos, sería un hogar...pero para mí no lo es.

Entro con sumo silencio...De puntillas de pie mientras sostengo fuertemente lo que mi amigo me había dado.

-Hola sobrinita...Llegaste.-giro sobre mis talones al verlo. Mi cartera cae al piso haciendo un estruendo.

-T...tío Lee...-tartamudeo.