(Especial KTH POV)

Primero que todo quisiera aclararles que este capítulo es especial, dedicado a una de mis amigas que más me ha estado apoyando WTata2305, las otras son liviekookie y sabjimin Debido a que es un especial, no afecta como tal el curso de la historia.

Taehyung POV

La claridad de la habitación comenzaba a molestar en mis párpados. Colándose así, en mis sueños. Como tenía por hábito, comencé a estirar mis extremidades, pero cuando me disponía a voltearme caí en cuenta que tenía a cierta personita especial acurrucada en mi pecho.

-Mmmhm-comenzó a moverse y supe que estaba al despertar.

-Buenos días princesa. ¿Cómo durmió la chica más bella de este universo?-

-Buenos días amor. - me dedicó una sonrisa de esas tiernas con sus párpados aún cerrados por el sueño. -Admito que te extrañé mucho en las vacaciones cuando fuiste a visitar a tu familia. Tus adulaciones mañaneras, son las mejores para la autoestima. -se alzó un poco para besar mis labios y luego volvió a mi pecho para acomodarse cual cachorrito en él.

-Yo también te extrañé demasiado. - besé la cima de su cabeza.

-Yah! Remolona. Va siendo hora de que te despereces. Tenemos que ir a la universidad. -le dije con cariño.

-Aaaah! ¡No quiero! ¡Tengo mucho sueño!-me colocó una de sus largas y torneadas piernas encima para inmovilizarme.

-Nena. Eso es trampa. - susurré seductoramente cerca de su oído.

-A veces me gusta hacerla. - esta vez su sonrisa y rostro estaban llenos de travesura.

-Definitivamente hoy no quieres que vayamos a estudiar y tu cansancio es solo una excusa para que nos quedemos aquí en nuestro nidito de amor. -di la vuelta en la cama hasta estar sobre ella.

Verla como primera cosa al despertar, podía ser catalogado como lo mejor que nunca jamás me había pasado. Su sonrisa acompañada de sus ojos café podían hacer mi día más alegre. Mel es para mí como esa fuente de energía que me da vitalidad y me impulsa a vivir.

-Tómalo como quieras. -se mordió el labio y alzó una de sus comisuras.

-Ven aquí bombón. Me aseguraré de desenvolverte bien y saborearte gustosamente, así como se debe. - ataqué sus labios y me acomodé mejor sobre ella, bajé hasta su cuello dejando un rastro de besos y pequeñas mordidas, arrancándole pequeños y dulces gemidos a mi paso.

💐💐💐

-Amor. Tenemos tiempo para entrar al tercer turno. -dije frotándome el cabello con una toalla apenas salí de la ducha.

Mi linda novia se encontraba cocinando algo rico para nosotros. Me la imaginaba así conmigo, por siempre. Estaba tan ansioso por culminar los estudios, para comenzar a trabajar y comprarle un lujoso anillo, digno de una mujer como ella.

-¿Y quién dijo que vamos a ir Taehyung? ¿Por qué tanto interés en ir hoy a la universidad? ¿Alguna chica de la que no me has contado?- hizo un mohín arrugando la nariz mientras colocaba sus manos en jarra sobre su cintura.

-Con ese delantal puesto y esa expresión de chica celosa...¿He dicho que me encantas?-reí pellizcando sus mejillas.

-Solo quiero ir porque deseo ser diligente en mis estudios. Ya te he dicho que quiero terminar de pagar esta casa y darte todas las comodidades que mereces. Te compraré un anillo bien lujoso para que cada vez que alguien lo vea sepa que perteneces a alguien que te ama demasiado. -

-Tae. Todas esas cosas no son tan importantes, solo es banalidad. Con tenerte a ti es suficiente cariño. -se acercó a mí y dejó un poco de jalea con la punta de su dedo en mis labios para luego apretar mis mejillas, consiguiendo así, que hiciera una boca de pato y luego lamió mis labios para darse la vuelta y seguir con los waffles que estaba preparando.

Solté un largo suspiro y sonreí.

-Te tengo una propuesta. Ya que hoy no quieres ir a la universidad y pasar el día con tu guapo y caliente novio, alias: yo. -eso la hizo soltar una risotada. - ¿Por qué no visitamos a mis abuelos? Querías conocerlos hace mucho. De paso también verifico qué tal le va a mi primo en su nueva vida en la ciudad.

-¿De verdad cielo? ¡Qué emoción! Conoceré a tus abuelos. Oye... ¿Qué clases de cosas le gustan a ellos? Solo dime y les compraré de todo aunque me quede sin ahorros. -

-Oye pequeña. No exageres. La otra vez cuando te llevé a conocer a mis padres querías comprarles lo mejor. Hasta les ofreciste tu primer sueldo, de tu primer trabajo a tiempo parcial, para que pagaran la factura del hospital de Yeri cuando enfermó de apendicitis.-

-Y lo volvería a hacer si fuera necesario. A la vez que tengo un lazo formado contigo Tae, tu familia se vuelve mi familia, por lo que no es molestia para mí.-

-Ay! Es que eres perfecta, no podía pedir a nadie mejor. -planté un beso fugaz en su mejilla y me encaminé a la nevera en busca de zumo de naranja.

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-Taehyung mi niño. Hacía rato no pasabas por aquí. ¿Deseas que te prepare los canelones con verdura y jamón cocido que tanto te gustan?-preguntó la abuela al recibirme en la cafetería.

-De hecho. Traje a alguien hoy que quiere conocerles.-sonreí tímido.

-Ohhh. Veo en tu carita que es alguien especial. Mis nietos no me presentan a alguien solo porque sí.-pellizcó mis mejillas. -Aigoo!! Crecen tan rápido.-suspiró con dramatismo.

-Abuela.~-protesté como era costumbre.

-¿Y bien? ¿Dónde está la chica? Dile que entre y no sea tímida.-

-Oh! ¿Cómo supiste?-abrí la bica en forma de "O" mostrando mi sorpresa.

-Ya soy una anciana y es como dice el refrán, más sabe el diablo por viejo, que por diablo. Se ve en toda tu cara mi niño.-rio y palmeó mi trasero.

-Ajajaja. Abuela. Todos los clientes nos miran.-me sonrojé.

-Aigoo! Cuando eras pequeño te gustaba que te durmiera así. Ahora te avergüenza que todos lo vean. No estoy haciendo nada malo. Solo muestro el afecto por mi nieto. -sonrió y sus ojos se volvieron pequeñitos, lo cual me recordó a Jimin hyung.

-Espera aquí. Iré a traer a mi chica.-indiqué.

-De acuerdo. Iré a decirle a tu abuelo que estás aquí y atender el resto de mesas que me faltan.-dicho esto se dio la vuelta para recoger los platos y vasos vacíos en las mesas desocupadas.

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Al salir del local la encontré sentada en un pequeño banco revisando algunas anotaciones de las clases anteriores.

-Preciosa. Vamos. La abuela está ansiosa por conocerte.-pasé mis brazos por encima de sus hombros, desde atrás, haciendo que se sobresaltara un poco debido a que se encontraba bastante concentrada en la lectura.

-¡Ay que nervios!-dijo poniéndose en pies con la cesta de frutas que había comprado. Sí. Le insistí demasiado en que no lo hiciera, que no era necesario pero ella es un poco terca.

-No seas boba. Anda vamos linda.-entrelacé mis dedos con los suyos y entramos al interior del lugar.

-Aquí tienen lo que pidieron. Raviolis con albondigas, para la hermosa dama y Canelones con verduras y jamón cocido, para mi apuesto nieto.-el mismo señor Jeon, mi abuelo, nos estaba sirviendo con una enorme sonrisa. Apreciaba demasiado que tomaran de su tiempo para poder atendernos.

-Oh vaya. Muchísimas gracias. Lo disfrutaré-observé a Mel que se cubría un poco las mejillas con notable felicidad. Sus cachetes estaban rojitos. Justo la misma de siempre, sonrojándose por cada leve cumplido.

-Es un placer conocerte pequeña. Este bribón hasta ahora nunca nos había presentado una chica. Eres muy afortunada.-el abuelo me miró con complicidad.

-Oh! Jajaja. Sé que lo hecho, no trate de encubrirlo.-dijo bromista.

《Oh no! Abuelo no respondas a eso. ¡Es una trampa!》

Sobé la parte trasera de mi nuca, porque era verdad que había traído chicas aquí antes.

-Ups! Lo siento Tae. No pude encubrirte. Esta chica es muy inteligente.-se mofó mi abuelo de mí y Mel me miró amenazante. Casi podía ver los relámpagos en sus ojos mientras sonreía ampliamente. Uff! Esa expresión en su rostro me ponía los vellos de punta.

-Yah!-bufé para luego rodar los ojos.

-Por cierto...¿Cuál es tu nombre?
-indagó dirigiéndose a mi novia.

-Soy Mel. Estaba tan ansiosa por visitarles desde que Tae me mencionó que vivían en Seúl.

-Bonito nombre. Yo soy Jeon HanSeol.-

-Lamento no haberte podido recibir de forma adecuada cielo, estaba algo ocupada con los clientes y mi otro nieto me acaba de llamar diciendo que llegaría tarde.-la abuela se acercó a nosotros secando sus manos con una pequeña toalla.

-Oh. No se preocupe. Lamento haber venido y ser algo inoportuna.-

-¿Pero qué dices muchacha? Estoy más que encantada de que te encuentres aquí. Nada más se vaya ese último cliente de allá, cerramos y pasamos un rato a la casa para hablar con más calma y mostrarte fotos de este pícaro de pequeño. Te van a encantar.-rio.

-¿Sabes qué abuela? Debemos irnos.-ni loco dejaría que mi abuela le mostrara mis fotos a Mel. Estaría riéndose de mí hasta la eternidad.

-No seas un pesado. Mira la hora. Son las 5 de la tarde. Aún es temprano para irnos. Practicamente acabamos de llegar hace una hora.-dijo Mel acariciando el dorso de mi mano.

Carraspeé.-Está bien, pero solo un rato más. Debemos regresar temprano a casa. Mañana sí vamos a ir a la universidad.-

-Jovencitos. ¿Se puede saber por qué no fueron hoy a estudiar?-la abuela nos regañó con la vista.

-Es que cierta personita se levantó con el antojo de conocer a mis abuelos. Estuvimos casi 3 horas recorriendo tiendas porque quería traerle las mejores frutas.-miré a Mel sugerente.

-Ay! Eso es muy dulce de tu parte querida. Pero no vuelvan a hacer eso. Los estudios son muy importantes. Es lo que les garantiza un buen futuro. -refutó la abuela con amabilidad.

A eso de las 7pm ya estábamos dentro de la casa de mis abuelos compartiendo las frutas que había comprado Mel. Ella y mi abuela estaban muy acomodadas en el sofá riendo con mucha diversión mientras revisaban el álbum familiar.

-Ay! Tan adorable. Mira esa cosita pequeña. -

《NO. NO ES ESO A LO QUE SE REFIERE, VERDAD?》

-Era tan pequeño como un cacahuete.-se burló mi chica.

《Sí. Sí es lo que creo》

-¡Demen acá eso! Ya fue suficiente. -se los arrebaté con agilidad.

-Yah! Pero si estabas tan lindo.-se quejó la abuela.

Te conozco bien Tae. ¿De qué hay que preocuparse?-esta vez Mel me guiñó un ojo coqueta.

《Obviamente no iba a decir que mi "compañero" ya no tenía nada que ver con un cacahuete.》

Volví a aclararme la garganta y cambié el tema.

-Abuelo, abuela. ¿Jungkook a qué hora viene?-cuestioné.

-No sé. Dijo que iría a un baile, pero no dijo la hora de regreso.-respondió el abuelo mientras pinchaba una fruta y devolvía su vista a la lectura de su periódico.

-Oh. ¿Vale? ¿Cómo podría contactarle? Tengo ganas de salir con él alguno de estos días. ¿Sigue sin usar teléfono?-indagué.

-Oh no. Ya se compró uno.-habló la abuela. -Espera. Ahora mismo te lo doy.-Colocando sus manos en las rodillas para tomar impulso, se levantó con algo de dificultad a lo que Mel la ayudó de inmediato cuando lo notó.

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-Hoy fue un buen día. La pasamos bien.-sonrió y me abrazó haciendo que yo pasara de forma autómata mi mano por encima de su hombro.
Ya nos encontrábamos de camino a la parada de autobús cuando siento sonidos de gritos por parte de una chica.

-¿Qué es eso?-en efectivo. Mi novia había escuchado lo mismo que yo.

-Suena como alguien en apuros. Vayamos a ver. Quédate cerca de mí en cualquier caso. ¿Entendido?-le advertí. Ella tragó seco y asintió estando de acuerdo.

Alcé la vista buscando de donde provenían los extraños alaridos, era un claro indicio de abuso.

-¡Cielo Santo!-Mel se cubrió la boca ahogando un grito cuando descubrió lo que sería un hombre forcejeando con una chica. Le estaba desgarrando el vestido blanco, el cual estaba manchado de sangre en ciertas partes. Ella lloraba con angustia mientras este la manoseaba y golpeaba cada vez que ella intentaba luchar o se quejaba.

No podía quedarme quieto.

-¡MIERDA!-gruñí por lo bajo intentando no llamar demasiado la atención.

-Escúchame bien. Quédate aquí y no salgas por ningún motivo. Llama a la policía.-le dije a Mel antes de irme dando zancadas amplias hasta donde se encontraban. Mis puños se encontraban cerrados hasta más no poder. Lo agarraría y lo despedazaría. ¿A qué hijo de puta retorcido se le ocurría hacerle eso a una chica inocente?

-¡Suéltala ahora jodido hijo de puta!-le grité con rabia y sin darle tiempo a nada me abalancé sobre él hecho una bestia. Esto hizo que cayera al suelo y aprovechando la oportunidad me coloqué sobre él para pegarle con todas mis fuerzas. A las mujeres no se les hace este tipo de cosas, se les trata como reinas.

El sonreía mientras yo le atacaba y eso me daba más rabia aún. A pesar de tener las encías y nariz sangrantes era capaz de burlarse. Podía sentir el llanto desgarrador de la muchacha detrás de mí. Solo esperaba que no estuviera gravemente herida.

-Los tipos como tú merecen morir-lo agarré, con una ira inevitable, por el cuello.

-¿Acaso eres distinto muchachillo? ¿No te vuelves un animal cuando ves tetas y vagina así tiernecitas?-dijo con lo poco de aire que lograba pasar por su garganta y alzó una de sus comisuras con sorna.

-¡CABRÓN!-le lancé un buen puñetazo haciendo que esa estúpida sonrisa se borrara.

El tipo era un enfermo mental. De esos bien naudeabundos.

-N..No te ensucies tus manos...con semejante hombre por favor.-los sollozos incontenibles de la joven me hicieron reconocer su voz.

-¿JI EUN?-estaba pasmado del asombro. Las sirenas se escucharon en el ambiente y el hombre aprovechó mi estado de descolocación para darme una puñalada en el brazo y salir huyendo después d empujarme.

-Aaaah! Me retorcí en el suelo debido al dolor repentino.

-TAEHYUNG!!!-escuché el grito aterrado de Mel y la observé correr hasta mí. JiEun ya se encontraba a mi lado temblorosa observándome perpleja. Estaba ida.

-¡Cielo! Respóndeme cielo. -las lágrimas de mi novia estaban bañando su cara.

-Amor relájate. No es una herida grave y me puedo levantar. Ayuda a la chica ahora.-le ordené.

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-Jeon...No... Jungkook. Él no.
Woo...Wooyoung.-tanto mi novia como yo la mirábamos tiritar y encogerse en el lugar como si intentara refugiarse en sí misma. Su mirada estaba perdida en un punto fijo y era incesante su llanto. Los parámedicos habían llegado gracias a que mi chica llamó a la patrulla y a una ambulancia. Le estaban atendiendo las cortadas que tenía por todo el cuerpo y mi novia la trataba de consolar hablándole delicadamente.

-Eso es todo lo que vi. Su cara no la logré ver muy bien debido a la poca luminosidad del callejón.-luego de terminar de contestar el interrogatorio, que me había hecho la oficial, decidí que sería mejor llamar a Jungkook y avisarle ya que JiEun no dejaba de mencionarle.

-Tu brazo está mejor.-Mel se acercó un momento para cersiorarse de mi condición.

-Sí. No te preocupes. Está bien. Llamaré a Jeon.-fue mi respuesta y marqué su número.

Al sexto timbre recogió la llamada.

-¡Jeon!-exclamé nada más contestó. Me encontraba agitado por tantas cosas.

-¿Taehyung? ¿Cómo conseguiste mi número?-intentó averiguar. Pero ahora no había tiempo para eso. JiEun será trasladada al hospital y cuando esté más cedada contestará al interrogatorio policial, porque se continúa negando. Dice no haber visto su cara, pero en mi opinión le conocía muy bien. Tenía esa sensación.

-Eso no es importante ahora. Aquí está JiEun en muy malas condiciones, solo dice tu nombre y el de un tal Woo. Mi novia la está intentando calmar un poco, pero está hecha un mar de lágrimas y muy alterada. Un tipo...Un tipo la estaba atacando y...-me cortó lo que le iba a decir al instante.

-¿Dónde están?-sonaba bastante afectado aunque intentara disimularlo. Yo sabía que ellos dos se atraían demasiado desde que les vi juntos allá en Busan.

-Te envío la dirección por sms.-
respondí rápido.

-Mel. ¿Cuál es la dirección del hospital al que nos trasladarán?-pregunté a mi novia pero cuando volví a pegar el teléfono a mi oído ya Jeon había colgado. Luego de que nos dijeran la dirección, la puse en el mensaje a Jeon y guardé mi teléfono en el bolsillo delantero del jean con un poco de dificultad ya que la zona afectada del brazo me daba algunas punzadas.

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Sentí unos pasos fuertes agolparse contra el suelo y la puerta de la habitación ser azotada y supe que ahí estaba Jeon. Pero lo que me sorprendió fue ver que no venía solo.

-¡JiEun!-sin notar mi presencia fueron hasta ella. Jeon se sentó a su lado y sostuvo la mano de JiEun con fuerza mientras algunas lágrimas se resbalaban por sus ojos al notar la condición de su cara.

-¡Mierda!-el pelinegro pateó, iracundo, un cesto metálico a su lado haciendo que su contenido se esparciera un poco por el suelo. La enfermera lo regañó y trató de controlarse pero su pecho subía y bajaba a niveles impresionantes.
Estaba más que enfadado y el del cabello rojo solo miraba con algo de lástima la situación.

-Deben controlarse. Le pusieron un sedante porque estaba muy alterada.-dije con calma.

-¡Tae! ¿Qué diablos le pasó? ¿Qué demonios te hicieron?-soltó Jeon al verme la venda en el brazo. Yo me encontraba en la camilla contigua a la pelinegra.

-Fue atacada por un hombre. Ella no quiso decir nombre, dijo que no se acordaba de su cara. No cooperó con la policía a pesar de sufrir ese daño. ¿Qué clase de salvaje le hace semejante cosa a una jovencita tan frágil? Y bueno Tae recibió una puñalada al hombre salir huyendo.-Mel habló por mí.

-Un maldito y jodido enfermo. Eso es lo que es. Yo no conozco ni su cara, ni su nombre porque ella me lo ocultó siempre, pero debí haberla llevado conmigo a rastras a la estación de policías desde la primera vez que decidió contarme. A pesar de que me suplicó que no lo hiciera, no debí ceder y debí denunciarlo. -mesaba su pelo negro hacia atrás con frustración mientras caminaba de un lado a otro como fiera emjaulada. Parecía ser amigo cercano de la chica.

-Cálmate hermano.-el pelirrojo colocó su mano sobre su hombro pero este la apartó.

-¿Cómo quieres que me calme si he participado del silencio de mi amiga? Por mi culpa, mírala como está ahora.-se lamentó y no pudo suprimir más las lágrimas, las derramó.

-¿Qué mierdas estás hablando WooYoung? ¡Acábame de decir! ¿Qué es lo que ocultan tú y JiEun?
-un Jungkook muy consternado se levantó con una rapidez furibunda y caminó hasta estar frente al aludido.

-Si no se controlan. Los sacaré de la sala. Aquí hay más pacientes y necesitan descansar.
-al parecer tales actos cabrearon a la jefa de enfermeras.

-Lo sentimos mucho. Ellos están alterados. Los llevaré afuera y cuando estén más tranquilos les traeré de vuelta.-el pelirrojo hizo una reverencia a modo de disculpa y Mel me abrazó para darme algo de ánimos.

Jamás vi a Jungkook tan preocupado y dolido a la vez. Su angustia era totalmente perceptible. Eso me ponía triste. Un familiar mío sufriendo, me hacía sentir mal a mí también. Además de que considero a JiEun una buena amiga.

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Ya en el próximo capítulo se estarán aclarando muchas cosas y volverán a narrar los protagonistas. Espero que este capítulo les haya gustado. Deseaba narrar desde otro punto de vista de un personaje que me agrada mucho narrar como lo es Kim Taehyung, porque es refrescante. Besos mis amores💜💜💜

Bonus