💛🌻Capítulo 21🌻💛
Narra Jungkook. 🤠
JiEun se había marchado corriendo asorada. Me reí al recordar sus mejillas sonrosadas y la expresión de su boca en forma de "o"
Terminé con la limpieza del salón y de cerrar todas las ventanas. Nadie me lo había pedido, pero sentí que no me afectaría hacerlo. Le facilitaría el trabajo a las señoras de limpieza. Debía llegar temprano a casa para ayudar en la cafetería y luego ver si me encontraba con Hope hyung. Aquel día se fue muy desanimado y no estaría nada mal brindarle un poco de mi apoyo.
La tienda de los abuelos estaba tan repleta como siempre. Dejé mi mochila a un lado y sustituí a la abuela para tomar las órdenes.
-Ya te dije que no es necesario hacer esto.-refunfuñó la abuela.
-Y yo ya te dije que el hombre solo comerá del sudor de su frente.-le contesté con mi mayor sonrisa.
-Bien aplicada jovencito.-colocó sus manos en jarra y me sonrió.
-Cariño! Necesito que me ayudes acá.-la llamó mi abuelo y ella me dejo ahí.
¿Cómo que ya se agotó la carne de vacuno?-chilló la abuela y levanté la cabeza de forma automática.
-Si me disculpan.-me incliné ante los clientes de la mesa 5 luego de tomar la orden y fui a ver qué sucedía.
-¿Qué pasa abuela?-cuestioné asomando mi cabeza por la puerta.
-Aigoo! Que se nos ha acabado la carne de vacuno. Solo nos queda para una orden más. ¿Crees que puedas ir al mercado a comprar más? Necesitamos tener el lugar reabastecido para cuando abramos el local mañana.-sonaba apenada.
-Claro Señora Jeon. Es un honor servirle.-hice una reverencia exagerada y ambos rieron ante mi actitud.
Atendí un par de mesas más y con el dinero que los abuelos me dieron fui a comprar lo que pusieron en la lista. Aprovecharon que ya tenía que ir, para agregar más cosas. Lo cual no me importaba mucho, siempre y cuando pudiera serles de ayuda.
Podía ir caminando ya que estaba cerca del vecindario, así que no tuve necesidad de usar el auto.
Ya se me hacía costumbre silbar cuando estaba aburrido y andaba solo.
Miré al cielo con las manos hincadas en los bolsillos de mi jean negro. Era tan precioso el contraste de colores. Un manto de matiz naranja y rosa se extendía a lo largo y se enredaba con nubes oscuras. A un costado se podía observar la luna comenzar a brillar y del otro, el pequeño resplandor que había dejado el Sol al ocultarse. Alguna que otra estrella comenzaba a tintinear y la brisa calmada de la primavera golpeaba mi rostro. Era tan genial poder disfrutar de estas sensaciones tan gratificantes incluso estando en la ciudad. Las calles de Seúl, con sus hermosos faroles alumbrando y los despampanantes carteles de neón le quitaban el protagonismo al firmamento, pero aún así, personas como yo eran capaz de notarlo.
¿Algún día lograré ser tan brillante como las estrellas?-me planteé esa duda.
Mi gran reflexión fue interrumpida debido a un contundente choque de un cuerpo contra mí.
Ay mierda! ¿Por qué seré tan despistado?
-Disculpe. ¿Está bien?-pregunté alarmado.
-Sí.-contestó con la voz quebrada.
-¿JiEun?-me agaché con celeridad al notarla echa un manojo de nervios en el suelo. Era ella sin dudas.
-¡JiEun Por Dios! ¡Dime qué te sucede!-le sarandeé por los hombros, pero aún así continuaba gimoteando con la cabeza gacha y moviéndola a ambos lados en señal de negación.
-JiEun...¡Me estás preocupando! ¡Mírame por favor!-le supliqué y tomé con delicadeza sus mejillas, húmedas por el llanto, para hacer que me prestara la debida atención.
Me miró con esos ojos que reflejaban su alma hecha añicos y dejé de preguntar para abrazarla fuertemente.
🤠🤠🤠
-¿Te encuentras mejor?-
Estábamos sentados en un banco. Había logrado calmarla hacía minutos atrás y le compré helado.
-¿Me vas a contar o vas a mantener tu voto de silencio?-interrogué.
-Solo déjalo así.-contestó. Mierda! ¿Cómo podía dejarlo así? ¿De qué manera era posible ignorar la condición en la que había llegado a mí? ¿Quién era tan ciego y de poco tacto como para dejarla hundirse sola? Sus palabras y expresión en estos momentos me recordaba a aquel día que tuvo esa discusión con Wooyoung.
-JiEun.-
-Jeon...No quiero molestarte más. Solo déjame irme, ¿sí?
-Stalker. En estos precisos momentos quiero ayudarte. No me eres ningún tipo de molestia. ¿Sabes? Hay momentos en que debemos dejarnos ayudar. Proteger a todos aún teniendo que sacar espinas para apartarlos no es la elección correcta.-
-Jungkook. No creo que seas el indicado para hablarme de dejarse ayudar.-musitó. Su voz aún sonaba ronca de tanto llorar.
-JiEun Mierda!-la halé del brazo cuando comenzó a caminar para alejarse y la empujé hacia mi pecho.
-Jeon...¿Qué haces?-dijo asustada. Jeon Jungk...-la callé incrustando mis labios contra los suyos. Si de esta manera la mantendría a mi lado un poco más, aceptaría el precio de todo.
Moví mis labios lentamente sobre los suyos. Al principio se mostró reticente pero terminó aceptando y pasando sus brazos sobre mi cuello. La acerqué más a mí tomándola de la cintura. Se sentía tan frágil en mis brazos que la trataba con suma delicadeza. El gusto a fresa de sus labios lo pude saborear al pasar mi lengua por ellos, donde ella me dio permiso para acceder a su cavidad bucal. Acaricié sus mejillas con delicadeza mientras continuábamos ese delicioso vaivén de nuestras lenguas. Se sentía tan perfecto que deseaba parar el tiempo en ese mismo instante. Su calidez me confortaba y a la vez yo a ella. No sé si de la manera correcta, pero a veces un pequeño contacto físico pone en evidencia muchas cosas.
-Kook! ¿Qué te sucede? ¿Por qué pareces haber visto a la mismísima parca?-preguntó mi hermano asustado.
-Allá Hyung! Allá! Ayuda! Necesita ayuda!-
La cara de ese hombre hizo acto de presencia.
Otra vez aquellos fragmentos de mis recuerdos volvían a aparecer en el momento menos indicado. No pude continuar debido a que mi ceño comenzó a fruncirse, ya estaba sudando frío y sentía que me iba a ahogar. Me separé al instante y ella cayó de lleno a la realidad. Lo noté en su mirada.
-Jeon...¿Qué fue eso? Yo...este...
-Solo no hablemos de eso por el momento.-mi respiración aún era irregular. Maldecía una y otra vez el momento en que aparecieron esos pensamientos. Habían interrumpido el pequeño lazo que habíamos instalado. Fue algo efímero. Creo que era la primera vez en que no discutíamos y lograbamos entendernos. Joder! ¿Por qué siento que el universo conspira contra nosotros?
-¿Te encuentras bien?-esta vez ella era la que se mostraba preocupada.
-Oh sí! No te preocupes. Fue solo un mareo.-
-Jeon...-
-¿Crees que puedas acompañarme a comprar algunas cosas al mercado? Pienso que eres buena en eso. Yo solo sirvo para escoger hortalizas, viandas y frutas en buen estado. No conozco bien lo demás y necesito comprar una buena carne.-no dejé que terminara de hablar porque no quería escuchar lo que tenía que decir. Estaríamos en una situación aún más incómoda después.
De acuerdo.-aceptó sin poner pegas. Es inimaginable el alivio que sentí al saber que no huiría o me atacaría con improperios y sarcasmo.
🤠🤠🤠
JiEun me dijo que en su casa no había nadie y que no tenía donde quedarse por lo que intentaría llamar a su amigo.
Había esperado a su lado hasta que el aludido llegó a recogerla.
No le ofrecí llevarla conmigo debido a que aún no salía de mis labios ese hormigueo de haberla besado hacía unos minutos y era mejor mantenerla lejos para no sucumbir a la tentación de volverla a besar. Los despedí y me encaminé nuevamente a casa. Mis planes de ir a ver a Hope hyung se habían esfumado.
Narra IU🌻
Tenía unas inmensas ganas de besarlo al escuchar esas palabras suaves, como el algodón de azucar, salir de su boca.
Sabía que debía dejarme ayudar, pero no era él el indicado para ello. Las personas cercanas a mí serían las primeras en salir heridas. Lo había visto hoy mismo.
Comencé a irme para evadir mis propios deseos. ¿Por qué deseaba tanto esto si ni siquiera me gusta?
Cuando me haló del brazo supe que estaba en problemas.
Confirmé la suavidad de sus belfos. Sentí como si hubieran sido años de conocerlo, esa confianza, esa calidez, esa paz que había anhelado todo el tiempo. ¿Acaso una persona podría causarte tantas sensaciones agradables a la vez?
Pero bueno, después de todo, sí conocía a Jungkook de antes. Eso podría explicar mi atracción hacia él.
Debería estar enojada por besarme sin permiso, debería alejarme. Sí. Debería, porque no lo haría. También quería esto. Pero no sabría como enfrentarlo después. ¿Cómo sería? ¡Qué vergüenza!
Lo sentí tensarse de un momento a otro. Se separó de mí como asustado. ¿Había hecho algo mal? Sí. Aquello de por sí había estado mal. Seguro ya estaba arrepentido y soltaría cientos de idioteces como cuando se veía sin salida, pero para mi sorpresa no lo hizo. Me pidió que le acompañara a hacer compras y se mostro apacible todo el rato. Esperó incluso a que WooYoung llegara a por mí.
Y sí. Ahora me encontraba en su casa. Ni muerta iría a la mía después de lo que escuché hoy. Por suerte mi amigo no hizo preguntas y ahora descansaba pacíficamente abrazando mi cintura como normalmente solía hacer cuando dormíamos juntos. Yo sin embargo, no podía evitar el revoltijo de cosas que estaban haciendo colisión en mi cerebro.
Flashback
Al llegar a la puerta de salida me encontré con algo que sí me hizo desquiciar.
¿Cómo diablos podían haber dos?
Uno de ellos hizo ademán de girar la cabeza pero me escondí detrás de una columna.
-Vamos a otro lugar a hablar de estas cosas.-dijo uno de ellos. El que había venido a visitar las clases. Supongo que se hayan encontrado porque el desgraciado de mi otro tío me estaba esperando en algún sitio muy cerca.
-De acuerdo.-
¡No no no! No podían irse.
Entonces opté por hacer algo loco. Los seguí. La curiosidad podía más que mis miedos.
-Te ordeno que dejes en paz a JiEun. O sino...
-¿O sino qué?-se rió con sorna mi tío.-Te recuerdo que ahora eres la oveja negra de la familia. El tipo al que todos desprecian y no quieren saber de ti.-agregó mirándolo con una sonrisa fría y escalofriante.
Sí. Eran dos iguales. Gemelos para ser exactos. ¿Cómo es que papá ni siquiera había mencionado algo como aquello?
Estaban ahora en una especie de callejón. Yo me escondí tras un bote de basura y afilé el oído. Necesitaba escuchar lo necesario.
-Te recuerdo que ante los ojos de Lee Philip, nuestro hermanito querido, yo soy el bueno. El gemelo que no rompe un plato.-rió a carcajadas.
-Hablaré con JiEun. Ya verás. Recuperaré mi lugar y honra.-contestó mi otro tío.
Llevé las manos a mi boca para ahogar mi exclamación
Aquí había algo demasiado turbio.
-Jajajajaajajajajaj. Vaya! Después de todo hasta eres gracioso. La zorrita no te creerá. Saldrá corriendo despavorida como un cachorrito. Si vieras lo linda que se ve cuando duerme.-
Demonios! ¿Me espiaba también? ¿Se había robado las copias de la llave de mi habitación?
Comencé a temblar. Un escalofrío recorrió mi anatomía. Estaba asustada. Ha estado más cerca de mí de lo que creí. Ya no puedo estar segura ni en mi propia casa.
-CÁLLATE Y CUIDA COMO HABLAS DE JIEUN!!! NO TE LO PERMITO. TE JURO QUE SI NADA MÁS LE TOCAS UN PELO TE MATO IMBÉCIL!!-su interlocutor se alteró y lo agarró con rabia por las solapas, arrugando así la tela de la camisa.
-Dejame decirte que he tocado más allá de su cabello.-se miraron fijamente. Era como estar viendo un espejo. Mi tío le dedicó una sonrisa ladina, por lo cual se llevó un buen puñetazo de su contrario, que la borró de una sola vez.
Unas lágrimas gruesas se escaparon de mis ojos de tan solo recordar aquel día. Me tapé la boca con el dorso de mi mano para sollozar.
-Sabes hermanito. Estás comenzando a ser una molestia para mí.-escupió la sangre que salía de su boca y se tocó la quijada como si la estuviera ajustando.
-No te tengo miedo Lee HyunMin.-su contrario estaba firme. Admiré su valentía para enfrentarle, yo jamás fui capaz de ello y aún no lo soy del todo. Solo conozco lo que es huir para esconderme y aislarme de todo mal.
-No quería llegar muy lejos, pero me dejas sin opción.
Oh no no! ¡Un cuchillo no!
Saqué mi móvil con torpeza del bolsillo de mi chaqueta y marqué a la policía. En susurros hablé. Solo esperaba que llegaran pronto.
Cuando estaba alzando el cuchillo en el aire lancé una bolsa de basura para desviar su atención. No me dejaba otra alternativa, que arriesgarme. No podía matar a mi única salvación y al tío que de verdad debería estar con la familia. Pude ver aquel cuchillo en el aire porque todo parecía ir a cámara lenta para mí.
-¿Qué fue eso?-sonó asustado.
Ay no, no! Comencé a sentir sus pasos cada vez más cerca de mí. Me hice una bolita en el lugar. No había escape. Estaba jodida si me atrapaba.
-Miau!-salió un gato a su encuentro. Suspiré por el alivio al escucharlo alejarse.
Cuando estaba de nuevo enfocando a mi tío en su blanco perfecto, las sirenas de la policía hicieron acto de presencia.
¡Gracias al cielo!
Como en efecto. Huyó como la rata que es, sin mirar a los lados.
Yo esperé a que el otro sujeto se fuera y sin poder aguantar más el llanto salí corriendo sin rumbo mientras el aire golpeaba mi cara y alborotaba mi cabello.
En ese momento fue cuando choqué con alguien y rompí en llanto, temiendo lo peor. Pero resultó ser Jeon.
Fin del Flashback
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Y fin también del cap. Ajajja. Deberán estar diciendo. "AL FIN WEONA, AL FIN ACTUALIZAS Y ME LOS PONES EN SALSEO.😂 7w7
La verdad ni yo lo tenía planeado. Solo salió mientras escribía jjjj.
¿Qué les pareció?😏❤
Les loveteo.❤
Nota random:
Ash! Quiero el Samsung nuevo de BTS pero no tengo money para comprarlo y en mi país no tenemos tarjetas para compras online.
En fin. La pobreza.😢
Bueno les sarangheo chiquibeibis. Nos vemos en otro cap.💜💜💜💜
Otro montajito allí les dejo para su disfrute.
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