Los días pasaban con rapidez, cada día al lado de Jimin era mágico y diferente, lleno de nuevas sensaciones y experiencias, ganándose mi cariño con cada sonrisa, robandome el corazón con cada mirada, volviéndome loco con sus besos.

Si esto es lo que significa el amor, me gusta. El ser amado y querido, el saber que el está ahí para mí casa vez que lo necesite, su apoyo incondicional, el saber que es solo mio y que soy afortunado al tenerlo, todo eso entre mas me parece diferente, nuevas experiencias para mi que en el pasado no viví.

En un pasado solo me lastimaron pero aún así era un estúpido enamorado, entregando absolutamente de mi, dando cada trozo de mi ser, ofreciéndole más de lo que tenía, simplemente la amaba como nunca a nadie había amado, me hacía sentir bien en pocas ocasiones pero apreciaba cada minuto a su lado. Recién me doy cuenta que el amor no es solo eso, el dar todo sin tener a cambio algo, el esforzarse de más mientras otra persona se rinde, siendo algo que no eres. Si una persona te ama, te debe amar con todos tus defectos y ella solo cambiaba mi forma de ser, vivía de apariencias solo por ella, solo por hacerla feliz a ella y a su familia.

Aunque fuera de familia millonaria para ella no era suficiente, quería tenerlo todo, demostrar que tenía el novio más rico y guapo que el de sus amigas y de su familia, y cuando simplemente deje de servirle, me desecho como basura. Me cambió por algo más, por alguien mejor.

Me dejó lleno de inseguridades y roto, sin ganas de nada, sin querer otra relación, sin querer arriesgarme. ¿Cómo algo tan bonito como el amor puede hacer eso? Y la respuesta es que son las personas que no saben como conllevar una relación.

Me incluyo en esas personas porque cuando empecé con Jimin no pretendía durar tanto con el, solo quería follarlo, solo lo deseaba, solo sentía eso por el apresar de conocerlo desde hace tanto tiempo solo lo veía como el hermano menor de mi mejor amigo, solo lo protegía por el, era bien con el por ser el hermano de mi mejor amigo pero aún asi sentía tantas ganas de follarlo.

Y cada día que pasa siento que lo quiero realmente, quiero cuidarlo y protegerlo porque es lo que me nace, quiero darle todo lo que me pida, hacerlo feliz y no fallarle nunca mas. Me siento raro al sentir todo esto pero me alegra el saber que si puedo querer y amar. Jimin es especial, lo noto por cada poro de su piel, con el soy yo mismo sin necesidad de ocultarme. Aun siento miedo de entregarlo todo de mi, soy egoísta por preferir lastimar a los demás antes de salir herido pero cada día esos miedos desaparecen cuando el me besa.

—¿En qué piensas, Kookie?.—preguntó con la voz ronca mientras abría sus ojos lentamente.

—En lo lindo que eres, hermoso.—dije sonriendo mientras pasaba las yemas de mis dedos por su suave rostro.

Jimin se encontraba entre mis brazos durmiendo, nuestras pieles desnudas rozandose entre si mientras nuestras piernas se encuentran cruzadas y las sábanas al nivel de nuestras caderas, su cabello cae sobre su rostro y sus ojos color avellana me miran fijamente con algo de sueño.

—Deja de bromear, kookie.—dijo sonriendo.

—¿Por qué crees que estoy bromeando?.—pregunte mirándole fijamente.

—No lo sé, solo es raro el acostumbrarme a este tipo de cariño.—dijo sonriendo mientras sus mejillas se pintaban de un hermoso color carmesí.

—Tendras que acostumbrarte, cariño.—dije empezando a dar pequeños besitos por todo su rostro mientras jimin solo se reía tiernamente depositando sus pequeñas manitas en mis pectorales.

Su risa es como música para mis oidos.

—Ya~ me estas babeando toda la carita.—dijo mirándome con una gran sonrisa en tu rostro.

—No, no quiero.—dije mordiendo levemente su mejilla para luego seguir dándole besos en toda la cara.

—Aunque sea dame un besito en los labios.—dijo señalando sus carnosos belfos color carmesí.

—Dejame pensarlo.... Mmm no.—dije besando si frente.

—Dame unoooo.—dijo estirando sus belfos.—Solo uno, si?

—Solo uno.—dije sonriendo para darle un pequeño besito en los labios.

—Quiero mas.—Dijo aun con los labios estirados mientras cerraba sus ojitos.

—Solo era uno.—respondí.

—Soy tu novio y quiero poquitos.—dijo.

Me acerque a sus labios y empecé a darle varios besitos, uno detrás de otro, provocando sonrisas por parte de ambos.

—Ya no más.—dije sonriendo.

Jimin abrió lentamente sus ojos e hizo un puchero.

—Ahora quiero besos, abrazos y regaloneo.—Dijo sonriendo pícara mente

—¿y después el delicioso?.—pregunte mirándolo fijamente.

—¿No que no querías darme más picos?.—preguntó dándome un pequeño besito.

—Ahora como que si me dieron ganas de besar y hacer el delicioso con mi novio.—dije acercándome a sus labios lentamente.

—Déjame pensarlo.—dijo mientras unía sus labios con los míos, me coloque encima de él apoyando mis codos a ambos lados de su cabeza mientras Jimin abría sus piernas, me coloque entre ellas y seguí besándolo mientras cerraba mis ojos. Dejándome llevar, sintiendo nuestras pieles rozando, escuchando los latidos de mi corazón con cada beso que nos damos.

Sonrió contra sus labios y Jimin coloca sus manos en mi espalda.

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Cualquier error ortográfico que sea grave o que me falte alguna palabra, hágamelo saber.

Escribí este capítulo algo afanada pero con mucho amor, no quería dejarles sin actualizar.

Lindo día ❤️