Capítulo 29
Al principio creí que iríamos unos poquitos pero después de que NamJoon le dijera a YoonGi sobre la fiesta, el peliverde empezó a invitar gente y más gente, y nos amontonamos un buen grupo en la entrada de un pub que invitaron al rey de las fiestas, más conocido como Kim NamJoon. No sé de donde sacaba tantos contactos y tantas invitaciones personales, ¿qué era una especie de Idol? aunque de Idol tiene lo que yo tengo de hetero, o sea nada.
Al menos debo de admitir que este lugar tenía más clase que el antro de SeHun, o esa era la confianza que me transmitía su fachada. Después de que NamJoon terminara de hablar con el chico de seguridad podré comprobar su interior.
— Me siento mal por dejar a JungKookie allí... — Con sus manos juntas y la vista decaída, TaeHyung apoyaba su cabeza en el hombro de HoSeok mientras hablaba conmigo.
— Es mejor que se quede allí, por ahora no creo que tenga ganas de salidas y mucho menos de fiestas. — Opiné a la vez que cruzaba mis brazos para darme mutuo calor. La noche era bastante fría y llevábamos aquí afuera unos quince minutos.
— Ya... pero debí quedarme con él, soy su amigo.
— No está solo, tiene a Jimin.
— ¿Sabes... algo?
— ¿A qué te refieres?
— Sobre ellos... nada, déjalo es una tontería. — Enarqué una ceja confuso ante su cambio de actitud.
— ¿Te refieres si me parece raro que Jimin cuide de él?
— Ahm... claro.
— Pues sí, bastante raro, quizás se gusten.
— ¿Qué?, claro que no, imaginaciones tuyas. Ni pienses eso. — Rio nervioso, despegando su cuerpo del pelinegro y palmeando mi brazo.
"Que sospechoso"
NamJoon llegó en ese momento y tras darnos una señal con su mano, lo seguimos hasta el interior del local.
Al parecer la fachada no engañaba, su exterior tenía la misma clase que su interior, nada comparado con el antro de SeHun. Era bastante espacioso, tenía un barra muy larga con bastantes bármanes detrás sirviendo, muchas mesas estaban repartidas por el local, tanto por la planta baja como por la segunda, sí, había una segunda, con unos cuantos escalones de subida y más mesas repartidas, incluso había habitáculos más íntimos rodeados por sofás formando un cuadrado; que por cierto eran de color rosa. En el centro estaba la pista con muchísima gente bailando en ella y al fondo un escenario, aunque estaba apagado.
A petición mía nos sentamos en los habitáculos rodeados por los sofás rosas, eran muy cómodos y lo suficientemente largo para que todos cupiéramos.
— HoSeok, YoonGi, acompañadme a por las bebidas. — Dijo NamJoon y los dos chicos nombrados fueron tras él.
— ¡Ah!, esto es genial. — Golpeó Jackson varias veces la mesa.
— Tengo un amigo que ha venido aquí hoy, le estoy enviando un mensaje para que se pase por aquí. — Dijo Kai, mientras escribía en su móvil.
— ¿Quién es? ¿lo conozco? — Preguntó BaekHyun intrigado.
— No, pero seguro te cae bien.
— ¡¡Ahhh!! ¡me han quitado a mi Hobi! — TaeHyung echó la mitad de su cuerpo sobre la mesa y lo movió como si le estuviesen dando convulsiones.
— Joder Tae, me has asustado. — KyungSoo se llevó una mano al pecho. — Avisa antes de que te de un berrinche.
— Pero han pasado... — Miró su reloj de muñeca. — 1 minuto y 35 segundos... 36, 37, 38, 39, 40...
— ¡Ya Tae, no hace falta que cuentes todos los segundos! — Tapé su reloj con mi mano. — Además, sólo fue a pedir bebidas, no seas exagerado.
— Es demasiado tiempo. — Hizo un puchero y golpeó su cabeza contra la mesa e imitando el llanto de un niño pequeño.
— ¿Seguro que está bien mentalmente? — Preguntó BaekHyun mientras lo miraba algo asustado.
— A veces lo dudo. — Le contesté.
— Tienes suerte de tener a HoSeok. — Le dijo dando algunas palmaditas en la espalda a TaeHyung.
— Jackson... — Lo llamé, pero me ignoró por completo. — ¡Jackson! ¿quieres sentarte de una vez? — El rubio había permanecido de pie cerca de la barandilla, mirando la zona más baja del lugar.
— Sí, sí, ahora, estoy analizando el terreno. — Puso sus brazos en jarra, emocionado ante toda la situación y seguramente en lo que esté pensando; cosa que no quiero saber.
Los chicos llegaron con todas las bebidas que les habíamos pedido, Jackson al verlos llegar también tomó asiento, quedándonos todos situados en el gran sofá. Tae en cuanto vio a HoSeok se echó a un lado dándole hueco y tras sentarse se abrazó a él. No iba a negar que era una escena realmente tierna, pero ese chico exageraba demasiado.
Estuvimos hablando de temas triviales, bebiendo y riéndonos de cualquier anécdota que comentábamos, era un lujo estar así con amigos, charlando y en confianza. El amigo de Kai vino, tal y como dijo al principio. Se llamaba ChanYeol y después de estar un rato con nosotros se marchó con BaekHyun, quien había aceptado su invitación para bailar.
Bailar, no sonaba nada mal y me apetecía mucho, pero si pregunto quien querría acompañarme, ¿quién vendría? YoonGi era demasiado vago para bailar, HoSeok y Tae... dudo que se separen, Kai estaba en mitad de una charla que él mismo había comenzado, KyungSoo tampoco, lo había pillado cogerle la mano a Kai por debajo de la mesa y no estaría bien interrumpir ese lindo momento, NamJoon, no, descartado directamente, seguro si le preguntaba me mandaría a recoger margaritas al campo y Jackson... ¡oye, Jackson!, seguro él no me rechazaba.
"Decidido"
— ¡Hey, Jackson!, ¿Bajamos y bailamos un rato? — Le pregunté, emocionado y excitado por el ritmo de la música.
— ¡Ni se pregunta, princesa! — Se levantó de un salto y me alargó una mano para que la cogiera, y así lo hice, cogí su mano y después de pasar por NamJoon y YoonGi me fui con él casi corriendo escaleras abajo.
Antes de alejarme de la mesa escuché a NamJoon quejarse, "creo que le pisé el pie al salir pero... que se joda". Hoy no pensaría en él y en nada que me atormentara, hoy disfrutaría y bailaría hasta no sentir mis pies.
Jackson y yo estuvimos bailando por unas nueve canciones seguidas, menuda energía teníamos, incluso nos juntamos con BaekHyun y ChanYeol, aunque no aguantaron tanto como nosotros, a la cuarta canción se volvieron a subir con el resto de los chicos.
— ¡Uf!, ¡necesito algo de beber! — Le grité, pues por el ruido de la música apenas nos escuchábamos al hablar.
— ¡Genial, pues tráeme algo a mí! — ¿Qué?, ¿acaso entendió mal?, porque dio por hecho que iría a por algo, o quizás se hizo el listo para mandarme a mí a por las bebidas. Bueno no importaba, hoy estaba de buen humor. Le hice un gesto con la mano para hacerle saber que ahora volvía y caminé hasta la barra.
Pedí algo fuerte, con tanto movimiento y tantas energías desgastadas necesitaríamos algo fuerte. Anduve todo el camino de vuelta con ambos vasos en mis manos, al visualizar a Jackson me percaté de que estaba con alguien. Su acompañante bailaba muy pegado a él y le susurraba cosas muy cerca suyo, mientras que el rubio sonreía tontamente. Vamos que estaban ligando.
"¿Y ahora que hago?"
"¿Los interrumpo? ¿o los dejo y me bebo yo los dos vasos?"
"Vasos que por cierto son de color rosa"
"Que lindos, ojalá pudiera llevármelos"
En medio de mi absurda duda un chico chocó contra mí tirándome casi toda la bebida encima y habiendo salpicado un poco al contrario.
— ¿Eres idiota? — Me dijo, bajo el ruido y los murmullos de la gente. — ¡Mira por donde vas!
— ¡¿Qué?! ¡Fuiste tú quien chocó conmigo! — Elevé mi voz. "Éste me va a escuchar, encima que me mojo yo el tío es de lo más maleducado".
— ¡Pues te quitas! ¡A ver cómo saco estas manchas! — Gritó más aún él.
— ¡¡Quítatelas con la lengua!! — Me estaba haciendo perder los papeles, pero igual debería controlarme, ya que el tío tenía los brazos como dos de los míos y su cara me advertía la buena hostia que me iba a dar.
— ¿Qué has dicho? — Se acercó a mi cara con el ceño fruncido y la mandíbula apretada.
— ¡Eh, eh! — Dos delgadas manos nos separaron y sin mirarme, se dirigió al tipo que chocó contra mí. — Discúlpalo, ha bebido. No se lo tengas en cuenta.
El chico de brazos fuertes me echó una mirada y luego rio con prepotencia. — Bien. — Y terminó por marcharse.
"Menudo gilipollas, seguro que su mamá aún le lava los calzoncillos"
— ¿Pero qué te pasa?, ¿estás loco? — Ahora se dirigió a mí dando un pequeño golpe en mi hombro.
— Me saca de quicio los tíos así.
— Pues contrólate si no quieres perder todos los dientes.
— Lo siento, tienes razón. — Cogió los dos vasos que llevaba. — Gracias, YoonGi.
— No es nada, anda ve a secarte.
Asentí y después de dejarlo atrás fui hasta los baños, tuve que preguntar, porque ni idea de donde estaban y al final los visualicé. Estaban casi al final de un pasillo, algo oscuro. Antes de entrar metí mi cabeza, mirando hacia todos lados, no quería encontrarme alguna escena subida de tono.
Miré en el gran espejo mi preciada camisa, empapada y maloliente a causa del alcohol. Me la quité y metí bajo el grifo la zona mojada, lavándola y borrando todo el olor que tenía, luego la metí bajo el secador de manos y ahí estuve por unos largos minutos, esperando a que se secara.
"Como entre alguien y me vea así..."
"Igual hasta me violan por no resistirse a tal tentación"
Escuché unos pasos y rápidamente coloqué mi camisa, algo mojada aún, pero mejor eso a que alguien me viera a pecho descubierto. Me acerqué a la puerta para salir antes de que esa persona que se acercaba entrara, pero al salir no había nadie. Oí una puerta abrirse y tras girarme hacia mi derecha vi la espalda de NamJoon que salía por la puerta del fondo.
"¿A dónde va?"
A dos o tres pasos de la puerta vi que arriba de ella estaba formada la palabra "Exit" en color verde, o sea era una puerta de emergencia o algo parecido, despacio la abrí, sintiendo chocar contra mi rostro una ráfaga de aire frío que heló cada uno de mis huesos, tirité al salir y auto abrazándome busqué al pelirrosa que debía de estar cerca.
— ¿Qué haces aquí? — Su voz me dio dar un brinco del susto.
— Lo mismo podría preguntar yo. — Le dije, volviéndome hacia él y rechinando mis dientes.
— ¿Debo darte explicaciones por cada paso que dé? — Su voz comenzaba a sonar molesta.
— No me malinterpretes. — Sacudí un poco mi cuerpo, me estaba helando. — Sólo me preguntaba por que estás aquí.
— Tan cotilla como siempre. — Suspiró pesadamente y se sentó en el bordillo de un escalón. — Vuelve dentro te vas a congelar.
Haciendo caso omiso a sus palabras me senté junto a él, ganándome alguna mirada que ignoré y me dediqué a analizar el lugar. Un callejón, eso es lo que era, frío y oscuro, con apenas una farola alumbrando el lugar. Estaba desértico, por un lado no había salida; pues estaba cerrado por una verja metálica y por el otro... ni idea, demasiado oscuro para saber la profundidad que tenía el callejón.
— Jin, me pones nervioso, entra ya. — Volvió a insistir.
— ¿Por qué te pongo nervioso? — Lo miré, buscando alguna señal en sus gestos que no fuera desprecio.
— Porque no paras de tiritar.
— Ah. — Rodé mis ojos hacia abajo, clavándolos en mis zapatos, dándome cuenta de algo, eran negros.
"Los vasos de antes eran rosas"
"Y mis zapatos son negros"
"..."
"No delires Jin, sólo era un juego de cartas"
"...Pero que casualidad"
— ¡Joder! — Lo miré sorprendido, sacando su chaqueta y poniéndola sobre mí. — Me pones nervioso.
— G-gracias. — Metí mis brazos por las mangas sintiendo el calor que había dejado impregnado en la chaqueta, sonriendo inconscientemente.
— De nada. — Cogió su móvil entre sus manos después de buscar algo en él y me lo mostró. — Ella es Ashley.
Quedé embelesado ante el ser tan bello que veían mis ojos. Era hermosa, cabellos largos dorados y ondulados, unos ojos grandes y claros, con una bella piel que muchas chicas envidiarían. Una diosa.
— E-ella es tú... — Asintió levemente. — Vaya... es preciosa.
— ¿Y? — Apartó el móvil de mi vista. — Aunque sea la chica más hermosa del mundo no quita el hecho de que deba casarme con ella.
No dije nada, sólo agaché mi cabeza sintiéndome algo incómodo con el tema. Ya era bastante raro que NamJoon hablase o comentara respecto a ello, es mas, era la primera vez que me mostraba una foto de la chica.
— En fin, me vuelvo dentro. — Sin pensarlo se levantó, guardando el móvil en el bolsillo trasero de su pantalón y a punto de entrar por la puerta.
— ¡Espera! — Imité su acción quedándome a escasos pasos de él. — ¿Por qué no te niegas?, nadie tiene derecho a manejar tu vida a excepción de ti.
Lo oí reír y girarse para encararme, pudiendo ver esa sonrisa falsa en sus labios. — ¿Crees que no lo he intentado? — Se acercó un paso. — ¿Acaso piensas que acepté sin más? — Otro más. — ¿Qué no peleé con mi padre hasta llegar casi a las manos? — Y otro más. — No tienes ni idea. ¡No tienes ni puta idea!
Cerré mis ojos al escuchar su fuerte voz cerca de mí, haciéndome imposible levantar la vista y mirarlo a la cara. Oí chasquear su lengua y girar sobre sus pasos para de nuevo hacer el intento de irse, intento porque había cogido una de sus manos, deteniendo su marcha y dándome cuenta de la locura que estaba haciendo, algo tarde, por supuesto.
— No te vayas. — Le dije con un hilo de voz casi imperceptible.
— Hace frío.
— No me refiero a eso. — Giró su rostro, mirando nuestras manos y luego subiendo hasta mí.
— ¿Me echarías de menos? — Se soltó de mi agarre cogiendo él mi mano, tirando de ella hasta la puerta y acorralando mi cuerpo contra el suyo.
— ¿Q-qué haces?
— Buscar algo de calor. — Susurró cerca de mi oído, sintiendo el leve tacto de sus labios en mi lóbulo. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo de pies a cabeza y cerré mis ojos por inercia. — ¿Te gusta que haga eso?
Abrí de nuevo mis ojos, encontrándome con los suyos fijos en mí. — NamJoon,... no juegues conmigo.
— Fuiste tú quien me pediste que no me fuera, a cambio dame un poco de calor, ¿no? — Pasó su pulgar por mis labios devorándolos con la mirada.
— Ya te dije que no me refer...
Acalló mis palabras con sus labios, ligeros y deseosos, me besaba y mordía a su antojo y para colmo yo lo seguí, quedándome a su mismo nivel, tan necesitados de querer más. Agarró mi barbilla con su mano y me obligó a abrir la boca, sintiendo su lengua chocar con la mía, por un momento perdí el ritmo, estaba siendo demasiado rápido y apenas me dejaba respirar, provocándome jadeos cuando su boca se retiraba milésimas de segundos de la mía.
"Una parte de mí me dice que me aleje, pero la otra que siga"
"Sé que está jugando conmigo"
"Esto es sólo un calentón"
"No siente nada por mí"
"¿Y yo por él?"
"..."
"Aléjate, Jin"
"¡Vamos!, ¡a la de tres!"
"...Uno"
"...Dos"
"...¡Tres!"
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N/A:
Park ChanYeol - EXO
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