Capítulo 12
[JungKook]
Siempre terminaba por sacarme de mis casillas, ¿qué le costaba ser un poco más delicado?, ¡nada!, pero con esa personalidad suya era imposible, e incluso me pregunto como es que llegó a tener novia.
"Porque al igual que tú, cualquiera o cualquier imbécil se derretiría por alguien como él"
"Cállate maldita conciencia, no ayudas nada"
Después de salir de la habitación caminé por el largo pasillo sin ninguna dirección a la que ir, simplemente caminar. En medio de mi maravilloso paseo me encontré con Bobby, quién me saludó con la mano y yo lo imité, pero después de hacerlo se me quedó mirando, aunque en un punto que no era mi cara.
— ¿Qué te ha pasado? — Me preguntó a la vez que señalaba con su dedo a la parte de mis pantalones.
— ¿Qué? — Miré hacia abajo y vi que tenía manchado mis pantalones y parte baja de la camiseta de... semen, "mierda" — ¡Oh!, esto... — Comencé a sonreír como estúpido. — es... ¡yogur!, debí mancharme antes.
"Voy a matarte Jimin"
Rio, luego se fue hasta a su habitación y yo volví a la mía, más malhumorado si podía.
— ¡Maldito enano! — Grité nada más entrar pero él no estaba ahí.
"¿Dónde diablos se ha metido ahora?"
— ¿Qué pasa? — Salió del baño agitado y... sin camisa.
"Concéntrate JungKook..."
— ¿Qué pasa?, ¡esto pasa! — Le señalé lo que minutos antes Bobby había creído que las manchas eran de yogur.
— JungKook,... cámbiate de una vez la ropa, guarro.
"¿Me acaba de llamar guarro?" "¡¿Él?!"
Como si no le importara me ignoró y volvió a lo suyo.
— ¡Te estoy hablando, enano! — Alcé aún más la voz.
— ¿Cómo me has llamado? — Me lanzó una mirada amenazadora.
"Creo que acabo de encontrar su punto débil"
— Enano. — Repetí.
— Tienes muchas agallas para incluso repetirlo. — Quedó a simples centímetros de mi rostro. — ¿Sabes qué?, antes me habías dejado con cierto asunto a medias y decidí encargarme yo mismo, pero ahora me estoy empezando a arrepentir. — Hundió sus dedos en mi pelo. — Quizás debas devolverme el favor que te hice.
— ¡Yo no te pedí nada! — Me alejé.
— ¿Me estás diciendo que no lo disfrutaste? — Sonrió mientras volvía a acercarse. Elevó sus manos en mi dirección, pero las detuve agarrándole de las muñecas.
"Esto tiene que acabar, no puede seguir así o al menos yo no puedo. Tengo cosas que preguntarle y si no hago nada, él no lo hará"
— Jimin... — Le miré serio y lo más calmado posible. — Tenemos que hablar.
Su expresión cambió ahora a una más seria y suspiró, a la vez que humedecía los labios con su lengua — Te escucho.
— P-pero, antes... ¿podrías ponerte algo? — En la vida podría concentrarme con ese torso marcado al descubierto.
"Sí, mis pensamientos ya iban a otro nivel y me harté de negármelo" "Me siento atraído por un hombre, o más bien por Jimin y aunque es disparatado e ilógico... no puedo encontrar una explicación para lo que siento"
— Lo haría encantado, si pudiera. — Miró a nuestras manos entrelazadas.
"¿En qué momento lo hice?"
"Tengo que calmarme"
— L-lo siento. — Solté sus manos y antes de que se percatara de mis mejillas ruborizadas me fui hasta mi cama y me senté a esperarle.
Jimin sacó una camiseta del armario próximo al que minutos antes me había...
"Deja de pensar en ello JungKook, debes poner las cartas sobre la mesa" "Ya está bien de tanto juego y que haga contigo lo que quiera", me dije, tranquilizándome a mí mismo.
— Bien, ¿de qué quieres hablar? — Jimin se sentó junto a mí.
— Veras... hay cosas que no entiendo. Hace unas semanas me ibas a hacer pagar por algo que yo no hice y después de aquél día...
— ¿Después de que lo hiciéramos? — De verdad que me sorprendía la serenidad de este chico.
— S-sí.
— Bueno, supongo que no puedo hacerte pagar cuando él ya te trata mal.
— ...
— No sirve de nada, así que tranquilo, no voy a violarte ni nada por el estilo. A menos que aquél día cuando lo hicimos lo hayas tomado como una...
— ¡No! — Respondí tan rápido que impedí que terminara.
Claro que para mí no fue una violación, yo me dejé e incluso lo disfruté. Para mí fue importante, fue mi primera vez y aunque en su día no tenía muy claro por qué lo hice ahora puedo decir, que quizás, muy quizás... me guste Jimin.
"Incomprensible, pero empiezo a entender mis actos"
— JungKook. — Su voz me sacó de mis pensamientos y le di toda mi atención. — No he querido preguntar porque fue reciente pero, ¿desde cuándo tu padre... te pega? — Sabía que en cualquier momento me lo preguntaría, pero no sabía si tendría las agallas aún para contarlo. Aunque ya supiera que me pega, aún no sabe lo peor.
— Desde pequeño... no recuerdo exactamente con que edad.
Se quedó mirándome fijamente, sin ninguna expresión y me preguntaba que pasaría por su cabeza. Jimin es tan difícil de leer que terminé por desistir en intentar captar sus pensamientos y sentimientos. Dejaría que él me los mostrara y en su momento.
— ¿Y tu madre nunca lo impidió?
— Ella no lo sabe, creo... Siempre procuró no dejarme marcas en zonas visibles. Además aunque lo supiera, dudo que hiciera algo.
— ¿Por qué no denuncias? — Negué varias veces con mi cabeza.
— No pienso destruir una familia por mí.
— JungKook, tú también eres parte de esa familia. — Reí.
— Lo dudo mucho.
Nos quedamos en silencio, él permaneció con la mirada al suelo y yo simplemente no podía apartarla de él, de nuevo queriendo saber en que pensaba.
— JungKook, ese día dijiste que yo tuve la culpa de que terminaras así. — Elevó su mirada encontrándose con la mía. — ¿Qué tuve que ver yo?
Esta conversación estaba empezando a coger un camino peligroso, temía que llegara a preguntarme de lo que menos quería hablar y si intuyera que pasó aquél día, sabía que me costaría ocultárselo. En el poco tiempo que lo conocí, pude saber que es muy cabezota y lo peor es que siempre se sale con la suya.
— Nada, olvida eso.
— Habla. — Ya podía notar esa voz suya, tan imponente y por la que yo caía rendido.
— Jimin, estaba cabreado, no lo tomes en serio.
— Muy bien, entonces, ¿por qué te pegó?
La cruzó, cruzó la línea y fue mi culpa, sabiendo como era Jimin y quise dar el paso para hablar. Aunque no era este el tema del que quería discutir, se las había ingeniado para llevarme hasta donde quería.
— Jimin, estábamos hablando de otra cosa.
— Te equivocas si piensas que cambiamos de tema. Seguimos en el mismo, dónde todo gira entorno a tu padre. ¿Por qué te pegó?
Me levanté de la cama nervioso y le di la espalda.
"¿Qué debo hacer?"
Llevé una mano a mi frente para masajearla, me había empezado a doler la cabeza y esta conversación que quise empezar ahora quería que acabara.
— JungKook... — Musitó Jimin, sintiendo su voz muy cerca de mí. Me rodeó con sus brazos y apoyó su cabeza en mi hombro. — Sea lo que sea, puedes contármelo.
— Déjalo Jimin, por favor.
— Vamos, no seas cabezota. — De verdad que no lo entendía.
— ¡Para de una vez, Jimin! — Me aparté de él, giré sobre mis pies y lo miré irritado y confundido a la vez. — ¡No te entiendo! Un día eres un auténtico capullo y egoísta y al siguiente dulce y cariñoso, ¿de verdad crees que me voy a tragar que te preocupes por mí? — Solté un suspiro pesado y llevé mis manos a mi cara.
Me dolía, su actitud y sus cambios de humor, me dolían. Estaba acostumbrado a que me hicieran daño y por ello odiar a las personas que me lo hacían, pero con él se había vuelto algo imposible, pasaba de estar irritado a estar a gusto cerca suyo. Me era imposible odiarlo.
De pronto unas manos quitaron las mías de mi cara y sentí sus gruesos y suaves labios contra los míos. Rodeó mi cintura, pegando más nuestros cuerpos. Al principio no lo seguí, pero una vez más caí, cerré mis ojos disfrutando del beso que quisiera nunca acabara y abracé su espalda, gritándole que jamás se apartara de mí.
Fue un beso sencillo, lleno de sentimientos para mí, para él... seguía sin quedarme muy claro. Despegó sus labios de los míos y me miró manteniendo aún esa expresión seria.
"Hazlo JungKook, debes saberlo"
Una pregunta revoloteaba por mi cabeza desde hace muchos días, pero nunca me atreví a formularla. Cobarde o no, hablábamos de Jimin, nada era fácil con él.
Aún así respiré hondo, agarré fuerte de su camiseta con mis manos, aún en su espalda, y lo hice.
— Jimin, tú y yo ¿qué somos?
[NamJoon]
Alcohol, necesitaba alcohol en ese preciso instante. Cogí mi móvil del bolsillo izquierdo de mi pantalón y busqué el número de un amigo que conocía de hace años.
— ¡SeHun!, ¿recuerdas que anoche te dije que no? — Dije nada más descolgó.
— "Déjame adivinar, decidiste venir" — Escuché como rio en cuanto escuchó mi voz.
— Así es.
— "¡Genial!, puedes traer a tantos como quieras"
— Eso haré. Nos vemos mañana. — Colgué y en ese mismo momento entró HoSeok. — Acabo de hablar con SeHun. — Le hice saber mientras se cambiaba de ropa.
— ¿Al final iremos?
— Sí, realmente lo necesito. — Crují mi cuello.
— ¿Otra pelea con la princesa? — Asentí. — Sois como el perro y el gato...
— No es mi culpa, siempre se las ingenia para joderme los días.
Me consideraba una persona divertida, pero por culpa de Jin siempre me veía amargado. Su vida se concentraba en putear la mía; NamJoon no hagas esto, NamJoon ten cuidado, NamJoon te lo advertí, NamJoon debiste hacerme caso, NamJoon, NamJoon, NamJoon... Necesitaba unas vacaciones de Jin. Pero lo más gracioso de todo era que hasta en mis vacaciones debía estar Jin.
"Jodido chico flor"
Al día siguiente después de las clases llamé a los chicos para avisarles que saldríamos, e incluso se vendría JungKook. Al principio no me pareció una buena idea, nada más por las cosas que decía TaeHyung; era un inexperto en todo. Pero al final la idea me gustó cuando pensé en el día anterior, en como Jin estaba tan entretenido con el pequeño. Perfecto para quitármelo un rato de encima.
Nos reunidos todos en la habitación de Jimin.
— Bien, el cambio de guardia es dentro de diecisiete minutos. — Dijo YoonGi.
— Pues deberíamos ir yendo hacia la puerta. Y JungKook, recuerda no separarte de nosotros. — Le dije y él asintió.
— ¿Por qué debo ir yo? — Escuché como JungKook le susurraba a TaeHyung.
— Será divertido. — Le contestó con el mismo tono de voz y sonrió.
Esto lo hicimos miles de veces así que, se podría decir que ya eramos unos expertos. Sólo dos veces nos pillaron en los años que llevábamos aquí y aunque los castigos fueron algo pesados e incluso llamaron a nuestras casas, nada nos impió seguir haciéndolo.
— ¿Preparados? — Les pregunté mientras les miraba y todos asintieron, excepto JungKook que tenía la cara pálida por el pánico. — ¡Vamos!
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N/A:
SeHun - EXO
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