
Capítulo 11
[TaeHyung]
Me encontraba descansando en mi cama, pues esta noche tenía que trabajar y me habían informado que hoy saldría más tarde de lo habitual y por eso debía estar durmiendo, pero simplemente no podía, este trabajo me tenía el sueño trastornado. Tantos cambios de horas me estresaban.
Me coloqué boca arriba, mirando a algún punto fijo en el techo, pensando en cosas triviales hasta que oí la melodía de mi móvil.
— ¿Qué hay Jimin? — Respondí una vez vi su nombre en la pantalla.
— "Tae debes venir a mi habitación"
— ¿Qué pasa Jimin?
— "Es HoSeok"
— ¡¿Qué le ha pasado a HoSeok?! — Pregunté algo alterado mientras me incorporaba.
— "Cuando vengas te lo explico, pero ven rápido". — Y me colgó.
Guardé el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón y salí tan rápido que hasta dejé abierta la puerta de la habitación. Una vez llegué a su habitación llamé unas tres veces y Jimin me abrió. Al entrar vi a HoSeok tumbado en la cama de Jimin con sangre en sus ropas y su cintura vendada.
— ¡Hobi! — Corrí hasta él y me arrodillé junto a la cama. — Pero... ¿qué te ha pasado?
— Estoy bien Tae, tranquilo. — Me tranquilizó a la vez que agarraba mi mano.
— ¿Puedes llevártelo? — Me preguntó Jimin.
— No puedo llevarlo a mi habitación. — Al contrario que él yo sí tengo compañero de habitación y si metiera a HoSeok allí y vieran su estado... No, no podía. Lo que me llegaba a preguntar, ¿por qué no se quedaba aquí?
Y en ese momento es que vi a JungKook aquí.
"¿Qué hace él aquí?"
— Jimin, ¿me puedes decir que hace Jung...?
— Tae, hay que llevarlo ya, antes de que alguien pueda verlo por el camino. — Me interrumpió.
— Llevadme a mi habitación. — Saltó HoSeok con una decisión, ya que ni Jimin ni yo nos poníamos de acuerdo. — Al menos se que Jackson es más de fiar que Bobby, él no dirá nada.
— Está bien. — Asentí, fui al armario de Jimin y cogí la primera camisa que vi. — Te la cojo prestada. — Se la puse por encima a HoSeok, tapando sus vendas.
Lo cogí con sumo cuidado, pasando su brazo por encima de mis hombros y caminamos lentamente hasta la puerta. Antes de salir giré a mirar a mi amigo, "de verdad que no entiendo que hacer él aquí, pero ya lo descubriré"
Llegué a la habitación de HoSeok con bastante dificultad, pues en el camino tuve que detenerme varias veces para esperar que algunos alumnos pasaran y desaparecieran del lugar o incluso los guardias que había; uno de ellos me pilló, hasta se acercó a preguntarme a lo que le contesté que tenía a mi amigo enfermo con un dolor horrible de estómago y que lo acompañaba a su habitación. El muy idiota me creyó, tuve suerte que se acercara el más memo de todos.
— ¿Qué diablos ha pasado? — Preguntó NamJoon alterado una vez crucé la puerta.
— Eso también me pregunto yo. — Le respondí, aunque la verdad que algo me imaginaba ya.
— ¡Oh, God! — Ese fue Jackson que se llevó las manos a la cabeza en cuanto le quité la camisa a HoSeok y vio como éste estaba.
Lo pusimos en su cama y después de insistirle tanto, unas solas miradas bastaron para saber que nos lo contaría, pero también sabíamos que no lo haría con Jackson delante. Al final le pedí a Jackson que si podía ir a una farmacia a por unas pastillas para el dolor.
— Gracias, Jackie. — Le dijo NamJoon y luego desapareció por la puerta. — Ahora cuenta, HoSeok.
Rio antes de comenzar a hablar. — Fui a hacer una entrega que Jimin debía hacer, pero lo que no sabía es que faltaba más de la cuenta.
— De nuevo Jimin... — Suspiré irritado.
— Él no tiene la culpa.
— ¡Claro que la tiene! Si él es quién se mete en esos líos que los afronte.
— Sabes muy bien que ya los afronta... — Alargó su mano en mi dirección y yo la tomé. — Sólo quería ayudarle un poco.
— Igual le daré una paliza por esto. — Arrugué mi nariz y él se rio.
— Todos sabemos que sería al revés.
— ¿Me estás diciendo que no puedo contra él? — Tiró de mi mano y me caí justo a su lado.
— Sí. — Rio de nuevo y me despeinó el cabello.
— Déjalo TaeHyung, ya hablaré yo con él. — Habló NamJoon. — No quiero que mencionéis nada más sobre esto... y a nadie más tampoco. — Se rascó la barbilla. — Tendré una charla con él cuando pueda. — Y ambos asentimos.
[...]
No volvimos a hablar sobre el tema ni yo le dije nada a Jimin, no sé si NamJoon y él ya mantuvieron esa conversación, pero no quise preguntar, aunque Jimin fuera mi amigo me cabreaba mucho cuando por su culpa ponía en peligro a las personas de su alrededor y eso me afectaba a mí. Sus amigos son los míos.
También acabé enterándome de que el nuevo compañero de Jimin era JungKook. Ahora entendía por que lo vi allí ese día.
El fin de semana siguiente NamJoon propuso que fuéramos todos a su casa, como solíamos hacer bastante, pero esta vez con un nuevo integrante. Pregunté a NamJoon si podía llevar a JungKook, respondiéndome un: "sin problemas", luego pregunté al resto y todos aceptaron encantados, menos Jimin, quien sólo se quejaba, pero al final terminé saliéndome con la mía.
— No entiendo por qué debe venir. — Dijo Jimin mientras miraba por la ventana del coche. — Ahora es JungKook, pero mañana puede ser otro y pasado otro y así hasta que tengamos un puto ejército.
— Que exagerado eres. — Le dije mientras le miraba de reojo.
— Quizás debería quedarme. — Musitó JungKook quién mantenía la cabeza baja.
— Buena idea. — Volvió Jimin a la carga.
— No le eches cuenta, es un amargado. — Rodeé a JungKook por el cuello y tiré de él para pegarlo a mi cuerpo y abrazarlo.
— ¿Qué haces? — Se giró Jimin, mirándonos más molesto aún.
"¿Y eso...?"
— Abrazar a mi conejito, ¿algún problema? — Le dije con un tono retintín.
— Como si lo metes al horno y te lo comes. — Bufó y se devolvió a la ventanilla.
— ¡¿Podéis callaros de una vez?! — YoonGi que estaba al volante y que había permanecido callado todo el tiempo terminó por estallar. — Mira que lo digo veces, sólo quiero en mi coche a los menos ruidosos y siempre acabo con los peores... maldita sea mi vida.
YoonGi podía ser extremadamente exagerado, pero tenía razón, siempre acababa con Jimin y conmigo en el coche y no le hacíamos el viaje nada fácil.
Llegamos a casa de NamJoon y esperamos en la puerta de su casa hasta que vimos llegar su coche con HoSeok y Jin dentro de él. Aparcaron y ya pudimos entrar todos.
La casa de NamJoon era demasiado grande y siempre estaba vacía, pues sus padres trabajaban en el extranjero y aunque teníamos la casa entera para nosotros siempre acabábamos en el sótano de ésta. Allí nos sentíamos seguros y a gusto, desde hace años es que usamos su sótano como lugar de retiro y nos reuníamos todos aquí, prácticamente era como nuestra segunda casa.
Bajamos al sótano y YoonGi y yo corrimos a tirarnos al sofá más grande de los tres que había, siempre hacíamos lo mismo, era una carrera para ver quién se lo quedaba. Perdí yo y se pasó diez minutos riéndose en mi casa.
"Enano amargado"
— Cerveza, ¿quién quiere? — Y todos respondimos con un grito, menos JungKook claro, que estaba apoyado en una columna sin decir nada.
— ¡Ah, qué bien entra! — Soltó YoonGi después de beber un sorbo de su botella. — ¿No quieres? — Le preguntó a JungKook.
— Ni se te ocurra darle. — Contesté yo por él.
— ¿Qué eres su mami?
— Tiene 16 años.
— ¿Te digo a qué hora empecé a beber yo?
— Ya YoonGi, déjalo, es mejor que no beba si no está acostumbrado, ¿verdad? — Jin le regaló una sonrisa al menor de todos y él sólo asintió.
Pasamos la tarde charlando tranquilamente. JiMin se había acomodado en el sofá de YoonGi y había dejado caer su cabeza en su regazo. NamJoon y HoSeok estaban en el sofá más pequeño y JungKook, Jin y yo en el restante.
— ¿Habéis pensado ya que compañeros vais a elegir? — Preguntó YoonGi.
— Jimin y yo seguiremos de compañeros, como todos los años. — Habló HoSeok a la vez que se llevaba a la boca unas patatas fritas.
— ¿Este año también me elegirás? — Le pregunté a Jin, ya que el año pasado fui su compañero.
— Por supuesto. — Me respondió con una sonrisa, la cual le devolví.
— Yo había pensado en HanBin. — Dijo ahora YoonGi.
— ¿HanBin? — Preguntó Jimin curioso. — ¿Quién es ese?
— El amigo de Bobby, lo conocí el otro día y creo que sería interesante formar grupo con él.
— ¿Y tú, NamJoon? — Le preguntó Jin mientras daba un sorbo a su cerveza.
— La verdad es que no tengo ni idea, el año pasado no me convenció el compañero que tuve. — Soltó un suspiro mientras se levantaba y sacaba una cajetilla de cigarros de su bolsillo y se llevaba uno a la boca. — Jimin, ¿me acompañas?
— ¿Yo?, ¿por qué?
— Tú sólo ven. — Le dio una patada en el pie para que se levantara y Jimin lo siguió con desgana.
Al mismo tiempo sonó mi móvil, miré de quién se trataba y me levanté rápido subiendo a la parte de arriba de la casa.
— Dime, Jefe.
— "Necesito que vengas, ¡ya!"
— P-pero, aún es temprano, hoy me toca más tarde.
— "Lo sé, pero se ha presentado un cliente habitual tuyo y precisa de tu servicio"
"Diablos"
— ¿No puede decirle qu...?
— "TaeHyung, te necesito ahora, aquí" — Me interrumpió. — No me falles. — Y colgó sin darme tiempo a responder.
Suspiré cansado. Estaba harto de este trabajo, pero lo necesitaba. Volví abajo y me excusé con todos y en especial con JungKook que me lanzó una mirada de auxilio.
"¿Hago mal en dejarle aquí?" "De todas formas no tengo opción"
Antes de marcharme le susurré a Jin que cuidara de JungKook. De todos los que había en esa casa el más cuerdo y más responsable era sin duda alguna Jin, podía confiar en él ciegamente.
[Jimin]
Vimos a TaeHyung salir por la puerta en la que estábamos NamJoon y yo mientras él se fumaba su cigarro. Al parecer tenía que entrar antes al trabajo y lo llevaría YoonGi en su coche.
NamJoon dio una calada y decidió hablar.
— Sabes por qué te pedí que me acompañaras, ¿verdad?
— Puedo imaginarme que por el tema de HoSeok, ¿cierto? — Él asintió. — Oye mira, yo no le pedí que me hiciera el favor.
— Eso lo sé, tú no pedirías ayuda ni aunque estuvieras moribundo. — Crucé mis brazos y me apoyé en la pared. Ahora me daría su famoso discurso. — Haz lo que debas hacer, pero ten cuidado de no meter a nadie.
Eso me sorprendió, creí que tendría que escuchar sus famosas palabras filosóficas durante una hora, pero sin embargo no fue así. No sé si sentirme bien o no, por una parte no tendría que estar escuchando sus palabras que ya me sabía de memoria y por otro lado me sentí como si le importara una mierda lo que hiciera con mi vida.
Agaché mi cabeza pensativo, las palabras de NamJoon aunque me quejara siempre, me habían dolido.
— ¡Eh! — Me dio un golpe en el hombro con el puño. — Lo digo porque se que ya haces todo lo posible y no quiero meterte más presión. — Sonrió tanto que se le marcó un hoyuelo. — Seguro que ya pensabas algo raro.
— Claro que no. — Y volvió a reír por mi clara mentira.
— Aunque sí debo decirte algo. — Se apoyó junto a mí. — El chico nuevo, — Aquí vamos... — ni se te ocurra involucrarlo y si más lejos estás de él, mejor.
— ¿Por qué os empeñáis todos en que me aleje de él?
— Porque eres una muy muy muy mala influencia. — Exageró.
Dio una última calada y tiró el cigarro.
— Volvamos.
Estuvimos unas tres horas más ahí, pude notar como Jin no se despegó de JungKook en todo momento e incluso lo acompañó hasta nuestra habitación. Y no le gustó nada saber que yo era su compañero. Después de lanzarme una mirada amenazadora se marchó.
"De verdad que me está hartando ya el llevarme todos los malos pensamientos de mis amigos por culpa del mocoso"
— Iré a bañarme primero. — Me dijo mientras cogía sus ropas y se metía dentro.
Sería muy divertido entrar en mitad de su ducha y sorprenderle, aunque en su caso más que sorpresa sería terror. Después de aquel día debería de comportarme con más delicadeza con él, pero era tan divertido ver sus miles de expresiones que no podía contenerme.
Al rato salió y me metí yo. Estuve media hora en el baño y al salir me vi al pelinegro doblando una montaña de ropa.
— ¿Qué haces?
— ¿Doblar ropa?
— Eso ya lo veo. — Ahora que me fijaba tenía dos montones de ropa en el suelo. — Pero, ¿por qué tienes ropa en el suelo?
— No tengo donde meterla.
— ...
"Si existiera un mundo lleno de tontos, él sería el todo soberano"
— Existen los armarios. — Le dije mientras señalaba a los dos armarios que había y caí en que estaban llenos por cosas mías. — ¿De verdad que preferiste poner tu ropa en el suelo antes que pedirme espacio en el armario?
— Puede ser. — Acomodó el montón de ropa que se verían perfectamente posicionadas si no fuera porque a los pocos segundos se cayeron todas.
No pude evitar reírme y ver su cara de enojo.
— Anda no seas idiota. — Cogí toda la ropa que pude y la acerqué al armario.
Comencé a sacar ropa y colocarla en el otro armario, intentando sacar espacio para él.
— Gracias. — Me dijo con la voz más dulce del mundo.
Lo miré para luego apartarle la mirada y seguir con mi cometido. Ya había sacado bastantes cosas, pero justo en el momento que lo vi vacío se me ocurrió algo.
— JungKook. — Él hizo un sonido para darme a entender que me escuchaba. — Coge lo que hay al fondo mientras yo meto cosas en el otro armario.
— ¿Qué cosa debo coger?
— Está al fondo. — Le indiqué con el dedo al oscuro fondo del armario de dos puertas correderas. — La puerta de la izquierda está atascada y no se abre.
Sin pensárselo asomó la cabeza pero no veía nada, subió la rodilla a la tabla para adentrarse un poco más, alargando su brazo.
— Jimin, aquí no hay nada.
— Te digo que sí, es algo pequeño por eso no lo llegas a tocar. — Bufó y subió la otra rodilla.
— ¡Jimin, te digo que aquí no hay nada! — Esto estaba siendo muy gracioso.
— ¿Estás cuestionándome?, si no llegas métete más.
Terminó por meterse dentro del armario, lo empujé más y me metí también. Cerré la puerta y nos quedamos a oscuras completamente.
— J-Jimin, ¿qué haces?
— Shh. — Le acallé y me acerqué a él quedando entre sus piernas.
— Jimin esto no tiene gracia, déjame salir. — Su voz tembló por los nervios y noté un leve espasmo cuando llevé una mano a su mejilla.
Ignoré sus palabras y poco a poco fui acercándome, notando su respiración y así poder besar sus labios. Al principio él puso sus manos en mi pecho para separarme pero a medida que aumentaba la intensidad del beso sus manos fueron perdiendo fuerzas, terminando por agarrar mi sudadera y así dejarme acercarme más.
Con mi mano libre busqué la cremallera de su pantalón y la bajé, metiendo mi mano dentro para acariciar el notable bulto que se había formado.
— J-Jimin... — Soltó un gemido.
Saqué su miembro y comencé a masturbarlo, al principio lentamente, quería disfrutar de sus gemidos, esos que me volvían loco y me ponían tan duro.
— Gime... más... fuerte. — Le dije entre besos.
Lo más sorprendente fue que me hizo caso, sus gemidos se hicieron más sonoros y ya se estaba empezando a sentir el poco aire que había dentro del armario.
Aumenté la velocidad de mi mano y el levantó su cabeza disfrutando del placer que le producía. Aproveché para morder, lamer y succionar su cuello, cuando un fuerte gemido me avisó del orgasmo que le había llegado, y luego noté un espeso líquido en mis manos.
— ¿Te ha gustado? — Le pregunté a la vez que le daba un corto beso.
— Eres idiota.
Reí, llevé mi mano al extremo de la puerta del armario y la abrí sin ninguna dificultad. La luz entró en la parte que estábamos y pude ver la cara de asombro que se le quedó.
— ¿Có-omo... pued...? — Mis carcajadas le hicieron comprender que todo había sido una broma mía.
— Si no querías estar aquí dentro podrías haber salido cuando quisieras. — Arrugó su nariz.
— ¡Dijiste que estaba atascada!
— ¿Y lo llegaste a comprobar? — Intentó decir algo, pero terminó simplemente por soltar un gruñido y salir dándome un empujón.
— ¡Eh! — Lo llamé y él se giró. — No pensarás dejarme así, ¿no? — Le enseñé mi mano manchada de su semen y se ruborizó al instante.
— Vete a la mierda, Park Jimin. — Y salió de la habitación dando un portazo.
Suspiré recuperando el aire por todo lo que me había reído.
"¿Y ahora yo que hago con este bulto?"
----------------------------------------
N/A:
HanBin (B.I.) - iKON
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro