BaekHyun se había ido solo a Bucheon. Por más que TaeYong y JiEun se ofrecieron para acompañarlo, en su modo de hacerle de transporte, que debiera despreocuparse por pagar un transporte donde seguramente encontraría asientos horribles que su espalda no soportarían amontonado de gente y más personas que pudieran hacerle imposible de menos dormir en el viaje (ah, qué bonito es el transporte público, ¿no?), pero BaekHyun terminó por rechazarlos.

No por quitarse las comodidades que podía tener como alguna especie de castigo que quisiera darse por lo que sea que estuviera pagando ahora–¿no decirle a ChanYeol lo de sus mellizos?, ¿eso contaba?–, más como que lo estaba haciendo porque necesitaba darse un poco de valor en esto. Después de todo, iba a visitar a su mamá después de ocho meses sin decirle que estaba embarazado.

No buscaba agarrarse de sus amistades para escudarse. Si iba a haber reclamos, molestias, enojos o disgustos, él tenía que saber afrontarlos por su cuenta. Si su mamá le iba a gritar por ser un irresponsable, por dejarla en las sombras u otra cosa, tenía que recibirlo como se debía: siendo el hombre que era y sabiendo tomar las consecuencias por su propia mano.

A cierto modo, hacer esto lo preparaba para lo de ChanYeol... ¿quizá?

Bueno, el sentimiento estaba.

Así que sí, había ido a pasarla mal a un camión para transportarse de Seúl a Bucheon, y aunque fuera una hora de camino, igual sus dolores de lo inmenso que estaba ahora lo atormentaron para iniciar bien ese destino.

Al final, se terminó por subir a un Uber que pidió al llegar, y frente a la casa de su mamá, con su pequeña maleta, tocó al timbre en un respiro.

Ni siquiera avisó que ya había llegado. No quería apresurar tanto las cosas, quizá sí iba a aceptar sus consecuencias, pero mientras pudiera hacerlas esperar otro poco más, sería lo mejor para él. Muy bien sabía que su mamá le iría a abrir la puerta de inmediato si le anunciaba su llegada.

BaekHyun esperó ahí ya con sus pertenencias en el suelo, y entre suaves caricias a su pobre espalda llena de pinchazos, imaginó todos los escenarios que podría llegar venir de ahí en adelante.

El que HyunBin le abriera la puerta... la verdad, como que no estaba entre sus posibilidades.

Totalmente había olvidado que HyunBin ya estaba más viviendo con su mamá que qué otra cosa. No era que se quejara, solo creyó que el rostro que lo fuera a recibir sería su mamá para tener el golpe de inmediato.

Que lo hiciera el novio de su mamá guion seudo papá, lo tenía igual de descolocado como quizá... se mostraba esa sorpresa en los ojos de HyunBin y esa boca que pasó de una sonrisa a una simple apertura entre sus labios.

Sin palabras.

¿Ya se había dado cuenta de que estaba embarazado, verdad? Sí, claro que ya lo había visto.

¡Tenía ocho meses! Por Dios, claro que lo habría visto. No era como si lo pudiera ocultar, ni siquiera porque usara suéteres gigantes como ese blanco de lana o... nada en especial.

"Eh..." no se pudo quedar callado, aunque HyunBin siguiera sin hablar o moverse, él debía traer algo, porque estaba incómodo ahí de pie. Sus pies lo estaban matando también, y más allá de eso, suponía que era lo que le tocaba afrontar, por más que no fuera lo esperado, era algo de lo que igual había. "Hola, tanto tiempo sin vernos, HyunBin..."

"BaekHyun, estás..." las palabras del novio de su mamá sonaron como si hubiera salido del agua. Con la sorpresa en cada una de sus expresiones, él solo pudo apretar los labios, y luego... entre las sorpresas que se estaba llevando ahí mismo, ver que HyunBin trajera una mano a la boca y comenzara a llorar le vino con tanta incredulidad que ni supo qué hacer en ese mismo instante. "Tú estás..."

"HyunBin..." después, el abrazo lo dejó muy pasmado, pero no se imaginó lo bien que se sentiría. Sus dolores, molestias, temores y hasta cansancios de antes se borraron cuando sintió esos brazos del hombre mayor rodearlo. Por alguna razón fue como si aliviara mágicamente todo lo que traía dentro.

No hubo emociones, solo quedó ahí, y al corresponder tan lento el abrazo pensó que tal vez no tenía por qué sentirse presionado en ese asunto. Después de todo, la gente aquí lo amaba, ¿no? ¿Por qué pensaría que fueran a regañarlo ante lo que había hecho? Un embarazo adolescente ya no era lo que le estaba pasando, y aunque sí se viera fuera del matrimonio, bueno... como que ya estaba grandecito para hacerse cargo de propios asuntos como esos.

No estaba justificando sus malas acciones, en realidad las tenía muy presentes, pero el gesto de HyunBin como primera reacción que pudo recibir le hizo creer que habría esperanza.

Era todo lo que necesitaba. Un abrazo y una persona que desbordara el amor para aliviar sus preocupaciones era tanto en serio lo que requería desde todos esos meses atrás.

Se permitió gozar el gesto por otros segundos hasta con los ojos cerrados. BaekHyun respiró y al dejar una sonrisa crecer en sus labios, sobó la espalda de HyunBin como si fuera a él a quien tenía que consolar. El llanto en el hombre solo incrementó con eso, y más tarde...

"HyunBin, ¿qué pasa? ¿Alguien vino a ofrecer algo a la puerta o por qué estás...?" La tercera voz tan esperada apareció en su camino. HyunBin tuvo una reacción igual de inmediata, al separarse de su lado y voltear, ambos vieron a su mamá en ese pasillito de entrada, más cerca de su sala que de la puerta.

Nada quitó que igual se observaran. Tan notorio como era, BaekHyun supo que si su mamá se detuvo en sus palabras, fue justo por la impresión de lo que en él veía. El llanto de HyunBin solo vino aunado a eso, y todo en combustión, creó una reacción en cadena que trajo cierta extraña alegría en BaekHyun contraria a las lágrimas que veía en los ojos de aquellas otras dos personas.

"Hey, mamá, he llegado a casa. ¿Crees que me puedas recibir, aunque venga con un poco de peso extra?"

La mujer no pudo hacer más que apresurarse a donde estaba, y en una misma moción, BaekHyun abrió sus brazos solo para recibir esos que lo envolvían con el mismo cariño que sentía por ellos.

A diferencia de HyunBin, su mamá lo abrazó, sí, pero al segundo siguiente se alejó de él, lo miró de arriba abajo, sostuvo su rostro por ambas mejillas con palmas abiertas, sus labios se abrieron como si desearan decir algo y se quedaron en nada. Entonces, sacudió la cabeza, por más que una sonrisa se abrió paso en sus gestos. Y cuando dijo esas simples palabras...

"Mi hermoso bebé," BaekHyun lo perdió. Él lloró tan fuerte en ese momento.

Tal vez se estaba conteniendo, podía ser que no sintiera la misma emoción con uno u otro, estaba siendo fuerte para asegurarse de saber aceptar las terribles consecuencias que temía; sin embargo, ahora era algo tan diferente, no dejó que nada más lo gobernara que ese sentimiento oculto al fondo de su corazón.

Era liberarse por fin. El gran secreto estaba fuera, al menos en un buen peso que a él le podía preocupar. Volvió a ese abrazo cuando las lágrimas fluyeron de sus ojos, y en la protección de su mamá, bajo su barbilla, aun encorvado y con los mil dolores en el fondo de su cabeza, BaekHyun se dejó hacer por otras caricias que vinieron sobre él de los demás.

HyunBin se unió al abrazo madre-hijo, y la verdad a BaekHyun no le pudo gustar más.

Estaba donde debía. Con quienes necesitaba.

Estaba en casa.

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Las explicaciones vinieron más tarde, solo minutos pasada toda la explosión del inicio.

Con su madre que lo apuró a entrar, le pidió a HyunBin que cargara lo que traía, y sobre la queja de que su espalda le dolía, su mamá se encargó de llevarlo al sillón más cómodo de la casa hasta para ponerle cojines a su alrededor que mejoraran su posición.

No esperaba recibir ese trato, en realidad, lo negó. Le dijo a su mamá que él podía encargarse de hacer todo eso, de llevar sus cosas a su antigua habitación, sentarse solo y ajustarse un buen lugar o servirse agua como ahora parecía que estaba tan preocupada de hacer–casi como si estuviera sirviendo a la realeza en su casa, y vamos, que las madres se preocupaban por sus niños, pero eso era exagerado; BaekHyun no era un niñito de mamá para no saber mover sus manitas y piernas en lo que buscaba–, pero su mamá se lo negó en todo momento.

Después de todo...

"Estás embarazado, y créeme, sé lo que es eso, BaekHyun. Podrás sentir que eres capaz, pero al rato la arrepentida se te va a cobrar. Ahorita necesitas descanso total, así que siéntate y deja que te sirva."

La jefa de la casa había hablado. A cierta forma, a BaekHyun le gustaba. Tenía un tiempo sin que alguien hiciera algo así por él. No era como si menospreciara todos los detalles de sus amistades por él en casa, claro que sabía lo mucho que ellos lo habían ayudado, mas, esto era diferente.

BaekHyun no lo estaba pidiendo como a modo de decir por favor, necesito una mano, era simplemente que en él se leía. Las molestias, necesidades o deseos que tuviera y dejara en el silencio que solo sus pensamientos escuchaban eran entendidas por su mamá en todos los gestos. Era el efecto mamá, suponía.

(Lo que de alguna manera le hizo considerar si él se comportaría así cuando sus bebés nacieran. Quizá algún superpoder se activaba cuando dabas a luz o algo parecido, porque BaekHyun no se veía esforzándose tanto por una persona por el mero hecho de amar... no como con ChanYeol, obvio, era diferente la intención, y eso era profundo...).

Se había sentado, quieto en su lugar hasta que su mami le trajo lo que necesitaba, y luego la charla llegó.

Con HyunBin y YeJin frente a él, las cosas surgieron.

"No es como si tuviera que explicarles cómo pasó, creo que ambos lo saben, así que, bueno, sí... quedé embarazado."

"¿Y es de ChanYeol? ¿Cierto?" El codazo que YeJin le dio a HyunBin en medio de lo que les decía hizo que el adulto mirara a la mujer ceñuda con incomodidad, por más que a él le había parecido gracioso el acto. "¿Qué? Yo solo quiero preguntar para asegurarnos..."

"Sí, son nuestros. De ChanYeol y míos."

"¿Son? Como... ¿en plural?" Vino la cuestión de su mamá, y él levantó sus dedos como símbolo de la paz. HyunBin se llevó ambas manos sobre su boca, pero más que expresar algo, las lágrimas volvieron a sus ojos en lo que su mamá decía: "¡Dos...!"

"Voy a tener mellizos. Son una niña y un niño, mamá."

"Ya decía yo que te veías muy llenito."

"¡HyunBin!"

"Bueno, tengo ocho meses de embarazo, estoy en mi semana 33, así que también eso..."

"¿Y cómo lo tomó ChanYeol? ¿Han hablado al respecto o en qué términos quedaron? Contigo aquí y él allá debe ser de alguna forma..."

Los labios apretados que respondieron a su mamá en aquellas cuestiones debieron decirle muchas cosas. Por supuesto, lo dijo, su mamá lo leía, y aunque no se lo dijera aún, era claro para ella. Cortó sus palabras, y en la espera de que comentara algo sobre eso, él se preparó para la otra gran noticia.

"¿Por qué no se lo has dicho?"

Esa era la otra pregunta que también ya se esperaba. BaekHyun la supo contestar, por más que entendiera cómo era una justificación todo aquello–lo había conciliado, eran evidentes sus excusas hechas mediante las inseguridades que no se había tratado–, se los dijo porque era todo lo que tenía. De cualquier modo, ya estaba hecho. ¿Qué podían hacer YeJin y HyunBin por él?

Ni él tenía respuesta a eso.

"Pero estás bien, ¿cierto? Tú y sus bebés... ¿están bien?"

"Sí, lo estamos. ¿No me noto como lleno de vida?" Bromeó en esa misma frase que antes dijo, pero ahora sí le entendían. Su mamá le sonrió con ligera dificultad, por más que el cariño siguió ahí, sabía por qué venía la segunda intención. "Y después de todo este tiempo creo que he entendido muchas cosas ahora. Por eso quise venir a verte, verlos, eh, necesitaba decirles de esto al menos antes de que nacieran, porque los quiero dentro de mi proceso para que formen parte de mi embarazo."

"¿Vas a quedarte aquí hasta que nazcan?"

"No, solo unas semanas, no sé si eso esté bien para ustedes. Sé que te dije que quería quedarme unos días, pero nunca te dije bien cuánto. Quizá una o dos... solo para estar con ustedes un tiempo y quizá... no lo sé, ¿recibir un poco de consejo y apoyo en lo que me tocará experimentar dentro de otras siete semanas más...?"

"¡Por supuesto! Sabes que siempre te puedes quedar con nosotros, bebé. Ahora más que nunca, yo feliz de tenerte por aquí. ¿Cuándo regresa ChanYeol?"

"Como en tres semanas..."

"Oh, entonces, estaremos a buen tiempo para todo, ¿no?"

Fue tan bueno saber que las cosas se manejaran de una forma simple luego de aquello. Su mamá no lo presionó a nada. Si notó o no que no le agradaran sus decisiones, lo había dejado estar. Lo apoyó a su modo, lo tomó de la forma más normal y estuvo para él en eso que ahora necesitaba: su sola compañía y aliento era todo ahora.

Y la verdad esa semanita y media que terminó estando con su mamá y HyunBin fue más de lo que esperaba. Entre las atenciones que le daban, los comentarios a su estado, sugerencias, consejos, conversaciones normales que en cualquier otro día encontraba por solo pasar un tiempo con ellos–entre sus trabajos, que su mamá también tenía uno aún en la tienda de artesanías con sus tíos; y HyunBin, bueno, en la tienda de al lado, la ferretería–, se la pasó mejor de lo que hubiera deseado.

No era que imaginara algo peor, solo no sabía cuánto podía necesitar algo como esto en todos esos meses que se había reservado tantas cosas en su interior.

"¿Se puede pasar?" Ese día que él estaba haciendo su maleta de regreso ya que se iba la mañana siguiente temprano, BaekHyun miró justo con esa sonrisa amplia a su mamá que tocó la puerta entreabierta de su cuarto. En un asentimiento, la hermosa mujer entró y se hizo de un espacio en su cama. En automático, lo ayudó a doblar su ropa hecha bolas junto a ella. No la regañó ni se preocupó por sus acciones, dejó que lo hiciera, porque ni caso tenía que la detuviera cuando ya sabía su respuesta. Él siguió igual. Su mamá terminaría diciendo algo, aunque fuera luego de un rato. "Parece que ya tienes todo listo por aquí."

"Sí, y hablando de eso... organizando ahorita mis cosas, recordé que tenía algo guardado para ti que no saqué antes, así que," BaekHyun recuperó esa foto que tenía bajo algunas de sus prendas, y al extenderla sobre una sonrisa, su mamá paró lo que hacía para recibirla con su propio gesto lleno de ternura. "Toma, es de su última ecografía. Tuve la cita hace unas semanas."

"Son realmente hermosos. ¿Cuál es cuál?"

"Esta de acá arriba es mi niña, y este..." BaekHyun señaló solo un poco inclinado para apuntar en el pequeño pedazo de papel que su mamá tenía en sus manos. Mientras seguía con su sonrisota de papá orgulloso que era. "Es mi niño."

"Tienen unas cabezotas," él se rio. No era que lo molestara, su mamá no decía eso con ninguna mala intención, era la verdad. Los bebés se veían cabezones en las ecografías, y la verdad él también ya lo había pensado. "Cuando veía tus ecografías era lo que siempre pensaba, aunque fuera un poco más difícil identificarte con los colores blanco y negro, podía verte sobre lo que había. Eras un bebé tan cabezón y yo temía cómo iba a salir esa inmensidad de mí."

"Agradecido ahora de que no pueda tenerlos de forma natural."

"Te vas a arrepentir cuando estés en la recuperación post-cesárea."

"Seguro, pero te voy a tener para cuidarme, ¿no?"

"Obviamente, y a ChanYeol junto a todas tus amistades como siempre."

"Sí, todas mis amistades, y... y ChanYeol..." musitó bajito en lo último, sin sonar demasiado convencido. Hasta él supo que lo dijo de esa forma, y la verdad no se pudo esperar más que su mamá comentara algo al respecto.

"Sigues siendo un cabezón hasta ahora, ¿lo sabes? No solo hablo físicamente, sino en tu personalidad. Cabezón de los peores," BaekHyun la miró con un ceño fruncido. Tal vez pudo saber a lo que se refería, pero quisiera decirlo o no, al final su mamá terminó siendo la que lo explicara. "BaekHyun, sabes que como tu mamá te apoyo y te amaré aun con todo lo que hagas, pero ¿entiendes cómo hay algunas cosas que me parecen inadecuadas para ti entre todo?"

"Es ahora cuando vamos a hablar en verdad sobre el por qué no le dije a ChanYeol sobre el embarazo, ¿verdad?"

"No es que te quiera reprochar al respecto. No lo he hecho durante todo este tiempo, ¿por qué lo haría ahora? Yo solo..." suspiró, y al sentarse, ya que lo cansaba rápido cualquier acción en estos días, BaekHyun dejó de lado su tarea tal como su madre ahora que se quedaba más enfocada en la charla con su ecografía acariciada entre sus dedos. "Si alguna vez quise algo en tu vida cuando te tuve fue que no pasaras por lo mismo que yo ni cometieras mis mismos errores. No lo has hecho en realidad, tú has pasado por tus propias batallas y dificultades, pero no seguiste el mismo camino que yo con todas las faltas que pude hacer cuando joven. E igual no puedo evitar compararte en este momento conmigo, cuando te tuve y NamGil nos rechazó. No es que esté diciendo que ChanYeol sea el mismo caso, la verdad, no lo veo haciéndote algo similar," apretó los labios con sus manos entre sus piernas. Él no estaba muy seguro, pero no iba a compartirle sus mayores preocupaciones en este momento a su mamá. No tenía caso. "Es más como que te veo y sé de todo lo que has pasado por estar llevando este embarazo por tu cuenta. Solo, sin que nadie te apoyara o pudiera acompañarte en las situaciones más complicadas o hasta hermosas..."

"Mamá, no he estado solo en todo el camino."

"No, y eso me alegra, saber que al menos TaeYongee y JiEunee estuvieran para ti me alivia bastante. Tus amistades siempre han tenido una gran estima para mí por lo mismo. Pero no puedes mentirte a ti o a mí diciéndome que no estuviste solo en algunos momentos de todo esto... sin tu pareja, sin el gusto de las personas que podrían alegrarse contigo por lo que pasa, o sin el abrazo de alguien cuando vinieran los momentos más complicados..."

BaekHyun recordó en eso la ocasión en la que sintió el primer movimiento de los bebés en vientre. Cuando los vio por primera vez en la pantalla, escuchó sus latidos, supo el género de cada uno y hasta cuando le dio hipo a uno, aun sin saber que eran dos, el enterarse de la noticia por más desastroso que fuera, tuvo también su lado agradable. Iba a ser padre, sí, y eso lo llenó de tantos temores y alegrías que no pudo ni cómo hablarlo.

Luego, estaban las situaciones desastrosas. El dolor de las noches que pasaba tras su cansancio del día a día por el peso con el que cargaba, los gastos extra que se le vinieron y lo hicieron casi quedarse calvo por los números rojos que vio en sus tarjetas en esos momentos de compras desesperadas, las veces que se halló llorando en el excusado tras haber vomitado y sentirse tan harto o cansado de todas las cosas que pasaba, de los cambios que le venían, con su humor, hormonas alocadas, y hasta antojos que nadie escuchaba porque estaba en una casa sola donde nadie le iba a explicar que lo que le pasaba era totalmente normal y no se estaba comportando de ninguna manera ridícula.

BaekHyun sabía lo que su mamá le estaba diciendo. No solo había privado a ChanYeol de compartir todas esas experiencias al no decirle lo del embarazo, por más que sonara a que él podía ser el afectado en esta situación, BaekHyun también se había privado de tener todo ese apoyo y amor a su lado. Y costaba como nadie jamás lo habría entendido... hasta ahora que su mamá se lo decía.

Ella lo entendía porque también lo vivió hace años.

"Te recibí de brazos abiertos y sin ninguna queja, porque, aunque esto me sorprendiera y dejara en la completa incredulidad, no podía hacerte lo mismo que a mí me hicieron en mi casa. ¿Cómo podría? Si comprendo ese dolor, el del rechazo y abandono... es de los peores que puedes atravesar. ¿Por qué habría mi bebé de hacerse lo mismo a voluntad? Sin decirle a ChanYeol de noticia más bonita cuando más lo podría necesitar..."

"La verdad... ni yo lo sé ahora, mamá. Tanto me he dicho, pero sé que todo solo son ideas mías, que hablan de mis problemas y de lo que sigo sin tratar. De nada sirve arrepentirme, ¡por supuesto! Porque las cosas están hechas, y me lo he dicho, tengo que aceptar mis consecuencias como todo lo que queda. Pero en serio desearía buscar el modo de cambiar... la última vez que vine aquí hablé de tanto contigo, me enseñaste muchas cosas como yo te dije otras a ti, y ahora... ¿qué he hecho diferente? Sigo igual, con los mismos problemas emocionales, con los mismos traumas e inseguridades que se arrastran y me hacen daño... y es ahí donde yo me pregunto, ¿es que tengo algo realmente mal que no me puedo tratar? ¿No hay alguna cura o arreglo que pueda servirme para hacer bien lo que debería?"

"No tienes nada de malo, BaekHyun, solo son procesos que se deben sobrellevar con mucho tiempo y trabajo. Y eso lo entiendo, porque yo también lo he estado haciendo. Desde el día en el que me visitaste y reconcilié lo que hablamos, tomé mis terapias con el psicólogo... he trabajado en mí, y la verdad ha sido difícil. Si tú no has podido por las razones que fueran, no te juzgo, no todos pueden hacerlo en el preciso momento que dicen por más que sepan lo importante que puede ser tratarse. Solo si te expreso alguna incomodidad es por mi preocupación que como madre tengo, y al decirte lo de ChanYeol y cómo no le has dicho temo que te sigas haciendo daño, no porque no vea tu esfuerzo en lo que has hecho."

"No me he hecho daño, no de verdad, o sea... sí ha sido difícil, pero creo que lo he sobrellevado. Sé que la cosa será diferente cuando tenga que enfrentar lo que viene junto a ChanYeol, pero... eso no quita que me aterre de la misma manera que pudo al pensar en decirle o no y que eso fuera lo que me dio la decisión de no hacerlo."

"Y es válido, por supuesto. Es totalmente válido que te sientas de esa forma, que pensaras de esa manera, pero el que lo sigas haciendo es lo que te sigue lastimando, bebé. Es lo que me angustia. Tú no mereces sentirte así, porque todo lo que hiciste fue actuar tan correctamente como podrías, por más que pudiera haber errores."

"¿Eso qué quiere decir, mamá? ¿Realmente estuvo bien que actuara de esta forma? ¿Crees que ChanYeol lo vaya a entender así y ya?"

"No. Lo que pienso es que tus errores están bien si los cometes cuando sepas reconocerlos, aprender y de ahí seguir adelante en lo mejor que podrías hacer para arreglar esas feas situaciones que quedaron atrás. Es ahí donde yo aprendí a que, no importaba lo mal que saliera en mi relación con NamGil o mi familia por dejarme llevar, pude mejorar en mi actuar y como tu mamá darte lo que correspondía para tener esa vida que todo hijo merece en este mundo."

"¿Qué pasa si no puedo mejorar? Si me es tan difícil que ni siquiera soy capaz de iniciar ese proceso... y lo arruino, no solo con ChanYeol, sino con mis bebés... como padre..."

"Tú me lo dijiste ya, ¿no recuerdas?" Con una mano en el inicio de su vientre, BaekHyun miró a su mamá cuando puso la suya en su hombro, y sobre esa suave sonrisa, a él le vidriaron los ojos. "A nadie le enseñan a ser padre. Sé que aprenderás, aunque cueste. Todos tienen su ritmo, no tienes que preocuparte por seguir el de nadie. Y no estás solo nunca. Sea ChanYeol, sea JiEun, TaeYong, cualquier otra amistad, HyunBin o yo, ahí vamos a estar para levantarte en las piedras que caigas y ayudarte a sanar en tus golpes más duros."

"Con un poquito de terapia..."

"Sí, también con un poquito de terapia," su madre asintió en lo que él sonreía.

La decisión estuvo ahí al final. BaekHyun le agradeció todo a su mamá y a HyunBin en su estadía sobre Bucheon desde esa noche, y al despedirse para ir ambos a la cama, antes decidió tomar una hoja y pluma. Se apoyó en su buró y escribió lo que tanto necesitaba sacar.

Muchas piedras vendrían en el camino, pero hacer esto era lo mejor que podía.

Era hora de que aceptara sus errores y los corrigiera uno a uno.

Mi querido y dulce ChanYeol, tengo una importante noticia que darte.

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La mañana siguiente BaekHyun anexó a su carta la foto que tomó junto a HyunBin y YeJin de recuerdo tras decirle a su mamá que definitivamente harían un baby shower en su casa cuando ChanYeol lo supiera. La selló y mandó en su camino de regreso aun dentro de Bucheon a su dirección ahora conocida–ejem, no tan clasificada como creían–, y al volver a Seúl agendó su primera cita con el psicólogo recomendado por su mamá.

Ya era hora. ChanYeol regresaba la siguiente semana.

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Otro capitulito traído a esta historia, y como pueden ver ya estamos en este punto de cerrar lo que por todas estas últimas partes hemos hablado. Así es, ya toca que ChanYeol reciba la noticia, y la historia se empalmará con lo del OS de Welcome home... en mi perfil que, si no lo han leído ya, este es su momento~

La precuela termina aquí, y lo que ahora vendrá será como la secuela del OS. Algo muy interesante y diferente se vendrá en el siguiente capítulo. Para no spoilearles más, hasta ahí les dejo la información, pero quedo esperando a que lo que venga sea de su gusto. Estoy emocionada ><

🪖 ¿Qué les pareció a ustedes esta parte? ¿Opiniones sobre las reacciones de la familia de BaekHyun por su embarazo?

🪖 ¿Cómo estamos con saber que lo que siga llegue al fin al punto del que partimos? ¿Preparadas/os para lo nuevo que venga con eso?

🪖 ¿Quién lista/o para releer el OS y ponerse en onda con lo que venga? 🤭

🪖 Pregunta extra: ¿qué personitas están aquí desde que inició el fanfic (primeritos capis) e incluso antes desde que publiqué el OS en Awkward Stories como algo que no esperé alargar, y ha seguido aquí al corriente hasta ahora? Tengo curiosidad por ver cuántas/os lectoras/as fieles hay por aquí.

Que esto ha sido un proceso largo, la historia ya tiene más de un año desde que se publicó por primera vez. Vamos casi para los dos, porque aquí no termina aún, no piensen que lo que sigue será el fin. Nop, aún nos queda algo de caminito que dar, pero ya no es mucho. Así que, prepárense.

Agradecida igual por la gente que ha estado en lo que llevamos hasta ahora, y deseando sigan en lo que queda, les dejo para decirles que nos leeremos en el próximo capi. ¡Hasta entonces! 💙