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XLV




Repasó el espejo con su mano para disipar lo empañado de su ducha. Si acaso BaekHyun lo viera, seguro lo regañaría. Siempre estaba diciéndole que no limpiara así el espejo porque le quedaban marcas. Era cierto, pero si él no lo quitaba ahora, ¿cómo veía su reflejo en el baño?

Evidentemente era necesario. Más en ese día. ChanYeol se había preparado con ropa que metió antes. No se iba a vestir en su cuarto, no cuando esa ocasión era especial. BaekHyun se estaba arreglando en su otro baño, pero igual...

Uno nunca sabía cuándo entraban de improviso a su cuarto. Él quería respetar tradiciones mínimas. Después de todo, bien estaba dicho: era mala suerte ver al novio antes de la boda.

Exacto, hoy era el día de su boda... o lo que se podría considerar boda para ellos. Como BaekHyun no había querido hacer la ceremonia completa, decidieron tomar alternativas. A ChanYeol le costó entender las razones de BaekHyun al decir que no quería una boda, una fiesta grande y legal para estar juntos de por vida. Y claro, comprendía el asunto de el papel no define lo que siento, pero a él siempre se le había hecho especial todo ese asunto de los trajes, rentar un lugar y el oficio de un matrimonio. Eso no quitó que negociara el asunto.

Si BaekHyun no quería casarse, ¿lo podía obligar? No. BaekHyun no lo había obligado a nada hasta ahora—¿no?—, ¿cómo él pensaba hacerlo? Entre aceptar y decirse claramente las cosas, ChanYeol obtuvo otra perspectiva de su decisión, y ahora...

No había soltado su idea de querer una boda con BaekHyun. Quizá no la tendría como imaginaba, pero BaekHyun también había cedido de alguna forma.

"Está bien si tenemos un oficio, algo pequeño y sencillo. Ya te digo que no quiero casarme en una iglesia. En primera, porque no tengo religión, y en segunda, creo que es esta parte de lo mismo que me incomoda. No necesito la aprobación de ninguna persona para estar contigo. Solo la tuya."

"Bueno, aunque creo que las cosas se hacen muy distintas dentro de mi religión a lo que quizá conozcas, sé de lo que hablas. El pastor no estaría muy de acuerdo en que tuviera una relación homosexual e hijos previo al matrimonio considerando que es pecado, ¡y más que me junté con alguien fuera del cristianismo!, pero... eso no quita que podríamos tener alguna especie de ceremonia."

"¿Quieres rentar un salón? ¿En serio? Las bodas se me hacen tan malas también por ese lado. Aquí casarse es tan tedioso. El salón es carísimo, no nos dan más que unas horas, todo se hace muy rápido, es más un protocolo que una fiesta. Y al final, los novios son los únicos que terminan estresados y poco disfrutándolo."

"No siempre es el caso, BaekHyun."

"Pero en la mayoría..."

"Ok, ¿qué te parece esto? Podemos saltarnos la parte oficial, todo ese asunto legal que quede de lado. La elaboración de una boda tradicional ni siquiera nos queda después del tipo de vida que hemos tenido. No necesitamos salón ni regalos o invitados que no harían más que usar la boda como excusa para fotos en su Instagram."

"Así que, ¿no tendríamos boda?"

"No. Sí tendríamos, pero como dije ya, podría ser algo más familiar. Una simple reunioncita con nuestras familias, amistades más cercanas... obvio nuestros hijos e incluso se podría hacer tan simple como para realizarla en nuestra casa."

"¿Y piensas que podríamos meter a tanta gente en nuestro apartamento? Sin contar la comida, decoración, bebidas y esos extras..."

"¿No dijiste que no querías nada elaborado? Podría ser solo una fiesta como el baby shower, al menos era lo que yo estaba pensando."

"Oh..."

"Sí, 'oh', entonces..."

Se habían decidido esa noche de su último día de vacaciones en pareja. Incluso cuando BaekHyun ya los declarara esposos bajo el sauce que los vio florecer en sus sentimientos y unir hasta ese punto sus vidas, BaekHyun aceptó su acuerdo. Tendrían una boda.

No iba a ser la boda grande y maravillosa que esperaba, mas, no se había dejado. Estaban mitad y mitad. Se cumplía una parte por ambas ideas. BaekHyun era feliz como él lo era.

Como su boda no abarcó organizarse, la hicieron de volada. BaekHyun les avisó a sus amigos que se iba a casar. TaeYong, JiEun y las demás parejas del primero se emocionaron, las aclaraciones vinieron después, pero mientras quedó un gusto con el que pudieron disfrutar su especie de despedida. Él hizo lo mismo. Con sus amigos, los chicos en el pelotón, avisar que la misión pedirle matrimonio al amor de mi vida fue todo un éxito—a su modo—, la reacción fue obvia.

Todos quisieron festejar. Todos les hicieron despedidas. BaekHyun y él fueron al mismo club, y solo para que sus amistades estuvieran contentas, los separaron—en su forma de actuar como quisieran por esa última noche que serían 'solteros', aunque a ChanYeol se le hiciera una tontería irreal—, en lo que cada uno celebró gustoso.

Terminaron mal. En el sentido de bebidas. O él, más que nada él porque era pésimo para medirse cuando se dejaba llevar. Estaba emocionado, y aunque no dijera que bailara con otras personas para aprovechar esta parte de mi última noche de hombre libre que sus amigos le decían, sí se había pasado un poco de copas. Por suerte, esa vez no las mezcló. No hubo vómito al final, solo una mala resaca.

(Claro, si se preguntaban, los bebés habían quedado en la protección de sus suegros. Ahora que se habían quedado tanto tiempo con su mamá, BaekHyun le pidió a YeJin si podría cuidarlos. No fue que la molestara, ella lo aceptó. Con la misma noticia de que ChanYeol se le había propuesto, prácticamente obtuvo a su madre al siguiente día en su casa. Fue lo mejor, se quedó desde la tarde y hasta la siguiente semana en su cuidado).

BaekHyun y él despertaron solo hasta el siguiente día en otras casas. A BaekHyun no le fue tan mal, se había medido. Más por saber que su dieta después del embarazo le podía provocar que fácilmente se le subiera después de haber bebido ni una gota desde hace... más de un año, Dios. Así que, bueno, solo él había sido el borracho. Pero al menos no hizo un desastre como la última vez que se puso hasta el gorro.

Por protección de sus bebés—y unos buenos amigos que tenían—, BaekHyun se quedó la noche con su grupito vecino, y él en la casa más cercana del grupo militar. O sea, la de SeHun. Fue chistoso que justo se quedara con el que creía que se iba a casar pronto y terminara siendo él quien lo hiciera antes, sin embargo... esas eran las vueltas de la vida, ¿no?

Esa fue otra historia. Sus dolores de cabeza y saber que había bailado hasta abajo en el piso del club por su horrible twerk, no tuvo importancia como lo que llegó hasta ahora. Se había ajustado la fecha. Dijeron que en dos semanas harían su seudoceremonia y fiesta en el apartamento. Las preguntas surgieron, obvio, sus padres sobre todo cuestionaron por qué no iban a tener una típica ceremonia y a ChanYeol hasta le dijeron si acaso BaekHyun era de otra creencia que prohibiera el matrimonio y fiestas...

Vamos, si supieran... ChanYeol no dijo muchas cosas. No necesitaba explicación, ellos solitos tomaron decisiones necesarias, y así había quedado. Le gustara a quien le gustara.

La lista de su fiesta fue un poquito más larga de lo que en el baby shower, entre algunos nuevos invitados, BaekHyun propuso a sus editores con los que ChanYeol poco tenía contacto, mas, no negó que asistieran. ChanYeol decidió extender su invitación de la misma forma hasta su General y otros soldados que poco había visto.

Realmente pareció un número mayor que considerar para el tamaño de su casa. Igual, no se preocuparon. Sus amistades se ofrecieron a reacomodar un poco para ajustarles una zona en su modo de ayudar—como las seudomadrinas y padrinos que salieron—, y entre todos decidieron que podría traer cada uno algo que aportar a la fiesta. Comida, utilería, música, bebidas y hasta sillas y mesas plegables, se armaron bien de algo casero y sin gran costo.

Lo que BaekHyun quería, nada demasiado exagerado, nada ostentoso ni muy oficial para sentir que lo estaba encerrando en lo que él consideraba estúpidas reglas normas sociales..., y coincidía con lo suyo: era una fiesta especial, un día para conmemorar lo que tanto quería que el ser que más había amado y dar ese gran paso.

Seguida la idea, ChanYeol no necesitó tampoco un traje especial. BaekHyun se lo dijo:

"Tienes prohibidísimo comprarte un nuevo traje. De verdad, no te gastes ni un centavo. Esto no es la gran cosa, ChanYeol, no es ninguna ceremonia oficial, no pienses ni en peinados o maquillajes. Es más, ese día yo voy a andar en pijama, para que sepas."

No creía que BaekHyun fuera a estar en pijama, pero..., decidió acordar en eso. No compró ningún traje nuevo, porque en su lugar... recibió en correspondencia algo usado que se le heredaba para el día.

De su General había obtenido un traje militar... de gala. Era el mismo que él había usado para su boda. ChanYeol bien había tenido que mandarlo a arreglar un poco, al menos para que quedara porque en tamaños con su General era distinto. El gesto se apreciaba.

Centavos fueron gastados en eso, quizá, aunque BaekHyun no tenía por qué saberlo.

Al secarse su cuerpo y vestir con esos pantalones lisos negros igual que sus zapatos bien lustrados, la chaqueta sobre la camisa, cerrada por el medio en sus botones dorados y abrochada a la mitad con cinturón de gran hebilla, fijó sus reconocimientos sobre el pecho. En el espejo se vio. Esas anchas hombreras blancas lo estaban saludando con el número de barras que representaba su grado. Él le había quitado algunas por no coincidir con su General, pero había hecho buen trabajo.

Con su cepillo peinó su fleco hacia arriba, y lo peinó con fijador para evitar que algo le cayera. Entonces, usó esa gorra de pequeña ala negra con su emblema militar. Los guantes blancos fueron ese punto extra que agregó formalidad a su conjunto.

Estaba listo, quería casarse de ese modo.

Cuando salió de su baño abriendo la puerta cauteloso—como si pensara esconderse otra vez si acaso estaba BaekHyun en el otro lado—, diferentes miradas lo recibieron. Su madre estaba ahí y había sido la primera en pararse del borde de su cama. También se hallaba YuRa, arriba en su lado contrario contra el buró de ropa y figurillas encima—de sus gustos, por regalos (como el Funko Pop que BaekHyun le hizo militar), del manhwa y hasta fotos—, y hasta el fondo, en la pared con una buena distancia de ambas, su padre había quedado lejos de la plática aun con su presencia.

Se notaba que las mujeres en su casa habían estado hablando. Su padre más lo vio entretenido en su celular. Mas, fuera lo que sea que hubieran hecho hasta ahora, todos se detuvieron para verlo. El ahogo en un grito le trajo a su madre ambas manos sobre su boca. YuRa más lo hizo con una sonrisa. Y entre ellas...

"ChanYeol, hijo," el suspiro de la primera que acumulaban lágrimas en ojos le trajo su propia alegría. Era curioso que así se dijera. Bien sabía que no era el caso de pensar por supuesto, me rio de la tristeza de otros, porque en esto su madre no estaba llorando por ninguna desgracia. Era pura alegría, dicha de otra forma sobre la que él tal vez también podía estar sensible de un modo. "Estás..."

"Supongo que me veo bien de esta forma," completó en el notorio hecho de que a su madre se le iban las palabras. Incluso negó, y sobre el gesto, ChanYeol abrió por completo la puerta. Ya lo vieron, no se tenía por qué ocultar, BaekHyun no estaba. Tenía seguridad de que solo su familia había quedado. "¿O creen que fui un poco demasiado lejos, quizá...? ¿Elimino la gorra?"

"No, te ves tan bien de esta forma. Todo guapo, todo formal," YuRa se acercó. Sus tacones rosas resonaron sobre el piso. No se suponía que hubiera gente usando zapatos dentro de su casa, pero BaekHyun y él no tenían suficientes pantuflas de invitados, y en general, esa era ocasión distinta. Estaba bien si hoy usaban tacones y sus zapatos. Vestidos de una forma semiformal como YuRa con sus pantalones blancos y blazer rosa de blusa negra translúcida, el calzado no los molestaba. Recibió con gusto esas manos pequeñas de su hermana que alisaron su chaqueta. "Creo que me gusta. Te ves mucho mejor que el día de tu graduación. Este sí es un uniforme de alto rango."

"Noona..."

"Ella tiene razón, ChanYeol. Te ves precioso, viéndote de esta forma en uniforme militar, estoy tan orgullosa," su madre continuó, recorrido su cabello corto grisáceo detrás de su oreja. Esa sonrisa que le vio expresar ahí con arrugas marcadas a su alrededor, entre labios, mejillas y ojos, le hizo notar a ChanYeol que tenía tanto tiempo de no ver a su madre en ese gesto. En general, su relación con su familia nunca había sido muy cercana. Incluso cuando sí la mantuviera e intentara verse con sus padres entre simples salidas (fuera de las fiestas), no podía decir que hubiera compartido mucho. Desde niño, las cosas con sus padres siempre fueron difíciles. No sabía cómo hablarles por los pleitos que llenaban más su casa. YuRa era su único auxilio desde hace más de diez años, y ahora que estuvieran ahí con esa emoción, incluso en el saber de que él no los invitó al día que salió de la academia, pero hablaron como si lo hubiera visto era... extraño. Lindo, pero no estaba acostumbrado (aunque tampoco incómodo). "Realmente este es mi hijo, después de tantos años..."

"Tu madre habla bien de todo. Tú estás..." su padre se adelantó, aun sin unirse a ese círculo (quizá por respeto al espacio que entre YoungMi y él tenían después del divorcio). Con las manos en su pantalón claro que subieron un poco su chaqueta café sobre camisa beige, su carraspeo se escuchó con un dulce comentario. "Increíble. Te ves espectacular, hijo."

"Gracias, papá. Gracias, mamá," reconoció también al volverse a la mujer más baja. La vio tomar con cuidado el borde de su suéter rojo a juego de su falda para limpiarse la cara en su intento de no correr su maquillaje, y terminó en su hermana con toda honestidad. "Gracias, noona."

No hubo más que sonrisas y palmadas por eso. Era un poco distinta la emoción en su familia, aunque existiera y sentían todas sus emociones a flor, no ocurrieron intercambios. Los abrazos, besos, aplausos y felicitaciones continuarían en otro momento.

ChanYeol dejó su lado para encargarse justo. Se lo dijo, era hora. Su familia lo siguió detrás en su decisión de un rumbo. Luego, desde el pasillo pudo escuchar el barullo de sus invitados.

Poco pudo ver quiénes estaban. Ahí ya no se preocupó. Fue directo a su destino, y al llegar a su sala modificada, entre el espacio que se había hecho tras retirar sillones, mesas y sillas con grandes macetas llenas de flores rosas en cada esquina—falsas, pero flores al final—, ChanYeol solo vio a sus amistades (de BaekHyun y suyas) trajeados, con sencillos suéteres medio elegantes, faldas, algunos vestidos de corte bajo, y peinados con poca exageración. Quienes fueran todos esos, a ChanYeol poco le importó cuando en la esquina contraria, próximo a la ventana de esa pared a su derecha, ya podía ver al que le importaba riéndose junto a su amiga, padrastro y mamá.

Él no lo notó, pero ChanYeol retuvo su respiración de solo ver ahí en ese modo a BaekHyun.

No tenía mucha cosa distinta. Había visto a BaekHyun en distintas facetas; incluso sin nada, como el mundo lo trajo, ChanYeol aseguraría que era la persona más hermosa que hubiera conocido en su vida. Eso no quitaba que aún lo pudiera impresionar. E incluso cuando supiera que BaekHyun no se habría comprado nada nuevo—y tampoco estuviera en pijama (ya sabía)—, ese traje no se lo había visto hasta ahorita.

Negro de líneas paralelas blancas en dos piezas: pantalones y chaqueta. No era muy formal si bien lo veía. BaekHyun le había quitado eso al usarlo un poquito arremangado y con una playera regalada desde el baby shower que leía real men make twins (verdaderos hombres hacen gemelos, por si no entendieron, aja), además de tenis blancos. Pero eso solo lo hacía más especial, porque aun de esa forma, BaekHyun era tan... guapo.

ChanYeol estaba enamorado, por supuesto. Sin embargo, dudaba que alguien lo negara. La piel de BaekHyun no era un chiste. A pesar de sus ojeras, ChanYeol se había dado cuenta de que esa semana que se echaron lo había recompuesto mucho. Brillaba como nunca. Su cabello—ahora castaño— estaba tan cuidado, peinadito de lado con ligera curva medio sensualona. Y había bajado de peso, no demasiado, solo notorio. Aunque a ChanYeol eso no lo preocupara desde hace mucho, estos últimos meses donde había estado amamantando y siguiendo su dieta lo más prolija que podría (a excepción de esa semana vacacional) se notaba que surtieron efecto.

En resumidas cuentas, a ChanYeol le encantaba. Seguro BaekHyun le diría lo mismo, lo sintió porque, cuando sus ojos se desviaron poquito de lo que sea que se riera con las chicas y se enfocaron en los suyos, hubo esa misma reacción. Por un segundo, solo se miraron. Y aunque a ChanYeol le costara entender qué era esa hipnosis sobre la que lo tenía, unas simples palabras en su cabeza le dijeron todo.

Es él, definitivamente era él esa persona con la que pasaría el resto de su vida.

"Mira quién está aquí, llegó tu papá. ¿No quieres irte con papá? Papá ChanYeol," escuchó a su derecha. Una sola palabra que entendió entre ese comentario, pero fue suficiente para que se distrajera. Lejos de BaekHyun, el ser llamado papá entre tanto dejó que mirara a JongDae de junto, quien estaba cargando a SuHyun. Por obvias razones de arreglarse para su dizque ceremonia, quedaron encargados sus mellizos con otras personas. Sus amigos no se habían negado a cargar alguno, y aunque ChanHyuk pareciera lejos de su hermana—ahorita con JaeHyun ya que lo buscaba—, no les importó. Mucho menos cuando una pudo estirar sus tiernos y gorditos brazos hacia él en su llamado. "Qué bueno que llegaste, hombre, me estaba cansando. Toma a tu hija, por favor, necesito quitármela de encima."

"¿Qué pasa? ¿Ser padre por un rato te ha agotado pronto?" Se burló en seguida recibiendo a su hija. Todavía era un poco chiquita. Aunque ya rascara los seis meses de edad, ese moño amarillo que le pusieron en su cabeza para sostener su pelo corto le quedaba enorme. Era casi del tamaño de su cara. Obvio se veía bonita, su vestido a la par lleno de unos cuantos girasoles pintados en la falda la hacía ver como una verdadera reina. Pero ChanYeol qué diría, eso y más siempre iba a ver en su hermosa Generala. "SuHyun no hace mucho, no creo que molestara. Si acaso te jaló un pelo o algo parecido, pero no te noto despeinado."

"No, pero cargar a una bebé por tanto tiempo en verdad cansa. Quién diría que siete kilos fueran más pesados de lo que suenan. Mis brazos se acalambran. Y si me disculpas, necesito con urgencia pasar a tu baño. Tú y tu medio esposo los andaban ocupando, ya me urgía ir a uno."

Se rio por eso. No le negó esa rápida escapada cuando la hizo. Al irse por su lado entre esquivar las personas que lo acompañaron y se vieron dispersándose en la sala, pasó de esa conversación a ver a su hija. Su viva imagen cada día más. Un solo besito esquimal la atrajo a su mirada, y sobre esa sonrisa desdentada, ChanYeol la imitó con tanto cariño.

Había felicidad absoluta. Ese día empezaba como nunca.

"Hey, ¿interrumpo?" BaekHyun solo lo garantizó al acercarse a él de esa manera. Al volver al frente de un segundo a otro, con la imaginación de que habría estado a unos buenos metros, se le había aparecido ahí enfrente. Mientras ahora él cargaba a ChanHyuk con su mameluco estampado de un trajecito. Como quiera que se hubiese aproximado, ChanYeol no lo negó mucho. "Perdona si he venido, se notaban que tenían un momento especial, pero no he evitado ponerme celoso."

"¿Celoso? ¿Puedo preguntar de quién? ¿De mí o de la niña?" Siguió su juego entre su risa de respuesta.

"¿De dónde sacaste este traje tan formal, ChanYeol? No lo compraste, ¿cierto?"

"Me dijiste que no fuera a hacerlo, y yo he cumplido. Por ahí lo obtuve, nada que hubiera pagado. Tengo mis contactos, BaekHyun," contestó en medio de su entrecerrar de ojos. BaekHyun lo miró otro rato como si buscara su mentira. No estaba, ChanYeol había sido honesto.

"No reclamaré mucho solo porque creo que te ves muy guapo. No debería decir esto con los niños, pero me prendes mucho. ¿Alguna vez te dije que el uniforme me excita?"

"Creo recordarlo un poco... ¿te gusta más este o el de camuflaje?"

"Me gustan ambos... pero me gusta más cuando los veo en el piso junto a la cama," murmuró mucho más cerca. ChanYeol se rio solo por eso. Un alivio era saber que sus hijos aún no hablaran, con nadie los iban a chivar. Sus invitados estaban muy metidos en lo suyo. Nadie notaría lo dicho. "Tal vez cuando todos se vayan..."

"Deja que primero te haga firmar, y luego hablamos de eso," intervino. BaekHyun hizo una mueca de disgusto. Sabía que no estaba de acuerdo, lo del papel y todo ese asunto era lo que aborrecía, pero ChanYeol se había hecho de algo distinto para tener esa fiesta. No era legal ni vendría un pastor a unirlos, solo era una ceremonia... distinta. "Vamos, no podemos hacer esperar más a la gente. Prometimos dar una fiesta."

"Bieeeen. Pero no voy a olvidar lo que te he dicho. El único beneficio que quizá saque de esta dizque boda es la luna de miel que pienso echarnos," ChanYeol se rio. Bueno, en eso estaba de acuerdo. "Hey, amistades y familia, ¡vamos a empezar esta cosa! Caigan los aplausos. Que le den la bienvenida al nuevo matrimonio."

El llamado de BaekHyun hizo que las charlas en la sala se acabaran. Les hicieron caso, aplaudieron como si hubieran ganado algo. ChanYeol se sintió un poquito avergonzado, pero lo dejó. Al pasar detrás de su novio-prometido-esposo-hecho-con-la-bendición-de-ellos, llegaron al otro lado de la habitación y se pusieron junto a la ventana como BaekHyun ya estaba antes.

BaekHyun le pasó a HyunBin su hijo. Él decidió que podía encargarle a YeJin su hija, y ya que todos se reorganizaron para hacer espacio quedándose de un lado y de otro en el lugar que dividieron con ellos casi al medio de esa pared, el silencio se hizo para iniciar la dizque ceremonia.

(Era tan chistoso decirlo de esa forma. Seudo, dizque... tenía razones para ponerlo de ese modo por BaekHyun. Aunque para ChanYeol todo era tan cierto).

"Ok, ya que nuestro querido amigo, familiar y compañero BaekHyun ha decidido iniciar," JiEun tomó su turno en el habla al poco rato. Su amiga vestida con falda larga negra y top dorado, recorrió su cabello partido en dos detrás de ambos oídos en su discurso. "Voy a tomar mi trabajo. Queridas personas reunidas por la invitación de último minuto que han recibido, estamos aquí para ver cómo estos dos hombres por los que cada uno ha sufrido a su modo en su largo camino, se unen después de todo este tiempo."

"Ya estábamos unidos, solo estamos confirmando," BaekHyun añadió con las risitas que soltaron algunos. ChanYeol sacudió la cabeza. Parado frente a BaekHyun de perfil a sus invitados, no se fijó en ninguno más que en esa sonrisa que hacía doler sus propias mejillas. De tanto que él sonreía. "Continúa, JiEun, nuestra oficiante no oficial."

"Gracias. Entonces, como les decía... vamos a reafirmar la unión de esta pareja. Aquí frente a ustedes como testigos, sucederá esta increíble cosa. Por eso... tengo entendido que los nuevos casados habían preparado unas palabras."

"Sí, ah..." él prosiguió. Quizá se adelantó mucho, no sabía si BaekHyun iba a decir algo, sin embargo, ya había dicho sus palabras. Al atraer la mirada del apartamento junto a la del mismo BaekHyun, se dijo que iba a hacerlo. Desde que salió del cuarto, lo pensó. Estaba listo. "Por supuesto. Supongo empezaré yo con lo que he preparado..."

"Adelante, amor," BaekHyun señaló con una mano en su dirección.

Tal vez no fue lo que algunos estuvieron esperando, pero él en ese momento asintió con una sonrisa nerviosa. Luego, sacó de su bolsillo una hoja. La había doblado muy poco cuidadoso. Tenía feos tachones y palabras escritas sobre otras, igual él se entendía. Iba a decir lo que había preparado desde que pensó con BaekHyun hacer eso en su acuerdo, y ahora...

Carraspeó. Tendría firmeza en sus palabras.

"Mi querido BaekHyun. Recuerdo haberte escrito así cuando recién empezamos esta relación, tan solo días después de haberte dicho a esa pregunta que hiciste un poco inseguro en el servicio. Y aun estoy sorprendido de que haya pasado tanto desde ese día, porque yo juraba que había sido hace... ¿meses, semanas? Bueno, dudo mucho que para ti y para otros eso pareciera. Con el drama y bajones que nos dimos, muchos debieron creer que fue eterno, supongo," de nuevo sus risitas. ChanYeol ya reconoció algunas de ellas, entre sus amistades algo fue bastante obvio. "Eso ahora no importa, las batallas y dificultades que pasamos, las alegrías y bellezas, gustos y tanta diversión, hasta los puntos más valiosos que podría tener en mi vida, todo ha sido único y hecho con seguridad por el destino para llegar a este punto. Creo que te lo he dicho demasiado, no tengo por qué repetirlo, pero no me cansaré de declarar que desde entonces y hasta ahora seguiré teniendo estos mismos sentimientos. Eres más de lo que alguna vez deseé en mi vida. Me diste tanto y más de lo que esperaba, BaekHyun. Vales más que mil estrellas y medallas en el uniforme militar, más que mil y un títulos. Mis hijos, SuHyun, ChanHyuk, y tú... son mi eterno amor, antes, ahora y mucho más allá de mi vida. Jamás lo dudaría, porque si alguien me ha podido esperar durante todo este tiempo que yo pude darme cuenta... debe ser amor, ¿verdad? Ambos lo enseñamos, y espero que se pueda repetir hasta en mi próxima existencia si es que hay una."

Si hubo gestos y exclamaciones que se llegaron a escuchar en medio del discurso después de las risas, ChanYeol no los escuchó. No porque no existieran, se enfrascó en su hoja, y al alzar de vuelta sus ojos hasta BaekHyun en su final descubrió lo cierto que era. BaekHyun estaba...

Al borde de las lágrimas. Aunque hubiera una sonrisa se la retenía con labios apretados, y esas lunas hacia abajo relucían con un brillo peculiar de lo que hablaba. Entre verlo, ChanYeol sintió bochorno; por un segundo hasta se preguntó si debía agregar algo más. Quizá indagaba si acaso dijo malas cosas, pero no lo creía.

JiEun se lo confirmó cuando le dio unas palmaditas. En seguida, algo hubo.

"Muchas gracias por esas conmovedoras palabras, ChanYeol. BaekHyun, ¿preparaste las tuyas?" Continuó al voltearse con su pareja. Al BaekHyun asentir y limpiarse un ojo, al menos obtuvo una respuesta.

"Eh, sí, ah... creo que las palabras que me preparé no son tan conmovedoras como las de ChanYeol, pero..." se rio en un sorbido de mocos. Al pasar su peso de un pie a otro, no lo vio sacar ningún papelito como él. Se quedó parado y le tomó la mano solo viéndolo con una suave sonrisita. "ChanYeol, eres el amor de mi vida. Llegaste a mí en un momento que menos lo podía esperar, y aunque tal vez te lo he dicho o no, quiero bien que sepas cómo conseguiste cambiar la horrible perspectiva con la que hace años estaba en mi vida a una... llena de locuras, llena de escenarios, sentimientos y... Dios, no sé, lo que tú dijiste ha quedado claro. ¿Qué más necesitan escuchar? Puede que jamás pensara casarme con ninguna persona. Pero tú... solo fuiste tú y me amó como se dejó amar por mí, así que si algo puedo asegurar, además de nunca arrepentirme de haberte conocido y tener a nuestros bellos hijos, jamás podría dejar tu lado como ahora. Quiero estar contigo por el resto de mi via, como has dicho, hasta en las siguientes si es que hay y esperar todo lo que sea necesario si seguiremos de esta forma. Porque no me he equivocaría de tomar un mismo rumbo al tenernos de esta forma."

Otro par de exclamaciones en contestación. Fue su turno de mostrar esa suave sonrisa. No hubo lágrimas caídas, aunque se sintieran, ambos se miraron con ese brillo único que permanecería.

Más allá del mañana.

"Gracias, otras muy emotivas palabras. Entonces," JiEun retomó. Interrumpido el silencio al final, dio un aplauso para recopilar las cosas. "Si estamos terminando de esa forma, ya que nadie se opondrá, por el poder que me ha dado la paginita de internet de curso gratuito para oficiar bodas gays, declaro a esta pareja como esposo y esposo."

"¡Eso! Que vivan los novios, a comer ahora, gente," BaekHyun gritó por su propia cuenta y lo soltó de paso. Los aplausos se hicieron. ChanYeol se rio apenas sacudiendo la cabeza. Al menos la pequeña distracción le dejó secarse esas lagrimitas que querían salir. Al poco rato ya estaba mirando a BaekHyun con su sonrisa tan conocedora que esbozaba cosas muy distintas. No era por vergüenza, tampoco amor, aunque existiera en todo momento, la expresión leía algo diferente. Estaba diciendo lo feliz que era en ese momento y quizá... ¿se sentía orgulloso? No lo preguntó, cuando BaekHyun hizo corta la distancia entre ellos, ChanYeol solo puso oídos. "No sabes cuánta suerte tienes."

"¿Por qué? ¿Por conseguirme un esposo como tú?"

"Eso, obvio, y por convencerme de hacer todo esto. Eres tan bueno con todo tipo de palabras. Hasta chillé, gran tonto."

"Espero que ese llanto solo sea de este modo de aquí en adelante," susurró muy cerca de él. La gente a su alrededor se había dispersado. Cada uno estaba en lo suyo, mientras más conversaciones fluyeron, y el apoyo de otros se dio, les facilitó excusarse. La comida podía más que tener en ellos su atención, ChanYeol no iba a juzgarlos. Ellos tenían prioridades. Él estaba viendo la suya enfrente, le estaba acariciando una mejilla. "Llenas de las alegrías que tengamos juntos."

"Junto a ti, junto a nuestros hijos, y toda la gente que amo."

"¿Me dijiste te amo justo ahora?" BaekHyun se rio, y en un segundo lo atrajo. Sus labios fueron lo que obtuvo en poco tiempo. Ese beso tan suave y típico que había tenido durante años hasta ahora en diferentes ocasiones. Sin embargo, ese fue especial porque concluyó su tarde.

Si hubo fiesta después, si habló con sus amigos, sus familias e invitados, hasta con su General al cargarse de sus propios hijos y compartir risas, conversaciones y explosión de sentimientos sin igual, todo se le fue con eso.

Se la pasó increíble, claro. No fue esa boda tan tradicional que se esperaba, no existió ningún vals, canciones (aunque hubo música entremedio, al menos de fondo), ni regalos grandes o cenas de una en un millón, pero se sintió tan increíble como todo lo anterior. Junto a su familia y junto a BaekHyun siempre iba a ser de esa forma. Se lo dijo.

Entre altos y bajos, todo lo que fuera a venir (bueno o malo) solo sería un mañana que esperaba ansioso.       












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Aquí es cuando les digo: bienvenidas/os al último capítulo de la historia :D

Ok, no, todavía no es el último capítulo. Básicamente lo es, porque después de este se viene el epílogo, peeeeero considerando que está eso, pues no nos estamos despidiendo del todo.

Para aclarar, este es el último, sin embargo, ¡aún tenemos epílogo! Y quizá una que otra sorpresita que se venga después, ¿tal vez? 👀

🪖 ¿Cómo les ha tomado eso? ¿Se veían venir que ya fuera este casi el final?

Posiblemente si me siguen en Instagram—link en bio— lo vinieran sospechando. Tenía esta "cuenta misteriosa no tan misteriosa" que iba hacia atrás y coincidentemente se disminuía más cuando teníamos actus de esta historia 😂 por eso, sí, ya algunas personitas lo estuvieron suponiendo (que por cierto, les tengo otra sorpresita por allá con esta historia, así que si no quieren perdérsela, tal vez deberían ir a revisar más adelante mi perfil para que sepan).

Entonces, incluso cuando todavía hay muchas cosas que quizá se pueda ver con estos chicos (en su próxima paternidad explorada), ya era necesario concluir esto, porque ya no había muchos asuntos. Aquí cerramos con lo importante...

🪖 ¿Qué les pareció eso? ¿Les gustó lo que vieron con las decisiones tomadas, la seudoboda de los chicos y su final narrado desde la perspectiva de ChanYeol?

🪖 ¿Cómo se sienten luego de tanto? Algunas cuantas personas iniciaron a leer esta historia desde que la empecé y de eso ya van a ser casi dos años..., si han estado aquí desde entonces y hasta ahora, hemos estado mucho tiempo en conjunto... Wow, ¿no?

🪖 ¿Era esto lo que esperaban para nuestros chicos? Su final, ¿quedaron satisfechas/os de este modo?

Yo solo quiero quedarme aquí para agradecer su apoyo. La historia ha llegado lejos siempre gracias a ustedes, lectoras y lectores, porque sin sus votos, leídas y sobre todo comentarios (benditos comentarios que aprecio como no tienen idea, me dan vida y me animan como nunca), no hubiéramos logrado todo esto. No me despido aún, porque como les dije, aún nos faltan unas muy pocas cositas para culminar con esto. Solo agradezco otra vez por todo su cariño que se dio hasta ahora, ¡y nos estaremos leyendo para el epílogo! Hasta entonces 💙

Pd. En mi Instagram tuve unas publicaciones que marcaban los "días que quedan" para algo relacionado a esta historia... de eso fue los días que a ChanYeol le quedaban de sus vacaciones, y sobre esa situación..., hablaremos más tarde en lo que se viene, ¡para que no se vayan! Aguarden al final de todo ><

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