XLIV
Cinco meses habían pasado desde el nacimiento de sus mellizos, y BaekHyun tenía que decir que ChanYeol no se había comportado tan extraño como últimamente lo estaba haciendo.
Después de aquella situación en donde lo unió con sus amigos a tener una fiestita simple y tranquila, rodeada de cervezas, pero no con suficiente alcohol para ponerse hasta el culo (ya no era factible hacer eso cuando tenías en el pasillo a la derecha dos bolitas dormidas esperando máximo silencio y una noche completa de sueño hasta que pararan a tomar su leche), BaekHyun había notado que ChanYeol estaba un poco raro.
Raro como... más raro de lo usual, por supuesto. ChanYeol era raro por naturaleza, a veces lo encontraba haciendo cosas tan inesperadas (como esa vez que estaba oliendo las patas de un perrito por decir que olían a Cheetos–claramente no olían a Cheetos), pero el comportamiento más reciente era raro por cosas muy distintas.
"¿Qué es lo que estás haciendo en mi computadora a las cinco de la mañana, ChanYeol?"
"¡Nada! Nada, yo solo estaba viendo..." esa ocasión tan solo unos días después de su reunión de amigos militares donde lo vio pararse torpe y ponerse frente a su escritorio como si quisiera ocultarle algo fue el inicio de todo. No se suponía que él estuviera despierto a esa hora si consideraba que habían alimentado a los bebés a las dos de la mañana, pero el horario de ambos estaba medio desfasado. No era extraño para ChanYeol despertarse tan temprano, pero para BaekHyun querer ir al baño a esa hora a veces podía ser incómodo. Poco se esperó que al buscar a su novio–imaginando que estaría haciendo su rutina de ejercicio para ir a espiarlo desde atrás y admirar su sexy trasero en proceso– lo encontrara de esa forma. Pero ChanYeol tampoco debía estar esperándolo. Lo que comenzó a elevar sus inquietudes. "Nada. ¿Necesitas algo? ¿T-Tienes trabajo o...? ¡Oh! ¿Quieres usarla? P-Puedo liberarte el espacio si estás en... ah, un ataque artístico o algo parecido."
"No, no venía para usarla, yo quería más venir a..." se calló. No iba a admitir que venía a espiarlo hacer sentadillas y flexiones mientras se lo comía con la mirada. Por más años que tuvieran como una pareja (con bebés ahora), decirle eso era suicidio para BaekHyun. No por la vergüenza, más por el ego que tenía ChanYeol en los cielos. Subírselo a veces traía malas consecuencias, y sí, a ChanYeol le gustaban los cumplidos. Podía dárselos cuando quisiera, pero decirle que hacía eso solo de vez en cuando crearía un monstruo. "¿No vas a preparar el desayuno?"
"¿Tienes hambre? ¿Ahorita?" Asintió. Era una mentira, e igual mejor sería pensar en el hambre de su estómago que la que tenía más abajo, ¿no? "Oh, bueno... sí, claro, puedo prepararnos algo. Tengo café haciéndose desde hace rato, ya debe estar un poco frío, pero voy a calentarlo."
"No puedo tomar café, ChanYeol, no está en mi dieta."
"¡Ah! Cierto... entonces, te preparo un té, ¡sin cafeína! Ya regreso, sí, solo voy a..." ChanYeol dio un par de clics torpes en su computadora. Lo que sea que estuviera haciendo, le trajo su sonrisa, antes de volver y acercarse para juntarlos bajo el marco de la puerta. "Listo. Te preparo un desayuno en seguida."
"¿Gracias?" El beso rápido previo a su salida le supo hasta falso. No era que dijera que ChanYeol lo estaba engañando o algo, solo... fue tan raro. BaekHyun no evitó mirar su compu luego de eso. Obvio, no encontró nada. Lo que sea que ChanYeol estuviera haciendo, lo había cerrado.
No quiso quebrarse la cabeza demasiado. Bien pudo revisar el historial de sus navegadores, incluso ver el área de tareas en su computadora para descubrir si acaso algo se hubiera guardado que dijera la razón por la que ChanYeol había actuado ese día de ese modo, mas... o ChanYeol se estaba esforzando por ocultarle bien lo que hacía o realmente no estaba haciendo nada raro aparte de jugar solitario como algún tipo de actividad relajante vergonzosa–que era lo más inusual que había encontrado en sus búsquedas–, porque BaekHyun no logró sacarle nada más fuera de eso. Y sí, que esa fue una vez que lo vio, no decía que fuera recurrente ni nada parecido para sospechar de nuevo, pero...
Ya debían saber que BaekHyun estaba medio loquito. Denle una cosa para sobrepensar y lo iban a tener por meses con su ansiedad al mil intentando descifrar qué había sido eso.
No paró ahí por supuesto. Dios, no. Si lo hubiera hecho, BaekHyun definitivamente sería un novio tóxico loco obsesionado con cosas muy estúpidas–y lo era, sí, de vez en cuando, aunque había mejorado; sus terapias lo ayudaban y sentía que en verdad había hecho un avance, sobre todo con ChanYeol. Hubo más situaciones raras por parte de ChanYeol en el transcurso de esos dos meses que empezaron a activar el sentido arácnido de BaekHyun sobre un peligro que se le estaba escapando.
ChanYeol recibía llamadas. ¿De quién? Sabría el señor. Cada que el teléfono de ChanYeol sonaba, BaekHyun veía que no lo tenía registrado en sus contactos. Y ChanYeol llegaba corriendo incluso desde la última punta del apartamento para recogerlo y contestar antes de que él lo hiciera.
Una vez lo hizo. Como ChanYeol se estaba bañando y dejó su celular cargándose en su mesita de noche, mientras BaekHyun dibujaba sentado en su cama con sus dos bebés seguros rebotando en sus nuevos saltadores de junto–patrocinados por su querida cuñada linda–, le tocó que hubiera sonado. ChanYeol no debió ni enterarse de eso con su celular en vibrador. Si no, estaba seguro de que lo hubiera visto corriendo desnudo con jabón en los ojos para contestarlo.
Fue la oportunidad de BaekHyun. Él contestó, y aunque no supo si fuera mejor imitar una voz grave como la de ChanYeol, se arriesgó usando la suya.
"¿Diga?" Hubo un silencio del otro lado de la línea. BaekHyun frunció el ceño. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso había una palabra clave con lo que activaría su mensaje? "¿Hola? ¿Hola?"
"¿Este es el número del cabo Park ChanYeol?" Ok... esa era una voz que no conocía. ¿Quién buscaba a ChanYeol en un fin de semana? Lo estaban llamando por su posición: cabo. ¿Era una cosa de su trabajo?
"Sí. ¿Quién habla?"
"¿Se encuentra el cabo Park?"
Oh. Así que sabían que él no era el cabo. Bueno, claro, si habían estado hablando con ChanYeol varias veces, ya debían reconocerlo. Diablos, tal vez sí debió imitar su voz. No era un experto, le salían bien algunas imitaciones, la de ChanYeol era algo especial, pero podía hacer un esfuerzo y decir que estaba enfermo si le preguntaban por qué su tono raro.
Ahora era tarde. Quizá le daba ventaja de saber por su cuenta de su significado.
"Él está ocupado, yo puedo tomar su mensaje. ¿Qué necesita?"
"Necesito comunicarme específicamente con el cabo Park. Es un asunto privado."
"No está, cualquier asunto privado que tenga que hablar con él, puede hacerlo conmigo," BaekHyun insistió sonando como un lunático y quizá como ese novio tóxico del que hablaba antes, pero no pudo evitarlo. Le intrigaba como nunca saber sobre esto, ¿qué tan privado podía ser el asunto para que le llamaran? ¿Era del trabajo? ¿Eran de esos casos super clasificados por los que ChanYeol prefería dejarlo fuera para no meterlo en problemas, aunque lo hubieran ya hablado un poco en ocasiones? "Soy su pareja, Byun BaekHyun."
En dado caso, tal vez no debió decir aquello. ChanYeol le había advertido de dar su nombre y su relación por todo el rollo de ponerlos en peligro con su trabajo tan delicado y bla, bla, bla. Solo que BaekHyun no estaba pensando en ese momento. A él le había picado el bichito de la curiosidad–la curiosidad mató al gato– y no se detuvo a pensar lo bueno y malo que pudiera dar eso.
El silencio volvió a la línea. Quizá se equivocó a lo grande. ¿Sería muy tarde para decir que era una broma y se trataba de ChanYeol con su voz enferma para relajar el asunto?
"Lo lamento. Hablaré cuando el cabo Park esté disponible. Que tenga buen día, señor."
Y le cortaron dándole otro ceño fruncido por el que mirar el celular incrédulo. Sus bebés no parecieron saber qué fuera eso, al verlos y notar sus caritas de ojos atentos, ninguno le dio una idea de lo que había sido. Obvio, qué iban a saber sus hijos.
Posiblemente más de lo que él. ChanYeol había contestado algunas llamadas mientras los cargaba lejos en su excusa de no querer molestarlo hasta para salir del apartamento. Si sus bebés hablaran, quizá les hubiera sacado la sopa, pero claro que a los cinco meses no sabían decir ni pío. Los balbuceos, risitas y bufidos tenían cero mensajes.
BaekHyun pensó entonces si sería muy esquizo ponerles micrófonos en la ropa a los niños...
No. Eso ya era enfermo. Lo que sea que ChanYeol le estuviera escondiendo se lo iba a decir en un punto. Lo dijeron en terapia, incluso él había mandado indirectas en sus sesiones. Declararon ser honestos entre ellos, no ocultarse nada, por más vergonzoso o malo que fuera. Era su deber como novios funcionales...
¡¿Por qué demonios habían pasado dos meses y ChanYeol seguían sin decirle?!
Ok, BaekHyun no estaba entrando en pánico. Claro que no. No lo estaba haciendo. Sabía que también ChanYeol tenía su privacidad, aunque quisieran ser honestos entre ellos y trabajar con su confianza sobre las terapias y negociaciones que se habían hecho, eran igual seres individuales. Tenían libertad de hacer otras cosas sin pedirle permiso o tener que decirle nada al otro, si no, estarían en una esclavitud, ¿cierto? Cierto.
Por eso BaekHyun ni le había preguntado mucho a ChanYeol. Se lo dijo, debía respetar su individualidad... ¿no podía incluirlo en algo de ella si lo estaba molestando?
La tercera situación sospechosa vino cuando BaekHyun una vez encontró a ChanYeol haciendo algo... extremadamente inusual. Cualquiera debería saber que el oído de un nuevo padre–aun primerizo– se volvía supersónico, porque incluso el más mínimo ruido que tuviera de sus bebés lo ponía en alerta y mucho más en las noches. Con la costumbre que tenían de levantarse a cierta hora para alimentarlos y tenerlos a una habitación de distancia, BaekHyun ya no necesitaba de ningún monitor en su celular puesto en las noches para descubrir que alguno hubiera hecho un simple gemidito para despertarse e ir a ver qué le pasaba.
Todo ruido que hubiera en la casa estaba al alcance de BaekHyun. Si una aguja se caía en las noches, se despertaría como si un tren hubiera pasado de junto–lo que era extraño por su sueño pesado de antes–, pero era el superpoder que como padre había desarrollado, así que...
No supo por qué ChanYeol pensó que tomarle una foto en la noche iba a ser buena idea. Si esperaba hacerlo confidencial, de menos debió desactivar el sonido, ese flash y el clic que se escuchó...
"¿Qué demonios estás haciendo?" Lo despertaron de inmediato.
"N-Nada, perdón, no quería..."
"¿Me acabas de tomar una foto?" Se levantó, y al ver a ChanYeol retroceder dos pasos con su celular en mano, frunció el ceño. ¿Por qué sentía que lo acababa de agarrar con las manos en la masa? Otra vez. Esto era tan... raro. "ChanYeol..."
"Es que te veías bonito. Yo solo... perdona, no te quería despertar, no debí hacer esto sin cuidado."
"Si querías tomarme una foto dormido, de menos hubieras quitado el flash. Esa cosa parece un rayo en la tormenta. Dame, yo me tomo mejor una foto," le quitó el celular sin saber que ChanYeol estaría tan desprevenido para arrebatarlo así de fácil. Ni ChanYeol debió verlo venir. Cuando lo tuvo en sus manos y descubrió abierta su galería–como si hubiera querido checar su foto antes de tomar otra– en lugar de la cámara, BaekHyun se intrigó mucho más de ver lo que había. "¿Por qué tienes una foto de mi mano, ChanYeol?"
"BaekHyun, no... no es lo que piensas..."
"No es la única foto. Tienes como... ¡veinte fotos de mi mano! ¡ChanYeol!"
"BaekHyun, espera, devuelve eso. N-No las borres..."
"¿Este es algún nuevo fetiche, acaso?" Le preguntó, lo que entonces pareció muy lógico.
"¿Huh?" A las tres de la mañana con sueño perdido, sin buena iluminación en su cuarto y un ChanYeol tan descolocado, BaekHyun sintió que era su respuesta.
ChanYeol podría ocultarle algo como eso. Un nuevo fetiche, deseo por las manos. Nunca había escuchado nada parecido, pero siempre había un nuevo loco que empezaba tendencias...
"Oye, ChanYeol... si esto es algo así como la cosa de los pies, sabes que no tiene nada de malo, ¿no?"
"¿De qué estás hablando? BaekHyun..."
"No te juzgaría, en serio. Una vez yo tuve un fetiche por pelos en la axila de alguien."
"¿Cómo?"
"Sé que suena raro, incluso asqueroso, y aun se me hacía tan sexy en ocasiones. Era un chico que no tenía mucho vello facial ni en el pecho... pero en las axilas..."
"BaekHyun, no es nada de eso, te juro. En realidad, si algo es te puedo garantizar que no tiene nada que ver con cosas sexuales o de la más mínima..."
"También me gustan tus pelos en las axilas. No tienes que ponerte celoso por eso, ya pasó mi obsesión, pero a veces me fijo un poco, y contigo... no tengo quejas al respecto. ¿Qué te parecen mis manos? ¿Te gustan mucho? ¿Acaso te prenden?"
"B-BaekHyun..."
"Saben hacer muchas cosas, ¿recuerdas? Tengo dedos largos, perfectos para alcanzar..." su mano viajó al trasero de su novio, y sin cuidado, la metió en sus pantalones para acariciar en medio. "Puntos exquisitos."
El teléfono quedó olvidado después. Fue un error de BaekHyun, se emocionó mucho porque tenían tiempo sin tener sexo, y aunque se suponía que estaban en su periodo de cuidarse para evitar nuevos embarazos, la doctora no había dicho que no pudiera ser él el que diera. En una noche apasionada y silenciosa–sobre el cuidado de no perturbar el sueño en sus bebés–, BaekHyun dejó pasar lo de la cámara y se entretuvo en mostrarle a ChanYeol qué tan bien podía utilizar sus manos en lugar de admirarlas solo por fotos.
Eso no quitó que siguiera la espinita de qué demonios había sido eso. ChanYeol no le confesó que tuviera algún fetiche con sus manos–aunque BaekHyun lo creyera, porque quién no lo tendría–, y si bien lo escuchó, nada sexual estaba relacionado. Por más que obvio disfrutara el sexo en esa noche y reanimara la chispa para tener otro par de sesiones más adelante, nunca le dijo que pensara así, y las fotos después ya no existieron (BaekHyun lo supo porque una que otra vez revisó su teléfono para ver que en galería ya no hubiera nuevas más adelante).
Qué significaba y por qué demonios seguía ese actuar tan extraño en ChanYeol, para BaekHyun fue un misterio.
Al menos hasta que otro día llegó. La salida de su segundo libro vino e hicieron celebraciones. BaekHyun tuvo otro pequeño tour con sus amistades para promocionar el libro en las librerías independientes, grandes y cercanas en Seúl como en algunos otros lados que ahora abarcaron con el éxito que tuvo su primer lanzamiento, y luego... tuvo que dejarle un poco del trabajo a ChanYeol en casa. Se olvidó por un tiempo del asunto en su extrañeza, mucho más enfocado en su trabajo, entre cuidar a los bebés, atender sus responsabilidades fuera de casa–después de tanto tiempo de encierro–, y reconectar con su mundo, jamás se esperó que eso siguiera vigente.
Cuando ChanYeol le dijo terminado su tour que quería llevarlo de vacaciones, BaekHyun se rio, mas, no vio la mentira en sus ojos.
"Espera, ¿estás hablando en serio? ChanYeol, pero... ¿cómo?"
"¿Por qué preguntas cómo? Es eso. Quiero llevarte de vacaciones, ¿acaso no puedo?"
"Pero los bebés..."
"Ya lo arreglé todo. ChanHyuk y SuHyun se quedarán con mi mamá. Ella está muy entusiasmada de pasar un tiempo con sus nietos. Coincidió que tiene vacaciones también en su trabajo. Dos semanas. Nosotros nos iremos una, para no dejar tan abandonados a los niños. Será su primera vez lejos de nosotros, y por eso es mejor no dejarlos mucho tiempo, pero estarán bien. Mamá es una experta con los niños, me crio a mí y a YuRa. Y aunque la parte de su relación matrimonial fue un asco, como madre no tuvo tantas fallas, ¿no crees?"
"ChanYeol... es que no... no sé... ¿en qué momento planeaste todo esto?" Preguntó entonces, y con la sonrisa que le dio su novio sentado en una de sus sillas del comedor junto a él, mientras desayunaban con sus hijos en brazos, comenzó a conectar los puntos. "¿Era eso lo que te tenía tan raro? ¿Tú estuviste planeando vacaciones?"
"No puedes juzgarme por querer sorprenderte. Sé que te lo mereces, has estado trabajando tan duro. Con los últimos detalles de tu libro, el regreso del manhwa y los bebés... incluyéndome a veces..."
"Eres un bebé muy grande, ¿no?" Se rio, mas, no pudo negarse. BaekHyun estaba enternecido hasta la médula, ¿quién iba a negarse a una cosa parecida? "Ok, ¡está bien! ¿Adónde vamos a irnos de viaje?"
"No te preocupes, lo tengo todo planeado. No es muy lejos tampoco, solo por cualquier cosa que pueda pasar con los bebés... nos iremos el fin de semana que viene. TaeYong nos prestó el carro. Voy a llevarte a un lugar que estoy seguro va a encantarte."
"¿Vamos a ir a la playa? ¿A una ciudad grande?"
"Mejor... Vamos a..."
La definición que ChanYeol tenía de mejor fue... nada de lo que BaekHyun se estaba esperando. Al inicio, cuando se lo dijo con el nombre del lugar y la zona en la que iban a quedarse, BaekHyun no reconoció de qué parte de Corea le estaba hablando. Algo en el nombre se le hizo conocido, como si lo hubiera escuchado antes. Claro que ChanYeol no le dio más detalles. Le dijo que ni siquiera fuera a buscarlo si quería mantenerlo en sorpresa.
Él le hizo sus maletas. Como BaekHyun no sabía si iban a un lugar caluroso, frío o húmedo, no se quejó de que ChanYeol armara su equipaje. Si tuvo o no alguna pista por ver que le guardara un par de botas, rompevientos, lentes de sol y gorras, no encontró la relación del todo. Se quedó en la duda, y lo descubrió hasta que pudo despedirse de sus bolitas de alegría en los brazos de su suegra fuera de la ciudad al haber pasado apenas una hora en carretera.
Estaban en medio de la nada. En una terracería, lleno solo de pasto a medias, arbustos pobres, un par de árboles chuecos y piedras. Junto a una sede de entrenamiento militar.
Un segundo...
"¿Este es... el centro militar donde hice mi servicio?"
"Sip. Ya tiene mucho que no lo veíamos, ¿no? Wow, trae muchos recuerdos..."
"ChanYeol, ¿no venimos a quedarnos al centro militar, cierto?"
"¿Eh? Oh, no. Tenemos una cabaña aquí a un lado. Es una zona restringida, así que no hay nada de turismo. Estaremos bien, sin gente molestando."
"¿Una cabaña? ¿De dónde salió algo como esto? No recuerdo que hubiera cabañas por aquí, no... no parece tampoco un espacio donde quedarse," comentó. Al seguir a ChanYeol ya que se había estacionado fuera del lugar (con la cabaña a lado y el centro militar a unos buenos metros en diagonal sobre esa subida terrosa), no obtuvo una respuesta de inmediato.
No hasta que tomó su maleta y ChanYeol la propia para darse la vuelta a verlo sobre una sonrisa.
"Es porque no están abiertas a civiles ni al público en general, incluso los soldados del servicio. Es solo para altos rangos en la militar. Es un centro de reuniones del tipo. El General Kim me dio acceso a las llaves por una ocasión especial que he solicitado."
"¿Qué? ¡ChanYeol...!"
"Es así de restringida la zona. Si ves papeles dentro de la cabaña, no los toques. Los guardaré donde deben, pero el General me garantizó que estaría completamente limpia y disponible. Vamos a quedarnos aquí y tendremos un poco de tiempo para explorar alrededores, como en campamento, conociendo la naturaleza que hay de este hermoso espacio protegido del gobierno."
"Espera... ¿tus vacaciones son andar rondando por un lugar desolado descubriendo la aterradora naturaleza como hombre de las cavernas?"
"¿No te gusta?" Se congeló su sonrisa. No eran precisamente las vacaciones que él esperaba, pero qué podía decirle a ChanYeol. Sabía que ese hombre de las cavernas lo tenía de frente.
ChanYeol era mucho de este estilo. Le gustaba explorar, ensuciarse en la tierra, quedarse en lugares inhóspitos donde si no había luz, no había problema, él podía armar un fuego con rocas y palitos, cazando peces en el río y asándose un que otro conejo si encontraba. Bien se había dado cuenta de que no guardaron entre sus maletas comida, así que esa podía ser una opción entre todo lo que fueran a hacer ahí, y no era mucho el estilo de BaekHyun, sin embargo...
ChanYeol había planeado esto con dedicación. Se tomó semanas, quizá hasta meses para conseguir algo así. Los había traído, diablos, pidió permisos con sus superiores, y para lo que eran las cosas militares, BaekHyun debió imaginarse que pedir unas vacaciones en un lugar así de confidencial no debía ser fácil. Sin importar el favoritismo que tuviera ChanYeol, todo llevaba sus procesos y a veces el aspecto burocrático era un dolor en el culo que... igual había conseguido.
¿Cómo podría quejarse? De menos tenía un baño funcional, no iba a hacer en el bosque durante una semana como en verdadero campamento.
"Me encanta, cariño."
Sus días y noches fueron interesantes desde ese día en más. Por más que la cabaña sí tuviera luz y agua caliente para bañarse, ciertamente le faltó una que otra cosa con la que auxiliarse. No tenía refrigerador ni microondas, nada tecnológico en sí, porque la señal ni existía en esa parte. BaekHyun ya debía saberlo, cuando estuvo en el servicio a veces era un poco difícil conectarse en ciertas partes. Sus instalaciones tenían señal, pero fuera de ellas llegaba a perderse. La cabaña debía ser uno de esos lados perdidos de Dios y de la antena del recinto, porque no hubo internet ni teléfono dentro.
ChanYeol los había preparado para eso. La primera preocupación de BaekHyun vino cuando lo descubrieron.
"¿Cómo vamos a poder comunicarnos con tu madre? ¿Y si algo les pasa a los bebés? ¿Quién va a decírnoslo? ChanYeol, no podemos quedarnos incomunicados. SuHyun y ChanHyuk..."
"Tranquilo, BaekHyun, estoy al tanto de esto. Ven, en esta habitación tenemos algo..."
Le mostró entonces una radio–ligeramente vieja– en uno de los cuartos con la que pudieron comunicarse con su madre. YoungMi tenía otro radio dispuesto por ChanYeol en su mismo pensamiento de mantener esa comunicación siempre, y aunque a veces pudiera tener dificultades para escucharse o saber usarla entre mensajes, supieron cada noche que los bebés estaban bien y felices. Casi como si ni se hubieran dado cuenta de la ausencia de sus padres.
"Ellos están–estática– ien. No tienen qué preocu–estática– rse. Se han estado divirtiendo mucho con la–estática– de ChanYeol."
"¿Con la qué de ChanYeol? ¿Madre?"
"Con la–estática– de ChanYeol," BaekHyun miró a ChanYeol. Su novio solo se encogió de hombros. Bueno, si se estaban divirtiendo...
"Ah, me alegra saberlo, madre. Espero que descansen bien en esta noche. Le manda besos de mi parte a ambos."
"¿Escucharon eso–estática– ijos? Papá BaekHyun les manda bes–estática– tos. Ah, parece que a ninguno le ha interesado. Están muy entretenidos con la–estática– de ChanYeol."
Vaya hijos los suyos. Ese fue el asunto.
La comida que se hicieron vino por parte del centro militar. BaekHyun descubrió que la persona con la que ChanYeol se había estado hablando era precisamente un funcionario ahí. Sin embargo, como no tenían dónde guardarla ni calentarla, tuvieron que comérsela completa en esos mismos días. ChanYeol calentó una que otra vez con la parrilla de gas que estaba guardada entre algunos suministros en el bunker algo de comida–ok, tal vez no era un bunker, pero a BaekHyun se le hacía como uno con todo lo que había de latas y armas en lo que supuestamente era un sótano– y les fue bien. Se hicieron ricos huevos por las mañanas, un poco de carne, arroz y nada que estuviera realmente vivo o debieran despellejar con sus manos, así que BaekHyun no tuvo cómo preocuparse, solo...
"¿Por qué nos sirven tanta comida? No puedo tirarla porque me siento mal y estoy tan lleno... ChanYeol, ¿qué pasa con los militares? ¿Me quieren ver salir rodando de este espacio?"
"Había olvidado las porciones que se sirven en la militar. Son grandes porque los entrenamientos son pesados. Como no estamos en entrenamiento ahora, no nos hace bien el equivalente, pero... ¿crees que sea muy malo pedirles que nos manden menos?"
"Sería lo correcto... pero a la vez, ¡está tan rico! ¿Mi gula contra la dieta después del embarazo? ¿Quién ganará de eso?"
"Voy a calentar las últimas salchichas."
"¡Sírveme dos, por favor!"
Las noches eran frías y sin calefacción, bien pudo matarse de hipotermia, mas, ChanYeol procuró tener suficientes cobijas para ellos. Además de que encendió la chimenea una que otra noche. Porque el hombre de las cavernas no era ningún chiste. Estaba preparado, y claro que sabía encender un poco de leña–no fue tan fácil como aparentaba.
Los primeros días fue cosa de acostumbrarse a la cabaña. Entre los quejidos que hacía la madera–¿adónde vas?, ¿por qué te levantaste?; ¡ChanYeol, carajo! ¿te desperté? Solo voy al baño, vuelve a dormirte; con esos ruidos que haces, no creo que me sea posible, BaekHyun, camina bien, las tablas van a rechinar igual, aunque las pises lento o rápido–, los mosquitos que cuidar con kilos de repelente y cerrar siempre bien sus puertas por las noches–¡ahí hay otro!, mátalo, ChanYeol, ¡mátalo!, si no lo matas, no va a dejarnos dormir en toda la noche, ¡maldito desgraciado!; ¡ya! Lo maté... ugh, parece que a alguien ya le había picado, tengo sangre; ¡conque ese fue el puto de anoche! Me dejó una roncha en el culo–, y encontrar una que otra arma oculta que casi le daba un paro cuando descubrió qué era eso que se sentía cada que se limpiaba en el excusado–¿por qué demonios hay una pistola pegada al interior del excusado?, ¡pudo volarme el trasero!; no seas exagerado, BaekHyun, ni siquiera está cargada; ¡no me apuntes con esa cosa, Park ChanYeol!–, lo que fue de la semana después se trató de su tiempo de calidad.
La cabaña consistía de dos habitaciones a la derecha, un baño (ahora libre de armas), una cocineta, mini comedor–más como una mesa de plástico con apenas tres sillas, ¡ja!, como el de su casa– y una salita frente la chimenea. Era un lugar simple, medianamente pequeño, reducido quizá para el número de salas, pero acogedor con suficientes ventanas para la iluminación natural en mayor parte del día. Suficiente para dos personas.
ChanYeol y él ni siquiera usaban la segunda habitación, y mejor, después descubrió que el colchón de la otra tenía chinches olvidadas por desuso y ChanYeol se encontró quemándolo la noche siguiente fuera... así que no había ninguna molestia.
Despejarse del mundo de la tecnología podía ser difícil para algunos, molesto incluso, pero a BaekHyun le vino en un punto de maravilla. A veces con su tipo de trabajo irregular no sabía cuántas horas podía pasar frente a la pantalla sin darse un respiro y hasta perdiendo comidas. Estar lejos de eso y sin preocuparse por fechas de entrega ahorita fue la gloria. Se repuso en muchos sentidos.
Dormir pegadito a ChanYeol sin interrupciones de bebés que lloraban o querían comida–por más que los amara aun en esas facetas– también fue un gusto. Sus ojeras se redujeron quizá un 20% después de eso. Y claro, la disposición del sexo también estuvo abierta como nunca, ahora no se tenían que preocupar por molestar a nadie con sus gritos, gemidos y movimientos erráticos. BaekHyun jamás imaginó lo sexy que sería tener sexo junto a una chimenea en el piso rodeado de cobijas que según ChanYeol había puesto para una velada de chocolate caliente y asar malvaviscos contrabandeados de la tienda en el servicio...
"Puta madre, mi espalda... ¡ah, ah, ah! Me duele, ChanYeol... ¿por qué? Si no me diste tan duro en la noche..."
"¿Tal vez por haber dormido y cogido en el piso? A mí también me duele como el infierno... creo que me torcí un poco el cuello."
"¿Quién diría que una noche de sexo terminaría con nosotros en silla de ruedas y con collarín? Será difícil explicar cómo pasó eso, ¿no?"
"¿Iremos al doctor? No sé tú, pero creo que yo ya me siento repuesto."
Aunque el dolor de espalda nadie se lo quitó, la experiencia fue otra. Podría estar llorando por dolores que no solo se los agradecía su culo, pero su amor por esa dedicación con la que lo trató ChanYeol en el cuidado siguiente fue... valioso.
Salieron a pasear igual. Como lo prometió ChanYeol, lo llevó a explorar sus alrededores. ChanYeol había vivido ahí durante muchos años en la academia, conocía bien todo aquello, así que tampoco tuvo que preocuparse de perderse y temer que una víbora o un oso fuera a atacarlos.
"Los osos no habitan por aquí, cariño. Una víbora y arañas muy venenosas quizá, pero no hay osos... creo..."
"Espera, ¿qué acabas de decir al final? ¿Dijiste creo?" La risita de ChanYeol se lo dijo todo. La diversión estuvo en ese viaje. "¡ChanYeol!"
Fueron buenos días. Aunque la naturaleza y él tuvieran problemas de repente, le gustó. Pasar tiempo con ChanYeol lo valió todo. Ensuciarse hasta las rodillas de tierra, espinarse el brazo por acabar recargado en espacios inadecuados, tener una reacción alérgica de tremenda dermatitis en consecuencia a las espinas, pisar desperdicios de dudosa procedencia, mojarse al resbalar en piedras que pasaban por un río y acabar debajo de un árbol atrapados en medio de una tormenta con el frío suficiente para que sus dientes temblaran lo valió por completo al siempre terminar en cada uno de esos días junto a ChanYeol.
En esa diversión que él les encontraba a sus desgracias, ese consuelo, cuidado, cariño y amor que al final también le pudo regresar porque no fue el único llevándose malos ratos afuera, pero sí más de los que el otro... qué importaba. No era una competencia de quién le fue más mal. Era solo un tiempo juntos como pareja.
Su última noche, ChanYeol le dijo que tenía un recorrido especial para ellos.
"¿Nada que empeore mi dermatitis ni vaya a hacerme estornudar toda la noche?"
"Yo te veo el brazo mucho mejor después de usar la pomada durante tres días. Y ya no te sientes tan enfermo como anoche, ¿no?"
"ChanYeol..."
"No te preocupes, BaekHyun, no es nada malo. Solo... ¿confías en mí?"
"¿Qué clase de pregunta es esa?" Aceptó la mano que su novio le ofrecía al salir de la cabaña. Bien tomada, le dijo su respuesta, y siguieron el caminito de terracería arriba en su nuevo viaje que ChanYeol fuera a hacerles ya cargada su mochila. "¿Qué haremos ahora? Para lo tarde que se está haciendo, pensé que solo nos quedaríamos en la cabaña, preparando nuestra cena o algo parecido, abrazaditos en las sábanas frente a la chimenea."
"¿Quieres repetir la noche adolorida de sexo?"
"Quizá... mi espalda se siente mejor después de volver a la cama."
"Eso podemos discutirlo más tarde, pero no. Ahora solo quería llevarte a un lugar especial," frunció el ceño. Como la noche iba cayendo de a poco, BaekHyun no tenía mucha idea de adónde iban. El camino no estaba iluminado obviamente, y sin sentido de la orientación, no fue como si BaekHyun supiera en qué dirección se estaban dirigiendo. Jamás se imaginó por eso encontrarse en algún espacio conocido. "Quizá lo puedas recordar, si algo te refresca la memoria... con mi lugar único y especial que terminó por ser más... nuestro."
"El sauce llorón," BaekHyun dijo de solo ver el específico árbol que tuvieron de frente solo unos minutos más tarde. La sonrisa de ChanYeol se lo confirmó, era el que estaba creyendo. Ese mismo sauce bajo el que estuvieron desde su servicio por tantas noches con sus notas para encontrarse... el mismo lugar donde BaekHyun se le confesó a ChanYeol y se hicieron novios. "ChanYeol, ¿cómo...? ¿Este lugar en serio todavía existe?"
"¿Por qué no habría de existir? No es como si hubiera pasado mucho tiempo," su pareja se rio. BaekHyun le soltó la mano.
No fue algo que preocupara a ChanYeol. Al bajar su propia mochila, empezó a sacar cosas de ella sin cuidado. En su distracción, BaekHyun solo pudo admirar el espacio, rodeado el bonito árbol de tronco torcido, con sus ramas caídas y hojas medio amarillas y verdes envolviendo sus cabezas sobre ellos. Era un bonito paisaje, incluso en las noches, pasado recién el invierno con la primavera en sus puertas, seguía siendo como podía recordarlo.
Simple, pero era justo lo que ChanYeol le había dicho: especial y suyo.
"Se siente como si hubieran pasado tantos años..."
"Bueno, pasaron un par de años si consideramos el tiempo que llevamos juntos, el embarazo y... sí, todo lo que hasta ahora hemos hecho," ChanYeol les puso un mantel en el piso. Se sentó casi de inmediato. Su mochila quedó de junto, y en el espacio que hubo para él, BaekHyun bien pudo acercarse, pero no tomó asiento solo hasta poco más tarde. "Hemos hecho tanto. Yo pasé de ser un solo cadete hasta cabo con posible ascensión a sargento, y tú... eres un autor ahora, reconocido, famoso incluso. Diablos, con eso de que eres el próximo invitado especial en esta convención de Naver y estás postulado para cinco categorías de sus premios anuales..."
"Eso no es la gran cosa."
"¿No es la gran cosa?"
"Nada se compara a haber tenido dos bebés en un mismo embarazo, y que tú sigas en una relación conmigo después de todo lo que hemos hecho," ChanYeol se rio. Ahí acabó sentado, al mirarlo de junto bajo esas estrellas que comenzaron a aparecerse, BaekHyun dejó pasar su chiste antes de ver de nuevo a su novio. "Dios, en verdad es surreal que estemos aquí después de todo eso. Siento como si hubiéramos dado un viaje en el tiempo, ¿en qué momento pasamos a nuestros 30 juntos, ChanYeol?"
"La gente dice que el tiempo vuela cuando estás con las personas correctas," bufó, tan cliché que sonó eso, igual obtuvo su sonrojo. "Creo que he pasado una buena parte de mi vida con la persona correcta incluso... cuando mitad de ella estuviera un poco a la distancia."
"Siempre estuviste ahí a pesar de todo. Yo puedo verlo mejor, nuestra relación fue distinta a lo normal, pero la hicimos funcionar aun con todas las cosas."
"Sin importar toda la distancia y el tiempo que estuvimos juntos, creo que te sigo amando como el mismo día en el que te dije que sí quería ser tu novio, BaekHyun. En este mismo lugar, en esta misma hora bajo otra noche."
"¿Qué pasa contigo y toda esta cursilería? ¿Me quieres hacer llorar? Porque estoy a una de llegar a ese punto," ChanYeol se rio. Antes de que llegara a hacer eso, sin ninguna respuesta, se volteó para sacar otra cosa de su mochila. Por un segundo BaekHyun se preguntó si iba a replicar lo sucedido aquella noche, no sabía si ChanYeol se había agenciado una botella o comidita como él entonces en su mochila, mas, lo que sacó no fue nada de lo que hubiera esperado. Al mirarlo, frunció el ceño por ver su tableta en manos. "¿Qué hace esto aquí? ¿Tú la empacaste?"
"Sí. Perdona que no te hubiera dicho de haberla tomado, es que... no quería arruinarte toda la sorpresa, y yo... la necesitaba justo para esta noche."
"¿Qué se supone que harás con mi tableta? ChanYeol, si quieres que te dibuje o algo..." ChanYeol sacudió la cabeza sobre otra risa. Entonces, BaekHyun esperó en lo que ChanYeol se la desbloqueaba y se metía a una página. Claro que sabía su contraseña, incluso cuando recientemente la cambiara, el 27 de octubre no era una fecha que olvidar si sus bebés habían nacido en ese día. "¿Qué estás buscando?"
"Espera a la sorpresa. Ya... toma, mira esto ahora. No seré un experto en estas cosas, yo no hice algo tan bonito como tu vlog del embarazo, pero me ayudé en lo que podía..."
"¿Me hiciste una página de carrd?"
"Oye... juzga solo hasta que la veas completa."
"Está bien, señorito detallista," se rio. ChanYeol ya no dijo mucho.
Inclinado en su hombro, BaekHyun dejó a ChanYeol de lado para ver lo que se proyectaba en su tableta. Era de una aplicación web para crear páginas. Tipo tarjetas dinámicas y cartas de presentación. Esta solo era una. ChanYeol la había personalizado con colores y bonita tipografía. Funcionaba a base de picar botoncitos que te dieran dirección a otra pantalla con distintos mensajitos y otros gráficos. Se podría decir que era como una presentación de powerpoint moderna. Muy autodidacta, quizá por eso era que a ChanYeol no se le dificultara hacer una.
La primera página empezaba solo con un ¡hola, BaekHyun! Tenía una imagencita encima de esas chulas letras en un fondo azul cielo. Era un dibujito... un poco mal hecho, de un monito casi de bolitas y palitos, pero era tan lindo. En su pecho decía que era ChanYeol. Y por su boca abierta con manita arriba, imaginaba que lo estaba saludando.
"¿Tú lo dibujaste?" BaekHyun preguntó y su sonrojo dio respuesta. Por más que se rio, le pareció tan lindo. Se notaba que había hecho el esfuerzo. "Ya comienza a encantarme."
"Dale a la siguiente página."
Aceptó, y al apretar su botón para continuar, el mismo fondo azul y letra pudo recibirlo. Claro que ahora tenía otro mensaje y dibujito. Ya no estaba saludando el monito, ahora estaba cubriéndose sus ojos de bolita con un rubor rojo encima. Debajo su mensaje decía este se supone que es un regalito especial, pero sé que la presentación deja mucho que desear, así que me disculpo de antemano por lo que veas. Lo intenté e hice mi mayor trabajo, espero que te guste.
Volvió a mirar a ChanYeol con eso. Bien le dio un encogimiento, pero ya no dijo nada. BaekHyun se rio antes de darle un besito. Que ese sonrojo se le quitara, le estaba gustando hasta ahí.
El mensaje del monito con enorme corazón en pecho ahora decía que debes preguntarte por qué te estoy haciendo todo esto, si no estamos celebrando nada especial. Por supuesto, no se necesita algo para darte regalos, pero es un poco inesperado, así que ahorita solo te digo que mi tremendo amor por ti ha originado esto. ¿Te das cuenta del corazón tan grande que tengo? Creció así por ti desde que te aventuraste a amarme, y sigue llenándose con todo lo que tengo a tu lado.
"Cursi," musitó dándole a la siguiente página. Su monito se encontró chocando sus deditos como duda con una gotita de sudor cayéndole por la frente. Ese era un buen trabajo para representar algo. "Hey, tus habilidades en dibujo mejoraron un poco, ¿cómo lo hiciste?"
No tuvo respuesta al no mirarlo siquiera, más entretenido por leer rápido ese mensaje. El temor de su monito estaba expresando justo lo que el mensaje, porque en su hay algo que me está preocupando por eso, no sé cómo decirte y mejor decidí escribirte como esas veces que mandamos cartas y telegramas a través de mis viajes o las notitas en tu servicio, quizá para poder apaciguar mi temor de decirte esto de frente se leyó la preocupación, y la misma acabó replicada en BaekHyun.
Con ceño fruncido le dio a la siguiente página. Su monito señalaba dos opciones difusas que tenía debajo de una simple cosa: tienes dos respuestas, puedes escoger la que convenga. Yo estaré bien con la que sea, al final eso no cambiará lo que siento por ti ahora. Pero es por este inmenso amor que no he podido contener más mi pregunta. Quiero gritarlo, y solo te he podido escribir una cosa.
Las opciones se aclararon en la siguiente página. Ya no había monito, solo un mensaje que a BaekHyun le quitó sus palabras.
¿Te casarías conmigo, BaekHyun?
"ChanYeol..." cuando levantó la cabeza de su pantalla, se encontró con su novio mostrándole una cajita. BaekHyun se llevó la mano a la boca. No pudo creer lo que veía. "Oh, Dios."
"BaekHyun, yo..." ChanYeol se relamió los labios. Se notaban los nervios por donde lo mirara. Esos ojos que apenas retenían su mirada, esas ligeras arrugas de preocupación en su frente y esas manos temblorosas mientras sostenía su cajita cerrada hicieron tanto en BaekHyun como nunca. Sabía lo que era, él mismo había pasado por ello cuando decidió confesarse en ese mismo lugar a ChanYeol hace años. Esos nervios eran una cosa tremenda, incluso cuando supieras la respuesta de la otra persona. BaekHyun sabía muy bien la suya. "Y-Ya leíste lo que puse en la tarjeta y-y yo... siento de verdad lo escrito. Yo... por eso... solo quería..." abrió torpe su cajita, y al mostrar dos anillos de distintos tamaños, BaekHyun sonrió de a poquito. "Cásate conmigo, por favor."
"¿Por favor?"
"T-Te amo como no podría amar a ninguna otra persona en... ¡mi vida! Eres... eres el hombre junto al que quiero pasar el resto de mi existencia, y-y yo... Dios, me dije que no titubearía al decirte estas cosas, ¿por qué me falla mi lengua?" Se rio. ChanYeol sacudió la cabeza. "Sé que no hemos hecho las cosas como podrían ser para muchos, creo... creo que hemos dicho esto demasiadas veces para contarlas, pero sin duda nuestra relación nunca ha sido normal. Nos enamoramos en un lugar tan inesperado, de una forma tan extraña, con altos y bajos... empezamos mal quizá, con engaños y mentiras, pero aun sobre ellos nos sinceramos de una forma que nos dejó crecer juntos como ninguna otra persona. Y sí, los baches continuaron, hubo desperfectos, nada podría ser sencillo teniendo a dos personas tan caóticas como seríamos nosotros, ¿no? Teníamos que ser dramáticos y locos," otra risita. "Pero eso nos dio fortaleza. Y luego de verla pasar con todo lo que hicimos, sabiendo que llegamos a esta, a esta vida juntos, convivencia de un mismo espacio, a verte amarme, quererme, cuidarme, adorarme tanto como yo he podido hacerlo, hasta que me superaste cuando me diste los regalos más hermosos que tendré en mi vida sobre los nombres de SuHyun y ChanHyuk..." BaekHyun apretó los labios. Se estaba volviendo difícil decir su respuesta. "No podría pensar más que otra cosa: quiero casarme contigo, BaekHyun. Como nunca. ¿Tú... quisieras?"
"ChanYeol..." tomó al hombre por ambas mejillas y al acariciarlas, con su sonrisa le dijo su respuesta: "No."
"¿Qué?"
"No me malentiendas. Yo... de verdad te amo, en serio, al igual que tú, te amo como a ninguna otra cosa en el mundo aparte de a nuestros hijos, y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado."
"E-Entonces, ¿por qué...? ¿Por qué no te casarías...?"
"Porque no es lo que quiero en mi vida," se sinceró. A ChanYeol le costó entenderlo, obvio. Bajó sus manos de sus mejillas y cerró su cajita. Su ceño se notaba desahuciado. "Hace un tiempo... cuando tú y yo empezamos a salir y me hiciste sentir todas estas cosas bonitas, incluso poco antes de empezar a vivir juntos y más, pensé diablos, ChanYeol de verdad me está enamorando, quizá podría casarme con él aquí y ahora. Pero ese fue solo un pensamiento momentáneo, porque creo que durante toda mi vida yo siempre he sabido que en realidad el matrimonio... no es algo que me interese de ninguna forma."
"No lo entiendo, tú... ¿estás diciendo que no quieres estar conmigo?"
"¡No! Dios, no, claro que quiero estar contigo."
"Entonces, ¿por qué no nos casamos? ¿Por qué no quieres casarte conmigo?"
"No es que no quiera casarme contigo, es que yo... nunca he creído en el matrimonio, ChanYeol. Y no es por decir que es una cosa estúpida o algo parecido. Respeto mucho a las personas que quieren hacerlo, como seguro tú puedes ser una de esas. Está bien, eso es lindo, pero... yo no le veo ningún sentido. El amor que siento por ti va más allá de compartir anillos, una ceremonia o un papel que firmemos juntos. No tiene reglas, no tendría por qué ser fijo por alguna otra persona, solo... es así."
"¿Tú crees que nuestra relación no es seria?"
"ChanYeol..."
"Lo siento, no es que esté diciendo algo malo sobre tus ideas, es solo que... me cuesta entenderlas. ¿Por qué no te gusta el matrimonio? ¿Por qué no quieres casarte conmigo? ¿Es por traumas del pasado, la situación con tu mamá y tu padre biológico?" Se encogió de hombros, quizá eso fuera, pero BaekHyun no iba a adjudicarlo todo a su familia. "¿Acaso piensas que va a ser más fácil separarnos si solo no tenemos un papel que establezca lo nuestro? Porque déjame decirte, BaekHyun, aunque ese papel no signifique nada para ti, para mí lo hace. Es una promesa que te hago, que jamás pensaría en dejarte, en romper lo nuestro o separarnos. Te estoy pidiendo que te cases conmigo porque voy muy en serio con lo nuestro."
"Sí, y yo también lo hago, no estoy diciendo que vayamos a separarnos, aunque esa posibilidad exista porque no sé qué cosas puedan pasar en nuestras vidas sobre todo para ti en tus deseos e intereses de aquí a veinte años o más... y menos..."
"¡BaekHyun!"
"Pero ¡jamás pensaría en querer separarme de ti tampoco! Solo... no quiero casarme porque no pienso que necesitemos eso cuando lo nuestro es real solo de este modo. ¿Es que tú no puedes verlo, ChanYeol? ¿El cuánto te amo sin necesitar esto?" Dijo al señalar su cajita entre sus manos. ChanYeol tardó un rato en responder, y BaekHyun temió estarlo perdiendo. "ChanYeol..."
"Claro que lo sé. Yo te amo de la misma forma, con o sin un anillo, papel o lo que sea, pero... en verdad creí que podría hacerlo más oficial si tan solo nos casábamos. Quiero que el mundo vea que tengo al hombre más hermoso e increíble conmigo, que tengo ese honor de haber firmado la promesa de amor más grande a su lado, y que a oídos de todos pueda llamarlo mi esposo."
"¿Qué te hace creer que no podríamos hacer todo eso sin algo oficial?" ChanYeol lo miró de nuevo. Tomó su cajita y la abrió solo para sacar el anillo más chiquito y probarlo en su mano. Quedaba justamente en su dedo medio, donde lo quería. Tomó después el contrario junto a la mano de ChanYeol para ponérselo. "Sin necesitar ninguna ceremonia que la estúpida normativa nos ha impuesto, yo te declaro ahora mi esposo. Porque te amo, porque eres mi compañero de vida, y ese mejor amigo que encontré en el servicio y me ha cuidado tanto desde entonces como si fuera su propia persona."
"BaekHyun..."
"Yo seré esa misma persona a la que puedas siempre amar como tu pareja, padre de tus hijos, compañero y amigo en el que puedes hallar seguridad y eterno apoyo por el resto de tu vida. Soy tu esposo desde ahora," unió sus manos frente sus cuerpos al entrelazar sus dedos en la belleza de un resplandor que la luna les daba a sus sortijas. Con su sonrisa. Hasta que imitó una voz rasposa y ceremonial en lo que cómico decía: "Y que lo que ha unido Dios aquí, no lo separe el hombre nunca."
"BaekHyun," ChanYeol se rio con eso. Lo miró de nuevo, de él a sus manos en esa unión que mantenía. "¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?"
"Lamento si te estoy quitando algo, pero... sí, esto es lo que yo quiero, ChanYeol."
ChanYeol suspiró. Y volvió su sonrisa.
"Está bien, creo que puedo entenderlo mejor ahora. Y si es lo que quieres, entonces, lo haremos."
"¿Estás seguro, ChanYeol?"
"¿Si te digo que no vas a aceptar que nos casemos frente a un altar?"
"No."
"Pues sí. Y no lo hago del todo obligado, lo único que yo quería era reafirmar lo nuestro, y creo que ahora me lo has dado. Claro, si es posible quizá podríamos hacer una pequeña fiesta, algo familiar solo para decirle a nuestros seres queridos y amistades..."
"Sí, eso me gustaría."
ChanYeol se inclinó con eso. Al verlo solo un segundo más, se besaron. Tal como esperaba, BaekHyun saboreó sus labios en el dulce gesto que era su amor. Al mirarse de nuevo, todo fue dicho. El pacto ya había estado, solo necesitaron firmarlo en sus corazones.
"Espera, entonces, ¿fue por esto que le tomaste foto a mis manos? ChanYeol..."
"¡Arruinabas la sorpresa a cada segundo! No sabes lo difícil que fue conseguirnos esto y los anillos para que terminaras diciéndome que no. Si tan solo hubiera sabido..."
"¿Te hubieras esforzado menos?"
"Te hubiera pedido las cosas en medio del sexo. Capaz en la bruma decías algo diferente."
"¿Crees? ¿Lo quieres intentar de nuevo?"
Sus risitas contestaron. Entre otro par de cosas que pudieron hacerse más adelante. La promesa había quedado.
.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.
¡Sorpresa! Regalito por la salida de BaekHyun del servicio. ¿Pueden creerlo? Empezamos esta historia cuando BaekHyun recién entró y ahora seguimos aquí cuando ya ha salido. Casi dos años para llegar a esto :'D
Pero es aquí donde debíamos aterrizar luego de tanto. Por más que el resultado de la propuesta fuera diferente a lo esperado. Ni yo me imaginaba que daría de esa forma. Estaba pensando que terminarían casados, sin embargo... por alguna extraña razón terminaron así las cosas 😅
Bueno, que no fue tan extraño, al final ya desde hace tiempo BaekHyun había expresado eso de no creer en el matrimonio. Y aunque no diga que yo esté o no a favor de esa idea, me agrada también pensar que ese tipo de cosas no siempre son necesarias para tener una relación estable, segura y bonita~
🪖 Así que sí, así quedaron para ellos las cosas. ¿Qué les pareció? ¿Era lo que ustedes querían o se imaginaban que iba a pasar con estos chicos?
🪖 ¿Les gustó el capítulo más largo? No sé cómo de repente tuvimos más de 8k aquí, pero creo que era necesario para contar toda la partecita del inicio y más... me imagino que ya se suponían lo que estaba haciendo ChanYeol, ¿no? Con lo sospechoso que andaba 🤭
🪖 ¿Se divirtieron igual con todo su camino que dieron, su viajecito, sus mini vacaciones y lo especial que hizo ChanYeol con su propuesta?
(Inspirada totalmente en bellos regalitos que me ha hecho lafawae , como siempre me das inspiración todos los días, bella 😘)
Hasta ahí les dejo. Todavía nos queda un poquito más de ver con los niños, así que no se me vayan. Esto no se acaba hasta que se acaba 😅 Muchas gracias por leer hasta ahora, ¡nos estaremos viendo en lo que venga! Hasta entonces 💙
Pd. Cuando vi el dibujo de ChanYeol totalmente pude imaginarme así los dibujitos que a BaekHyun le hizo. Para que tengan referencia ahí de cómo se veían 🤭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro